El nuevo  módulo de la capacitación entregó a la membresía de CLADE herramientas de análisis de las políticas públicas para la incidencia en distintos escenarios educativos. Imagen muestra una persona de piel blanco leyendo un libro, con indistintos libros en una mesa.
Wokandapix

Análisis de políticas públicas es tema de la cuarta sesión de formación de CLADE sobre transversalización de género

15 de octubre de 2021

La reflexión sobre el patriarcado y sus impactos en las políticas educativas estuvo en el centro del cuarto encuentro de formación sobre género de la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE), organizado el día 8 de septiembre del 2021. 

Durante la sesión de trabajo “Desafíos para las políticas de educación con perspectiva de igualdad de género, Mónica Novillo, coordinadora general de la REPEM, explicó que, para analizar la dicotomía “sexo-género”, es necesario analizar las relaciones de poder que la producen, particularmente el patriarcado. Éste es una estructura social jerárquica, basada en un conjunto de ideas, prejuicios, símbolos y leyes sociales que naturalizan un tipo de supremacía y universalizan una visión binaria, en este caso la visión masculina y heterosexual normativa. 

Políticas públicas

Para entender más estas dinámicas de poder, se planteó el pensamiento de la antropóloga mexicana contemporánea Marcela Lagarde, quien propone que el patriarcado implica formas de dominación intergenérica e intragenérica. Esto incluye también la dominación de unos hombres sobre otros hombres y de unas mujeres sobre otras mujeres. 

Mónica invitó a las y los participantes en pensar en los pilares que asienta el patriarcado, y en ello se identificaron ocho elementos:
  1. Expropiación del cuerpo de las mujeres
  2. Violencia contra las mujeres 
  3. Explotación del sistema de reproducción
  4. Expropiación del trabajo de las mujeres por medio de su desvaloración
  5. Escasa presencia y representación femenina en los sistemas de poder
  6. Creación de la dependencia económica de las mujeres hacia los hombres
  7. Invisibilidad del rol de las mujeres en la historia
  8. Control masculino de los sistemas económicos 

Luego de entender estos cimientos, se presentó  el concepto de despatriarcalización, que es un término aún en construcción. Éste da cuenta de las disputas de sentidos, tensiones y visiones de cómo y desde dónde se debe enfrentar el desmontaje de la estructura patriarcal social. La despatriarcalización es una estrategia emancipadora que denuncia la desigualdad y discriminación en todas sus formas y tiene como punto de partida la transformación de los modelos socioeconómicos y políticos. 

Seguidamente se le exhortó a las y los participantes a pensar en la transversalización de políticas desde la perspectiva de género, la cual busca valorar las implicaciones que tienen los procesos políticos en los hombres y las mujeres. Mantener una transversalización permite establecer la igualdad de oportunidades y la integración sistemática de las necesidades respectivas de las mujeres y de los hombres en todas las políticas. 


Imagen; Foro El Salvador 2007 ilustra texto de formación con perspectiva de género desarrollada por la CLADE
Imagen; Foro El Salvador 2007 ilustra texto de formación con perspectiva de género desarrollada por la CLADE

CLADE entra en su tercera sesión de la formación sobre perspectiva de igualdad de género para sus miembros

6 de octubre de 2021

El 24 de septiembre, la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE) continuó con su proceso de formación virtual, enfocado en la transversalización de la perspectiva de igualdad de género en su quehacer y acción política. En alianza con la Red de Educación Popular Entre Mujeres de Latinoamérica y el Caribe, REPEM (REPEM LAC) y el Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres (CLADEM), la formación tiene como objetivo fortalecer esta dimensión en la planificación, gestión, acciones de incidencia y en la práctica diaria de la red CLADE. 

En la tercera sesión de trabajo, las y los participantes exploraron cómo la educación tiene una potencialidad dual, ya sea como instrumento de transformación social o como motor de la reproducción de las relaciones de desigualdad de género.  Mónica Novillo, coordinadora general de la REPEM, expuso el rol de las mujeres en el mundo académico y cómo su inserción en un mundo, tradicionalmente androcéntrico y patriarcal, dio paso al estudio transformador de las relaciones de poder con perspectiva de género. 

Así, Mónica recordó que, si hace 200 o 100 años los estudios sobre desigualdades de género eran marginales en la academia, algunas antropólogas, como Margaret Mead (1901-1978), fueron fundamentales para ampliar la discusión sobre las convenciones sexuales y de género dentro del contexto de las tradiciones culturales. 

Siguiendo sus pasos, otras antropólogas cuestionaron la universalización y la esencialización de la condición femenina, exigiendo que se reconociera una antropología de “las mujeres”, en plural, y la adopción de una perspectiva interseccional, es decir, una que cruza dimensiones de género, clase, raza y otros para comprender qué significa ser mujer, ser mujer blanca, mujer indígena o afrodescendiente, que vive en áreas rurales o urbanas, de alto o bajo ingreso, etc. También destacó que en seguida la antropología feminista pasó a cuestionar las relaciones de poder entre hombres y mujeres y hoy, la antropología de género estudia no solo las relaciones de poder, sino que tamibén las posibilidades de cambiarlas.

Con la guía de Mónica, las y los participantes también fueron invitados a reconocer los procesos de naturalización del sexismo. Ella explicó que la familia, las amistades, los medios de comunicación, las escuelas e iglesias, todos juegan un rol fundamental en la construcción de la identidad de género y que en las sociedades patriarcales las mujeres no tienen el mismo valor que los hombres, lo que se refleja en la reproducción de las prácticas de violencia contra las mujeres. La educación sexista cumple un papel clave en ese sistema. “La educación sexista transmite y reproduce esa sobrevaloración”, afirmó. 

Estas expresiones, que contribuyen al sistema de género denominado patriarcado, ocurren por medio del lenguaje, de prácticas de aula, del uso diferenciado del espacio escolar, de la formación de un currículum oculto de género (que no está definido en los objetivos de las prácticas educativas, pero sugiere que unos hagan unas tareas y otros no,  reproduciendo discriminaciones y desigualdades), de los cuentos infantiles y textos escolares, etc. Como consecuencias de estas expresiones, se  generan expectativas diferenciadas para el desarrollo intelectual de hombres y mujeres, lo que luego se refleja en la reafirmación de incapacidades aprendidas, esto es en la creencia, consciente o inconsciente en la incapacidad de realizar una tarea, asumir un trabajo o participar en la vida pública, lo que genera consecuencias en la autoestima de las mujeres, brechas salariales, entre otros

Perspectiva de igualdad de género

Educación no sexista, al contrario, busca transformar las relaciones desiguales de poder entre hombres y mujeres,  rompiendo el imaginario de las asignaciones de género. Para desafiar esta hegemonía heteropatriarcal, se presentaron herramientas para detectar el sexismo en todas estas expresiones educativas y culturales. Por ejemplo, tanto en los textos escolares como en los cuentos infantiles y las películas, se puede analizar la cantidad de personajes femeninos, la frecuencia con la que aparecen, los temas que abordan, etc, para detectar los niveles de sexismo de estas prácticas. 

Seguidamente, las y los participantes compartieron la prevalencia de estas expresiones sexistas en sus contextos de país y cuáles han sido los métodos para contrarrestar los efectos de esta. Por ejemplo, se demostró que hay un incremento en el proceso de secularización en la región, pero al mismo tiempo, han aumentado los ataques contra la igualdad de género a raíz de la emergencia de sectores conservadores/fundamentalistas religiosos. Se reconoció que, a pesar de estos retrocesos inminentes, movilizaciones populares han permitido que el feminismo tome espacio en la esfera pública y forme parte de las discursivas políticas.  

La sesión animó a las y los participantes a que tomen parte en el proceso de una educación transformadora y no sexista, para así fortalecer y asegurar el desarrollo de los pueblos con igualdad y sin discriminaciones. 

 


formación sobre perspectiva de igualdad de género cuenta sobre la participación de la membresia de CLADE e involucración sobre el tema
Camilla Croso

CLADE entra en su segunda sesión de la formación sobre perspectiva de igualdad de género para sus miembros

24 de septiembre de 2021

El 17 de septiembre, la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE) continuó con su nuevo proceso de formación virtual, enfocado en la transversalización de la perspectiva de igualdad de género en su que hacer y acción política. En alianza con la Red de Educación Popular Entre Mujeres de Latinoamérica y el Caribe, REPEM (REPEM LAC) y el Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres (CLADEM), la formación tiene como objetivo fortalecer esta dimensión en la planificación, gestión, acciones de incidencia y en la práctica diaria de la red CLADE. 

Segunda sesión de la formación sobre perspectiva de igualdad de género

En esta segunda sesión, los participantes reflexionaron sobre los condicionamientos sociales y culturales presentes en situaciones de discriminación, marginación y violencia contra las mujeres, niñas y adolescentes. Utilizando una perspectiva feminista, se reflexionó colectivamente sobre las diferencias entre los conceptos de sexo y género, con la finalidad de entender cómo ocurren las desigualdades sociales y culturales entre hombres y mujeres, así como sus consecuencias. 

Bajo la guía de la Mtra. Citlalli Santoyo, perteneciente a CLADEM, las y los participantes, pudieron compreender que el concepto de sexo se vincula a las diferencias biológicas entre hombres y mujeres, mientras el de género está relacionado con las representaciones, atributos socialmente asignados, valores y significados asignados a las personas, según su sexo biológico. Citlali explicó que el género es una categoría emergente, que busca iluminar elementos históricamente invisibilizados, como la construcción social de los papeles atribuidos a hombres y mujeres en las sociedades, lo que en el sistema patriarcal favoreció la diseminación de estereotipos, discriminaciones, asimetrías de poder, etc.

En seguida, las y los participantes fueron invitados a ponerse las “gafas de género”. Es decir, mantener una postura crítica sobre la forma cómo los estereotipos de género se reflejan en nuestro entorno y moldean nuestras perspectivas. Así, reflexionaron sobre las expectativas que tenían las generaciones pasadas sobre el hombre o la mujer “ideales”, analizando en qué medidas estas concepciones se mantienen en las sociedades actuales. 

La sesión de formación sobre perspectiva de igualdad de génerose caracterizó por su alta involucración de las(os) participantes, ya que, de manera grupal, desarrollaron un análisis de materiales escolares, desde una perspectiva de género. Cada equipo utilizó indicadores para identificar si los textos presentados perpetuaban o transformaban roles y estereotipos de género, el tipo de lenguaje (inclusiva/ no inclusiva), la presencia de sesgos sexistas, y el uso de información descontextualizada. Este ejercicio reveló una yuxtaposición de ideas y situaciones, evidenciando un intento por crear inclusividad y romper estereotipos en los textos escolares, pero que está coyugado con la presencia de elementos intrínsecos a un sistema patriarcal, donde al hombre se atribuye el rol protagónico de la producción y de la permanencia en la arena pública, y de la mujer se espera que ella se dedique a la vida privada y a la reproducción social.  

Entérate

Para conocer más sobre cómo se reproducen los estereotipos de género y cómo podemos fortalecer nuestras gafas de género y así poder promover la justicia e igualdad de género, puedes ver los siguientes materiales: 


Arrancó el último 10 de septiembre el nuevo proceso de formación virtual de la membresía de la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE), enfocado en la transversalización de la perspectiva de igualdad de género en su quehacer y acción política. La iniciativa tiene como objetivo fortalecer esta dimensión en la planificación, gestión, acciones de incidencia y en la práctica diaria de la red CLADE.

La formación, que hace parte de un esfuerzo permanente de la CLADE por recuperar las experticias y experiencias que tienen algunos de sus miembros y aliados, diseminándolas entre los demás integrantes de la red para fortalecer colectivamente las capacidades del movimiento por el derecho a la educación en América Latina y el Caribe, está siendo brindada en alianza con la Red de Educación Popular Entre Mujeres de Latinoamérica y el Caribe, REPEM (<a href=REPEM LAC) y el Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres (CLADEM). Actualmente 31 personas de 12 países de la región participan en la formación. Se espera que las y los participantes puedan replicar las discusiones y conocimientos adquiridos con los demás miembros de las coaliciones y redes que integran la CLADE. Entre los temas que serán abordados en la capacitación están: la evolución histórica del movimiento feminista y de la participación de las mujeres en la historia; aspectos conceptuales vinculados al género; relaciones entre el derecho a la educación y la igualdad de género; desafíos para integrar la perspectiva de la igualdad de género en las políticas educativa; y la gestión institucional de organizaciones y redes de sociedad civil con perspectiva de género. La primera sesión encaminó a las y los participantes en un recorrido histórico sobre la evolución de los movimientos y teorías feministas. “Se necesita descolonizar la memoria y ampliar a la pluralidad de voces para romper con las jerarquías sociales y epistemológicas”, afirmó la historiadora Natalia Rojas Ramos, facilitadora de la sesión, explicando que hay múltiples expresiones del feminismo, algunos sistémicos, otros antisistémicos; unos que defienen la igualdad, otros que la cuestionan justamente por no querer igualarse con el status quo. Conocer todos estos movimientos es fundamental para reconocer la diversidad de pensamiento, que la historia de la humanidad también es resultado de la lucha de las mujeres, y para de construir el sistema patriarcal. Así, la historiadora retrocedió al siglo XVI, recordando que en esa época se promovió el despojo del poder político de las mujeres, a partir de una violencia simbólica que imprime en una mirada demoníaca en el cuerpo de las mujeres, extirpa sus conocimientos medicinales y transforma el cuerpo de las mujeres en una máquina de trabajo en el espacio doméstico, subyugado por los hombres. “Se profundiza el saqueo de los cuerpos y de los conocimientos de las mujeres, lo que conlleva a un despojo de las prácticas ancestrales y facilita los procesos de colonización”, afirmó. En seguida, recuperó las contribuciones de europeas blancas, como la escritora y filósofa inglesa Mary Wollstonecraft (1759-1797) y la activista política y abolicionista franccesa Olympique de Gouges (1748-1793), que empiezan a destacar la importancia de reconocer los derechos de las mujeres. Y mencionó el rol de las mujeres que participaron en un congreso femenista de 1848, realizado en Estados Unidos, que culminó en la Declaración de Seneca Falls, configurándose como un antecediente del movimiento de las sufragistas, que defendían los derechos políticos de las mujeres, incluido el derecho al voto. Más recientemente, Natalia destacó las mujeres femenistas que pasaron a denunciar la violencia machista, los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, como Simone de Beauvoir (1908-1986), los trabajo de la antropóloga Marija Gimbutas (1921-1994), que estudió el rol de las mujeres en el Neolítico, hasta llegar a las contribuciones de la indígena lésbica contemporánea, Adriana Guzmán, que aporta con una perspectiva feminista comunitaria antipatriarcal. Para conocer más sobre las contribuciones de las pioneras de las luchas por los derechos de las mujeres y entender cómo se han establecido los movimientos feministas, vale acceder a los siguientes vídeos:
  1. Sufragistas: Pioneras de las Luchas Feministas
  2. Los Congresos Feministas de 1916
  3. Pioneras Feministas en México
  4. ¿Qué es el patriarcado?
  5. Mujeres en la Historia
">
La capacitación tiene como objetivo fortalecer la perspectiva de género de todos los miembros de CLADE en su gestión, acciones de incidencia política y en su práctica diaria

CLADE inicia el curso de formación sobre perspectiva de igualdad de género para sus miembros

16 de septiembre de 2021

Arrancó el último 10 de septiembre el nuevo proceso de formación virtual de la membresía de la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE), enfocado en la transversalización de la perspectiva de igualdad de género en su quehacer y acción política. La iniciativa tiene como objetivo fortalecer esta dimensión en la planificación, gestión, acciones de incidencia y en la práctica diaria de la red CLADE.

La formación, que hace parte de un esfuerzo permanente de la CLADE por recuperar las experticias y experiencias que tienen algunos de sus miembros y aliados, diseminándolas entre los demás integrantes de la red para fortalecer colectivamente las capacidades del movimiento por el derecho a la educación en América Latina y el Caribe, está siendo brindada en alianza con la Red de Educación Popular Entre Mujeres de Latinoamérica y el Caribe, REPEM (REPEM LAC) y el Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres (CLADEM).

Actualmente 31 personas de 12 países de la región participan en la formación. Se espera que las y los participantes puedan replicar las discusiones y conocimientos adquiridos con los demás miembros de las coaliciones y redes que integran la CLADE.

Entre los temas que serán abordados en la capacitación están: la evolución histórica del movimiento feminista y de la participación de las mujeres en la historia; aspectos conceptuales vinculados al género; relaciones entre el derecho a la educación y la igualdad de género; desafíos para integrar la perspectiva de la igualdad de género en las políticas educativa; y la gestión institucional de organizaciones y redes de sociedad civil con perspectiva de género.

La primera sesión encaminó a las y los participantes en un recorrido histórico sobre la evolución de los movimientos y teorías feministas. “Se necesita descolonizar la memoria y ampliar a la pluralidad de voces para romper con las jerarquías sociales y epistemológicas”, afirmó la historiadora Natalia Rojas Ramos, facilitadora de la sesión, explicando que hay múltiples expresiones del feminismo, algunos sistémicos, otros antisistémicos; unos que defienen la igualdad, otros que la cuestionan justamente por no querer igualarse con el status quo.

Conocer todos estos movimientos es fundamental para reconocer la diversidad de pensamiento, que la historia de la humanidad también es resultado de la lucha de las mujeres, y para de construir el sistema patriarcal. Así, la historiadora retrocedió al siglo XVI, recordando que en esa época se promovió el despojo del poder político de las mujeres, a partir de una violencia simbólica que imprime en una mirada demoníaca en el cuerpo de las mujeres, extirpa sus conocimientos medicinales y transforma el cuerpo de las mujeres en una máquina de trabajo en el espacio doméstico, subyugado por los hombres. “Se profundiza el saqueo de los cuerpos y de los conocimientos de las mujeres, lo que conlleva a un despojo de las prácticas ancestrales y facilita los procesos de colonización”, afirmó.

En seguida, recuperó las contribuciones de europeas blancas, como la escritora y filósofa inglesa Mary Wollstonecraft (1759-1797) y la activista política y abolicionista franccesa Olympique de Gouges (1748-1793), que empiezan a destacar la importancia de reconocer los derechos de las mujeres. Y mencionó el rol de las mujeres que participaron en un congreso femenista de 1848, realizado en Estados Unidos, que culminó en la Declaración de Seneca Falls, configurándose como un antecediente del movimiento de las sufragistas, que defendían los derechos políticos de las mujeres, incluido el derecho al voto.

Más recientemente, Natalia destacó las mujeres femenistas que pasaron a denunciar la violencia machista, los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, como Simone de Beauvoir (1908-1986), los trabajo de la antropóloga Marija Gimbutas (1921-1994), que estudió el rol de las mujeres en el Neolítico, hasta llegar a las contribuciones de la indígena lésbica contemporánea, Adriana Guzmán, que aporta con una perspectiva feminista comunitaria antipatriarcal.

Para conocer más sobre las contribuciones de las pioneras de las luchas por los derechos de las mujeres y entender cómo se han establecido los movimientos feministas, vale acceder a los siguientes vídeos:

  1. Sufragistas: Pioneras de las Luchas Feministas
  2. Los Congresos Feministas de 1916
  3. Pioneras Feministas en México
  4. ¿Qué es el patriarcado?
  5. Mujeres en la Historia

Dando seguimiento a sus esfuerzos y reflexiones sobre la transversalización de la perspectiva de igualdad de género en su quehacer y acción política, la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE) inicia hoy, en alianza con REPEM y CLADEM, un proceso de formación virtual en esta temática, ofrecida a su red de miembros.

Esta capacitación tiene como objetivo fortalecer la perspectiva de género de todos los miembros de CLADE en su gestión, planificación, organización interna, incidencia y, en general, en su práctica diaria.

La formación está organizada en cinco sesiones virtuales de 2.5 horas cada una, realizadas durante cinco viernes consecutivos, siempre a las 10:00 (hora de São Paulo, Brasil, GMT-3).

Las temáticas y fechas de los diferentes módulos son los siguientes:

<strong>Módulo 1: </strong>MUJERES EN LA HISTORIA: LA EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL MOVIMIENTO FEMINISTA - Viernes 10 de septiembre

<strong>Módulo 2: </strong>GÉNERO: ASPECTOS CONCEPTUALES - Viernes 17 de septiembre

<strong>Módulo 3: </strong>LA PERSPECTIVA DE IGUALDAD DE GÉNERO Y EL DERECHO A LA EDUCACIÓN - Viernes 24 de septiembre

<strong>Módulo 4: </strong>DESAFÍOS PARA LAS POLÍTICAS DE EDUCACIÓN CON PERSPECTIVA DE IGUALDAD DE GÉNERO - Viernes 1º de octubre

<strong>Módulo 5: </strong>GESTIÓN INSTITUCIONAL CON PERSPECTIVA DE GÉNERO - Viernes 8 de octubre.

Este curso tendrá un enfoque participativo y colaborativo, mediante talleres que promuevan aprendizajes entre pares. Incluirá algunas pequeñas prácticas entre sesión y sesión.

Las inscripciones ya se cerraron y se destinaron a dos participantes (máximo) por miembro de la CLADE.

Más adelante, se compartirá en este sitio web una nota de balance del proceso de formación, para que los aprendizajes allí compartidos puedan ser aprovechados también por otros movimientos y organizaciones sociales, más allá de la red CLADE.
Esta capacitación tiene como objetivo fortalecer la perspectiva de género de todos los miembros de CLADE en su gestión, planificación, organización interna, incidencia y, en general, en su práctica diaria

CLADE inicia hoy curso de formación sobre perspectiva de igualdad de género para sus miembros

10 de septiembre de 2021

Dando seguimiento a sus esfuerzos y reflexiones sobre la transversalización de la perspectiva de igualdad de género en su quehacer y acción política, la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE) inicia hoy, en alianza con REPEM y CLADEM, un proceso de formación virtual en esta temática, ofrecida a su red de miembros.

Esta capacitación tiene como objetivo fortalecer la perspectiva de género de todos los miembros de CLADE en su gestión, planificación, organización interna, incidencia y, en general, en su práctica diaria.

La formación está organizada en cinco sesiones virtuales de 2.5 horas cada una, realizadas durante cinco viernes consecutivos, siempre a las 10:00 (hora de São Paulo, Brasil, GMT-3).

Las temáticas y fechas de los diferentes módulos son los siguientes:

Módulo 1: MUJERES EN LA HISTORIA: LA EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL MOVIMIENTO FEMINISTA – Viernes 10 de septiembre

Módulo 2: GÉNERO: ASPECTOS CONCEPTUALES – Viernes 17 de septiembre

Módulo 3: LA PERSPECTIVA DE IGUALDAD DE GÉNERO Y EL DERECHO A LA EDUCACIÓN – Viernes 24 de septiembre

Módulo 4: DESAFÍOS PARA LAS POLÍTICAS DE EDUCACIÓN CON PERSPECTIVA DE IGUALDAD DE GÉNERO – Viernes 1º de octubre

Módulo 5: GESTIÓN INSTITUCIONAL CON PERSPECTIVA DE GÉNERO – Viernes 8 de octubre.

Este curso tendrá un enfoque participativo y colaborativo, mediante talleres que promuevan aprendizajes entre pares. Incluirá algunas pequeñas prácticas entre sesión y sesión.

Las inscripciones ya se cerraron y se destinaron a dos participantes (máximo) por miembro de la CLADE.

Más adelante, se compartirá en este sitio web una nota de balance del proceso de formación, para que los aprendizajes allí compartidos puedan ser aprovechados también por otros movimientos y organizaciones sociales, más allá de la red CLADE.


Foto: CME/El País

Talibanes, activismo y derecho a la educación en Afganistán

9 de septiembre de 2021

“Si los talibanes prohíben el acceso de las niñas a colegios, daré clases por Facebook. Si limitan los estudios, subiré los libros a internet. Si cortan internet, mandaré libros por correo. No me rindo”, declaró la activista afgana Pashtana Durrani en un vídeo que se ha hecho viral en Twitter.

Con la misma determinación que demuestra Pashtana Durrani , y con motivo del Día Mundial para Proteger la Educación de Ataques, las y los activistas jóvenes de la Campaña Mundial por la Educación (CME) queremos manifestar nuestra solidaridad con el pueblo afgano, especialmente con las mujeres y las niñas, en el actual contexto de inseguridad, terror y represión.

>> Lee el texto completo en El País

 


Foto: PxHere

Solidaridad con las mujeres afganas

3 de septiembre de 2021

Monica Novillo

Monica Novillo es coordinadora Regional de la Red de Educación Popular Entre Mujeres de Latinoamérica y el Caribe (REPEM-LAC)

Afganistán tiene una larga historia de intentos de ocupación de varias naciones, y en la historia más reciente, se convirtió en víctima de la histórica rivalidad entre Rusia y EEUU. Afganistán vivió la ocupación rusa entre 1979 y 1989 y la de Estados Unidos en los últimos 20 años y en medio, una guerra civil alimentada por los intereses imperialistas y económicos.

La ocupación de EEUU fortaleció el movimiento islamista radical de credo sunita, conocido como talibanes, y que ahora se denominan Emirato Islámico de Afganistán, que han librado una guerrilla, desde 2001, cuando fueron expulsados -luego de estar 5 años en el poder- por la coalición liderada por EEUU.

El regreso de los talibanes ha encendido las alertas de los movimientos feministas del mundo, por los retrocesos que pueden presentarse frente a derechos ganados por las mujeres, lo cual ha generado expresiones de solidaridad con las mujeres, activistas feministas y del movimiento LGBTIQ+ de Afganistán. Los talibanes aplican estrictamente su interpretación de la sharía, ley islámica, basada en la idea de crear ambientes seguros donde la castidad y la dignidad de las mujeres sean sacrosantas, lo que implica ocultar de la gente, la vida de las mujeres, en síntesis, ocultar la presencia de las mujeres, que en sus creencias serían fuente de corrupción.

Bajo el régimen talibán se prohíbe a las mujeres trabajar, salir de su casa si no van acompañadas por un hombre de parentesco cercano (padre, marido, hijo o hermano); hacer tratos comerciales con hombres, recibir atención médica por un hombre; a asistir a la escuela o universidades, mostrar cualquier parte de su cuerpo, por lo que deben vestir con burkas, no pueden usar productos cosméticos, no pueden hablar o dar la mano a hombres que no sean sus parientes cercanos, reír en público, llevar zapatos de tacón, usar pantalones hacer deporte, manejar bicicleta o moto, no pueden aparecer en medios de comunicación ni asistir a reuniones públicas, vestir ropas de colores vistosos, no pueden lavar ropa en ríos o plazas públicas, se les prohíbe también el uso de baños púbicos, nadie puede fotografiar ni filmar a mujeres. Existen otras prohibiciones que afectan los derechos de hombres y mujeres, como ver películas o escuchar música, los hombres no pueden afeitarse o cortarse la barba y lo jóvenes a raparse el pelo.

El llamado a los gobiernos del mundo, comunidad internacional para demandar garantías para el ejercicio de los derechos humanos en Afganistán, y asegurar pases seguros para mujeres profesionales, periodistas, activistas de derechos humanos, particularmente feministas y de diversidades sexuales, se hace un imperativo. Mantener articulada la solidaridad internacional a través de apoyo a organizaciones de sociedad civil que trabajan en la defensa y promoción de los derechos humanos es una tarea indispensable.


Foto: Zach Vessels | Unsplash

CLADE inicia acción para fortalecer la igualdad de género en las escuelas rurales

26 de agosto de 2021

Contribuir al fortalecimiento de la igualdad de género y prevención de la violencia de género en las escuelas rurales, generando y divulgando datos empíricos y estrategias que puedan orientar el tratamiento y la prevención de la violencia en los espacios educativos y contribuyendo al desarrollo y difusión de materiales y políticas públicas para abordar este tema. Este es el objetivo del proyecto recién lanzado “Estrategias para prevenir la violencia sexual y de género y fomentar la equidad en las escuelas rurales”, iniciativa que se implementa entre 2021 y 2023 en Nicaragua, Honduras y Haití, bajo la coordinación de la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE), en alianza con Alternatives (Canadá) y en los países con Foro Dakar Honduras, Reagrupación para Todas y Todos de Haití y el Foro de Educación y Desarrollo Humano de la Iniciativa por Nicaragua.   

“Esta propuesta es innovadora ya que trata un tema invisible y poco investigado para la sociedad y propone un método participativo con el involucramiento directo de los actores, como partícipes centrales en el proceso de investigación-acción y posterior propuesta de política pública. Es importante anotar que la CLADE participa en diversos escenarios regionales e internacionales de debate y decisión en torno al Derecho Humano a la Educación; en estos espacios, divulga sus productos, posiciona temas de discusión y actúa de forma articulada con actores de otras regiones, como África, Asia, el mundo árabe y otras regiones del planeta. Los resultados de este proyecto podrán compartirse al interior de la región latinoamericana y viajar a otras latitudes”, afirmó Nelsy Lizarazo, coordinadora general de la CLADE. 

Con el enfoque de investigación acción participativa, el proyecto se propone desarrollar el conocimiento y la capacidad local para identificar y prevenir las múltiples expresiones de violencia y de violencia de género y para diseñar y adaptar las herramientas e instrumentos existentes, contribuyendo así para incorporar este tema en las prácticas locales y también en los instrumentos de política nacional y regional. Todo el proceso contará con una estrategia comunicativa y educomunicativa que dará cuenta del mismo en cada una de sus etapas, como una forma de compartir aprendizajes con toda CLADE y con los aliados nacionales, regionales y globales.

Taller formativo de arranque del proyecto: temas y metodología en debate

Como actividad preparatoria del proyecto, la CLADE realizó la semana pasada, entre los días 16 y 19 de agosto, una serie de talleres para definir conceptos y metodologías comunes sobre el tema y el desarrollo del proyecto. En dicha actividad, participaron los equipos nacionales responsables del proceso y también los equipos coordinadores del mismo en CLADE y Alternatives. Se contó, además, profesionales de investigación y comunicación, tanto en temas de violencia como del enfoque investigación acción participativa.

Una de las especialistas que participó en la formación fue María Guadalupe Ramos Ponce, del Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer (CADEM). Durante su exposición, habló sobre la violencia de género. 

“La violencia de género se refiere a los actos dañinos dirigidos contra una persona o un grupo de personas en razón de su género. Tiene su origen en la desigualdad de género, el abuso de poder y la existencia de normas dañinas. El término se utiliza principalmente para subrayar el hecho de que las diferencias estructurales de poder basadas en el género colocan a las mujeres y niñas en situación de riesgo frente a múltiples formas de violencia”, explicó.

Según Guadalupe Ramos, la violencia contra las mujeres y las niñas se define como todo acto de violencia basado en el género que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o mental para la víctima, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada. “La violencia contra las mujeres y niñas abarca, con carácter no limitativo, la violencia física, sexual y psicológica que se produce en el seno de la familia o de la comunidad, así como la perpetrada o tolerada por el Estado”, dijo.

Añadió que los feminismos han señalado la urgencia de desmontar el modelo hegemónico del patriarcado, que está detrás de todas las violencias, desigualdades y opresiones de la sociedad actual. “Eso porque el patriarcado [organización social en la que el varón goza de una condición de supremacía sobre la mujer, la cual se encuentra en una situación de opresión tanto en la esfera pública como en la esfera privada] está en el capital, en la apropiación de la riqueza, restringiendo las libertades y los derechos, congelando sueldos, y fomentando los empleos en precario. En el precio de la vivienda, la especulación, la privatización de la sanidad, la destrucción del planeta y en la pobreza y la educación sexista y discriminatoria”, subrayó.

Metodología de Investigación Acción-Participación

Para abordar, estudiar el tema y actuar en las comunidades educativas de los tres países que participan en el proyecto, la metodología adoptada es la Investigación Acción-Participativa (IAP). Durante los talleres mencionados, la investigadora y docente argentina, directora de la Facultad de Comunicación de la Universidad Nacional de Córdoba, Maria Cristina Mata, explicó qué significa este enfoque metodológico. 

La IAP se define, según sus intervenciones, como un modo específico de abordar el quehacer científico. Es la producción de conocimiento que se realiza de modo colaborativo entre investigadores profesionales y determinados grupos sociales con una explícita intencionalidad política: contribuir a la transformación social, a suprimir las inequidades y situaciones de dominación existentes que afectan principalmente a las grandes mayorías populares y a sectores subalternos de la sociedad. 

“La IAP representa una opción de trabajo junto a los grupos o clases sociales dominadas y excluidas, que busca incidir en su organización y en su capacidad de participar en las decisiones que afectan su vida cotidiana, potenciando así su condición de protagonistas activos de su historia”, afirmó.

La investigación acción participativa no es exclusivamente una metodología de investigación, explica Maria Cristina Mata. Es al mismo tiempo una práctica educativa – porque supone que los sujetos que la desarrollan realizan aprendizajes y avances en la comprensión de sí mismos y de su realidad – y es también una estrategia de intervención social – porque se opera sobre la realidad investigada.  

“Este tipo particular de investigación es también acción. En general esta afirmación suele asociarse al hecho de que se trata de un tipo de investigación que tiene finalidades prácticas. Y eso es cierto. Porque los problemas que se investigan, y que son en general aquellos donde se expresan las múltiples opresiones y desigualdades que se viven – desde la falta de tierra para los campesinos hasta la incomprensión que suelen sufrir los jóvenes por parte de adultos autoritarios, para dar algunos ejemplos-, se abordan para provocar cambios en esas situaciones; es decir, para desarrollar acciones que las modifiquen”, destacó.

El proyecto abarca diversas acciones y etapas que se impulsarán hasta el 2023. La CLADE seguirá difundiendo los hallazgos, experiencias, aprendizajes y logros del proyecto, sobre la marcha, y especialmente desde producciones educomunicativas y dando a la comunicación un rol transversal y estratégico en la expresión, visibilidad y construcción de conocimientos sobre la temática de la violencia de género y su superación, en y con las comunidades que forman parte de la iniciativa. 


Foto: Pedro Biava

52 años de Stonewall: Por el derecho de aprender, enseñar, ser y amar a quienes queramos

30 de junio de 2021

Thais Iervolino

Thais Iervolino es periodista con maestría en Sociología por la Pontifícia Universidad Católica de São Paulo. Ha actuado en movimientos y organizaciones sociales desde los años 1990 y tiene experiencia en el área ambiental y de derechos humanos - principalmente relacionados a educación, estudios de género y migración. Actualmente es asesora de comunicación de la CLADE, además de participar como investigadora en otras organizaciones de educación y movimientos feministas y LBTs (Lesbianas, Bisexuales y Transgeneros).

Era la madrugada del  28 de junio de 1969 cuando lesbianas, travestis y gays iniciaron una protesta en Nueva York que duró seis días, la cual quedó conocida como los “Disturbios de Stonewall”. En aquella ocasión, por primera vez en la historia de Estados Unidos, la comunidad LGBTQIA+ [Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transgénero, Queers, Intersexuales, Asexuales] luchó contra un sistema opresor, con el beneplácito del gobierno.

En Brasil, esa lucha empezó en la misma época, en la década de 1970, a través de reuniones realizadas en ambientes privados – clubes, bares – ya que era un tiempo en que la Dictadura Militar se acercaba a su auge. Aún así, lograron publicar periódicos en defensa de la comunidad y temas LGBTQIA+ que son refenecia hasta el día de hoy, además de acciones como la Protesta en el Ferros Bar, cuando en 1983 lesbianas forzaron su entrada en en bar y leyeron un manifiesto sobre los derechos de las mujeres lesbianas y contra la represión, aumentando su referencia y actuación política en São Paulo.

Más de 50 años después de los Disturbios de Stonewal, la lucha LGBTQIA+ sigue fuerte y cotidiana. Sin ella, Brasil no sería una referencia en la confrontación de la epidemia de SIDA y de las enfermedades sexualmente transmisibles. Eso sin citar la importancia del intento por construir un país menos violento al lograr la criminalización de la homofobia en la Suprema Corte. 

Todas esas luchas nos enseñan a nosotres, educadores, educadoras, que la libertad de un pueblo es algo que tiene que estar en nuestro horizonte siempre: la libertad de aprender, de enseñar, ser y amar. Más que una enseñanza, la lucha LGBTQIA+ nos invita a que seamos parte de esa misma bandera para garantizar lo que nuestra Constitución Federal de 1988 presenta en su artículo 205:

“La educación, derecho de todas y todos y deber del Estado y de la família, será promocionada e incentivada con la colaboración de la sociedad, teniendo como objetivo  el pleno desarrollo de la persona, su preparación para el ejercicio de la ciudadanía y su calificación para el trabajo”.

Lesbianas van a la calle por los derechos de todas las mujeres durante la Marcha 8M en 2019. Foto: Pedro Biava.


Es importante recordar que la escuela es el lugar de las diferencias. Son ellas las que nos hacen mover y nos enseñan. Además de eso, no hay ciudadanía sin el establecimiento de las libertades plenas. Y la educación tiene un rol fundamental en la garantía de esta ciudadanía a través de una pedagogía crítica y libertaria que Paulo Freire tanto nos ha enseñado. 

Lamentablemente vivimos en un contexto que se aleja de la garantía de nuestras libertades: Brasil es el país que más mata travestis en el mundo, el movimiento ultraconservador y anti-derechos sigue fuerte y la comunidad educativa se ve presionada y muchas veces criminalizada por defender los derechos de todas, todos y todes. 

Y justamente por causa de los retrocesos que hemos vivido es que la fecha celebrada todos los 28 de junio por los Disturbios de Stonewall se hace tan importante. Ella muestra que todavía en contextos más represivos hay resistencia y no estamos solas y solos en las luchas. Más allá de eso, otras luchas también son parte de la nuestra. 

Luchemos por una educación pública para todas y todos, por las libertades, por el derecho a aprender, enseñar, amar y construir un país libre de la LGBTfobia. ¡La lucha por derechos y libertades LGBTQIA+ también es nuestra lucha!


Desigualdades educativas en América Latina: tendencias, políticas y desafíos (Resumen ejecutivo)

23 de abril de 2021

Resumen ejecutivo del informe regional que presenta un diagnóstico general de las distintas políticas educativas implementadas por los Estados de América Latina en los últimos 20 años.


Descargar