Banco Interamericano de Desarrollo: lineamientos para educación y proyectos financiados en América Latina y el Caribe

28 de abril de 2021

Esta investigación tiene el objetivo de conocer los lineamientos para la educación por parte de organismos internacionales entendidos como clave en las tendencias privatizadoras. En este caso el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), un actor imprescindible para el financiamiento del desarrollo latinoamericano y caribeño, con la facultad de determinar quiénes serán asistidos, cómo las políticas sociales deben ser organizadas y cuándo debe ocurrir la reforma de los Estados prestatarios.


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Banco Mundial: lineamientos para educación y proyectos financiados en América Latina y el Caribe

Este estudio sintetiza las principales informaciones de los proyectos financiados por Banco Mundial en América Latina y el Caribe y presenta la actuación del Banco Mundial en las reformas educativas en los países de la región.


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Privatización y comercialización de la educación en América Latina y el Caribe: aproximación y alertas en tiempos de pandemia

Este documento analiza la situación contextual del estado de la educación en la pandemia del COVID-19, las tendencias privatizadoras y de comercialización de la educación en la educación en este contexto y presenta las recomendaciones en clave al turuto, considerando alertas frente a la privatización de la educación y posiciones políticas frente a ella.


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Lógicas de privatización y desigualdad en la educación colombiana: un análisis desde la perspectiva del desfinanciamiento del derecho humano a la educación

23 de abril de 2021

La investigación revela una gama heterogénea de políticas educativas que Colombia ha puesto en marcha en las dos últimas décadas para reducir las desigualdades educativas y contribuir a la universalización del ejercicio del derecho a la educación.


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[caption id= Camille Chalmers: "Más del 60% de los ingresos educativos es asegurado por la gente directamente". Foto: Brasil de Fato[/caption] En Haití, país donde el 84% del sistema educativo es formado por escuelas privadas, defender una educación pública y gratuita para todas las personas es uno de los retos más grandes en la lucha por la realización de los derechos humanos en el ámbito nacional.  La CLADE conversó con Camille Chalmers, uno de los representantes de esta lucha, para conocer mejor cómo se da la mercantilización y el lucro en la educación haitiana y cómo la sociedad civil ha resistido a este proceso.  Camille Chalmers es profesor representante de la Plataforma para un Desarrollo Alternativo (PAPDA) e integrante de la red Jubileo Sur/Américas. Durante el diálogo, Camille Chalmers expuso la vulnerabilidad en relación a las leyes y la reglamentación existentes en el país, respecto al sistema educativo privado.  “Hay una ley, cuyo proyecto quedó 10 años en el parlamento, y que fue publicada hace un año y medio. Esta norma realmente prohíbe un aumento abusivo de los gastos reclamados a las y los estudiantes, por el sector privado, pero no hay ningún instrumento legal que regule realmente la actividad educativa en términos de prohibir la mercantilización”, explicó.  Lee a continuación la entrevista completa. 
"Existen disposiciones constitucionales que aseguran el acceso gratuito a la educación, pero dentro de los programas neoliberales han inventado un organismo que reúne las escuelas privadas y, seguramente, están preparando todo un contexto legal para favorecer la privatización y mantener lo que ya han conquistado: el 84% del sistema educativo nacional es de escuelas privadas"
¿Existe alguna legislación nacional que prohíbe o restringe el lucro en la educación? Camille Chalmers: Por supuesto, existen disposiciones constitucionales que aseguran el acceso gratuito a la educación, pero dentro de los programas neoliberales, han inventado un organismo que reúne las escuelas privadas y, seguramente, están preparando todo un contexto legal para favorecer la privatización y mantener lo que ya han conquistado: el 84% del sistema educativo nacional es de escuelas privadas.  Existe también el Pacto Internacional por los Derechos Económicos, Sociales y Culturales, que fue ratificado por el gobierno haitiano, y por lo tanto, tiene fuerza de ley. Este pacto ofrece provisiones para avanzar hacia la prohibición del lucro en actividades educativas, y hacia la previsión del acceso universal libre y equitativo a los servicios educativos.  
¿Cómo se da el lucro en la educación de Haití?  Camille Chalmers: La privatización de la educación aquí hace parte de un plan global neoliberal, que ya avanzó bastante. Hay una ley nacional [la llamada Ley de Tasas Escolares] que fue publicada recientemente, y trata de regular el aumento de los gastos reclamados a las y los estudiantes por el sector privado, pero todavía no se está aplicando realmente esta norma. Sin embargo, la ley abre posibilidad para la creación de reglamentos interesantes en términos de prohibir el lucro en la educación.  El proyecto de la Ley de Tasas Escolares quedó 10 años en el parlamento, hasta que finalmente la ley fue publicada, hace un año y medio. Esta norma realmente prohíbe un aumento abusivo de los gastos reclamados a las y los estudiantes, por el sector privado, pero no hay ningún instrumento legal que regule realmente la actividad educativa en términos de prohibir la mercantilización. 
Respecto a la definición de las legislaciones en Haití, ¿destacaría algún actor o proceso particularmente determinante? Camille Chalmers: Los actores más importantes en este sentido, en la coyuntura actual, son los sindicatos de profesores y educadores, que tienen un peso importante en la lucha democrática global y, cuando están debidamente informados y sensibilizados, pueden jugar un papel determinante en la presión sobre el Estado y la Asamblea Legislativa. 
¿Qué actores han sido los responsables por impulsar el lucro en la educación en Haití? Camille Chalmers: El gobierno, la USAID, que es muy activa y apoya la asociación de escuelas privadas, y sobretodo las escuelas religiosas, protestantes. La asociación de directores de escuelas privadas y también este frente de educadores protestantes tienen mucho financiamiento directo del gobierno de Estados Unidos, de la USAID.  Estos actores están presionando hacia la privatización de la educación y para mantener el estado negativo que tenemos en este momento. 
La definición de 'organizaciones sin fines de lucro' varía según el país, siendo a menudo un nombramiento jurídico establecido por las propias organizaciones. En Haití, ¿considera que estas organizaciones actúan con coherencia en relación a su nomenclatura?
"Llevamos a cabo, hace muchos años, una lucha para tener una legislación general que regule, defina y estabilice el sector de las asociaciones, pero no existe todavía"
Camille Chalmers: En Haití no existe una ley general sobre asociaciones que permitiría definir muy claramente qué es un organismo sin fines de lucro. Llevamos a cabo, hace muchos años, una lucha para tener una legislación general que regule, defina y estabilice el sector de las asociaciones, pero no existe todavía. Lo que existe son textos legislativos antiguos que fueron adoptados durante la dictadura de [François ] Duvalier, y son represivas. No son aplicables porque fueron adoptadas en un contexto legal totalmente distinto al que tenemos ahora. Hay, entonces, una situación de vacío legal, donde realmente no se define lo que es un organismo sin fines de lucro. 
Respecto al marco legislativo vigente en su país, ¿qué ajustes o mejoras se debería hacer para consolidar la educación como un derecho humano fundamental?  Camille Chalmers: Es una lucha que tenemos que impulsar. La Asamblea actual es una legislatura muy reaccionaria y conservadora, controlada por el gobierno y el PHTK [Haitian Tèt Kale - partido político], que no tiene ninguna sensibilidad social y no está de acuerdo en aplicar medidas para la universalización del acceso a la educación.  Como estamos en un período de crisis política profunda y de crisis institucional, que probablemente deben retrasar el proceso electoral para la próxima legislatura, esperamos que mientras tanto surjan organismos más sensibles a este tipo de cuestiones. Nos mantenemos en la lucha contra la orientación neoliberal y contra la privatización de los servicios básicos y también contra el hecho de que están quitando cada vez más las competencias del Estado para transferirlas al sector privado.  Es una lucha que llevamos a cabo hace muchos años, y que seguiremos impulsando. Por supuesto, aprovecharemos la transición política para enfatizar estas demandas. 
"Se necesita una campaña global hacia la sociedad, que promueva la presión y recomendaciones, así como la preparación de instrumentos legales nuevos en interlocución con el Ejecutivo y con el Parlamento"
¿Qué recomendaciones haría a las organizaciones de la sociedad civil que actúan contra la mercantilización de la educación y en defensa de la educación pública y gratuita? Camille Chalmers: Creo que hay que hacer una campaña global, que abarque la sensibilización de la opinión pública, pero también otros aspectos. En Haití, la gente cree mucho en la educación e invierte mucho en este derecho. Más del 60% de los ingresos educativos es asegurado por la gente directamente.  Se necesita una campaña global hacia la sociedad, que promueva la presión y recomendaciones, así como la preparación de instrumentos legales nuevos en interlocución con el Ejecutivo y con el Parlamento. Hay también todo un trabajo a hacer directamente con las organizaciones gremiales del sector educativo.  Pensando en los sindicatos de los profesores y también en algunas asociaciones de directores de escuelas, creo que hay todo un trabajo por hacer con ellos directamente, para darle legitimidad a los nuevos instrumentos legales que permiten asegurar un acceso universal a la educación pública de calidad.
¿Le gustaría añadir otras informaciones? Camille Chalmers: Es importante modificar los compromisos internacionales firmados por el Estado haitiano, los cuales a veces condicionan e impulsan la mercantilización de la educación pública. Por ejemplo, el acuerdo que la Unión Europea acaba de firmar con Haití tiene provisiones muy estrictas sobre lo que llaman de servicios educativos, y favorece la tramitación de las transnacionales europeas en la educación nacional, sobretodo en el campo de la investigación y la educación superior. Así, es muy importante que tengamos en la tradición política que se abre la posibilidad de modificar los compromisos tomados, para realmente generar las condiciones favorables a la creación de un plan educativo nacional global, autónomo y soberano, pero también para limitar todo lo que se haga contra la soberanía del país.
Lee también:
El Salvador y Haití: Experiencias de lucha por el financiamiento adecuado para una educación de calidad
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En entrevista a la CLADE, el activista y profesor haitiano analiza los contextos y características de la privatización, la mercantilización y del lucro en la educación en el país

Camille Chalmers: “Gobierno, USAID y escuelas religiosas son los principales actores de la privatización educativa en Haití”

29 de enero de 2020
Camille Chalmers: “Más del 60% de los ingresos educativos es asegurado por la gente directamente”. Foto: Brasil de Fato

En Haití, país donde el 84% del sistema educativo es formado por escuelas privadas, defender una educación pública y gratuita para todas las personas es uno de los retos más grandes en la lucha por la realización de los derechos humanos en el ámbito nacional. 

La CLADE conversó con Camille Chalmers, uno de los representantes de esta lucha, para conocer mejor cómo se da la mercantilización y el lucro en la educación haitiana y cómo la sociedad civil ha resistido a este proceso. 

Camille Chalmers es profesor representante de la Plataforma para un Desarrollo Alternativo (PAPDA) e integrante de la red Jubileo Sur/Américas. Durante el diálogo, Camille Chalmers expuso la vulnerabilidad en relación a las leyes y la reglamentación existentes en el país, respecto al sistema educativo privado. 

“Hay una ley, cuyo proyecto quedó 10 años en el parlamento, y que fue publicada hace un año y medio. Esta norma realmente prohíbe un aumento abusivo de los gastos reclamados a las y los estudiantes, por el sector privado, pero no hay ningún instrumento legal que regule realmente la actividad educativa en términos de prohibir la mercantilización”, explicó. 

Lee a continuación la entrevista completa.  (más…)


[caption id= Ricardo Cuenca: "no hay ninguna regulación directa del sector privado, sino que se concentra la regulación en lo público y se deja que lo privado vaya avanzando con las leyes del mercado". Foto: Instituto de Estudios Peruanos.[/caption] El nivel de mercantilización en la educación de Perú es más o menos especial entre los otros países. Primero, porque no hay ninguna subvención del Estado hacia lo privado. Es decir, el sistema es puramente privado, y las familias no reciben ningún subsidio, ningún bono”, analiza el investigador del Instituto de Estudios Peruanos (IEP) y profesor principal del departamento de educación de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH), Ricardo Cuenca, en entrevista a la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE). Cuenca aborda las principales características de la educación peruana en relación a leyes nacionales que corroboran la privatización y el lucro de este derecho. Lee el diálogo a continuación. 
¿Existe alguna legislación en Perú que aborde específicamente el tema de la privatización educativa y del lucro en la educación?
Ricardo Cuenca: Sí, existe el Decreto Legislativo 882, publicado en el año 1996. Ese decreto permite efectivamente el lucro en la educación, tanto en la educación básica como en la educación superior.  
¿En general, cómo la legislación peruana trata el tema?
Ricardo Cuenca: En general, las leyes son ambiguas, salvo el decreto 882 que sí, promueve el lucro. Lo que hacen es mostrar alguna facilidad para la existencia de un sistema privado de educación. Digamos, las leyes, en general, reconocen la oferta privada, aunque no directamente el lucro.  Sobre todo en el caso de la educación superior, lo que tenemos es una diversidad de oferta privada: hay tanto la oferta privada sin fines de lucro, como la oferta privada que sí tiene lucro.
¿Cuál es la situación en Perú, respecto a la mercantilización de la educación?
Ricardo Cuenca: El nivel de mercantilización en la educación de Perú es más o menos especial entre los otros países. Primero, porque no hay ninguna subvención del Estado hacia lo privado. Es decir, el sistema es puramente privado, y las familias no reciben ningún subsidio público, ningún bono, como por ejemplo en el caso chileno, sino que lo que el gobierno hace es solamente estimular que exista un sistema paralelo al sistema público.  Lo que sucede es que no hay ninguna regulación directa del sector privado, sino que se concentra la regulación en lo público y se deja que lo privado vaya avanzando con las leyes del mercado, digamos.  Hay opciones que se están tomando ahora en los nuevos reglamentos, que todavía no se aprobaron, para regular la oferta privada en las escuelas, y lo que sigue será la regulación de la oferta privada en las universidades. Pero, son cosas nuevas que todavía no se implementan. 
¿Cómo se han desarrollado las leyes que se refieren a la educación privada en el país?
Ricardo Cuenca: La elaboración de la legislación sobre educación superior ha estado más o menos concentrada en un trabajo conjunto entre el gobierno, las federaciones privadas y los gremios privados de las universidades.  En educación básica, esto es menos fácil de suceder, pero también han participado en las discusiones algunas empresas que, por ejemplo, tienen cadenas de escuelas y quisieron entrar en el debate, para no ver afectados sus propios intereses.  Así como hay estas grandes cadenas o consorcios de escuelas privadas, hay también las escuelas privadas muy pequeñitas, de bajo costo, que son la mayoría en el país y que no han tenido ninguna participación directa en los debates sobre legislación.  Aunque no haya estudios muy claros, hay muchas evidencias, todavía no están bien ordenadas, de que muchas de estas escuelas pequeñitas son de propiedad de profesores que son directores también. 
"El caso peruano es particular en términos de ser más sincero con su sistema, cosa que no significa que esté bien, pero por lo menos es más transparente en el asunto. Se dice “si tú vas a lucrar, tienes estas normas, y lo vas a lucrar en esas normas”

¿Existen brechas en la legislación actual que permitan el lucro en la educación, o estimulen la práctica lucrativa en este campo?
Ricardo Cuenca: No hay mucho, pero no porque no existan, sino porque hay estos múltiples caminos que tiene la oferta privada para funcionar. Entonces, los proveedores privados que tienen claramente fines de lucro están normados y están regulados como empresas. Por lo tanto, la brecha no es tan grande como aquella para organizaciones privadas que no tienen fines de lucro.  El caso peruano es particular en términos de ser más sincero con su sistema, cosa que no significa que esté bien, pero por lo menos es más transparente en el asunto. Se dice “si tú vas a lucrar, tienes estas normas, y lo vas a lucrar en esas normas”. 
Respecto al marco legislativo vigente en su país, ¿hay algún ajuste que debería hacerse para consolidar la educación como un derecho humano fundamental? 
Ricardo Cuenca: Creo que hay que hacer una mayor regulación, sobre todo, de las escuelas privadas de bajo costo, una regulación fundamentalmente de calidad, porque lo que estamos viendo es que las matrículas en las escuelas privadas, sobre todo en primaria, vienen creciendo. Hasta poco, se veía que eso solamente sucedía en las grandes ciudades, pero yo acabo de terminar un estudio en el que se demuestra que, en las pequeñas y medianas ciudades, está subiendo mucho el nivel de matrículas en el sector privado. 
Lo que están haciendo es decir: “déjame funcionar porque el Estado no está presente”, lo que es una trampa.
Entonces, si no tenemos ningún tipo de regulación, vamos a tener problemas. La calidad de empleo de los profesores que actúan en el sector privado es mucho peor que en el servicio público, y eso trae como consecuencia, entre otras cosas, una calidad de servicio mala.  Lo que están haciendo es decir: “déjame funcionar porque el Estado no está presente”, lo que es una trampa. Entonces, a la hora de regular mejor la oferta privada, con los reglamentos propios, el Estado podrá ofrecer la escuela pública de otra manera.  Creo que es importante esta combinación, porque me parece imposible que la oferta privada en el Perú desaparezca, a esta altura. El nivel de matrículas en el sector privado es grande, y el Estado no tiene la capacidad para absorber toda la demanda. Allí está el problema, y hay que pensar en cómo darle respuesta. 
¿Qué recomendaciones haría a las organizaciones de la sociedad civil que actúan contra la mercantilización de la educación y en defensa de la educación pública y gratuita para todas y todos?  
Aunque tengamos discursos mucho más potentes, no se trata de solo decir ‘estoy en contra de la mercantilización’, sino que hay que presentar con datos los resultados negativos del lucro en la educación. 
Ricardo Cuenca: Les recomiendo reivindicar cambios legislativos, y además acumular toda la información que exista. Hoy se muestra una gran heterogeneidad de calidad en la oferta privada y, como a veces la oferta pública es mejor que la privada, hay que reunir la mayor cantidad de información posible, para validar las argumentaciones contra la mercantilización. Aunque tengamos discursos mucho más potentes, no se trata de solo decir ‘estoy en contra de la mercantilización’, sino que hay que presentar con datos los resultados negativos del lucro en la educación.  Entonces, es importante desarrollar estudios sobre la calidad, oferta, segregación escolar, estudios sobre las desigualdades educativas que analicen la relación público-privado en la educación, y nos permitan reunir argumentos buenos que puedan transformarse en acciones de lobby para modificar la ley.
¿Le gustaría añadir algún otro comentario? 
Ricardo Cuenca: Me parece que el ejercicio de mirar la ley, junto con la investigación de base, es un asunto fundamental porque, si solo miramos la legislación, no estoy muy seguro de que podamos avanzar. El mejor ejemplo es el de Perú, donde la muy buena idea de armar una legislación progresista, con la participación de padres y madres de familia, y de toda la sociedad, en el debate sobre educación, terminó siendo la manera como el movimiento conservador “Con mis hijos no te metas” presentó una demanda judicial contra el Estado peruano, por la retirada del enfoque de género del currículo escolar. El Tribunal Constitucional le negó la demanda pero, si hubiese sido solo un tema legislativo, podríamos haber tenido un problema mayor.   ">
En entrevista a la CLADE, el investigador y profesor de la Universidad Peruana Cayetano Heredia analiza la privatización y el lucro en el sistema educativo peruano

Ricardo Cuenca: “Hay que presentar con datos los resultados negativos del lucro en la educación”

21 de enero de 2020
Ricardo Cuenca: “no hay ninguna regulación directa del sector privado, sino que se concentra la regulación en lo público y se deja que lo privado vaya avanzando con las leyes del mercado”. Foto: Instituto de Estudios Peruanos.

El nivel de mercantilización en la educación de Perú es más o menos especial entre los otros países. Primero, porque no hay ninguna subvención del Estado hacia lo privado. Es decir, el sistema es puramente privado, y las familias no reciben ningún subsidio, ningún bono”, analiza el investigador del Instituto de Estudios Peruanos (IEP) y profesor principal del departamento de educación de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH), Ricardo Cuenca, en entrevista a la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE).

Cuenca aborda las principales características de la educación peruana en relación a leyes nacionales que corroboran la privatización y el lucro de este derecho. Lee el diálogo a continuación.  (más…)


<span style=Durante la Cumbre sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas, que se realizó los días 24 y 25 de septiembre en Nueva York, la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE) y la Campaña Mundial por la Educación (CME) se manifestaron públicamente para instar los gobiernos y autoridades a que adopten medidas sostenibles para financiar y lograr los ambiciosos objetivos establecidos en los ODS, especialmente aumentando los recursos públicos nacionales que se invierten en educación.  Este posicionamiento se dio a conocer como forma de contrarrestar la adopción del Servicio Financiero Internacional para la Educación (IFFEd, por su acrónimo en inglés). Este instrumento de financiamiento educativo fue presentado como un "mecanismo innovador" durante evento realizado el 25 de septiembre, paralelamente a la Cumbre de la ONU sobre los ODS. Según CLADE y CME, el IFFEd depende de mecanismos de deuda pública y pone en riesgo a los Estados más frágiles. "Hacemos un llamado a la comunidad educativa global y a los líderes mundiales para que prioricen iniciativas de financiamiento de la educación centradas en la justicia fiscal a nivel nacional y global, el fin de la evasión fiscal, una cooperación internacional promotora de derechos humanos y en un mayor financiamiento de la educación a partir de los presupuestos de los países. También defendemos que los recursos existentes se dediquen a políticas públicas que garanticen los derechos humanos y enfrenten las crecientes desigualdades entre naciones y personas. Mecanismos de financiación centrados en la deuda son insostenibles y favorecen la distribución desigual de poder y recursos”, afirma la coordinadora general de la CLADE, Camilla Croso.  Según posicionamiento difundido por la CME y apoyado por la CLADE, la creciente crisis de la deuda de los Estados representa una de las principales amenazas al financiamiento de la educación (por ejemplo, el año pasado, Ghana gastó el 42% de su presupuesto en la amortización de su deuda). Incluso la deuda multilateral de bajo interés podría contribuir con ampliar la crisis de la deuda, además de no favorecer la sostenibilidad de los países. “El uso de préstamos para financiar la educación, podría tener graves consecuencias”, afirma el posicionamiento. Como señaló el presidente de la CME, Refat Sabbah, en la nota pública, "las soluciones sistémicas de largo plazo deberían ser las que promuevan la comunidad internacional. La Agenda de Educación 2030 debería ser un ideal a alcanzar de manera sostenible y debería alentarnos a abogar por una mayor inversión nacional en educación”.
>> Posicionamiento de la CME completo
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Según las Campañas, este mecanismo de financiación educativa puede incrementar la deuda pública, poniendo en riesgo a los Estados más frágiles

¿Deuda en lugar de ayuda? CLADE y CME se oponen a servicio financiero internacional para la educación

7 de octubre de 2019

Durante la Cumbre sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas, que se realizó los días 24 y 25 de septiembre en Nueva York, la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE) y la Campaña Mundial por la Educación (CME) se manifestaron públicamente para instar los gobiernos y autoridades a que adopten medidas sostenibles para financiar y lograr los ambiciosos objetivos establecidos en los ODS, especialmente aumentando los recursos públicos nacionales que se invierten en educación.  (más…)


En reciente reunión de la Junta Directiva de la <a href=Alianza Mundial por la Educación (GPE, por su acrónimo en inglés), realizada en Estocolmo, Suecia, del 11 al 13 de junio, se estipuló de manera clara que “los fondos de la GPE no pueden ser destinados a apoyar servicios de educación básica con fines de lucro”. Esta referencia fue incluida en la Estrategia de Participación del Sector Privado en la Alianza Mundial por la Educación (PSES, por su acrónimo en inglés), que era uno de los temas discutidos en dicha reunión. “Aunque las discusiones fueron difíciles, el hecho de que se logró llegar a un fuerte consenso en torno a no financiar a los proveedores de educación básica con fines de lucro, fue muy importante y una forma de proteger el derecho a la educación pública y gratuita”, afirmó sobre esta decisión Camilla Croso, coordinadora general de la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE) y una de las representantes de la sociedad civil de países en desarrollo en la Junta Directiva de la GPE. El hecho fue recibido como un precedente importante por el sector educativo a nivel mundial. “El tema de la participación del sector privado en la educación está entre los más cruciales para la sociedad civil, incluyendo su rol en la gobernanza y las estructuras de financiamiento de la GPE. En ese sentido, nos complace presenciar un resultado de política sólido, que se alinea claramente con nuestra responsabilidad colectiva de defender el derecho a una educación gratuita y de calidad”, afirmaron activistas de países en desarrollo, en carta enviada a representantes de los gobiernos en la Junta Directiva de la GPE, con el objetivo de felicitarles por la decisión. Otros puntos destacados que se logró incluir en la PSES, gracias a la incidencia de la sociedad civil, fueron: la reafirmación de que la educación es un bien público y un derecho humano fundamental; una declaración clara del compromiso de la GPE en fortalecer la educación pública; y el  reconocimiento del papel del Estado en la garantía de 12 años de educación gratuita, equitativa y de calidad financiada con fondos públicos. A la vez, se logró eliminar de la estrategia una referencia a utilizar fondos de la GPE para el financiamiento de servicios de apoyo educativo, lo que incluiría bancos comerciales y fondos privados de inversión. Ahora el anexo que aborda este punto, expresa de manera clara que la GPE tendrá relaciones con actores de servicios de apoyo, pero no los financiará. Para influenciar este proceso, miembros de la CLADE en los países que forman parte en la GPE - Nicaragua, Honduras y Haití - participaron en las reuniones virtuales previas, convocadas por la GPE, donde reforzaron su posición y estrategias para defender la educación pública. Así mismo, los miembros de la CLADE en Haití y Honduras enfatizaron este posicionamiento en reuniones con representantes de sus gobiernos en la GPE.
Sobre la GPE
La Alianza Mundial por la Educación es un partenariado y fondo multilateral que se dedica a apoyar el fortalecimiento de sistemas educativos en más de 65 países del mundo, incluso Nicaragua, Honduras y Haití en América Latina y el Caribe.">
La Junta Directiva de la Alianza reafirmó que sus fondos no pueden ser destinados a proveedores de educación básica con fines de lucro; la decisión fue recibida como un precedente importante para la defensa de la educación pública y gratuita

Alianza Mundial por la Educación no destinará recursos a servicios educativos con fines de lucro

22 de junio de 2019

En reciente reunión de la Junta Directiva de la Alianza Mundial por la Educación (GPE, por su acrónimo en inglés), realizada en Estocolmo, Suecia, del 11 al 13 de junio, se estipuló de manera clara que “los fondos de la GPE no pueden ser destinados a apoyar servicios de educación básica con fines de lucro”. (más…)


[caption id= Camilla Croso durante su presentación en Cies.[/caption] ¿Cuál es el costo de una educación que promete productividad, industrialización, modernidad y consumo? ¿Quién paga este precio y con qué consecuencia para la garantía de la educación como un derecho humano? Llevando estas y otras indagaciones a debate, la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE) participó en la 63º Conferencia de Comparative & International Education Society (CIES), que se realizó del 14 al 18 de abril en San Francisco, Estados Unidos. Representó la CLADE en el evento Camilla Croso, coordinadora general de la Campaña. La edición 2019 de la CIES tuvo como tema central la “Educación para la Sustentabilidad”, en diálogo con los compromisos firmados por los Estados miembros de la ONU en la Agenda de Desarrollo 2030. La CLADE participó el 18 de abril en el panel de la Conferencia intitulado “El crecimiento de la privatización de la educación en todo el mundo: Perspectivas comparativas de tendencias globales y latinoamericanas con énfasis en Argentina y Brasil”. Esta presentación tuvo el objetivo de advertir y debatir sobre los riesgos que la privatización de la educación ha generado para la garantía del derecho a una educación pública, gratuita y de calidad para todas y todos en América Latina y el Caribe. En la ocasión, Camilla Croso, coordinadora general de la CLADE, presentó hallazgos del “Mapeo sobre Tendencias de la Privatización de la Educación en América Latina y el Caribe”, lanzado por la Campaña en el 2015, al lado de Adriana Dragone, del Grupo de Estudos e Pesquisas em Políticas Educacionais (GREPPE), quien dio a conocer un mapeo de la inserción del sector privado en redes públicas de educación en #Brasil; y Myriam Feldfeber, investigadora de la Universidad de Buenos Aires (UBA), que abordó datos sobre la privatización de la educación en Argentina. Esta investigación de la CLADE presenta las formas contemporáneas de privatización en el campo educativo y sus posibles impactos para la realización del derecho humano a la educación.  “La incorporación de actores y lógicas privatistas, con o sin ánimo de lucro, cuestiona el carácter público de la educación, lo que tiene consecuencias no solamente sobre la equidad en el acceso a la educación, a través de la fragmentación, segmentación y segregación en la oferta educativa, sino que además plantea una problemática política de fondo, respecto a las prácticas, valores y contenidos que debe promover la educación pública en cuanto proceso democrático, en el cual, y a través del cual, se realizan derechos fundamentales”, afirmó la coordinadora general de la CLADE, Camilla Croso. >> Descargar el Mapeo

Sobre la CIES

Con más de 3,000 miembros individuales (investigadoras, investigadores, analistas, profesionales y estudiantes) que representan a más de 1,000 universidades, institutos de investigación, departamentos gubernamentales, organizaciones no gubernamentales y agencias multilaterales en todo el mundo, la CIES es una asociación académica establecida en 1956, que ha atraído a una audiencia diversa en su misión de fomentar la comprensión intercultural y la erudición. Sus miembros exploran temas educativos relacionados con escuelas, estudiantes, maestras, maestros, gestoras y gestores, desde la primera infancia y la educación primaria hasta la educación secundaria y superior, así como la educación no formal y el aprendizaje permanente. En el marco de la conferencia, se comparan y discuten estudios que relacionan la educación a las desigualdades, los procesos culturales, la democratización, la globalización, el desarrollo económico y el conflicto político, entre otras temáticas.">
CLADE participó en panel sobre la privatización de la educación, durante la 63º Conferencia de Comparative & International Education Society (CIES)

CLADE advirtió sobre los riesgos de la privatización de la educación en América Latina y el Caribe durante conferencia internacional

17 de abril de 2019
Camilla Croso durante su presentación en Cies.

¿Cuál es el costo de una educación que promete productividad, industrialización, modernidad y consumo? ¿Quién paga este precio y con qué consecuencia para la garantía de la educación como un derecho humano? (más…)


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Este proceso de convertir la educación superior en servicio y por ende en mercancía es reflejo de la profundización y radicalización del sistema socioeconómico capitalista en la década de los años 70, que será consolidada y constitucionalizada en varios países de nuestra américa en la década de los años 90 del siglo XX con la imposición de un sistema neoliberal en el que se pretende ampliar al máximo la mercantilización de cualquier espacio de relacionamiento de las personas con el fin de generar una ampliación del mercado para posibilitar una mayor acumulación de capital. (Estrada Alvarez, 2006) Es así como se establecen términos como el capital humano que cosifica a las personas y pretende generar índices e indicadores de precios a la fuerza laboral conforme al adoctrinamiento de esta, como también comprende una violencia simbólica directa e interiorizada en la sociedad y es el pensamiento de que las personas con mayores logros académicos -cada vez más técnicos y menos reflexivos- pueden acceder a una mejor posición económica en la sociedad, lo cual ocasiona un ideal de logro individual y de competencia inscrita a la acumulación de técnicas relevantes para el sistema socioeconómico imperante y muchas de las veces en contradicción con las necesidades de la sociedad en conjunto.

La teoría del capital humano permite hacer unas profundizaciones fundamentales que no existían en versiones anteriores de la teoría neoclásica. Primero, vuelve a la tradición ricardiana y marxista y la amplía al considerar el trabajo como un medio de producción producido, cuyas características dependen de la configuración total de las fuerzas económicas. Segundo, rechaza el supuesto simplista del trabajo homogéneo y centra su atención en la diferenciación de la población activa. Tercero, introduce en el terreno del análisis económico instituciones sociales básicas (como la escuela y la familia), relegadas antes a las esferas culturales o superestructurales” (Bowles & Herbert, 2014)

Este proceso de mercantilización consolida, por un lado, la susceptibilidad de generar acumulación de capital en el mercado de la educación superior y, por otro lado, el adoctrinamiento y servilismo de las sociedades por medio del control de instituciones que son llamadas a la normalización y encajonamiento de las personas a un sistema socioeconómico predeterminado donde no se discuta el sistema en sí, sino a lo máximo las consecuencias de este. Todo esto permitido y consolidado por la intensificación de la parcialidad y particularidad de cada ciencia, donde se observa el árbol cada vez más detalladamente sin entender el papel de este en el conjunto del bosque. En Colombia el papel de la mercantilización de la educación como fuente de acumulación ha sido impedida parcialmente [1] debido a la imposibilidad legal de transferir recursos desde el sistema de educación superior hacia otros sectores o hacia la acumulación individual, pero esto no implica que no se viva en la realidad material en varias instituciones debido al bajo control y/o al contubernio entre instituciones privadas de educación superior y el Estado colombiano. La segunda relación de la mercantilización como fuente de subordinación, alienación, cosificación y normalización ha tenido un proceso altamente preocupante donde los procesos educativos superiores son vistos como transferencia de conocimientos técnicos y matemáticos con baja reflexibilidad y critica, mucho más intensificado en las universidades privadas que en las públicas donde las personas que habitan estos espacios y los mismos espacios se niegan en parte a la ausencia de la crítica y disputan por la construcción en común de una sociedad más justa. A partir de esto el Estado colombiano pretende el adoctrinamiento neoliberal en la universidad pública y a la normalización bajo el concepto de capital humano por medio de: i) la desfinanciación por parte del Estado, ii) la subordinación de la universidad ante los recursos privados de las empresas nacionales y trasnacionales, iii) la financiarización de la educación, iv) el bombardeo de la técnica y matematización del conocimiento y, v) la postración del sistema de educación superior público en el país.

Estrategia y táctica del sistema socioeconómico por la privatización y mercantilización de la educación superior en Colombia.

Como hemos enunciado, la transformación de la educación superior en Colombia en las últimas décadas tiene como origen la emisión de la Ley 30 de 1992, en la que se pretendió generar un espacio de mercantilización del sistema de educación superior aun insipiente, gestando los procesos de deterioro de este, debido a la falta de financiación pública y a la exigencia propia y externa de aumentar la capacidad del sistema de educación publica. Este proceso de largo aliento por la privatización de la educación superior en Colombia se puede evidenciar en el capítulo quinto de la Ley 30 de 1992 -DEL REGIMEN FINANCIERO- donde se establece que el incremento del presupuesto destinado desde el Estado hacia las Universidades Públicas se rige sobre el incremento en pesos constantes -IPC- que tiene como fin mantener en el tiempo el poder adquisitivo de la destinación presupuestal en el año de expedición de la Ley 30. (Congreso de Colombia, 1992) Es decir que la universidad pública en el año 2018 cuenta con el mismo presupuesto del año 1992, lo que conlleva a un grave problema debido a que no se cuenta con los gastos derivados en el aumento de la capacidad de estudiantes, tecnificación de las plantas, mantenimiento de los espacios y ampliación de las sedes, entre otros rubros que han aumentado exponencialmente mientras que los recursos se mantienen invariables con referencia al poder adquisitivo como se puede evidenciar en el siguiente extracto.

Durante la década del 90, esta fue más o menos la característica que adoptó la financiación de las Universidades Estatales; así las Universidades fueron creciendo sus presupuestos en términos reales, aunque nunca de manera relevante. De esta forma y no sin dificultades, las Universidades fueron sorteando los costos crecientes por la expansión de su matrícula (…) Esta temporada de limitación presupuestal coincidió con grandes presiones de los Gobiernos por ampliar la cobertura y no de cualquier manera. No solamente había que construir infraestructura, actualizarse tecnológicamente, mejorar el nivel de formación de los profesores, hacer investigación, mejorar la planta, para atender los rigores de sistema de calidad, sino que había que pensar en cerrar las brechas sociales, llevando ofertas a las regiones apartadas, e incluso incursionado en la formación técnica y tecnológica” (Sistema Universitario Estatal , 2012, pág. 9)

Es así como el aumento en la cobertura de las Universidades Públicas en el país entre el año 1993 y 2018 está alrededor del 11% índice anual, mientras que la destinación presupuestal se mantiene congelada en el tiempo acarreando diferentes procesos de crisis estructural del sistema de educación superior. Esta es la manifestación más clara de la estrategia de largo plazo del Estado por debilitar y transitar hacia la mercantilización de la educación superior basada en una degradación paulatina del sistema y no así ante un choque directo por la privatización del sistema.

Ahora bien, si revisamos cómo ha sido el comportamiento de las transferencias de la Nación a los presupuestos de las Universidades Estatales en comparación con el aumento de cobertura estudiantil, encontramos que mientras los estudiantes matriculados en las 32 Universidades pasaron de ser 159.218 en el año 1.993 a 611.800 en el año 2016, el aporte anual del Estado promedio por estudiante pasó de $10.825.890 a $4.785.338 en el mismo período” (Sistema Universitario Estatal, 2018, pág. 9)

Este desequilibrio entre gastos e ingresos en las universidades públicas como estrategia de privatización, llevó a que las universidades en las ultimas 3 décadas viviera en un constante déficit, que se recrea, hoy en día, en una deuda histórica de aproximadamente 15 billones de pesos, lo cual consolida las diferentes estrategias de desgaste de la universidad pública [2] y la puesta en marcha en el año 2011 de la reforma a la Ley 30 que tenía como propósitos, entre otros: A. La completa mercantilización de la educación superior introduciendo el ánimo de lucro y la transferencia de recursos entre sectores que está impedido en la Ley 30 de 1992. B. La desaparición de la universidad pública derivado de la apertura de financiamiento de sectores privados con estímulo a la acumulación de capital. C. Mayor control de las universidades tanto por el sector privado como por el estado, soterrando la de por si baja autonomía universitaria. Aunque varios sectores sociales y políticos exigen una reforma a la Ley 30, esta reforma emanada por el gobierno de Juan Manuel Santos en el año 2011 no contenía como base la gratuidad, universalidad, autogobierno, autonomía y calidad, todas y cada una exigidas por el pueblo colombiano y el sector de la educación en el país, sino que fue la táctica para la completa privatización y aniquilación de la universidad pública, garantizada, claro está, por la estrategia de desfinanciación y posteriores reformas derivadas de este proceso. Aunque el gobierno del entonces presidente Juan Manuel Santos mantuvo la propuesta de la reforma durante algunos meses, el movimiento estudiantil junto a los diferentes sectores sociales y políticos concretados en la Mesa Amplia Nacional Estudiantil -MANE- doblaron la mano del gobierno que consideró en desistir en su táctica de reforma a la Ley 30 como articulado, mientras implementó e implementan tácticas más técnicas y de más largo aliento con pequeñas reformas como el Acuerdo por lo Superior 2034, Ser Pilo Paga, Generación E y el papel preponderante del ICETEX como fuente de transferencia de recursos públicos hacia los entes privados.

Desfinanciación, burbuja especulativa y subordinación de la educación superior en Colombia

La desfinanciación de la educación superior por parte del Estado colombiano desde el año 1993 es la dosis que gota a gota aumenta y jalona la mercantilización del sistema, donde se observa, como ya evidenciamos un déficit en los ingresos con relación a los gastos de las universidades públicas como también la transferencia cada vez más grande del gasto público para la educación superior hacia diferentes sectores como son el ICETEX y sus políticas de transferencia de capital público hacia universidades privadas por medio de los programas Ser Pilo Paga y Generación E, como se puede evidenciar en la siguiente gráfica.

Relación entre el gasto público en educación superior con respecto a los aportes de la nación a las universidades públicas en Colombia.

En la anterior gráfica, podemos evidenciar el desplome de la inversión desde el gasto público del presupuesto de educación superior hacia las universidades públicas en el país pasando del 55,7% en el año 2002 al 37% en el año 2016, poniendo de manifiesto que no solo el desplome de inversión hacia el presupuesto de educación ha golpeado a las universidades públicas sino que también la destinación de este presupuesto se ha deteriorado derivado a que en los últimos años se ha intensificado los llamados subsidios a la demanda que no es más que créditos captados por el ICETEX con el fin de trasladar dineros públicos hacia entes privados y trasladar la carga de la educación desde el Estado hacia las familias colombianas que al final terminan pagando créditos insostenibles. Este sistema de subsidios a la demanda por medio de los programas Ser Pilo Paga y ahora con el programa Generación E, no solo es injusto con el pueblo colombiano al transferir las cargas de la educación superior a las familias y al trasladar dineros públicos hacia los entes privados de educación superior, sino que es ineficiente en términos económicos y ha generado un hueco fiscal de alrededor de 2 billones de pesos para el año 2018, acusando un posible detrimento patrimonial por medio de la emisión de este tipo de programas que manifiestan inconfundiblemente el compromiso del estado por la privatización del sistema y no por la dignidad del pueblo colombiano.

Según los datos obtenidos del documento Conpes 3914 de 2018, la inversión en este programa ha significado al Estado alrededor de 3,5 billones de pesos entre los años 2015 y 2018 con un alcance de estudiantes beneficiados de tan sólo 40.000 en todas las cohortes. Si se realiza un análisis simple, los aportes que por todo concepto realiza el Estado para financiar el funcionamiento de las Universidades Estatales correspondió este año a 3,6 billones de pesos y benefició a más de 600.000 estudiantes; lo que indica una gran desproporción en el impacto de los recursos destinados a este programa de gobierno frente a los invertidos en el sistema universitario público” (Sistema Universitario Estatal, 2018, pág. 29)

Este tipo de programas estatales de subsidio a la demanda que en la práctica se consolidan en las universidades privadas debido a su relativa facilidad de ingreso, ha generado una burbuja especulativa en las matrículas de dichas universidades, causado por el aumento de la demanda que propicia un aumento del valor de la mercancía en este tipo de universidades vista la educación superior como mercancía y a las y los estudiantes como clientes, y donde el Estado es un agente de transferencia de dineros públicos hacia las universidades privadas alimentando la especulación en dichas entidades.

Tres años después de ponerse en marcha Ser Pilo Paga, sólo el 15,6 % de los beneficiarios están matriculados en universidades públicas, el 83,8 % lo están en universidades privadas y el 0,6 % en instituciones de carácter especial. Las universidades privadas que más pilos reciben son: Javeriana (2.541, 8 %), La Salle (1.881, 6 %), los Andes (1.869, 6 %), Pontificia Bolivariana (1.741, 6 %) y Jorge Tadeo Lozano (1395, 5 %). Los Andes es la tercera universidad que más pilos tiene, pero la que más plata recibe: $49.065’428.800 (…)” (Correa & Pardo, 2017)

Este proceso de burbuja especulativo por medio del programa ser Pilo Paga y ahora el programa Generación E donde las universidades públicas han subido sus matrículas exponencialmente en los últimos años, ha sido confrontada por diferentes senadores y representantes a la cámara como la representante María José Pizarro que increpando a la actual Ministra de Educación María Victoria Angulo, hizo que esta reconociera el proceso especulativo y prometió el control eficiente que se debe tener con estas entidades donde los dineros no pueden ser trasladados hacia otros sectores o hacia personas jurídicas o naturales.

En 2015, la Universidad de los Andes, después de armado el modelo de Ser Pilo Paga, incrementó su matrícula en 5,3 %, en 2016 el incremento fue de 6,9 % y este año el aumento llegó al 9,6 %. Cerca del 35 % de sus nuevos estudiantes matriculados hacen parte del programa” (Correa & Pardo, 2017)

Como todas las promesas gubernamentales todo se queda en eso, promesas, no se ha movido una piedra por observar donde recayeron estos dineros y si fueron trasladados hacia el lucro individual violando la normatividad del país. Este tipo de programa muestran la ineficiencia, injusticia social, traslado de dineros públicos hacia privados, transferencia de las cargas económicas por la educación superior desde el Estado hacia las familias, la financiarización de la educación, reducción de la inversión directa a las universidades públicas, entre otras catastróficas consecuencias que parecen no importarle al Gobierno manteniendo y remasterizando al Ser Pilo Paga ahora con la Generación E, evidenciando tajantemente la estrategia de largo plazo de desfinanciación y mercantilización de la educación acompasada con procesos de corrupción y captación del Estado para incentivar el lucro individual. Estos procesos de desfinanciación de la universidad pública han configurado que en búsqueda de recursos: i) se aumenten las matrículas de las y los estudiantes, ii) la reducción dramática del bienestar estudiantil, iii) reducción de planta profesoral con relación al total de estudiantes, iv) tercerización y flexibilización laboral dentro de las universidades con cargas excesivas y denigrantes para los y las trabajadoras y, v) venta de bienes y servicios, entre otras dinámicas que se acompasan con la violencia simbólica de la cultura neoliberal que se interioriza poco a poco en nuestras universidades y en los currículos de las diferentes carreras universitarias. Todas estas consecuencias merecen un análisis exhaustivo, tan solo enumeramos las consecuencias haciendo énfasis en la venta de bienes y servicios por parte de la universidad pública, donde evidenciamos como esta institución que ha sido vista como creadora y procreadora de justicia social alrededor del país, en los últimos años se ha deteriorado por su complacencia con las empresas trasnacionales y multinacionales que se valen de la necesidad de financiamiento para imponer sus agendas corporativas por encima de la ética de las universidades públicas, y hemos de manifestar también de algunas personas que en complicidad con el sistema y manteniendo un papel preponderante en la burocracia universitaria potencian estas relaciones de corporativismo que golpean directamente las necesidades de las comunidades alrededor del país como son los proyectos extractivistas. Por todo esto, como estudiantes y personas de la comunidad debemos interponernos ante la estrategia del sistema por la mercantilización y privatización e imponer la transformación del sistema de educación donde se propenda por la gratuidad, universalidad, calidad, autonomía y autogobierno con un énfasis directo en concatenar la educación con las necesidades de los sectores populares y las comunidades en resistencia con el fin de construir un país con justicia social e impedir que el sistema neoliberal transite en el tiempo tanto en el sistema educativo como en el país. Desde el pasado 2018, se ha vivido un incremento de la reflexión, construcción y movilización en el movimiento estudiantil colombiano con diferentes reivindicaciones que engloban las necesidades de una educación pública, gratuita, de calidad, universal, con autonomía y autogobierno. En el segundo semestre del año pasado se vivió un paro nacional de las universidades públicas y su movilización anudado con la gran mayoría de los estudiantes de las universidades privadas bajo la reivindicación de educación gratuita y exigiendo el desmonte gradual del programa ser pilo paga y la transformación del ICETEX, programa y entidad respectivamente, que endeuda a millones de familias colombianas. Tras aproximadamente 60 días de cese de actividades en las universidades públicas [3] , con decenas de movilizaciones alrededor del país, con altos niveles de violencia y represión por parte del ESMAD -Escuadrón móvil antidisturbios- y con horas tras horas de asambleas donde se discutió y se decidió el porvenir del movimiento, el 13 y 14 de diciembre tras una mesa con el gobierno nacional exigida y conquistada al calor de la movilización estudiantil se logró un acuerdo provisional con la destinación de: I) aproximadamente 4,5 billones de pesos en los próximos 4 años, II) diferentes mesas técnicas, III) reforma del ICETEX IV) reformas constitucionales enfocadas en blindar y garantizar el presupuesto de la educación pública en el país y, V) reformar los formatos, misión y sentido de las revistas indexadas y del saber en el país. Aunque se entiende por la gran mayoría de las y los estudiantes que la reivindicación de una educación publica no se limita a tan solo la financiación, se comprende que sin esta no es posible la conquista de las diferentes reivindicaciones como es la calidad, autonomía, autogobierno, entre otras reivindicaciones del movimiento estudiantil. Y más claramente que sin la construcción de un país basado en la justicia social y no en el interés particular no se podrá lograr una verdadera educación que se acople con las grandes necesidades de nuestro pueblo y no así de los grandes capitales. El porvenir del movimiento estudiantil se basará en la administración de las victorias de finales del año 2018 y la puesta en marcha de la articulación en la construcción alternativa de un paro cívico nacional donde se confluya las necesidades de los estudiantes, trabajadores, campesinos, indígenas, resistencias territoriales, entre otras capas de la sociedad que exigen un país que garantice una vida digna y con soberanía nacional diseminada por un activo y determinante poder popular.

Conclusión

El país se enfrenta a un contexto bastante preocupante con el regreso de la extrema derecha al poder con lo cual hemos visto el recrudecimiento de la violencia física y estructural, además de usar el miedo para aumentar y fortalecer su poder. Ante este panorama y entendiendo el contexto internacional de crisis económica que repercutirá de igual forma en el contexto nacional, se hace urgente la constante manifestación y articulación de la sociedad colombiana, pues será el pueblo en las calles quien realmente le podrá hacer frente a las políticas austeritarias y autoritarias de este gobierno que ya se han implementado y las que están por venir.

Bibliografía

Bowles, S., & Herbert, G. (2014). EL PROBLEMA DE LA TEORIA DEL CAPITAL HUMANO: UNA CRITICA MARXISTA. Revista de Economía Critica , 220-228. Congreso de Colombia. (28 de Diciembre de 1992). Ley 30 de 1992. Obtenido de SISTEMA DE INFORMACIÓN NORMATIVA, JURISPRUDENCIAL Y DE CONCEPTOS:http://www.legal.unal.edu.co/rlunal/home/doc.jsp?d_i=34632 Correa , P., & Pardo, T. (29 de Abril de 2017). Los Andes, ¿la universidad pública más costosa del país? Obtenido de El tiempo: https://www.elespectador.com/noticias/educacion/los-andes-la-universidad-publica-mas-costosa-del-pais-articulo-691584 Estrada Alvarez, J. (29 de 07 de 2006). Espacio Critico. Obtenido de Las reformas estructurales y la construcción del orden neoliberal en Colombia: http://www.espaciocritico.com/sites/all/files/artcls/a0261_je_refesturcturales.pdf Sistema Universitario Estatal . (Diciembre de 2012). DESFINANCIAMIENTO DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR EN COLOMBIA. Obtenido de Sistema Universitario Estatal :https://www.mineducacion.gov.co/1621/articles-341914_archivo_pdf.pdf Sistema Universitario Estatal. (Julio de 2018). Sistema Universitario Estatal 2016-2018. Obtenido de Sistema Universitario Estatal: https://www.utp.edu.co/cms-utp/data/bin/UTP/web/uploads/media/comunicaciones/documentos/Informe-presidencia-SUE.pdf
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El sistema de educación superior en Colombia ha tenido grandes transformaciones después de la instauración de la Ley 30 de 1992 (Congreso de Colombia, 1992), en la cual se contempla la educación superior como servicio público y no como derecho fundamental, caracterización que conlleva a dos premisas: i) la posibilidad de la prestación del servicio por parte de privados; y, ii) la apertura a la mercantilización de la educación superior en el país.

El sistema de educación superior en Colombia: ¿La educación como derecho o mercancía?

23 de febrero de 2019

Este proceso de convertir la educación superior en servicio y por ende en mercancía es reflejo de la profundización y radicalización del sistema socioeconómico capitalista en la década de los años 70, que será consolidada y constitucionalizada en varios países de nuestra américa en la década de los años 90 del siglo XX con la imposición de un sistema neoliberal en el que se pretende ampliar al máximo la mercantilización de cualquier espacio de relacionamiento de las personas con el fin de generar una ampliación del mercado para posibilitar una mayor acumulación de capital. (Estrada Alvarez, 2006)

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