Trueque de Saberes

27 de junio de 2022

Sistematización de tres encuentros, quese realizaron entre noviembre y diciembre de 2021 por jóvenes de América Latina y el Caribe sobre sus experiencias en torno a diferentes temas que nospreocupan, como las luchas estudiantiles, el acceso a la educación, el género y la diversidad.


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Marcha de Mujeres. México

Foro Social Mundial mantiene la convocatoria por Otro mundo Posible

11 de mayo de 2022
Foro Social Mundial 2022
Marcha de Mujeres. México

Desde el año 2001 las organizaciones y movimientos sociales se han autoconvocado en torno a la consigna de Otro Mundo Posible del Foro Social Mundial. Los intercambios y acuerdos ofrecidos durante estos años mantienen la crítica al sistema económico neoliberal que aspira mercantilizar la vida y los derechos.

En su XV edición se registraron más de 500 organizaciones que gestionaron al menos 365 actividades inscritas con la participación de más de 2000 personas que viniendo de diferentes partes del planeta lograron llegar a México para el Foro Social Mundial.

Ver Carta de Principio de Foro Social Mundial

Recordamos que el Foro Social Mundial se articula desde las redes sociales, cuidando su referencia no privada, ni partidaria, ni gubernamental para la participación plural y democrática de las múltiples expresiones de organización y movimientos sociales para compartir e intercambiar las visiones del mundo y contrarrestar el modelo depredador desde la solidaridad y ternura de los pueblos.

El programa del FSM 2022 contó, por una parte, con actividades presenciales, propuestas por participantes físicamente en México, y que abrían según sus intereses y posibilidades técnicas la participación remota por internet, volviéndolas actividades extendidas.

Foro Social Mundial 2022. Marcha de Mujeres
Foro Social Mundial 2022. Marcha de Mujeres

Se plantearon 10 ejes de trabajo acordados por el grupo facilitador del FSM México 2022. Compartimos el Manifiesto realizado por el eje de Educación, Ciencia y Tecnología al servicio de los Pueblos en el Marco del Foro Social Mundial 2022

Manfiesto por las “Otras Educaciones”

Organizaciones, instituciones y personas de distintas partes de nuestro planeta Tierra, atendiendo el llamado del Comité Facilitador del Foro Social Mundial 2022, combinando las modalidades virtual y presencial, durante los días 2, 3 , 4 y 5 de mayo, desde nuestro centro de acciones ubicado en la sección 9 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, nos reunimos para analizar y plantear propuestas, así como acciones de coordinación en torno al Eje 7: Educación, Ciencia y Tecnología de este importante cónclave mundial. Siete mesas de diálogo sobre temáticas de alta relevancia para el análisis de la situación de la educación, ciencia y tecnología en el contexto actual, una Asamblea sobre los temas Educación, Ciencia y Tecnología que da origen al presente documento, y nuestra presencia en la Feria Educativa donde presentaremos testimonios de nuestros avances para construir las “Otras Educaciones”, fueron parte central del desarrollo de nuestra Agenda de actividades.

Estas jornadas de intenso, fraterno y revolucionario diálogo de experiencias, estudios y propuestas desde distintos y diversos territorios y perspectivas, partiendo de la constatación que el mundo está en un momento crucial y definitivo profundizado en sus consecuencias por la crisis civilizatoria de carácter occidental y capitalista, la pandemia del coronavirus que por sus efectos sociales en realidad es una sindemia y la arremetida del “capitalismo cognitivo” de las empresas transnacionales del sector de las telecomunicaciones y la tecnología en la educación, manifestamos lo siguiente:

  1. Ratificamos nuestra plena militancia por la construcción del “Otro Mundo es posible”, por lo tanto de educaciones descolonizadoras, despatriarcalizadoras, anticapitalistas y antirascistas, promotoras de la paz con justicia.
  2. Desde nuestras experiencias que se ponen en práctica en las comunidades del planeta Tierra como semillas de esperanza y desde la disputa a nivel global continuaremos en nuestra lucha por la construcción de resistencias y alternativas que nos permitan tener una educación pública y gratuita, de calidad con pertinencia cultural y relevancia social, liberadora, transformadora y popular, comunitaria y democrática, científica, intracultural e intercultural, diversa, plural e inclusiva, con base en el diálogo igualitario de saberes y conocimientos.
  3. Convocamos a construir las otras educaciones desde apuestas emancipatorias, iniciativas innovadoras de educadoras y educadores y proyectos ético – políticos alternativos con base en la educación en, de y para la vida, así como el reconocimiento de la educación a lo largo y ancho de la vida que además de tomar criterios de edad valore la diversidad.
  4. Reivindicamos a la educación como un derecho humano por lo que es indispensable que los Estados garanticen no sólo el acceso sino la permanencia y el egreso de las y los estudiantes mediante el establecimiento de las condiciones económicas, sociales y políticas necesarias para ello, sin escamotear los recursos suficientes para invertir en la educación pública, ya que no es el estudiante quien deserta del sistema educativo, sino que es el Estado quién lo abandona y le impide proseguir con su trayectoria educativa.
  5. Denunciamos los procesos de estandarización educativa, mercantilización de la enseñanza y desterritorialización de las instituciones educativas como parte de la ofensiva del capital sobre el derecho a la educación.
  6. Exigimos una nueva institucionalidad y gestión integral de los sistemas educativos con diversidad de espacios de aprendizaje que valoren y vinculen la educación formal y no formal. Exigimos que se generen mecanismos de seguimiento y rendición de cuentas del cumplimiento de los derechos a la educación y que los Estados garanticen un financiamiento justo y suficiente para educación, ciencia y tecnología.
  7. Denunciamos que, a pesar de las crecientes disputas, persiste el patriarcado y el machismo en los contextos educativos y expresamos nuestro pleno compromiso de desarrollar acciones educativas que modifiquen sustancialmente esta situación.
  8. Denunciamos los nuevos modelos de privatización educativa, que se intensificaron por la pandemia del COVID-19, al transferir los Estados Nacionales sus responsabilidades de garantizar las condiciones mínimas de aprendizaje a las familias, estudiantes y docentes, quienes tuvieron que pagar la conexión a internet, comprar equipos de computación y pagar acceso a plataformas. Alertamos sobre la apropiación del conocimiento que realizan las grandes empresas aprovechando el uso intensivo de las diversas plataformas durante el encierro provocado por la pandemia, así como sobre los acuerdos que están firmando los gobiernos con las corporaciones tecnológicas para el suministro de plataformas educativas pensadas solo para reproducir el conocimiento. Afirmamos que la digitalización y el uso de la tecnología en la educación es importante pero no es la solución ni es suficiente para resolver los grandes problemas de la educación menos para encauzar las otras educaciones. En consecuencia, demandamos la responsabilidad del Estado en el suministro de estas y todas las condiciones mínimas para la continuidad de los procesos pedagógicos cuando la virtualidad y el mundo digital sean necesarios; demandamos la formación docente (inicial y continua) encaminada a desarrollar propuestas formativas del personal docente para trabajar en entornos virtuales y digitales con perspectiva liberadora; demandamos el diseño de plataformas autónomas y soberanas, que desde el campo popular construyan condiciones de posibilidad para el pensamiento crítico, la creatividad y la educación emancipadora en modelos híbridos de educación; exigimos superar el uso instrumental y la sobrevaloración de la educación virtual con respecto a la educación presencial, así como ampliar la interacción entre estudiantes, educadoras y educadores, comunidades educativas y el conjunto de la sociedad, asumiendo la virtualidad como complementaria de los procesos presenciales. La educación en el siglo XXI debe garantizar la presencialidad del encuentro humano para aprender a vivir, convivir, crear y hacer juntos un mundo de justicia social a la par que nos apropiamos de la ciencia y la tecnología del presente.
  9. Considerando que la ciencia y la tecnología son blanco del capitalismo, además que ha transformado o condicionado el papel del investigador y hace creer que el productivismo es “excelencia académica”, planteamos que la ciencia y la tecnología deben responder a las necesidades de la sociedad y a los desafíos mundiales, exigimos alentar la capacidad a organizaciones de investigadoras e investigadores de la ciencia y tecnología para establecer un vínculo sólido entre ciencia, tecnología y sociedad.
  10. Considerando la importancia de lo simbólico como mecanismo de construcción de comunidad, alianzas y encuentros que son garantía de paz y de proceso educativos liberadores reivindicamos las herramientas simbólicas para la construcción de la unidad y alianzas de nuestras gentes, la comunidad y la paz con justicia social.
  11. En consideración que las organizaciones y comunidades de trabajadoras y trabajadores de la educación, ciencia y tecnología y de estudiantes, las familias, así como otros movimientos socio-educativos constituyen factor determinante en la construcción de resistencias anticapitalistas, planteamos privilegiar su unidad clasista y combativa.
  12. Ratificamos que en estos tiempos, la educación, ciencia y tecnología tienen que profundizar sus procesos éticos y políticos que contribuyen a la transformación social en constante interacción con los movimientos sociales, ciudadanos, de pueblos indígenas y campesinos, gremios y sindicatos docentes, federaciones estudiantiles, centros de investigación, colectivos académicos, que constituya a generar respuestas alternativas desde la democratización de la producción, socialización y dialogo de saberes y conocimientos con enfoques y metodologías propias de, entre otras, la educación popular, la pedagogía crítica y otras formas de educación emancipadoras y socialmente referenciadas.
  13. Planteamos la necesidad de despertar conciencia respecto a la urgencia de construir propuestas educativas con enfoque incluyente para las personas que se encuentran afectadas en su salud o tienen alguna exigencia de carácter judicial o policial.
  14. Desde una perspectiva amplia e inclusiva de nuestras comprensiones de educación, planteamos que se conciba y se ponga en práctica una Educación de Personas Jóvenes y Adultas (EPJA), promotora de la ciudadanía, la educación popular y la “compartencia” de saberes y experiencias, así como de la educación en, de y para la vida, orientada a la protección de la salud, el trabajo digno, la seguridad alimentaria, el bienestar, y, la producción, apropiación y uso del conocimiento por parte de la población, con plena valoración de su identidad y valor social.
  15. Exigimos una justa atención de la situación de educadoras y educadores de todos los áreas, modalidades y niveles de los sistemas educativos, así como el reconocimiento en sus condiciones de trabajo dignas, salarios justos y planes de carrera , asimismo se debe priorizar su formación y profesionalización.
  16. Ratificamos que debe garantizar el acceso, permanencia y egreso de las y los estudiantes en su formación en universidades y todas las otras formas de educación superior, así como exhortamos que todas estas modalidades de educación acompañen los procesos de transformación orientadas a construir sociedades justas, inclusivas y democráticas. 17. Considerando la proximidad de la realización de dos eventos internacionales de alta trascendencia para el futuro de la educación convocados por UNESCO, la Conferencia Mundial de Educación Superior (18 – 20 de mayo de 2022) y la séptima versión de la Conferencia Internacional de Educación de Adultos – CONFINTEA VII (15 – 17 de junio, 2022) exigimos que respondan a la participación de la sociedad y a las necesidades de transformación del periodo histórico presente, así como que se constituyan en la base de la construcción de una educación crítica y emancipadora. 18. Las organizaciones, instituciones y personas que participamos del Foro Social Mundial, así como otras instancias que compartimos los propósitos de esta iniciativa, afirmamos la necesidad de fortalecer nuestros lazos de solidaridad así como el trabajo coordinado en favor de la construcción de las otras educaciones descolonizadoras, despatriarcalizadoras, antiracistas y anticapitalistas.

Ciudad de México, 5 de mayo de 2022

 

Foro Social Mundial 2022
Foro Social Mundial 2022. México

Declaración Final

Compartimos Declaración Final del Foro Social Mundial: Construyendo juntos una agenda común para otro mundo urgente y necesario.

Visitar canal Facebook FSM para acceder a las actividades virtuales  y al canal Youtube FSM

 

 

Recuento de los Foros Sociales Mundiales

  • I El primer FSM fue organizado en Porto Alegre Brasil en enero de 2001, misma fecha en que se reúne el Foro Económico Mundial de Davos, a partir de una convocatoria internacional por movimientos y organizaciones sociales críticos al neoliberalismo.
  • II Porto Alegre, Brasil (2002)
  • III Porto Alegre, Brasil (2003)
  • IV Bombay,India (2004)
  • V  Porto Alegre, Brasil (2005)
  • VI Simultáneo en  Caracas (Venezuela), Bamaka (Mali) y  Karachi (Pakistan), (2006)
  • VII  Nairobi, Kenia (2007)
  • VIII Belém, Brasil (2009)
  • IX Dakar, Senegal (2011)
  • X Túnez (2013)
  • XI Túnez (2015)
  • XII Montreal, Canadá (2016)
  • XIII Salvador, Brasil (2018)
  • FSM XIV Virtual (2021)
  • FSM XV en México (2022)

Educación e igualdad de género: derechos humanos centrales de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible

9 de marzo de 2022

En el marco de la “Quinta Reunión del Foro de los Países de América Latina y el Caribe sobre el Desarrollo Sostenible”, que se realiza del 7 al 9 de marzo en Costa Rica, organizada por la CEPAL, Nora González Chacón, punto focal del grupo de educación, ciencia y tecnología del Mecanismo de Participación de la Sociedad Civil ante el Foro, participa hoy [9 de marzo], en la mesa con el tema “Educación e igualdad de género: derechos humanos centrales de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”.

Chacón es coordinadora de la Agenda Ciudadana por la Educación (ACED) y miembro del comité directivo de la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE).

Según su intervención, son elementos del contexto regional que impiden alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS):

1. La profundización de la desigualdad económica, social, política y de género, desigualdad estructural que afecta de manera profunda y especial a las mujeres, siendo un problema mediado por el patriarcado.

2. Asimetrías en el acceso a la educación: efecto inmediato en la niñez y adolescencia, y
especialmente a niñas y mujeres. Las etapas preescolar y primera infancia prácticamente se han invisibilizado también luego de la pandemia.

3. Asimetrías en el acceso a la salud por la vacuna contra el COVID-19, que se profundiza por la incapacidad económica de algunos países para adquirirla y por la incapacidad de producirla regionalmente por razones económicas y de acceso al conocimiento de la fórmula.

“En este contexto, es necesario redimensionar la educación como un derecho humano en todas las etapas de formación incluyendo la universitaria, y abarcando los ciclos de la vida desde el nacimiento hasta la etapa de adulto mayor. Una educación con enfoque de género intercultural, emancipadora, transformadora, despatriarcal, decolonizadora, antirracista, intercultural, laica, gratuita, accesible, de calidad, con presupuesto que lo garantice”, subrayó Nora Chacón.

Agregó como otra necesidad fundamental el acceso a internet como derecho humano, un bien y un servicio público garantizado por el Estado, así como la inclusión de temas de sexualidad y género en la educación.

Participan en el panel al lado de Nora González Chacón: Claudia Uribe, Directora de la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe (OREALC) de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO); María Carmelina Londoño, Viceministra de Asuntos Multilaterales del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia; Marcela Guerrero, Ministra de Condición de la Mujer y Presidenta Ejecutiva del Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU) de Costa Rica; María-Noel Vaeza, Directora Regional para las Américas y el Caribe de ONU-Mujeres; Nadine Gasman, Presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES) de México; Lucy Garrido, de la Articulación Feminista Marcosur; y Ana Güezmes, Directora de la División de Asuntos de Género de la CEPAL.

Por la igualdad de género y los derechos de las niñas y mujeres

Como punto focal y representante del Mecanismo de Participación de la Sociedad Civil en la Agenda de Desarrollo Sostenible y en el Foro de los Países de América Latina y el Caribe sobre el Desarrollo Sostenible, Nora Chacón basó su intervención en la declaración que salió de la “Reunión de la sociedad civil de América Latina y el Caribe previa al Foro de los Países de América Latina y el Caribe sobre el Desarrollo Sostenible”, realizada el 6 de marzo.

Este documento fue entregado a las autoridades de la CEPAL y puede ser descargado aquí.

Respecto al ODS 5 – Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y niñas -, los principales mensajes de la sociedad civil presentes en el documento son los siguientes:

● Reclamamos la promoción y aplicación efectiva de medidas inclusivas que no dejen a las mujeres atrás y en particular a las trabajadoras sexuales, las trabajadoras a domicilio, especialmente en forma independiente e informal, mujeres con discapacidades, mujeres migrantes y desplazadas e indígenas y mujeres del colectivo trans han sido los principales colectivos excluidos y que en período de recuperación de la pandemia sea una prioridad de los gobiernos la creación de trabajo decente.

● Reclamamos a los Estados que prioricen las inversiones en la economía del cuidado; la eliminación de la brecha salarial de género, y la promoción del empleo para las jóvenes, mujeres, en todas sus diversidades.

● Reafirmamos el “Marco de las 5 R para el trabajo de cuidados decente” de la OIT: Reconocer, Reducir y Redistribuir el trabajo de cuidado no remunerado, Recompensar y Representar a los trabajadores y trabajadoras del cuidado, e instamos a la ratificación del Convenio 189 de la OIT, la sanción y cumplimiento de normas laborales para este sector en los países.

● Es urgente el reconocimiento y garantía de derechos para todos y todas las trabajadores/as informales, los/as trabajadores/as, trabajadores comunitarios, economía social y solidaria, y cuentapropistas, incluido al sector de las personas que ejercen el trabajo sexual.

● Teniendo en cuenta que las violencias son tanto individuales y colectivas, exigimos que todos los países ratifiquen el Convenio 190 de OIT, “Sobre Violencia y Acoso” y adopten medidas de protección a las mujeres y niñas desde una perspectiva de derechos humanos, orientadas a disminuir la violencia basada en género, lo que implica inversión en prevención y atención, incluido el asesoramiento legal gratuito y la aplicación de justicia efectiva.

● Que los Estados generen los mecanismos necesarios para contar con estadísticas o datos sobre las distintas formas de violencias contra niñas, jóvenes y mujeres, sobre todo en aquellas que viven en una situación de mayor vulneración, como son población indígena, afrodescendiente, con discapacidad, migrantes, de la diversidad sexual, entre otras.

● En reconocimiento al liderazgo permanente de las mujeres, a pesar de verse limitadas por sus tareas de cuidados, resulta imperativo garantizar el involucramiento de la los pueblos indígenas y tribales, mujeres campesinas, productoras rurales y de base en los proyectos dirigidos a ellas, desde el planeamiento hasta la ejecución y evaluación, tal como establece el Convenio 169 de la OIT, así como también de las ya que esto compromete su bienestar.

>> Lee más sobre la reunión y las propuestas de la sociedad civil ante el Foro.

>> Descarga la presentación de Nora Chacón aquí.

Video de la reunión:


<span style=El 8 de marzo es una fecha memorable para las feministas de todo el mundo, por ser el Día Internacional de la Mujer. El movimiento feminista en Haití aún está en batalla, y tiene muchos desafíos y perspectivas que algunas feministas haitianas querem destacar en el marco de la celebración este 8 de marzo. El “NO” a la violencia contra las mujeres y niñas es el pilar de las demandas de este sector en el país. Según las feministas haitianas, las mujeres son víctimas de diversas formas de violencia, pero las mujeres de ciertos sectores sociales sufren aún más con esta problemática. Según la Convención de las Naciones Unidas sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, adoptada en 1993, este tipo de violencia se define de la siguiente manera: “cualquier violencia ejercida contra una mujer que cause o pueda causar daños en su cuerpo o daños físicos o psicológicos”. La violencia contra las mujeres y las niñas en Haití se presenta de muchas formas: doméstica, sexual, física, psicológica, económica y verbal. Esta violencia se ejerce sobre casi todas las mujeres (mujeres rurales, de grandes ciudades, mujeres que saben leer, escribir y con discapacidades), pero hay grupos vulnerables que son más víctimas.
29% de las mujeres sufren violencia en Haití
Según la Encuesta Mortalidad, Morbilidad y Utilización de Servicios (EMUS) de 2018, el 29 % de las mujeres y niñas de 15 a 49 años sufren violencia en Haití. El 45% de las mujeres son abusadas por su esposo o pareja, nuevamente según EMUS. Las mujeres que viven en los barrios populares son más susceptibles a ser víctimas de este tipo de violencia, especialmente con la violencia generalizada en estos barrios, según la activista feminista Kenidd Ascelin. Dijo que la violencia que sufren las mujeres y las niñas se debe a las diversas etiquetas que la sociedad le pone a la mujer, las cuales distinguen el trabajo de la mujer, las actividades de la mujer y las capacidades de la mujer en relación con el hombre. El hecho de que sean mujeres ya se considera un factor de riesgo que las hace más vulnerables a la violencia, según Daniel Mogloire, activista feminista haitiana.
Tipos de violencia
En Haití, la violencia verbal se considera como una violencia pública. La utilizan para devaluar, humillar, menospreciar a las mujeres. La violencia verbal también se utiliza en la música, los merengues de carnaval, cuando los hombres acosan sexualmente a una mujer o niña en la calle, colocando carteles con cuerpos de mujeres y otros. Esta violencia tiene un efecto profundo en las mujeres y las niñas, según un informe de 2017 sobre la violencia contra las mujeres. Por estas razones, las mujeres tienen miedo de involucrarse en los asuntos políticos del país, muchas veces abandonan sus cargos y no quieren tomar iniciativas políticas. Según la coordinadora de Mujeres por la Libertad, Stephanie Michel, en Haití, a pesar de los alegatos sobre la situación de violencia, y pese a que se han presentado anteproyectos de ley en el parlamento, hasta el momento no se ha promulgado ninguna ley específica contra la violencia sobre las mujeres y las niñas. El movimiento feminista solo cuenta con la ley sobre agresión sexual que fue aprobada por el Parlamento en 2005, así como la ley que prohíbe golpear a mujeres y niñas en sus cuerpos aprobada por el parlamento haitiano en 2001. En 1981, el gobierno haitiano ratificó la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) y la Convención sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer en 1996, pero estos marcos legales siguen pendientes de cumplimiento, según Stephanie.
Desafíos de los movimientos de mujeres en Haití
El mayor desafío para el movimiento de mujeres es eliminar el sistema patriarcal y romper la cadena de violencia. Pero, para que esto suceda, el movimiento de mujeres debe sostener la antorcha de la movilización solidaria entre sí, dice la coordinadora de la organización Mujeres por la Libertad. Para la integrante de la organización feminista (Solidarité des femmes haïtiennes) (SOFA), Kenidd Ascelin, la ausencia de leyes específicas sobre la violencia contra las mujeres es una de las razones por las que las mujeres son víctimas en el país, pues no existe una sanción específica para los diferentes tipos de violencia.  Ella cree que los desafíos son muchos, pero el más difícil es eliminar la idea de superioridad e inferioridad que la población piensa que existe, respectivamente, para hombres y mujeres. Pero para lograrlo, el movimiento feminista debe fortalecerse y comprender su papel en la sociedad.
Este trabajo se lleva a cabo gracias al apoyo y la subvención concedida por el Intercambio de Conocimiento e Innovación (KIX) de la Alianza Global para la Educación (GPE) y el Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (IDRC), Ottawa, Canadá. Bajo la coordinación de la CLADE y del Reagrupamiento de Educación para Todos (REPT) en Haití. Entérate más sobre este proyecto ">
La violencia contra las mujeres y las niñas en Haití se presenta de muchas formas: doméstica, sexual, física, psicológica, económica y verbal. Esta violencia se ejerce sobre casi todas las mujeres (mujeres rurales, de grandes ciudades, mujeres que saben leer, escribir y con discapacidades), pero hay grupos vulnerables que son más víctimas.

Haití: Las mujeres se movilizan para superar el sistema patriarcal y poner fin a la violencia contra las mujeres

8 de marzo de 2022

El 8 de marzo es una fecha memorable para las feministas de todo el mundo, por ser el Día Internacional de la Mujer. El movimiento feminista en Haití aún está en batalla, y tiene muchos desafíos y perspectivas que algunas feministas haitianas querem destacar en el marco de la celebración este 8 de marzo.

El “NO” a la violencia contra las mujeres y niñas es el pilar de las demandas de este sector en el país. Según las feministas haitianas, las mujeres son víctimas de diversas formas de violencia, pero las mujeres de ciertos sectores sociales sufren aún más con esta problemática.

Según la Convención de las Naciones Unidas sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, adoptada en 1993, este tipo de violencia se define de la siguiente manera: “cualquier violencia ejercida contra una mujer que cause o pueda causar daños en su cuerpo o daños físicos o psicológicos”.

La violencia contra las mujeres y las niñas en Haití se presenta de muchas formas: doméstica, sexual, física, psicológica, económica y verbal. Esta violencia se ejerce sobre casi todas las mujeres (mujeres rurales, de grandes ciudades, mujeres que saben leer, escribir y con discapacidades), pero hay grupos vulnerables que son más víctimas.

29% de las mujeres sufren violencia en Haití

Según la Encuesta Mortalidad, Morbilidad y Utilización de Servicios (EMUS) de 2018, el 29 % de las mujeres y niñas de 15 a 49 años sufren violencia en Haití. El 45% de las mujeres son abusadas por su esposo o pareja, nuevamente según EMUS.

Las mujeres que viven en los barrios populares son más susceptibles a ser víctimas de este tipo de violencia, especialmente con la violencia generalizada en estos barrios, según la activista feminista Kenidd Ascelin. Dijo que la violencia que sufren las mujeres y las niñas se debe a las diversas etiquetas que la sociedad le pone a la mujer, las cuales distinguen el trabajo de la mujer, las actividades de la mujer y las capacidades de la mujer en relación con el hombre.

El hecho de que sean mujeres ya se considera un factor de riesgo que las hace más vulnerables a la violencia, según Daniel Mogloire, activista feminista haitiana.

Tipos de violencia

En Haití, la violencia verbal se considera como una violencia pública. La utilizan para devaluar, humillar, menospreciar a las mujeres. La violencia verbal también se utiliza en la música, los merengues de carnaval, cuando los hombres acosan sexualmente a una mujer o niña en la calle, colocando carteles con cuerpos de mujeres y otros.

Esta violencia tiene un efecto profundo en las mujeres y las niñas, según un informe de 2017 sobre la violencia contra las mujeres. Por estas razones, las mujeres tienen miedo de involucrarse en los asuntos políticos del país, muchas veces abandonan sus cargos y no quieren tomar iniciativas políticas.

Según la coordinadora de Mujeres por la Libertad, Stephanie Michel, en Haití, a pesar de los alegatos sobre la situación de violencia, y pese a que se han presentado anteproyectos de ley en el parlamento, hasta el momento no se ha promulgado ninguna ley específica contra la violencia sobre las mujeres y las niñas. El movimiento feminista solo cuenta con la ley sobre agresión sexual que fue aprobada por el Parlamento en 2005, así como la ley que prohíbe golpear a mujeres y niñas en sus cuerpos aprobada por el parlamento haitiano en 2001.

En 1981, el gobierno haitiano ratificó la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) y la Convención sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer en 1996, pero estos marcos legales siguen pendientes de cumplimiento, según Stephanie.

Desafíos de los movimientos de mujeres en Haití

El mayor desafío para el movimiento de mujeres es eliminar el sistema patriarcal y romper la cadena de violencia. Pero, para que esto suceda, el movimiento de mujeres debe sostener la antorcha de la movilización solidaria entre sí, dice la coordinadora de la organización Mujeres por la Libertad.

Para la integrante de la organización feminista (Solidarité des femmes haïtiennes) (SOFA), Kenidd Ascelin, la ausencia de leyes específicas sobre la violencia contra las mujeres es una de las razones por las que las mujeres son víctimas en el país, pues no existe una sanción específica para los diferentes tipos de violencia. 

Ella cree que los desafíos son muchos, pero el más difícil es eliminar la idea de superioridad e inferioridad que la población piensa que existe, respectivamente, para hombres y mujeres. Pero para lograrlo, el movimiento feminista debe fortalecerse y comprender su papel en la sociedad.


Este trabajo se lleva a cabo gracias al apoyo y la subvención concedida por el Intercambio de Conocimiento e Innovación (KIX) de la Alianza Global para la Educación (GPE) y el Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (IDRC), Ottawa, Canadá. Bajo la coordinación de la CLADE y del Reagrupamiento de Educación para Todos (REPT) en Haití.

Entérate más sobre este proyecto 


Foto: Foro Dakar Honduras

Día Internacional de la Mujer: Foro Dakar Honduras resalta la lucha de Enma Mejía Sabonge para defender la igualdad entre los géneros y el derecho a la educación

4 de marzo de 2022

El 8 de marzo de cada año se celebra a nivel Internacional el día de la Mujer, fecha conmemorativa que se celebra en muchos países del mundo desde la Segunda Guerra Mundial, desde antes de ser reconocida por la ONU en 1977.

Honduras es uno de los países que se suma a la festividad del 8 de marzo “Dia Internacional de la Mujer”. Como país, en su legislación se cuenta con leyes que protegen y claman el respeto a la mujer, entre ellas las siguientes:
1. Ley del Instituto Nacional de la Mujer (INAM)
2. Ley de Igualdad de Oportunidades para la Mujer
3. Ley Contra la Violencia Doméstica

A pesar de la fuerte lucha por la defensa y el respeto a los derechos de la Mujer, según el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH), más de 314 mujeres fueron asesinadas en Honduras en 2021 y, según el Observatorio Nacional de la Violencia (ONV) del Instituto Universitario en Democracia, Paz y Seguridad (IUDPAS) de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, cada 27 horas con 33 minutos muere una mujer de manera homicida en Honduras (IUDPAS-UNAH, 2021).

En esta fecha especial, el Foro Dakar Honduras, en el marco de su participación en el proyecto regional “Estrategias para prevenir la violencia sexual y de género y fomentar la equidad en las escuelas rurales”, resalta el arduo trabajo de la Licenciada Enma Mejía Sabonge, mujer valiente que ha dedicado parte de su vida a la defensa de los Derechos de la Mujer y a la lucha constante en temas de Género y defensa del Derecho Humano a la Educación.

La Licenciada Enma Mejía forma parte de la Asociación Acción para el Desarrollo Poblacional, que se a dedicado a trabajar con mujeres desde 1993. Dentro del legado de la licenciada Mejía es de destacar que ella formó parte, desde sus comienzos, del Movimiento Feminista donde se fundo el Albergue para Mujeres Victimas de Violencia en el año 1993. Además, formó parte del grupo de profesionales que impulsó la creación de la Fiscalía Especial de la Mujer en Honduras.

Este trabajo se lleva a cabo gracias al apoyo y la subvención concedida por el Intercambio de Conocimiento e Innovación (KIX) de la Alianza Global para la Educación (GPE) y el Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (IDRC), Ottawa, Canadá.

Mira el testimonio de Mejía a continuación:


Foto: Proyecto Lechuza/Alexander Reyes Guevara

Nicaragua: Conceptos que debes conocer sobre género y violencia de género

3 de marzo de 2022

En el marco de su participación en el proyecto regional “Estrategias para prevenir la violencia sexual y de género y fomentar la equidad en las escuelas rurales”, el Foro de Educación y Desarrollo Humano de la Iniciativa por Nicaragua (FEDH-IPN) ha impulsado la iniciativa “Conceptos que debes conocer”.

El objetivo fue informar a la audiencia de las redes sociales sobre temas como el género, violencia, violencia de género, u otros tipos de violencia, así como la violencia escolar y la discriminación. Esta iniciativa cuenta con conceptos básicos necesarios para saber diferenciar e identificar los tipos de violencia que se viven en la sociedad nicaragüense. A continuación, una recopilación sobre los contenidos que se han publicado en la red de Facebook del FEDH-IPN.

Una cultura de violencia- lo que Nicaragua debe erradicar

En Nicaragua, el concepto de género ha logrado tomar un lugar en la conciencia de las personas, pues en los últimos años se ha conversado sobre el tema. Sin embargo, se espera que la conciencia sobre la violencia de género también sea parte de las problemáticas a erradicar.

Inicialmente, para entender el concepto de género es necesario distinguirlo del concepto de sexo. La diferencia entre sexo y género radica en que el primero se concibe como un dato biológico y el segundo como una construcción social, cultural e histórica. El término sexo refiere a las diferencias biológicas entre el hombre y la mujer, a sus características fisiológicas, genéticas, hormonales y anatómicas a partir de las cuales las personas son caracterizadas como hombres o mujeres.

Asimismo, puede aclararse que, según la CARTILLA: VIOLENCIA DE GÉNERO EN LAS ESCUELAS (CLADE, 2016), el término violencia de género se refiere a todo acto que se comete contra una persona o grupo de personas en razón de su género y que puede incluir actos que causen daño o sufrimiento físico, sexual o mental, amenazas de tales actos, coerción u otros tipos de privación de la libertad. Estos actos se expresan mediante conductas, actitudes, comportamientos y prácticas conscientes y aprendidas.

Por otra parte, de acuerdo a la misma publicación, no es lo mismo violencia de género que violencia hacia las mujeres. Pues se considera violencia hacia las mujeres todos aquellos actos dirigidos a mujeres que tengan o puedan tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública o privada.

En Nicaragua, la violencia hacia las mujeres no ha sido visibilizada como se esperaría o debería, pues en 2019 el Observatorio Voces reportó 63 femicidios, mientras que la Policía reportó únicamente 12 casos.

Por consiguiente, existen diversas manifestaciones de violencia:

Violencia psicológica: Puede producirse en múltiples modalidades de agresiones intelectuales o morales y conductas verbales donde se produzca la desvalorización de la mujer u otros cuerpos feminizados, por el hecho de serlo. La violencia psicológica se puede producir en el ámbito familiar o fuera de él, en el ámbito social y laboral: Amenazas, insultos, acusaciones, control de las amistades, control del dinero, desprecio, intimidación, ridiculización, etc. Usualmente, es previa a la violencia física pero suele darse paralelamente con esta.
Violencia física: Se produce con cualquier acto de fuerza contra el cuerpo de la mujer y otros cuerpos feminizados con posibilidad de daño producido por una persona con una relación emocional con la víctima, convivan o no juntos. Son ejemplo de este tipo de violencia los golpes, tirones de cabello, patadas, puñetazos, mordiscos, quemaduras, heridas con arma, privación del cuidado de médicos durante una enfermedad, privación de comida, “secuestro” en el hogar, expulsión violenta del hogar… Todas estas situaciones pueden derivar en homicidio.
Violencia contra las infancias: Cualquier forma de violencia ejercida sobre las infancias es injustificable. Entre ellas, es singularmente atroz la violencia que sufren quienes viven y crecen en un entorno familiar donde está presente la violencia de género. Esta forma de violencia afecta a las infancias de muchas formas. En primer lugar, condiciona su bienestar y su desarrollo. En segundo lugar, causa serios problemas de salud. En tercer lugar, los convierte en instrumento para ejercer dominio y violencia sobre la mujer.

De igual forma, existe otro tipo de violencia que se presenta en las escuelas, en los cursos extracurriculares u otros lugares, y no ha sido visibilizada lo suficiente, como para contrarrestar sus efectos en las víctimas.

Se trata de la violencia escolar: Según la Unesco, alrededor de 246 millones de niños, niñas y adolescentes sufren algún tipo de violencia escolar. Se considera violencia escolar todo comportamiento que conlleva agresión física, psicológica, verbal o amenazante dentro del entorno educativo. Este término conduce al siguiente:

La discriminación, en otro sentido, se efectúa al dañar los derechos de alguien simplemente por ser quien es o por creer en lo que cree. La discriminación es nociva y perpetúa la desigualdad, así como puede ser directa, indirecta o interseccional.

Finalmente, cada manifestación de violencia debe ser erradicada, pues la violencia no permite que las personas crezcan y se desarrollen plenamente en su entornos, por esta razón, las nuevas generaciones nicaragüenses deben conocer la importancia de luchar en contra de la discriminación y las diferentes formas de violencia que las mujeres, niñas, niños y adolescentes sufren día a día.

Este trabajo se lleva a cabo gracias al apoyo y la subvención concedida por el Intercambio de Conocimiento e Innovación (KIX) de la Alianza Global para la Educación (GPE) y el Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (IDRC), Ottawa, Canadá.


Haití: Arranca en el país proyecto de investigación-acción participativa para superar la violencia de género en las escuelas rurales

15 de febrero de 2022

El último día 30 de enero, tuvieron inicio en Haití las actividades de investigación de campo del proyecto “Estrategias para prevenir la violencia sexual y de género y fomentar la equidad en las escuelas rurales”. A ser implementada de 2021 a 2023 en Nicaragua, Honduras y Haití, la iniciativa es coordinada por la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE) en alianza con Alternatives (Canadá), y en los países es realizada por el Foro Dakar Honduras, la Reagrupación para Todas y Todos de Haití (REPT) y el Foro de Educación y Desarrollo Humano de la Iniciativa por Nicaragua.

El equipo de investigación en Haití, compuesto por dos personas, acompañadas por el director ejecutivo de la REPT, William Thelusmond, visitó la Escuela Nacional de Roch Lakou, en la sección comunal de Lasidras, una escuela objetivo del proyecto ubicada en la ciudad de Saint Michel de Latalaille. En la ocasión, fue realizado con éxito el primer grupo focal con la participación de seis personas, entre ellas un educador. La reunión tuvo lugar en un salón de clases de 5° y 6° año de enseñanza fundamental.

El grupo focal previsto para el 31 de enero no se pudo llevar a cabo debido al malo estado meteorológico de la zona, que tenía las vías sumamente intransitables. Finalmente, se llevaron a cabo entrevistas y un segundo grupo focal el 1º de febrero por la tarde, con la participación de 8 personas.

La reunión demostró la comprensión de las personas sobre el tema del proyecto y su importancia. Personas entrevistadas y participantes de los grupos focales expresaron su percepción de la violencia de género. La mayoría reconoce la existencia de esta problemática en la escuela, relacionada con el bullying. Para algunas, incluso, el patio de la escuela, por no estar cercado, posibilita la violencia contra estudiantes.

Este trabajo se llevó a cabo gracias al apoyo y la subvención concedida por el Intercambio de Conocimiento e Innovación (KIX) de la Alianza Global para la Educación (GPE) y el Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (IDRC), Ottawa, Canadá.
Compartimos algunas fotos de estos primeros días de trabajo de campo a continuación.

Fotos: REPT


Conversaciones KIX: Fortalecimiento de la Educación Pública en Haití

11 de febrero de 2022

La entrevista fue realizada por la investigadora del KIX LAC, Maciel Morales Aceitón.

En la conversación con Thelusmond se enfatizó que la tasa de privatización de las escuelas es altísima y por tanto el concepto de educación pública y universal para todas y todos los niños es precario, lo que representa para el entrevistado el fenómeno central de los problemas de la educación en Haití.

En este contexto cabe recordar que Haití fue un país pionero en la región, instaurando una Ley de Educación Obligatoria, sin embargo, su sistema educativo es uno de los más privatizados. Alrededor del 90% de sus escuelas son privadas y se encuentran bajo la dirección de las iglesias, ONG o pequeños empresarios, donde estudian el 80% de la población escolar. La tasa de alfabetización adulta no llega al 60% y la de niños que asisten a un centro educativo no supera el 50% (ONU, 2018).

En referencia a su trabajo en la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación llevada adelante por REPT en Haití, creado para promover el derecho a la educación en todos los niveles en consonancia con la forma del movimiento global, y defender y trabajar para la educación pública, Thelusmond asegura que la única manera de hacer realidad este derecho es mediante la educación pública, principalmente convocando y agrupando a los titulares del derecho a la educación, a sus socios, a las organizaciones y aliados que apoyan este objetivo. “Debe haber un compromiso claro para desarrollar escuelas públicas con buenos planes de estudio, buenos maestros y maestras, buenas condiciones de trabajo y de vida, buenos materiales e infraestructura”. En esta línea, el entrevistado destacó los principales ejes de la estrategia de REPT: la investigación sobre lo que ocurre en el sistema público, la difusión y concientización de sus condiciones, las alianzas con organizaciones de trabajadores de la educación, mujeres, jóvenes, y un cuarto eje referido a la realización de esfuerzos regionales e internacionales para apoyar los procesos en Haití.

Por último, nuestro entrevistado defendió la tesis de que “en Haití podemos ver como aumenta la desigualdad y la discriminación, por lo que la educación pública ayudará a promover la igualdad y la convivencia, a luchar contra la discriminación y a no producir categorías de ciudadanos”.

>> Documental Dignité The Human Right to Education in Haiti

Elaborado por la CLADE en alianza con la Reagrupación Educación para Todos y Todas de Haití, presenta un conjunto de testimonios de haitianos y haitianas sobre la educación en su país. Estudiantes, docentes, directoras y directores, padres y madres, personas estudiosas, activistas, representantes de gobierno y de organismos internacionales, hablan sobre los desafíos de la educación nacional y plantean propuestas para la construcción de un sistema educativo garante de derechos. Fue lanzado el 24 de abril de 2015, en la Universidad del Estado de Haití, en Puerto Príncipe, durante la Semana de Acción Mundial por la Educación (SAME).


Foto: Carolina Valenzuela

Nicaragua: Las mujeres no son libres, las mujeres no están seguras

22 de diciembre de 2021

Para hablar sobre la violencia basada en género en Nicaragua, se debe reconocer que los nicaragüenses se encuentran en una sociedad patriarcal. Desde que las personas nacen se les asignan roles en dependencia de su sexo biológico, como consecuencia, las mujeres y niñas están creciendo en un sistema que dicta lo que deberán hacer el resto de sus vidas.

Es importante señalar que la violencia basada en género está sustentada por el sistema patriarcal en el que dominan los hombres sobre las mujeres, la mayoría de las veces, las mujeres sufren violencia a raíz de su cuerpo y la concepción de los hombres sobre él.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor de 736 millones de mujeres (una de cada tres), son víctimas de violencia física o sexual realizada por un compañero íntimo o agresiones sexuales perpetradas por otras personas, unas cifras que se han mantenido estables a lo largo del decenio más reciente.

También, para ONU mujeres, la violencia contra las mujeres y las niñas es una de las violaciones más generalizadas de los derechos humanos en el mundo y se producen muchos casos cada día en todos los rincones del planeta, y Nicaragua no es la expepción.

Así se manifiesta la violencia basada en género

“¿Ya tenes novia en la escuelita?”, todas las personas en Nicaragua ya han escuchado esta expresión que le dicen a los niños. Desde que son infantes se crían a los niños con la idea de que deben ser coquetos, que deben decirles ¨piropos¨ a las niñas y mujeres en la calle, pero no se les dice que en realidad eso es acoso y violencia normalizada porque invaden el espacio y la privacidad de las niñas y mujeres.

De igual forma, es violencia de género cuando a las niñas solo se les permite jugar con muñecas y jugar a ¨la cocinita¨, usar faldas y ser sumisas, porque eso es lo que la sociedad ha construido desde hace mucho tiempo. Es violencia también, que a los niños no se les permita llorar en público porque ¨los verdaderos hombres no lloran¨, porque los hombres son fuertes y deben dedicarse a trabajar para el hogar, no pueden ser sensibles porque no es parte de su naturaleza… criar a los niños con estas ideas, es violencia.

La violencia basada en género también se manifiesta con acoso callejero, con micromachismos,  y en palabras de la activista Integrante de la red de mujeres contra la violencia, Evelyn Flores, estos comportamientos y conductas no deben celebrarse porque son expresiones de violencia determinadas por las relaciones de poder de los hombres hacia las mujeres, que se producen como:

  • Violencia física
  • Violencia psicológica
  • Violencia sexual
  • Violencia económica
  • Violencia emocional

Una de las expresiones más graves de violencia, es la conducta normalizada de hombres adultos que buscan una relación amorosa con adolescentes y jóvenes, quienes son vulnerables a ceder por algún tipo de amenaza y violencia ejercida por el adulto que goza de poder y por ello abusa del mismo. Las niñas, adolescentes y jóvenes deben ser protegidas de este tipo de abusadores.

Quiénes ejercen violencia

Generalmente, son los hombres quienes ejercen violencia hacia las mujeres, no necesariamente se puede ver en una pareja, la violencia basada en género sucede independientemente de si existe o no un vínculo entre el victimario y la víctima. La violencia también está presente en sitios de trabajo, en las calles, en las iglesias, en la familia, en las escuelas y universidades.

Qué ha cambiado en los últimos años

Gracias a los esfuerzos de las mujeres feministas, con el pasar de los años, las mujeres se han empoderado y muchas cosas del pasado han cambiado, antes los hombres eran los dueños de tierras en las zonas rurales, ahora hay mujeres productoras y dueñas de sus tierras, antes era muy común que los hombres fuesen los titulares de las casas y las herencias, ahora hay más mujeres siendo incluidas, hay más mujeres tomando responsabilidades y siendo parte de esta revolución que con el tiempo será una normalidad.

En busca de una sociedad justa

Para Flores, se debe luchar en contra de la violencia basada en género, pero para ello se necesita un trabajo armónico entre hombres y mujeres, no se trata de una competencia, si no de la construcción de una sociedad más justa y democrática, en la que los hombres y las mujeres puedan vivir en paz. Asimismo, en medida que hay democracia e institucionalidad se puede combatir la violencia de género de forma más efectiva, ya que, esto permite a las mujeres y niñas gozar de sus derechos.

Las organizaciones en Nicaragua aportan a la eliminación de la violencia de género

Gracias a la lucha feminista, hay muchas mujeres que gozan de su libertad, las organizaciones de sociedad civil y personas profesionales aportan a la eliminación de la violencia de género con sus conocimientos, sus acciones y actividades dirigidas a mujeres nicaragüenses. Con esto, se pretende compartir a la ciudadanía las herramientas para que gocen plenamente de sus derechos y no sufran de discriminación, exclusión, y en un futuro se logre erradicar el machismo. Para ello, se debe educar sobre derechos humanos y los hombres deben admitir que el sistema patriarcal les provee privilegios de los que deben desprenderse para ser parte de esta lucha en contra de la violencia. Las organizaciones en Nicaragua son fundamentales para generar opinión, conocimiento, y para ayudar a las comunidades más necesitadas.

¿En Nicaragua hay leyes que protejan a las mujeres?

La activista Flores comenta que, a pesar de las últimas reformas en la Constitución Política de Nicaragua, sí existen leyes que protegen a las mujeres, así como la ley 779. Sin embargo, entre el marco legal, los operadores de justicia y las instituciones estatales y acciones, existe una brecha significativa, pues en Nicaragua se está viviendo una coyuntura muy fuerte, porque existe una centralización de poder y poca seguridad para la ciudadanía y a la vez múltiples crisis, en las que los niños, niñas, adolescentes y mujeres son más afectadas debido a su nivel de vulnerabilidad. Según la abogada Flores, el marco legal relacionado a la protección y defensa de las mujeres no debe cambiarse, pero si se pudiese aplicar a como expresa la ley, sería lo ideal para brindar justicia a las víctimas.

Femicidios en Nicaragua

Al día de hoy, el número de víctimas de violencia supera las 66, y la cifra de femicidio en grado de frustración asciende las 100, las mujeres nicaragüenses han tenido que ser resilientes y luchar por sus vidas todos los días. No hay un espacio seguro en el que las mujeres se puedan desarrollar, por ello en conjunto se necesita erradicar la violencia de género. Y según afirma Flores, solo una parte de las mujeres logra denunciar la violencia que sufre. A pesar de las leyes no se protege la integridad y dignidad de las víctimas, y a nivel de ejemplo, la activista comenta que, cuando un profesor abusa de una estudiante,  la familia de la víctima tiene que presentar muchas pruebas para que se reconozca al profesor como abusador, en lugar de apoyar y proteger a la niña, y si se confirma que el maestro es abusador, como respuesta, únicamente cambian al abusador de escuela, lo que le permite cometer nuevamente esos delitos y queda impune. No hay justicia para las niñas, no hay protección para ellas.

¿Cuál es la ruta para acabar con esta problemática?

La educación, desde el enfoque de derechos humanos en la que se les enseñe a las personas que los hombre y mujeres tienen los mismos derechos y capacidades, se debe construir una educación formal e informal más sana, más humanista y facilitadora de un futuro más próspero en Nicaragua.

Los cambios culturales también son importantes, los hombres y mujeres deben tener control de su sexualidad, la responsabilidad del futuro como familia debe ser planificado por los hombres y mujeres, la carga no tiene que ser solo de la mujer. Los derechos sexuales y reproductivos deben ser parte de las nuevas formaciones.

Las víctimas son afectadas de por vida

Las víctimas de violencia no pueden desarrollarse de manera óptima, su vida corre peligro y en vista de la impunidad tienen secuelas que aumentan con el tiempo, sufren la violencia del victimario y la violencia estatal porque no tienen justicia. Si las víctimas no son atendidas pueden estar afectadas durante toda su vida.

Cuando sepas que una mujer ha sido víctima de violencia, intenta acercarte para ayudarla, escucharla y protegerla, si podes buscar ayuda psicológica, hazlo, no podemos dejarlas solas.

¿Vos cómo ayudarás a la eliminación de la violencia de género?


Contribuciones del pensamiento de paulo Freire al fortalecimiento de las democracias

21 de diciembre de 2021

Introducción

La Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE) ha asumido el pensamiento y pedagogía freireanas como uno de sus principales fundamentos para la lucha por el derecho humano a la educación en América Latina y Caribe. A lo largo del año 2021, en el que se celebra el centenario de Paulo Freire, la CLADE ha promovido y participado de diversas actividades que recuerdan el legado del educador brasileño, y para el mes de Septiembre particularmente articuló el proyecto El legado de Freire y la construcción democrática en América Latina y Caribe: experiencias, reflexiones, alternativas”.

Este artículo busca, como actividad de cierre del proyecto, poner en evidencia la conexión del pensamiento freireano con la promoción de las democracias, en oposición a las tendencias autoritarias, que avanzan en nuestro continente, específicamente en el campo educativo, cercenando la libertad de cátedra y reduciendo el propósito mismo de la Educación.  La violación de los Derechos Humanos se expresa en la criminalización de los movimientos estudiantiles y docentes, en las represiones más recientes de Colombia y Chile, así como en las medidas oficiales tomadas en Brasil, reforzadas con la denominada “ideología de género” y el movimiento “Escuela sin Partido” y “Con mis hijos no te metas”.

Estas manifestaciones, agravadas en el período de la pandemia,  son señales que nos invitan  a profundizar con urgencia en todos los esfuerzos por la defensa de la democracia, el fortalecimiento de los movimientos sociales en defensa de los derechos y libertades, del derecho humano a la educación y el acompañamiento a propuestas transformadoras.

Su vida y su obra están íntimamente vinculadas a la historia social de América Latina, hoy amenazada por la alianza de la agenda neo liberal con las fuerzas conservadoras. De manera  especial, sus contribuciones se enlazan con la historia de la educación latinoamericana y las  múltiples prácticas estrechamente conectadas al despertar de los pueblos, a la recreación de sus culturas, a su formación política y organizativa. Paulo Freire trasciende su tiempo, con un legado que no se detiene y que, por el contrario, se recrea. “Paulo Freire, más que nunca” (Kohan, 2020).

El legado

Paulo Freire (Recife, 1921 – Sao Paulo, 1997), conocido en el mundo como el “pedagogo del siglo XX” (Araújo, 2011), contribuyó a delinear la agenda de la “otra” educación latinoamericana del  siglo XXI (Torres, 2001). Desde muy temprano conoció la pobreza del Nordeste de Brasil, realidad que se convertiría en nutriente fundamental de su reflexión, alimentada en permanente diálogo con diversas corrientes de pensamiento contemporáneo. Freire “subsume, recrea y supera la influencia del Marxismo, el Existencialismo y la Fenomenología” (Araújo, 2011: 822), delineando una concepción filosófica y metodológica  que conjuga las dimensiones ética, política, pedagógica y estética.   

Su propuesta educativa se plasmó en una pedagogía política orientada a la transformación social en función de la liberación de los oprimidos. Su obra fundamental Pedagogía del Oprimido, escrita en Chile entre 1967 y 1968, comienza con la siguiente dedicatoria: “A los desarrapados del mundo y a quienes descubriéndose en ellos, con ellos sufren y con ellos luchan” (Freire, 1973). Considerada la más radical propuesta pedagógica pensada a partir del Tercer Mundo, Freire enfatizó en esta obra las ideas de que todo proceso educativo es un proceso político y que el diálogo es la esencia de ese proceso y el sentido que la acción educativa debe tener igualmente para el educador y el educando (Vale, 2005).

Luego de quince años de acumular experiencias en el campo de la Educación de Adultos, Freire promovió,  desde el Movimiento de Cultura Popular de Recife, los “Círculos de Cultura”, haciendo públicas, hace más de medio siglo, las tesis centrales de su obra mayor, Pedagogía del Oprimido (Freire, 1973:98), las mismas que resuenan hoy  cargadas de sentido y de inspiración para el futuro:

  • “En lugar de las aulas exclusivamente expositivas, el diálogo. 
  • En lugar del profesor orador, el coordinador de debates y animador cultural.
  • En lugar de alumno con tradiciones pasivas, el participante de grupo.
  • En lugar de los contenidos idealizadores de la realidad, los temas generadores, la discusión crítica-creativa de la realidad.
  • En lugar de entrenar personas para que simplemente se adapten, formar agentes sociales del cambio

Desde una perspectiva existencial, algunos contemporáneos cercanos a su vida y su obra educativa, explican la dinámica de vida en que se fue tejiendo su pensamiento siempre actual, en estrecho vínculo con la vivencia de la praxis y su  compromiso con la vida:

“Paulo Freire es un pensador comprometido con la vida; no piensa ideas, piensa la existencia. Es también educador: cobra existencia su pensamiento en una pedagogía en que el esfuerzo totalizador de la “praxis” humana busca, en la interioridad de ésta, retotalizarse como “práctica de la libertad” (Fiori, 1973, p.3.)

“(…) es muy difícil hablar sobre las ideas que dieron origen al Método Paulo Freire, porque estas son muy simples (y algunas personas necesitan complicarlas). En la verdad Paulo Freire no tiene siquiera una teoría pedagógica definitiva. Él tiene un afecto y una práctica. Por eso resulta difícil teorizar al respecto, sin vivir la práctica que es el sentido de ese afecto. Por eso es fácil comprender lo que él ha hablado y escrito, cuando se parte de la vivencia de la práctica del compromiso que ha sido, más que su teoría, su creencia” (Brandao, 1986, p. 102).

“La universalidad de la obra de Paulo Freire proviene de esa alianza teoría – práctica. Por ello, es un pensamiento vigoroso (…), piensa la realidad y la acción sobre ella, trabaja teóricamente a partir de ella. Metodológicamente es un pensamiento siempre actual”. (Gadotti, 1996:77)

Se ha reconocido que con su propuesta, continuamente reconstruida ante las nuevas realidades, Freire fue más allá de la ‘pedagogía crítica’, en cuanto la retoma y la recrea en un diálogo a partir de la lectura de la especificidad de los múltiples contextos sociales donde acontece la actividad educativa (Mejía, 2012). Por ello, varios biógrafos y pensadores de su obra, testimonian que por la originalidad de su pedagogía, “él continúa inclasificable” (Gadotti, 1996: 78), o  que “sus conceptos no caben en slogans” (Puigrós, 2021).  Lo que ha sucedido – aclara esta pensadora y política argentina- es que desde el desarrollismo, pero también incluso desde el progresismo y la izquierda latinoamericanos, ha habido una cosificación y un reduccionismo de las ideas de Freire; por ejemplo, el primero lo ha tomado como si fuera un método más, quitándole el elemento político transformador.

 

La contribución de Freire ha sido producir un nuevo imaginario de la educación, empezar a pensarla de otra manera, con ideas relativas al vínculo pedagógico, la educación no bancaria, la apertura del diálogo, el reconocimiento del saber del otro y los vínculos transformadores hacia el futuro (Puigrós, 2021). Para el director del Instituto Paulo Freire, en las décadas de los 80 – 90, el aporte de Freire se constituyó, “en un divisor de aguas en relación a la práctica político-pedagógica tradicional. A partir de ahí, y en colaboración con otras teorías críticas, numerosas perspectivas teóricas y prácticas fueron diseñándose en distintas partes del mundo, impactando muchas áreas del conocimiento” (Gadotti,  1996:76).  Su pensamiento adquirió una dimensión internacional y transdisciplinar, y desde  el punto de vista de educador contribuyó con  su visión humanista-internacionalista.

Naturaleza política y utópica de la Educación 

La comprensión del carácter político-pedagógico intrínseco a la educación ha constituido para Freire un eje transversal de su pensamiento en las distintas etapas. Desde esta perspectiva pensaba la educación al mismo tiempo como acto político, como acto de conocimiento y como acto creador. 

En sus Cartas a Guinea Bissau (1979) con los relatos de la experiencia de acompañamiento al proceso de reorganización de la educación, luego de las luchas de liberación colonial, Freire reconoció que su esfuerzo había estado puesto con la mira “en una comprensión cada vez más crítica del carácter político e ideológico de la alfabetización de adultos en particular, y de la educación en general” (p.17).  Se refería a la necesidad de develar y comprender las múltiples relaciones de la alfabetización y la post-alfabetización de adultos (…) con la producción, con los objetivos contenidos en el proyecto global de la sociedad, y de las relaciones entre la alfabetización y el sistema de educación del país. 

El analfabetismo constituía una cuestión política y no un problema estrictamente lingüístico o exclusivamente pedagógico o metodológico (Freire, 1990). Los métodos y técnicas están al servicio de (y en coherencia con) una determinada teoría del conocimiento puesta en práctica, la cual, a su vez, tiene que ser fiel a una determinada opción política” (Freire, 1979, p.18). Por ello, aclaraba en sus cartas: “(…) nunca tomamos la alfabetización de adultos en sí misma, reduciéndola a un puro aprendizaje mecánico de la lectura y la escritura, sino como un acto político, directamente asociado a la producción, a la salud, al sistema regular de enseñanza, al proyecto global de la sociedad que se trataba de concretar” (Freire, 1979, p.21).

Ya de vuelta a Brasil, en su experiencia en la gestión pública, al frente de la Secretaría Municipal de Educación de Sao Paulo, entre 1989 – 1991, mantuvo como principio central  la lucha por la escuela pública de calidad para todos (“escuela pública popular”), inspirada “con cierta utopía que envuelve una cierta causa para la creación de una sociedad menos discriminatoria, menos racista, menos machista; una sociedad más abierta que sirva a los intereses de las clases populares, siempre desprotegidas y minimizadas” (Gadotti, 1996: 103)

Bajo esta comprensión, la práctica educacional y su teoría no pueden ser neutrales, puesto que siempre están en juego proyectos de sociedad y educación con intereses y finalidades: “una cosa es la relación entre la teoría y la práctica en una educación orientada hacia la liberación, y otra muy distinta en una educación cuyo objetivo es la domesticación” (Freire, 1990:38).  La intencionalidad de la práctica educativa, que la hace trascenderse siempre a sí misma y perseguir un determinado sueño, una utopía, no permite su neutralidad” (Freire, 1993, p. 87).

La liberación como objetivo de la educación está fundada en una visión utópica de la sociedad  y del papel de la educación, la misma que debe permitir una lectura crítica del mundo. Para Puigrós (2021) los conceptos de “imaginario” y  de “inédito viable”, tienen una enorme carga política, una enorme carga de desafío para los educadores, para que vean que hay muchos caminos que se pueden abrir, muchas formas de abordar la educación, que son inéditos y viables, pero que hay que imaginarlos.  Freire ha dicho que es posible ir más allá de la utopía.

Pedagogía dialógica y participativa para una democracia radical

Desde una nueva comprensión de la relación pedagógica, Freire propuso superar la transmisión autoritaria de contenidos por el diálogo crítico donde el educador y educando aprenden en  una relación horizontal, recuperando el saber de todos, y contribuyendo a que se eduquen juntos en un proceso de formación mutua y permanente, para la transformación del mundo. 

Nusbaum (2010: 76) ha denunciado que “este ideal socrático se encuentra en graves dificultades dentro de un mundo decidido a maximizar el crecimiento económico”. He  ahí su importancia fundamental para el fortalecimiento de democracias activas y participativas y la defensa y ejercicio del derecho humano a la educación

Freire dio un paso más cuando propuso integrar a los alfabetizandos como sujetos críticos del proceso de aprendizaje y no como objetos, lo que permitió descubrir que la forma y el proceso del acto de aprender eran determinantes en relación al propio contenido del aprendizaje. No era posible aprender a ser demócrata con métodos autoritarios (Gadotti, 1996). 

“Solo educadores y educadoras autoritarios niegan la solidaridad entre el acto de educar y el acto de ser educados por los educandos. Solo ellos separan el acto de enseñar del acto de aprender, de tal manera que enseña quien se asume sabiendo y aprende quien es tenido como que nada sabe” (Freire, 1984: 32)

La participación del sujeto del aprendizaje en el proceso de construcción del conocimiento no solo resultaba más democrático, sino que demostró ser también más eficaz (Gadotti, 1996). En esta comprensión, tanto los educandos como el profesor se transforman en investigadores críticos y, para ello, pueden reapropiarse de herramientas como la investigación-acción, la investigación participante y la sistematización de experiencias, que promueven la generación de conocimiento desde la propia acción social y política de las poblaciones oprimidas. La Educación Popular en su ya larga trayectoria en América Latina,  ha promovido estas prácticas, a partir de los aportes de Freire y Fals Borda, desde los 60, posibilitando una síntesis e influencia mutua para aumentar tanto el nivel de eficacia de la acción transformadora como el entendimiento de la realidad (Fals Borda, 1978). Se recupera el saber común producido desde la vida cotidiana y distintos tipos de saberes locales producidos desde las culturas. Esta propuesta metodológica se inserta en el entramado de la construcción de poder social con formas y procedimientos que le permitan construir empoderamiento a través del hecho educativo, y generar un nuevo sentido de lo público democrático (Mejía, 2012: 92).

Repensar la noción de construcción del conocimiento supuso, a su vez, repensar la noción de poder y, por ende, la noción de la democracia y de la ciudadanía (Torres, 2001), con el objetivo central de construcción de un proyecto de sociedad  justa y solidaria. 

Acción educativa para la democracia

La ciudadanía ha sido comprendida como apropiación de la realidad para actuar en ella, participando conscientemente en favor de la liberación, de manera solidaria, puesto que  “los hombres se liberan en comunión” (Freire, 1973). Todo ser humano puede y necesita ser consciente de su situación y de sus derechos y deberes como persona. 

Consecuente con este reto para toda la sociedad, Paulo Freire planteó que no es solo en la escuela que la gente aprende, ampliando de este modo el ámbito y las formas mediante las cuales se ejerce la educación para la transformación. Desde sus primeros escritos consideró la escuela mucho más que las cuatro paredes de la sala de aula, planteamiento que resulta actual en la sociedad del conocimiento (Gadotti, 2008), ya que el “espacio escolar” se amplió por vías virtuales, con protagonismo de las tecnologías. Los nuevos espacios de formación (internet, TV, redes sociales, organizaciones sociales, iglesias, empresas, espacio familiar) alargaron la noción de escuela y de sala de aula. Sin embargo, en el contexto de la pandemia mundial, se ha impuesto el “capitalismo de plataformas”, dice Puigrós (2021), introduciendo el acento en una relación educativa “bancaria”, que sustituye a la interacción y el vínculo con contenidos enlatados y dispositivos estandarizados. El problema, añade,  es quiénes son los dueños, quiénes hegemonizan el campo de producción, distribución, venta y uso de las tecnologías.

Freire amplió también el sentido de la educación, puesto que la escuela no es solamente el lugar para estudiar, sino para encontrarse, conversar, confrontarse con el otro, discutir, hacer política (Gadotti, 2008), en síntesis formar en ciudadanía para sociedades democráticas. Por ello, recomendaba la importancia de “desarrollar en los educandos la conciencia sobre sus derechos, así como la presencia crítica en el mundo real” (Freire, 1990:36).

Para fortalecer el trabajo educativo para la democracia, Freire puso como condición  realizarlo “con” los educandos, estimulando la lectura crítica de la realidad. Agregó a ello, el desarrollo de la autonomía del sujeto, la solidaridad (colaboración), la decisión, la participación, la responsabilidad social y política y la afirmación de las diferencias en condiciones simétricas (Araújo, 2011).

José de Souza (2010) ha destacado al respecto que la ‘pedagogía crítica’ de Freire ha contribuido a la formación de ciudadanas y ciudadanos conscientes de que el poder transformador está con la pregunta que libera, y no con la respuesta que aprisiona a horizontes y caminos ya existentes no-negociables. La pregunta libera hacia horizontes negociables y hacia la construcción de caminos propios para alcanzarlos. Con esta pedagogía también se practica la deconstrucción y descolonización de respuestas cuyo origen histórico, intención política y consecuencias epistemológicas revelan su irrelevancia para el mundo rural. 

¿Por qué la derecha escogió a Freire como enemigo?

En el contexto de las tendencias autoritarias que se están viviendo en el continente, las ideas y propuesta educativas de Paulo Freire, han sido objeto de prohibición y persecución en Brasil, por parte de fuerzas conservadoras, desde el Gobierno y la sociedad,  y docentes y escuelas que promueven su pensamiento y sus prácticas han sido perseguidos. Estas expresiones autoritarias y anti democráticas no son neutras, ni apolíticas, sino al contrario, como alertaba el mismo Freire (1973), sus promotores “saben muy bien lo que están haciendo y a dónde quieren llegar”. En su estudio “A Radiografia do Golpe”, Jessé de Souza  (2016: 49) señaló que “el obscurecimiento de la génesis  de los procesos sociales sirve al interés político de volver invisibles las causas de la desigualdad y la injusticia social” (…), de Impedir que podamos mirar las raíces, preguntarnos con autonomía (…)”

Reconocido en 2012 como “Patrono de la educación brasileña”,  a Freire se lo ha valorado  como ejemplo de pensadores que han inspirado la “indignación ética y la desobediencia epistemológica” (José de Souza, 2010), en nombre de los oprimidos frente al sistema de opresión, explotación y violencia. Su ideario pedagógico constituye un modelo diametralmente opuesto a la agenda neo liberal impuesta en la educación latinoamericana en las últimas décadas, en contradicción con el espíritu del derecho universal a la educación y el reconocimiento de  la educación pública obligatoria y gratuita (Torres, 2001).  

Daniel Cara, profesor de la Facultad de Educación de la Universidad de São Paulo y dirigente de la Campaña Nacional por el Derecho a la Educación en Brasil, explica que Freire no es aceptado por la extrema derecha justamente porque su filosofía no admite el adoctrinamiento; el sectarismo del autoritarismo impide el reconocimiento de una pedagogía de la autonomía, de la esperanza, verdaderamente liberadora (DW/Brasil) 

Pero, el propio Freire explicó en su momento (1973:37) que el “miedo a la libertad” no solo está presente en los oprimidos, sino también se instaura en los opresores,  de manera diferente. “En los oprimidos el miedo a la libertad es el miedo de asumirla. En los opresores, es el miedo de perder la libertad de oprimir”. También hay un miedo a las humanidades, por parte de los especialistas de la educación para el crecimiento económico, destaca Nusbaum (2010:46), puesto que  “el cultivo y el desarrollo de la comprensión resultan especialmente peligrosos frente a la moral obtusa, que a su vez es necesaria para poner en práctica los planes de crecimiento económico que ignoran la desigualdad”.  Finalmente, Puigrós (2021) ha señalado la deslegitimación de la educación pública y de los docentes, como uno de los instrumentos más fuertes de las corporaciones interesadas en el mercado de la educación. Un intento de desprestigiar a los docentes, mostrarlos como inútiles, como una carga para el Estado, evitando que el maestro siga transformándose en alguien que produce nuevos saberes en diálogo con los estudiantes.

Para concluir, un mensaje que escribió en su momento su amigo y compañero de camino Moacir Gadotti:

“Como un plantador de futuro, el siempre será recordado
porque nos dejó raíces, alas y sueños, como herencia.
Como creador de espíritus, la mejor manera de homenajearlo es reinventarlo”.

Bibliografía

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