Podcast EQO 8

Episodio 8: Primera Infancia en el podcast Educación ¿Qué onda?

28 de junio de 2023

Con el llamado a la defensa de las primeras infancias celebramos el mes de junio, sumando voces en la defensa del derecho a lo largo de toda la vida, desde la edad de cero años hasta los ocho, siendo el derecho a la educación una demanda que aún sigue insatisfecha.

 La Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE) comparte el episodio número ocho del Podcast, Educación ¿Qué onda?, dedicado a la primera infancia y el derecho humano a la educación. Un recorrido por el continente latinoamericano y caribeño de 29 minutos nos invita a profundizar las iniciativas que integran la cultura de derechos en los años de la infancia como paso indispensable para la vivencia democrática.

En este episodio participan Jesús Juárez, CADEM y comité directivo de la CLADE; Susana Reyes, fundadora del Centro Educativo Isauro Arancibia de Argentina; María Julia Garcete, docente, investigadora y especialista en primera infancia desde Paraguay y Desireé López de Maturana Luna, vicepresidenta de Latinoamérica de la OMEP y académica desde Chile.

Con locución de Laura Giannecchini del equipo regional de la CLADE y David Gómez, del Grupo de Trabajo de Juventudes de la CLADE, e integrante de la Campaña Mexicana por el Derecho a la Educación de México (CADEM).

Escucha el episodio completo:

 

Notas en la pizarra: Contra el Neoliberalismo Educativo y la Educación de Personas Jóvenes y Adultas

La Asociación de Profesores de la República de Panamá y el Centro Internacional de Investigaciones Otras Voces en Educación han convocado en la capital panameña al segundo congreso mundial contra el neoliberalismo educativo, para debatir las estrategias de defensa del derecho humano a la educación pública.

Jesús Juárez, coordinador de la Campaña Mexicana por el Derecho a la Educación de México (CADEM) e integrante del comité directivo de la CLADE, participó de este evento y apuntó la urgencia de defender el financiamiento con enfoque decolonial.

La Plataforma de Redes Regionales por la Educación de Personas Jóvenes y Adultas (EPJA) organizó el Encuentro virtual que compartió cinco experiencias inspiradoras de políticas públicas inclusivas.

Desde Argentina, Susana Reyes, fundadora del Centro Educativo Isauro Arancibia lleva adelante un proyecto pedagógico colectivo y de oferta pública educativa para jóvenes, niños, niñas y personas adultas que viven en situación de calle. “Siempre hay un lugar para poder transformar las realidades”, enfatizaba al tiempo de invitar a poner en el centro la persona como sujeto pedagógico y político.

 

Ecos y Voces: Enfoque integral para las políticas públicas de la primera infancia

La primera infancia constituye una etapa clave para cruzar los cuidados con los procesos educativos, sin embargo los esfuerzos de los Estados aún resultan insuficientes para la cobertura de los derechos desde el principio, lo que significa desde el primer día del nacimiento.

Opinión de la especialista María Julia Garcete, docente, investigadora y especialista en primera infancia, defensora de los derechos de la niñez y la adolescencia desde hace más de 20 años, trabajadora social con énfasis en educación popular y trabajo comunitario sobre la situación de la primera infancia en América Latina y el Caribe.

Tejido en Red: 75 años en defensa de la primera infancia, OMEP

La Organización Mundial para la Educación Pre Escolar (OMEP) tuvo su lanzamiento en 1948 luego de la Segunda Guerra Mundial, a partir de un seminario de la UNESCO y desde entonces, sigue vinculada al sistema de las Naciones Unidas.

Contamos con las declaraciones de la vicepresidenta de Latinoamérica de la OMEP y también académica del Departamento de Educación de la Universidad de La Serena en Chile, Desireé López de Maturana Luna, quien señala el desafío en la defensa de un presupuesto que permita mayor acceso a la educación y la protección desde la primera infancia que logre solventar la deuda histórica con esta población.  

Por otra parte, se exponen las reflexiones sobre el juego como herramienta que ayuda a los niños y las niñas a poner en metáfora situaciones que pueden resultar difíciles de sobrellevar de otra manera.

 

Finalmente se extiende una invitación a visitar el mapeo reciente del acceso a la educación de preescolar de la niñez migrante procedente de Venezuela en los países de Colombia, Perú y Ecuador, así como otras publicaciones sobre primera infancia.

La adaptación infantil en radioarte de la producción audiovisual fue presentada en el marco de los diálogos estratégicos #JunioPrimeraInfancia: Voces de niñas y niños en la pandemia (2022) y la Muestra Virtual de Arte Infantil “Así es estar en casa” (OMEP Argentina), en el marco del trabajo conjunto de OMEP, el Instituto Interamericano del Niño, Niña y Adolescente (INN), la Marcha Global contra el Trabajo Infantil, Educo y CLADE del proyecto “Derechos desde el principio: educación y cuidado de la primera infancia”, organizada por Asociación civil Red de Crianza, Fundasamin, Fundación Navarro Viola, OMEP Argentina, y contó con la participación de San Miguel, Red Coordinadora de Jardines Maternales de La Matanza y 3 F.

Lee más:

Especial:Junio por la educación y el cuidado en la primera infancia.

Podcast: Educación ¿qué onda?, episodio 1 Género y Educación  

Episodio 2 Juventudes en Podcast Educación ¿Qué onda?

Episodio 3 en Podcast Educación ¿qué onda? Retrospectiva de CLADE 2022

Episodio 4 sobre Proyecciones 2023 ¿Qué esperamos para el derecho humano a la educación? en el Podcast Educación ¿Qué onda?

Episodio 5: Educación no sexista en Podcast Educación ¿qué onda?

Episodio 6: Educación Inclusiva en el podcast Educación ¿Qué onda?

Episodio 7: Semana de Acción Mundial por la Educación (SAME) en el podcast Educación ¿Qué onda?

 

Créditos:

Producción: María Cianci Bastidas 

Entrevistas: María Cianci Bastidas. La entrevista de Jesús Juárez es colaboración de Pressenza, miembro de CLADE, en su programa radial Continentes y Contenidos difundido el 08 de junio de 2023.

Locución: Laura Giannecchini, CLADE y David Gómez, del Grupo de Trabajo de Juventudes de la CLADE, e integrante de la Campaña Mexicana por el Derecho a la Educación de México (CADEM).

Radioarte: Producción audiovisual original de Carolina Osorio con aportes de OMEP. Adaptación: María Cianci Bastidas 

Canción: AnónimA Arte y Comunicación

Apoyo musical: Le Cuento Periodismo, El legado, una canción para la educación. Producción realizada en el marco del paro nacional en Colombia (2018) desde la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia en Medellín. Composición y letra: Juan Pablo Peláez; Música: Juan Pablo Peláez y Marco Daniel Rodríguez. Video: Le Cuento la U. 

Ilustración: Renata Dorea

Producción General: Nelsy Lizarazo, Thais Iervolino, Carolina Osorio y María Cianci Bastidas


Mapeo Migración

Mapeo del Acceso a la Educación Preescolar de la niñez migrante en Colombia, Perú y Ecuador

26 de junio de 2023

Este mapeo ha sido elaborado por Plan International, con el apoyo del Grupo Regional de Educación de América Latina y el Caribe, en el marco del Programa Multianual de Resiliencia regional (MYRP, por sus siglas en inglés) de UNICEF y Education Cannot Wait. En él se identifican normativas, políticas, barreras, requisitos y oferta de servicios educativos para primera infancia existentes en los países, enfocado en el acceso que tiene la comunidad migrante a los mismos y planteando alternativas que permitan superar las brechas encontradas.

En los últimos años, particularmente la llegada de numerosos flujos de familias migrantes y refugiadas provenientes de Venezuela implicó en un reto para los sistemas educativos de los países receptores. Estos deben de garantizar el acceso a la educación en territorios donde la oferta suele ser limitada y con una serie de dificultades para lograr una plena inclusión educativa, sin discriminación, y haciendo del trayecto educativo una experiencia digna y enriquecedora (IIPE UNESCO, UNICEF LACRO, 2020).

En este escenario se circunscribe el presente estudio, que tiene como objetivo general ofrecer un mapeo del acceso a la educación de preescolar de la niñez migrante procedente de Venezuela en los países de Colombia, Perú y Ecuador.


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Josip I Unsplash Colombia

Mirada crítica sobre el transporte escolar como brecha educativa

19 de abril de 2023

La garantía del derecho humano a la educación va de la mano de las condiciones que sustentan el acceso y la calidad del proceso de enseñanza y aprendizaje. En las zonas rurales una de las situaciones que representa una amenaza para que niños y niñas puedan asistir a los centros educativos es el transporte escolar, esto se traduce no solo en el propio servicio de traslado para la ida y el retorno, también que el mismo debe constituir, al igual que la propia escuela, un espacio seguro y libre de violencia. 

La responsabilidad de las diversas instancias del Estado para planificar y coordinar acciones que garanticen el transporte escolar se ha visto con múltiples deficiencias en Colombia, profundizado en las zonas rurales.

Algunas alternativas para solventar el riesgo de exclusión educativas son analizadas en el artículo de opinión realizado por Katherine Tovar Briñez y Edwin Tovar Briñez, docentes con licenciatura en ciencias sociales por la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, titulado “La brecha educativa rural: Apuntes críticos sobre el transporte escolar en Colombia”.

En el artículo se afirma que “según un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) del 2016, titulado Bienes y servicios públicos sociales en la zona rural de Colombia: brechas y políticas públicas, la falta de una mancomunidad entre las entidades responsables por el transporte escolar ha dado lugar a varias problemáticas en las áreas rurales, como la duplicación de rutas, la falta de vehículos adecuados y la subutilización de recursos disponibles, así como la ausencia del servicio cuando se requiere”.

Lee el artículo publicado en Rebelión.


Imagen: Marcha Global contra el Trabajo Infantil

Isaac Ruiz, Marcha Global contra el Trabajo Infantil: Educación y prevención del trabajo infantil, una relación de ida y vuelta

5 de abril de 2023

“Garantizar que niños, niñas y adolescentes puedan disfrutar de todos sus derechos, que tengan una educación pública gratuita y de calidad, y que estén en la protección de realizar cualquier trabajo que pueda perjudicarlos o entorpecer su desarrollo” este es el trabajo de la Marcha Global contra el trabajo infantil, red de organizaciones de la sociedad civil, sindicatos, gremios de docentes, niños, niñas y adolescentes con competencia a nivel mundial que desde 1998 suma esfuerzos contra el trabajo forzoso y la trata. Es fundadora de la Campaña Mundial por la Educación (CME) y también integra la CLADE como red regional. 

La CLADE conversó con  Isaac Ruiz, director de programa del Centro de Estudios Sociales y Publicaciones (CESIP) e integrante de la Marcha Global contra el Trabajo Infantil, sobre la iniciativa y el contexto actual de América Latina y el Caribe con relación a la lucha contra el trabajo infantil – avances y desafíos.  

La educación es clave para acabar con el trabajo infantil

A través de la educación, la sociedad se vuelve más conscientes de sus beneficios y del daño que puede causar el trabajo infantil. Según la Marcha Infantil el acceso a la educación ayuda a reducir la pobreza, siendo una de las causas fundamentales del trabajo infantil. Un financiamiento de $39 mil millones de dólares podría proporcionar educación preescolar, primaria y secundaria de calidad a todos los niños, las niñas y adolescentes para 2030.

Para el activista Isaac Ruiz, la vinculación entre educación y la prevención del trabajo infantil es de ida y vuelta. El trabajo infantil es una de las principales causas de la exclusión escolar, y a la vez las deficiencias del sistema educativo se convierten en una causa del trabajo infantil. Considera fundamental sumar esfuerzos para lograr una educación pública, universal, obligatoria y gratuita para los niños, las niñas y adolescentes sin ningún tipo de exclusión. 

Cerca de 3.1 millones de niños y niñas, según el especialista, se quedaron fuera del sistema escolar. Pasada la crisis sanitaria, una parte importante regresó, aunque no se cuentan con datos precisos de quienes se quedaron a trabajar como una estrategia de sobrevivencia económica familiar, impidiendo su retorno a las clases regulares, una vez que se hiciera presencial en cada uno de los países de la región.

Las labores de cuidado como riesgo de exclusión escolar

La pandemia fue una grave crisis de derechos humanos. Con preocupación se señala que durante la pandemia los contextos domésticos de hogares se complejizaron, ya que en muchos casos aumentó el abandono escolar, de cargas y responsabilidades de cuidado por parte de niñas y jóvenes, así como el reforzamiento de tareas para la economía familiar desde el trabajo infantil, afirma Isaac Ruiz.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que aproximadamente 152 millones de niños y niñas, entre 5 y 17 años participa del trabajo infantil. Trabajan en labores domésticas en hogares, talleres y plantaciones. Las niñas tienen más probabilidades de estar involucradas en el trabajo doméstico, como se evidenció especialmente durante el tiempo de la pandemia. 

El trabajo infantil “se define como el trabajo que priva a los niños y las niñas de su infancia, su potencial y su dignidad, que es perjudicial para el desarrollo físico y mental e interfiere con su escolaridad, y por lo tanto debe ser eliminado. Se refiere al trabajo que es mental, física, social o moralmente peligroso y dañino e interfiere con su escolarización (bien por abandono, o rivalizando con carga horaria)”.

Se llama la atención sobre el trabajo que afecta la salud, desarrollo personal y/o que interfiere con la escolaridad de los niños y las niñas, con frecuencia se considera algo positivo, como ayudar a la subsistencia económica del hogar o ingreso fuera del horario escolar y durante las vacaciones escolares.

La reducción sistemática del trabajo infantil que se había logrado antes del año 2020, vivió un rebrote con la pandemia. Isaac Ruiz menciona que pudiera tratarse de una generación perdida, ya que prácticamente durante 2 años la mayoría de las infancias estuvieron fuera de la escuela, apelando a los medios virtuales, enfrentando las consecuencias de la brecha digital. 

El derecho humano a la educación como un pilar

Actuar en coherencia con un enfoque de derechos humanos implica garantizar la subsistencia de las familias, y que esto no constituya un riesgo para la exclusión escolar, así la garantía del derecho humano a la educación potencia las capacidades de niños, niñas y adolescentes, cuidando los escenarios de vulneración, especialmente de trabajo infantil. 

Existen dos pilares claves para abrazar estas garantías de derechos, uno el derecho humano a la educación y el combate a la pobreza, afirma Isaac Ruiz. Al mismo tiempo exhorta a generar espacios de escucha atenta a los niños y las niñas como sujetos de derecho con perspectivas y enfoque propios.

Las demandas de la sociedad civil deben contemplar la lucha por un financiamiento justo para la educación, y políticas de protección de las infancias y juventudes con enfoques integrales, de acompañamiento y seguimiento de prevención del abandono escolar y de contextos de trabajo infantil. 

Las condiciones de pobreza empeoran los entornos familiares

Los mecanismos de protección y de enfoque de derecho desde los Estados deberían fortalecer un camino de ida y vuelta entre el derecho a la educación y la lucha contra la pobreza. 

En este contexto se impulsan acciones para enfrentar el trabajo infantil en todas sus formas, lo que incluye la adopción de los marcos jurídicos y tratados internacionales, así como los nacionales desde la garantía de derechos humanos. Por ello la Marcha Global acompaña los procesos de incidencia en las políticas nacionales de los países como mesas intersectoriales, comisiones de trabajo y planes de políticas públicas.

En la caracterización del trabajo infantil que ofrece el marco internacional se cuida la intención de proteger el interés superior de los niños y las niñas, especialmente en la prevención del trabajo considerado riesgoso o peligroso y que no constituya la interrupción de la trayectoria escolar.

A juicio de Isaac Ruiz, aunque exista un acuerdo promedio de 15 años, el hecho de que formas particulares de trabajo puedan o no llamarse trabajo infantil depende de la edad, el tipo de tarea, esfuerzo y las horas de dedicación. 

Según el Convenio 182 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), “las peores formas de trabajo infantil incluyen todas las formas de esclavitud o prácticas análogas a la esclavitud, como la venta y el tráfico de niños, la servidumbre por deudas y la servidumbre, y el trabajo forzoso u obligatorio, incluido el reclutamiento forzoso u obligatorio de niños para utilizarlos en conflictos armados; el uso, reclutamiento u oferta de un niño para la prostitución, para la producción de pornografía o para espectáculos pornográficos; el uso, reclutamiento u ofrecimiento de un niño para actividades ilícitas, en particular para la producción y el tráfico de drogas como se define en los tratados internacionales pertinentes; trabajo que, por su naturaleza o las circunstancias en que se realiza, es probable que dañe la salud, la seguridad o la moralidad de los niños.”

Dentro de las peores formas de trabajo infantil que se constituye como delitos, se encuentra la trata de personas, bien con fines de explotación sexual, laboral u otras como mendicidad, servidumbre o matrimonio forzoso.

El trabajo doméstico es peligroso, en el análisis del especialista, en tanto que la mayoría de las veces en las legislaciones de los países de la región no está permitido para personas menores de 18 años, pero en la realidad se encubren con la figura de “ahijaditas o criaditas” que son acogidas supuestamente para apoyar en su desarrollo personal, siendo una condición de explotación frecuente en algunas comunidades.

Es importante diferenciar el trabajo rural que puede ser considerado como una actividad formativa familiar, siempre y cuando prevenga la no manipulación de productos tóxicos, cargas pesadas u horarios extendidos.

También se considera el riesgo del trabajo forzoso regularmente se hace con fines de explotación económica, la OIT reseña que al menos 26% de estas víctimas son niños, niñas y adolescentes estrechamente vinculados al trabajo infantil. Igualmente se menciona el reclutamiento y utilización de niños, niñas y adolescentes en conflictos armados.

La marcha global señala que “en todo el mundo, millones de niños, niñas y adolescentes realizan trabajos extremadamente peligrosos en condiciones nocivas que les impiden recibir una educación y perjudican su desarrollo físico, mental o social. Cada día, aproximadamente 152 millones de personas trabajan en granjas, campos, fábricas, casas, calles y campos de batalla. De estos, 64 millones son niñas y 88 millones son niños. De este total, la asombrosa cifra de 73 millones se dedican a trabajos peligrosos.”

 

Despedida de la entrevista: todos los derechos para que nadie se quede atrás

Para la despedida Isaac Ruiz, señala la importancia de “todos los derechos, para todos los niños y niñas, para que nadie se quede atrás” así como la consigna “más educación, menos trabajo infantil”.

Informe sobre el impacto de la pandemia en el trabajo infantil y educación

Con la pandemia, las medidas de distanciamiento evidenciaron las asimetrías existentes y las profundizaron, suponiendo un retroceso educativo que ha profundizado las desigualdades, principalmente por las condiciones económicas y sociales de la gran mayoría de la población. No sólo en términos de situación económica, empleo, sino también en otros aspectos como el incremento del trabajo infantil y la violencia sexual y de género.

El informe sobre el impacto de la pandemia de la COVID-19 en el trabajo infantil y educación en países de Sudamérica, publicado en 2021 por la Marcha Global Contra el Trabajo Infantil, tiene por objetivo la evaluación de los impactos en la educación y en el trabajo infantil. Para ello, recopiló información en Sudamérica, con siete países, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay y Perú, junto a la revisión de fuentes secundarias de organismos multilaterales, organizaciones Internacionales, no gubernamentales, sindicatos y redes de sociedad civil.

Sobre la Marcha Global

La marcha global ha sensibilizado sobre el trabajo infantil para abogar por la ratificación y aplicación universales de los convenios clave sobre trabajo infantil, es decir, los Convenios 138 y 182 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). En sus lineamientos institucionales afirman que procuran “cambiar el conocimiento, las actitudes y el comportamiento de las personas hacia los niños en el trabajo infantil, empoderar a una nueva generación de personas para decir no a esta forma de violencia contra los niños y promover el trabajo decente para jóvenes en edad laboral legal”. La Marcha está liderada por Kailash Satyarthi, quien es un activista de origen indio, ganador del Premio Nobel de la Paz en 2014 junto a Malala Yousafzai.

La iniciativa reconoce la importancia crítica de garantizar la Agenda 2030, se ha comprometido particularmente con el logro del objetivo de desarrollo sostenible (ODS) en la meta 8.7 que consiste en “tomar medidas inmediatas y efectivas para erradicar el trabajo forzoso, poner fin a la esclavitud moderna y la trata de personas y asegurar la prohibición y eliminación de las peores formas de trabajo infantil, incluido el reclutamiento y uso de niños soldados y para 2025, poner fin al trabajo infantil en todas sus formas”. 


Imagen: Juan Pablo Serrano Arenas

Los irrenunciables para la Atención y Educación de las Primeras Infancias (AEPI)

2 de diciembre de 2022

Partimos con la afirmación: “Todos los derechos de las primeras infancias son inalienables e irrenunciables”, sin embargo, existe una brecha significativa entre los compromisos establecidos por los Estados en su rol de garantes del cumplimiento de los derechos de las primeras infancias y las realidades de éstas.

Las primeras infancias en los contextos mundiales y de particular mención en la región latinoamericana y caribeña, han estado impactadas por las decisiones y acciones políticas, pedagógicas y sociales; impactos favorables cuando han constituido logros en el avance de las políticas públicas y desfavorables cuando hay omisión e inconsistencias en dichas políticas, no solo en su diseño sino en su efectivización. Siendo esto último una tendencia prevaleciente en la región.

Por ello, estamos ante una emergencia por la magnitud de niños y niñas en desprotección política y social. Más allá de los informes valorativos del estado de las primeras infancias, es evidente la embestida de desigualdades e injusticias, a las cuales ha estado sujeta esta población infantil. Si la niñez, en general, ha sido relegada, aún más lo es la primera infancia.          

Estas niñeces que se asumen como sujetos históricos y sociales están siendo sometidas a abusos, maltratos, explotación infantil, abandonos, discriminaciones, situaciones de vulnerabilidad diversas, procesos migratorios, conflictos bélicos, y marginaciones por condiciones de discapacidad, género, religiosas, raciales, étnicas entre otras.

De este modo, se paga un precio muy alto al ser niño y niña de primera infancia en una región caracterizada por las asimetrías sociales.

Hay un abanico de razones que urge enunciar y denunciar como lo constituyen, entre otras, las insuficiencias en la inversión social y de financiamientos dirigidos a esta etapa; las ambivalencias en las políticas socioeducativas y su cumplimiento, las concepciones y acciones que fragmentan el cuidado y la educación; el insuficiente apoyo a los profesionales de la docencia y otras profesiones vinculadas a la Atención y Educación de las Primeras Infancias (AEPI); la endeble formación continua; la intermitencia en los procesos de monitoreo y acompañamiento de los planes, programas y proyectos de primeras infancias; la débil convocatoria a la participación familiar y comunitaria; el uso inadecuado de las tecnologías digitales/virtuales y demás aspectos que obstaculizan la garantía de la protección integral de nuestra niñez.

En atención a lo enunciado, no hay una única respuesta, ni recetarios, ni manuales, no obstante apremia partir del sentido común crítico para resguardar, proteger y cuidar a las primeras infancias.

Vivimos nuevos y dinámicos tiempos, contextos, relacionamientos, experiencias, incertidumbres, inseguridades, crisis que desorientan y desconciertan y que inciden en la aparición de nuevas consideraciones en torno a las infancias, las familias, la educación, la interseccionalidad, entre otros.

Ante esta situación y reivindicando la multiplicidad de experiencias y respuestas posibles proponemos los siguientes irrenunciables, asumidos como sentidos primordiales y no negociables éticamente en la defensa de las primeras infancias.

Irrenunciables en las políticas públicas para la atención y educación de las primeras infancias (AEPI)
  • Priorizar en la agenda pública a las primeras infancias.
  • La guía imprescindible para la planeación y seguimiento de las políticas públicas la constituye la Convención de los Derechos de los Niños y Niñas y sus 17 Observaciones Generales.
  • Resulta valioso incorporar las hojas de ruta pertinentes, como por ejemplo, las establecidas por los Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS), específicamente el ODS4.
  • Identificar la correspondencia de las políticas públicas con los derechos y criterios de protección del niño y niña de las primeras infancias.
  • Repensar la concepción del niño y la niña de las primeras infancias para resignificar según los contextos socioculturales y en concordancia con las políticas públicas.
  • Asumir a los niños y niñas como sujetos históricos y sociales protagonistas de su futuro en el presente.
  • Reconocer la ciudadanía de las niñas y niños desde su nacimiento.
  • Identificar y revisar críticamente los marcos normativos de políticas públicas dirigidas a las primeras infancias, tanto nacionales, regionales como locales.
  • Definir, revisar y direccionar los planes, proyectos y programas de primeras infancias, para la garantía de su cuidado y formación integral y pertinente.
  • Garantizar la igualdad y equidad de derechos humanos para la integridad dignificadora y realizadora de todas las infancias sin distinciones discriminatorias de clase social, cultura, ideología, género, raza, etnia, religión, territorio, procedencia migratoria, entre otras como: derecho a la alimentación integral, a la salud plena, a la educación reconocedora de su condición sociocultural diversa, al juego y la recreación, a su protección contra la violencia, maltrato o abuso de todo tipo, la explotación económica y la trata o tráfico de ellas.
  • Considerar el enfoque de género en las políticas públicas de primeras infancias para avanzar en la superación de las discriminaciones que vulneran los derechos de niñas y niños.
  • Exigir el respeto y valoración de la diversidad e inclusión en las políticas de primeras infancias, lo que implica “re-sentidizar” la diversidad con base a la dignificación de cada niño y niña.
  • Valorar la efectivización de los derechos humanos de las primeras infancias.
  • Asegurar la intersectorialidad o políticas intersectoriales vinculadas con las primeras infancias.
  • Garantizar la participación de la niñez, profesionales docentes, familias y comunidad en el diseño y seguimiento de las políticas públicas dirigidas a la atención y educación de las primeras infancias.
  • Monitorear y acompañar las políticas públicas de primeras infancias.
  • Promover de forma consistente y continua el engranaje y articulación entre estado y sociedad civil organizada en pro de las AEPI.
  • Fortalecer los órganos operativos y administrativos para la defensa y protección integral de los niños y niñas desde el comienzo de la vida.
  • Crear y/o recrear políticas de protección integral para las primeras infancias, en el marco de la justicia y equidad.
  • Evaluar de forma permanente las políticas públicas de primeras infancias en aras de redireccionarlas en función de sus logros e impactos.
  • Evaluar la labor del Estado, los organismos rectores e instituciones garantes de la implementación como forma de contraloría social imprescindible para avanzar en la efectivización de las políticas de las AEPI.

La financiación también es una política pública, en aras de visibilizar su importancia en las AEPI, compartimos sus propias irrenunciables.

Irrenunciables en las políticas de financiación para las AEPI
  • Es imprescindible promover la ampliación y sustentabilidad de la voluntad política, con base en acuerdos con entes públicos y privados, para el aumento pertinente de la financiación de las AEPI en correspondencia con sus derechos humanos.
  • Dilucidar la inversión social y financiación propia de las Primeras Infancias, esto pasa por precisar y defender la visibilización de esta población infantil para impedir que se diluya en la generalidad de la niñez y en otros grupos etáreos.
  • Exigir el aumento y cumplimiento de los porcentajes dedicados a la atención y educación de las primeras infancias, en las diferentes escalas nacional, regional y local y en las distintas instituciones. La 74ª Asamblea Mundial y Conferencia Internacional de la Organización Mundial para la Educación Preescolar – Derechos de los Niños, de julio de 2022 colocó un 10% del total de los presupuestos para las primeras infancias.
  • Crear fuentes alternativas a los estadales para el aumento significativo de la financiación de los presupuestos requeridos o necesarios para la garantía de los derechos en las AEPI.
  • Ejercer la contraloría social y el seguimiento de los presupuestos, financiamiento, inversión social, que estén destinados al ejercicio del derecho a la educación de niños y niñas de primeras infancias.
  • Revisar y evaluar junto con las dependencias a cargo la asignación presupuestaria periódica para ajustarlas en razón a las necesidades y derechos de las primeras infancias.
  • Establecer criterios y normativas para la asignación y contraloría de los presupuestos, garantizando que la inversión se oriente priorizando la atención y las necesidades más urgentes de los niños y niñas desde el inicio de la vida.
  • Exigir la realización de rendimientos públicos de las inversiones ejecutadas en las políticas para las primeras infancias, ya que constituye una de las vías para ejercer la fiscalización, orientación y optimización de la financiación de las políticas públicas para las primeras infancias.
Irrenunciables en el cuidado y la educación para las primeras infancias
  • Asumir la educación de las primeras infancias desde las pedagogías críticas que favorezcan su recreación, contextualización y pertinencia.
  • Proponer los cambios, reformas y transformaciones educativas en las primeras infancias atendiendo a la pluralidad de la niñez, familias y contextos y diversidad sociocultural.
  • Incidir en la pertinencia de las pedagogías de las primeras infancias, y por ende en todas sus posibilidades de transformaciones. Esto pasa por revisar y reconstruir los paradigmas de actuación pedagógica del docente.
  • Propiciar el desarrollo de la profesionalidad docente, concebida como actuación éticamente comprometida.
  • Sistematizar y comunicar las buenas prácticas en la educación y el cuidado ecoprotector de las primeras infancias.
  • Reconocer en el cuidado y educación la dignidad de la niñez con base en la promoción de las expresiones autónomas de la cultura que portan.
  • Reivindicar la diversidad en las AEPI con base en la equidad e inclusión dignificadora a través de la convergencia de proyectos y experiencias variadas.
  • Favorecer los procesos de construcción de las identidades y singularidades de las primeras infancias.
  • Lograr la pertinencia cultural e Intercultural en los currículos que orientan las AEPI.
  • Dinamizar las libres expresiones de los movimientos corporales propiciando de forma continua experiencias de juego, música, literatura, lenguaje, danza y otras.
  • Garantizar la integración del cuidado en la educación. Esto incluye el cuidado de sí, el cuidado de las otras y de los otros, así como el cuidado de la naturaleza.
  • Alojar las voces, los sentires, los pensares y los haceres de las primeras infancias en la cotidianidad de la atención y educación de las primeras infancias.
  • Promover la participación libre de sus expectativas e intereses a través de la manifestación de sus deseos.
  • Asegurar la corresponsabilidad familiar y comunitaria promoviendo la participación en los procesos de cuidado y educación.
  • Favorecer encuentros éticos que dignifican a la niñez aceptando su alteridad u otredad como iguales-diferentes.
  • Propiciar interacciones mediadas por la lúdica convivencial para construir entre sí sus propias normas de intersubjetividad.
  • Valorar más la conectividad empática interpersonal subordinando la valoración de la conectividad tecnológica per se.
  • Priorizar experiencias densas de relación social para sentir, pensar, y actuar juntas y juntos, para captar y aprender la resonancia afectual entre los cuerpos.
  • Promover procesos de formación docente inicial y continua que además de integradores, contextualizados, pertinentes, críticos y propositivos, incidan en la necesidad de establecer la sintonía empática con las primeras infancias.
  • Asumir el cuidado y educación como un círculo ético y social donde las experiencias de formación y cuidado de los sujetos impliquen salir de sí a un encuentro con la otra, el otro y otredades, y regresar siendo otro/a.
  • Sistematizar las pedagogías potenciadoras y realizadoras del ser integral de las primeras infancias.

Y para cerrar, es clave asumir la flexibilidad para incorporar, recontextualizar y reflexionar estos irrenunciables en aras de potenciar la promoción y garantía de los derechos humanos de las primeras infancias.

La atención y educación de las primeras infancias tiene que re-crearse en función de una nueva trascendencia y la exigibilidad de los derechos que implica es una hoja de ruta decisiva.


Tendencias de las Evaluaciones en la Atención y Educación de la Primera Infancia (AEPI) en América Latina y el Caribe

13 de diciembre de 2021

Documento busca aportar en el debate sobre las tendencias evaluativas en la AEPI de América Latina y el Caribe que muestre la pluralidad de las infancias y la adecuación a los contextos para reorientar las políticas al respecto. Para ello, se han tomado como referencia las políticas y/o praxis evaluativas de cuatro países distribuidos en la región latinoamericana y caribeña: Argentina por el Cono Sur, Panamá por Centroamérica, Perú por la región Andina y República Dominicana por el Caribe.

>> Entrevista de lanzamiento.


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Teoría en la Práctica No. 3

Año de publicación: 2020

Publicado por: OMEP

Esta tercera edición de la revista “Teoría en la Práctica” se dedica a analizar la situación  de las y los educadores de primera infancia, y contribuir al empoderamiento y el desarrollo profesional de esos actores.


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Teoría en la Práctica No. 4

Año de publicación: 2021

Publicación: OMEP

En la cuarta edición de la revista “Teoría en la Práctica” se publican ejemplos de prácticas educativas que discuten la importancia del juego en la primera infancia.


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La Educación de los niños y las niñas de 0 a 2 años. Una mirada desde los diseños curriculares

Año de publicación: 2021

Publicado por: OMEP

Este documento es el resultado de una investigación realizada por expertas/os sobre la educación de niñas y niños de 0-2 años. Se estudió un panorama sobre la educación y las recomendaciones curriculares para esa franja etaria y se reunieron, en ese documento, las conclusiones, recomendaciones y reflexiones adquiridas a partir de la investigación.


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Tendencias de las Evaluaciones en la Atención y Educación de la Primera Infancia (AEPI) en América Latina y el Caribe, organizado por la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE) en alianza con la Organización Mundial para la Educación Preescolar (OMEP), con el apoyo de EDUCO, el cual acaba de ser lanzado. Según la investigadora, para que la evaluación en la primera infancia logre analizar niñas y niños desde una perspectiva de derechos y que no sea homogeneizadora, es necesario evaluar la política pública educativa. "La perspectiva que estamos proponiendo en el estudio es que, más allá de la evaluación de niños y niñas en la primera infancia, debemos evaluar las políticas públicas. Nosotros no podemos evaluar a los niños y niñas desconociendo el contexto social, político, pedagógico, cultural, en el cual está inserto el niño y la niña y donde se desarrolla, construye, produce su conocimiento, donde despliega toda su capacidad", explica.  >> Descarga la publicación completa: Tendencias de las Evaluaciones en la Atención y Educación de la Primera Infancia (AEPI) en América Latina y el Caribe >> Mira a continuación la entrevista completa con Iliana Lo Priore, en la cual aborda la evaluación en las primeras infancias, el rol docente en esta etapa de vida, entre otros temas.
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Publicación recién lanzada por CLADE, OMEP y EDUCO hace una provocación sobre las tendencias evaluativas en la educación para la primera infancia de América Latina y el Caribe, y recomienda una evaluación que muestre la pluralidad de niños y niñas

“Creemos que otra educación es posible y solo tendremos esa otra educación si hay otra evaluación”

10 de diciembre de 2021

“Hemos querido reflexionar y también regenerar una provocación para generar alternativas evaluativas desde otras perspectivas de la educación en la primera infancia. Creemos que otra educación es posible y solo tendremos esa otra educación si hay otra evaluación”, afirma Iliana Lo Priore Infante, investigadora que realizó el documento de trabajo Tendencias de las Evaluaciones en la Atención y Educación de la Primera Infancia (AEPI) en América Latina y el Caribe, organizado por la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE) en alianza con la Organización Mundial para la Educación Preescolar (OMEP), con el apoyo de EDUCO, el cual acaba de ser lanzado.

Según la investigadora, para que la evaluación en la primera infancia logre analizar niñas y niños desde una perspectiva de derechos y que no sea homogeneizadora, es necesario evaluar la política pública educativa. “La perspectiva que estamos proponiendo en el estudio es que, más allá de la evaluación de niños y niñas en la primera infancia, debemos evaluar las políticas públicas. Nosotros no podemos evaluar a los niños y niñas desconociendo el contexto social, político, pedagógico, cultural, en el cual está inserto el niño y la niña y donde se desarrolla, construye, produce su conocimiento, donde despliega toda su capacidad”, explica. 

>> Descarga la publicación completa: Tendencias de las Evaluaciones en la Atención y Educación de la Primera Infancia (AEPI) en América Latina y el Caribe

>> Mira a continuación la entrevista completa con Iliana Lo Priore, en la cual aborda la evaluación en las primeras infancias, el rol docente en esta etapa de vida, entre otros temas.