Foto: Thais Iervolino

Construcción colectiva de aprendizajes: estrategia fundamental para fortalecer la igualdad y prevenir la violencia de género

20 de julio de 2022
De la izquierda para la derecha: Giovanna Modé, Ariadna Reyes, ambas de la CLADE, y Arlen Mendoza, investigadora de Nicaragua, durante taller en Panamá. Foto: Thais Iervolino.

La construcción colectiva de aprendizajes ha sido el camino trazado por la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE) en alianza con Alternatives para desarrollar el proyecto “Estrategias para prevenir  la violencia sexual y de género y fomentar la equidad en las escuelas rurales”. Lanzado en 2021, el proyecto tiene el objetivo de contribuir al fortalecimiento de la igualdad de género y a la prevención y superación de la violencia de género en las escuelas rurales de Honduras, Nicaragua y Haití. 

Para ello, los equipos regionales de los tres países, formados por coordinadores e investigadores del proyecto, coordinados por el equipo CLADE y Alternatives estuvieron reunidos durante cuatro días, entre el 28 y el 31 de marzo de este año, en la ciudad de Panamá,  para profundizar discusiones, criterios y acciones para el éxito del proyecto, trazando en conjunto la metodología basada en herramientas de abordaje y técnicas de investigación, acción participativa y nociones de partida que contribuyen a una lectura crítica de las violencias de género.  

Reflexión e intercambio de las experiencias vividas en cada país durante la fase exploratoria de investigación; análisis de las buenas prácticas e investigación acción participativa, transversalizando el enfoque de género;  definición de una ruta común de estrategias, técnicas y herramientas de  investigación acción participativa con niños, niñas y adolescentes y madres, padres y/o adultos  responsables del cuidado y protección; además de la formulación de una hoja de ruta para la segunda fase de la investigación, que se realiza a lo largo de 2022, fueron algunas de las actividades presentes en el taller durante los cuatro encuentros.

 

Comunidad de aprendizajes 
Representantes de la CLADE, Alternatives y de organizaciones de Nicaragua, Honduras y Haití durante el taller en Panamá. Foto: Thais Iervolino

El proyecto parte de la consolidación de la comunidad de aprendizaje para prevenir las violencias de género, permitiendo que se valoren algunas de las características y contenidos promovidos por las experiencias en los países alineadas en su propia clave interpretativa:

  1. El proyecto comparte como horizonte de acción, la contribución para superar las  desigualdades y fomentar la cohesión social a través de la producción de conocimientos y/o  identificación de contenidos prácticos que generan violencias de género en las escuelas  rurales.
  2. Este conocimiento identificado, recolectado, documentado y organizado, representa y es el  resultado del más alto proceso de investigación y acción participativa con las comunidades  locales. Contiene la interpretación de las situaciones y condiciones que definen las experiencias de violencias de género en las escuelas rurales y las propuestas de  transformación desde una lectura crítica.
  3. Supone que todas y todos, ocupamos el mismo lugar en la apuesta de ser comunidad de aprendizajes.
  4. Es una apuesta de investigación comunicativa crítica como médula de la investigación acción participativa. Se trata del conocimiento como resultado del diálogo que incluye las voces silenciadas y que trabaja, directa y concretamente, en la gestión de los factores y elementos de exclusión de estas voces y sus experiencias.
  5. Al ser un proyecto que enfoca su acción en la prevención de las violencias de género en las  escuelas rurales reconoce dos desigualdades de partida: el contexto de lo rural; las discriminaciones que afectan particularmente la vida de las niñas y las adolescentes por el hecho de ser mujeres y a todas las personas en su orientación sexual e identidad de género.
  6. El diálogo y la escucha atenta, plural y horizontal definen al proceso y permiten ampliar la comunidad de aprendizajes para escalar hacia la definición de acciones concretas tanto en las escuelas y comunidades que son parte del proceso, como en las instituciones del Estado, a nivel local, subregional, regional o nacional obligadas al respeto, protección y promoción del derecho humano a la educación libre de violencias.
  7. Reconoce, enlaza y define sus estrategias, a partir de la participación de las comunidades educativas y sus múltiples colectivos. Quienes organizan los procesos de interpretación y acción son una comunidad de aprendizaje porque integran estos elementos y se reconocen a sí mismos como parte de una comunidad dialógica, co-creadores de una lectura crítica de la realidad que busca como horizonte de comprensión la promoción del derecho humano de niñas, niños y adolescentes a la educación libre de violencias.

Proceso formativo y próximos pasos

Después de realizados los cuatro encuentros en Panamá, se realizaron, también, en el primer semestre de 2022, talleres de formación con expertos de diversos países de América Latina y El Caribe y una experiencia exploratoria en los tres países liderada por grupos de investigación nacional con enfoque en cinco temas prioritarios a ser abordados en las comunidades educativas rurales:  estereotipos y roles de género; embarazo en niñas y adolescentes; prácticas nocivas hacia niñas, niños y adolescentes; violencia sexual y bullying. 

Según la coordinación del proyecto, terminada la etapa formativa, en este segundo semestre, los responsables por la iniciativa en cada país van a desarrollar la aplicación de encuestas de percepción sobre violencia basada en género en las escuelas de los tres territorios a través de un acompañamiento muy de cerca en terreno.

 

Sobre en proyecto

Será implementado de 2021 a 2023 en Nicaragua, Honduras y Haití, el proyecto “Estrategias para prevenir la violencia sexual y de género y fomentar la equidad en las escuelas rurales” busca generar y divulgar datos empíricos y estrategias que puedan orientar el tratamiento y la prevención de la violencia de género en los espacios educativos, contribuyendo al desarrollo y a la difusión de materiales, prácticas y políticas públicas que abordan este tema.

La iniciativa es coordinada por la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE), en alianza con Alternatives (Canadá) y en los países con Foro Dakar Honduras, Reagrupación para Todas y Todos de Haití y el Foro de Educación y Desarrollo Humano de la Iniciativa por Nicaragua.

Este trabajo se lleva a cabo gracias al apoyo y la subvención concedida por el Intercambio de Conocimiento e Innovación (KIX) de la Alianza Global para la Educación (GPE) y el Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (IDRC), Ottawa, Canadá.


<span style=El 8 de marzo es una fecha memorable para las feministas de todo el mundo, por ser el Día Internacional de la Mujer. El movimiento feminista en Haití aún está en batalla, y tiene muchos desafíos y perspectivas que algunas feministas haitianas querem destacar en el marco de la celebración este 8 de marzo. El “NO” a la violencia contra las mujeres y niñas es el pilar de las demandas de este sector en el país. Según las feministas haitianas, las mujeres son víctimas de diversas formas de violencia, pero las mujeres de ciertos sectores sociales sufren aún más con esta problemática. Según la Convención de las Naciones Unidas sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, adoptada en 1993, este tipo de violencia se define de la siguiente manera: “cualquier violencia ejercida contra una mujer que cause o pueda causar daños en su cuerpo o daños físicos o psicológicos”. La violencia contra las mujeres y las niñas en Haití se presenta de muchas formas: doméstica, sexual, física, psicológica, económica y verbal. Esta violencia se ejerce sobre casi todas las mujeres (mujeres rurales, de grandes ciudades, mujeres que saben leer, escribir y con discapacidades), pero hay grupos vulnerables que son más víctimas.
29% de las mujeres sufren violencia en Haití
Según la Encuesta Mortalidad, Morbilidad y Utilización de Servicios (EMUS) de 2018, el 29 % de las mujeres y niñas de 15 a 49 años sufren violencia en Haití. El 45% de las mujeres son abusadas por su esposo o pareja, nuevamente según EMUS. Las mujeres que viven en los barrios populares son más susceptibles a ser víctimas de este tipo de violencia, especialmente con la violencia generalizada en estos barrios, según la activista feminista Kenidd Ascelin. Dijo que la violencia que sufren las mujeres y las niñas se debe a las diversas etiquetas que la sociedad le pone a la mujer, las cuales distinguen el trabajo de la mujer, las actividades de la mujer y las capacidades de la mujer en relación con el hombre. El hecho de que sean mujeres ya se considera un factor de riesgo que las hace más vulnerables a la violencia, según Daniel Mogloire, activista feminista haitiana.
Tipos de violencia
En Haití, la violencia verbal se considera como una violencia pública. La utilizan para devaluar, humillar, menospreciar a las mujeres. La violencia verbal también se utiliza en la música, los merengues de carnaval, cuando los hombres acosan sexualmente a una mujer o niña en la calle, colocando carteles con cuerpos de mujeres y otros. Esta violencia tiene un efecto profundo en las mujeres y las niñas, según un informe de 2017 sobre la violencia contra las mujeres. Por estas razones, las mujeres tienen miedo de involucrarse en los asuntos políticos del país, muchas veces abandonan sus cargos y no quieren tomar iniciativas políticas. Según la coordinadora de Mujeres por la Libertad, Stephanie Michel, en Haití, a pesar de los alegatos sobre la situación de violencia, y pese a que se han presentado anteproyectos de ley en el parlamento, hasta el momento no se ha promulgado ninguna ley específica contra la violencia sobre las mujeres y las niñas. El movimiento feminista solo cuenta con la ley sobre agresión sexual que fue aprobada por el Parlamento en 2005, así como la ley que prohíbe golpear a mujeres y niñas en sus cuerpos aprobada por el parlamento haitiano en 2001. En 1981, el gobierno haitiano ratificó la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) y la Convención sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer en 1996, pero estos marcos legales siguen pendientes de cumplimiento, según Stephanie.
Desafíos de los movimientos de mujeres en Haití
El mayor desafío para el movimiento de mujeres es eliminar el sistema patriarcal y romper la cadena de violencia. Pero, para que esto suceda, el movimiento de mujeres debe sostener la antorcha de la movilización solidaria entre sí, dice la coordinadora de la organización Mujeres por la Libertad. Para la integrante de la organización feminista (Solidarité des femmes haïtiennes) (SOFA), Kenidd Ascelin, la ausencia de leyes específicas sobre la violencia contra las mujeres es una de las razones por las que las mujeres son víctimas en el país, pues no existe una sanción específica para los diferentes tipos de violencia.  Ella cree que los desafíos son muchos, pero el más difícil es eliminar la idea de superioridad e inferioridad que la población piensa que existe, respectivamente, para hombres y mujeres. Pero para lograrlo, el movimiento feminista debe fortalecerse y comprender su papel en la sociedad.
Este trabajo se lleva a cabo gracias al apoyo y la subvención concedida por el Intercambio de Conocimiento e Innovación (KIX) de la Alianza Global para la Educación (GPE) y el Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (IDRC), Ottawa, Canadá. Bajo la coordinación de la CLADE y del Reagrupamiento de Educación para Todos (REPT) en Haití. Entérate más sobre este proyecto ">
La violencia contra las mujeres y las niñas en Haití se presenta de muchas formas: doméstica, sexual, física, psicológica, económica y verbal. Esta violencia se ejerce sobre casi todas las mujeres (mujeres rurales, de grandes ciudades, mujeres que saben leer, escribir y con discapacidades), pero hay grupos vulnerables que son más víctimas.

Haití: Las mujeres se movilizan para superar el sistema patriarcal y poner fin a la violencia contra las mujeres

8 de marzo de 2022

El 8 de marzo es una fecha memorable para las feministas de todo el mundo, por ser el Día Internacional de la Mujer. El movimiento feminista en Haití aún está en batalla, y tiene muchos desafíos y perspectivas que algunas feministas haitianas querem destacar en el marco de la celebración este 8 de marzo.

El “NO” a la violencia contra las mujeres y niñas es el pilar de las demandas de este sector en el país. Según las feministas haitianas, las mujeres son víctimas de diversas formas de violencia, pero las mujeres de ciertos sectores sociales sufren aún más con esta problemática.

Según la Convención de las Naciones Unidas sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, adoptada en 1993, este tipo de violencia se define de la siguiente manera: “cualquier violencia ejercida contra una mujer que cause o pueda causar daños en su cuerpo o daños físicos o psicológicos”.

La violencia contra las mujeres y las niñas en Haití se presenta de muchas formas: doméstica, sexual, física, psicológica, económica y verbal. Esta violencia se ejerce sobre casi todas las mujeres (mujeres rurales, de grandes ciudades, mujeres que saben leer, escribir y con discapacidades), pero hay grupos vulnerables que son más víctimas.

29% de las mujeres sufren violencia en Haití

Según la Encuesta Mortalidad, Morbilidad y Utilización de Servicios (EMUS) de 2018, el 29 % de las mujeres y niñas de 15 a 49 años sufren violencia en Haití. El 45% de las mujeres son abusadas por su esposo o pareja, nuevamente según EMUS.

Las mujeres que viven en los barrios populares son más susceptibles a ser víctimas de este tipo de violencia, especialmente con la violencia generalizada en estos barrios, según la activista feminista Kenidd Ascelin. Dijo que la violencia que sufren las mujeres y las niñas se debe a las diversas etiquetas que la sociedad le pone a la mujer, las cuales distinguen el trabajo de la mujer, las actividades de la mujer y las capacidades de la mujer en relación con el hombre.

El hecho de que sean mujeres ya se considera un factor de riesgo que las hace más vulnerables a la violencia, según Daniel Mogloire, activista feminista haitiana.

Tipos de violencia

En Haití, la violencia verbal se considera como una violencia pública. La utilizan para devaluar, humillar, menospreciar a las mujeres. La violencia verbal también se utiliza en la música, los merengues de carnaval, cuando los hombres acosan sexualmente a una mujer o niña en la calle, colocando carteles con cuerpos de mujeres y otros.

Esta violencia tiene un efecto profundo en las mujeres y las niñas, según un informe de 2017 sobre la violencia contra las mujeres. Por estas razones, las mujeres tienen miedo de involucrarse en los asuntos políticos del país, muchas veces abandonan sus cargos y no quieren tomar iniciativas políticas.

Según la coordinadora de Mujeres por la Libertad, Stephanie Michel, en Haití, a pesar de los alegatos sobre la situación de violencia, y pese a que se han presentado anteproyectos de ley en el parlamento, hasta el momento no se ha promulgado ninguna ley específica contra la violencia sobre las mujeres y las niñas. El movimiento feminista solo cuenta con la ley sobre agresión sexual que fue aprobada por el Parlamento en 2005, así como la ley que prohíbe golpear a mujeres y niñas en sus cuerpos aprobada por el parlamento haitiano en 2001.

En 1981, el gobierno haitiano ratificó la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) y la Convención sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer en 1996, pero estos marcos legales siguen pendientes de cumplimiento, según Stephanie.

Desafíos de los movimientos de mujeres en Haití

El mayor desafío para el movimiento de mujeres es eliminar el sistema patriarcal y romper la cadena de violencia. Pero, para que esto suceda, el movimiento de mujeres debe sostener la antorcha de la movilización solidaria entre sí, dice la coordinadora de la organización Mujeres por la Libertad.

Para la integrante de la organización feminista (Solidarité des femmes haïtiennes) (SOFA), Kenidd Ascelin, la ausencia de leyes específicas sobre la violencia contra las mujeres es una de las razones por las que las mujeres son víctimas en el país, pues no existe una sanción específica para los diferentes tipos de violencia. 

Ella cree que los desafíos son muchos, pero el más difícil es eliminar la idea de superioridad e inferioridad que la población piensa que existe, respectivamente, para hombres y mujeres. Pero para lograrlo, el movimiento feminista debe fortalecerse y comprender su papel en la sociedad.


Este trabajo se lleva a cabo gracias al apoyo y la subvención concedida por el Intercambio de Conocimiento e Innovación (KIX) de la Alianza Global para la Educación (GPE) y el Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (IDRC), Ottawa, Canadá. Bajo la coordinación de la CLADE y del Reagrupamiento de Educación para Todos (REPT) en Haití.

Entérate más sobre este proyecto 


Haití: Arranca en el país proyecto de investigación-acción participativa para superar la violencia de género en las escuelas rurales

15 de febrero de 2022

El último día 30 de enero, tuvieron inicio en Haití las actividades de investigación de campo del proyecto “Estrategias para prevenir la violencia sexual y de género y fomentar la equidad en las escuelas rurales”. A ser implementada de 2021 a 2023 en Nicaragua, Honduras y Haití, la iniciativa es coordinada por la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE) en alianza con Alternatives (Canadá), y en los países es realizada por el Foro Dakar Honduras, la Reagrupación para Todas y Todos de Haití (REPT) y el Foro de Educación y Desarrollo Humano de la Iniciativa por Nicaragua.

El equipo de investigación en Haití, compuesto por dos personas, acompañadas por el director ejecutivo de la REPT, William Thelusmond, visitó la Escuela Nacional de Roch Lakou, en la sección comunal de Lasidras, una escuela objetivo del proyecto ubicada en la ciudad de Saint Michel de Latalaille. En la ocasión, fue realizado con éxito el primer grupo focal con la participación de seis personas, entre ellas un educador. La reunión tuvo lugar en un salón de clases de 5° y 6° año de enseñanza fundamental.

El grupo focal previsto para el 31 de enero no se pudo llevar a cabo debido al malo estado meteorológico de la zona, que tenía las vías sumamente intransitables. Finalmente, se llevaron a cabo entrevistas y un segundo grupo focal el 1º de febrero por la tarde, con la participación de 8 personas.

La reunión demostró la comprensión de las personas sobre el tema del proyecto y su importancia. Personas entrevistadas y participantes de los grupos focales expresaron su percepción de la violencia de género. La mayoría reconoce la existencia de esta problemática en la escuela, relacionada con el bullying. Para algunas, incluso, el patio de la escuela, por no estar cercado, posibilita la violencia contra estudiantes.

Este trabajo se llevó a cabo gracias al apoyo y la subvención concedida por el Intercambio de Conocimiento e Innovación (KIX) de la Alianza Global para la Educación (GPE) y el Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (IDRC), Ottawa, Canadá.
Compartimos algunas fotos de estos primeros días de trabajo de campo a continuación.

Fotos: REPT


Conversaciones KIX: Fortalecimiento de la Educación Pública en Haití

11 de febrero de 2022

La entrevista fue realizada por la investigadora del KIX LAC, Maciel Morales Aceitón.

En la conversación con Thelusmond se enfatizó que la tasa de privatización de las escuelas es altísima y por tanto el concepto de educación pública y universal para todas y todos los niños es precario, lo que representa para el entrevistado el fenómeno central de los problemas de la educación en Haití.

En este contexto cabe recordar que Haití fue un país pionero en la región, instaurando una Ley de Educación Obligatoria, sin embargo, su sistema educativo es uno de los más privatizados. Alrededor del 90% de sus escuelas son privadas y se encuentran bajo la dirección de las iglesias, ONG o pequeños empresarios, donde estudian el 80% de la población escolar. La tasa de alfabetización adulta no llega al 60% y la de niños que asisten a un centro educativo no supera el 50% (ONU, 2018).

En referencia a su trabajo en la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación llevada adelante por REPT en Haití, creado para promover el derecho a la educación en todos los niveles en consonancia con la forma del movimiento global, y defender y trabajar para la educación pública, Thelusmond asegura que la única manera de hacer realidad este derecho es mediante la educación pública, principalmente convocando y agrupando a los titulares del derecho a la educación, a sus socios, a las organizaciones y aliados que apoyan este objetivo. “Debe haber un compromiso claro para desarrollar escuelas públicas con buenos planes de estudio, buenos maestros y maestras, buenas condiciones de trabajo y de vida, buenos materiales e infraestructura”. En esta línea, el entrevistado destacó los principales ejes de la estrategia de REPT: la investigación sobre lo que ocurre en el sistema público, la difusión y concientización de sus condiciones, las alianzas con organizaciones de trabajadores de la educación, mujeres, jóvenes, y un cuarto eje referido a la realización de esfuerzos regionales e internacionales para apoyar los procesos en Haití.

Por último, nuestro entrevistado defendió la tesis de que “en Haití podemos ver como aumenta la desigualdad y la discriminación, por lo que la educación pública ayudará a promover la igualdad y la convivencia, a luchar contra la discriminación y a no producir categorías de ciudadanos”.

>> Documental Dignité The Human Right to Education in Haiti

Elaborado por la CLADE en alianza con la Reagrupación Educación para Todos y Todas de Haití, presenta un conjunto de testimonios de haitianos y haitianas sobre la educación en su país. Estudiantes, docentes, directoras y directores, padres y madres, personas estudiosas, activistas, representantes de gobierno y de organismos internacionales, hablan sobre los desafíos de la educación nacional y plantean propuestas para la construcción de un sistema educativo garante de derechos. Fue lanzado el 24 de abril de 2015, en la Universidad del Estado de Haití, en Puerto Príncipe, durante la Semana de Acción Mundial por la Educación (SAME).


Foto: Holly Balsbaugh

Haití: hay que aumentar la proporción de estudiantes del sector público al 60%

31 de enero de 2022

Aumentar la proporción de estudiantes del sector público al 60%, establecer un verdadero servicio de transporte con autobuses para las y los estudiantes en su totalidad, y desarrollar políticas públicas y comunitarias de acceso a bibliotecas digitales municipales, salas de cómputo dentro de las escuelas públicas, etc. Estas son algunas de las recomendaciones que la Reagrupación Educación para Todos y Todas de Haití (REPT), en alianza con organizaciones locales y con la participación de la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE), presentó sobre la situación del derecho humano a la educación en Haití, en el marco de la revisión de este país ante el Examen Periódico Universal (EPU) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). 

La sesión oficial del examen se realiza hoy (31/1). Este es el segundo país latinoamericano y caribeño donde la CLADE tiene miembros, que fue analizado este año por el EPU, mecanismo del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas para el monitoreo, seguimiento y promoción de los derechos humanos como responsabilidad de los Estados. La semana pasada, le tocó a Venezuela ser revisada.   

En el resumen de las comunicaciones de las partes interesadas sobre Haití publicado por la EPU, todos los párrafos sobre el derecho a la educación que quedaron incluidos son tomados del informe EPU realizado por la REPT, CLADE y otras organizaciones aliadas. Lee el resumen en español y en francés

Contexto educativo

Además de las recomendaciones, el informe presentado a la ONU por la REPT y organizaciones aliadas da a conocer el contexto actual del sistema educativo haitiano. “Este informe dice respecto a la situación del derecho a la educación en Haití y expone los escasos avances y los importantes retrasos del sistema educativo haitiano a menos de una década de la fecha límite de 2030 para el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible [ODS], en particular el ODS 4 [Objetivo de Desarrollo Sostenible 4, relacionado a la educación]”, se subraya en el documento.

Según el informe, la tasa de alfabetización de Haití es de aproximadamente el 61% (64,3% para hombres y 57,3% para mujeres). El índice es inferior al 90% de tasa de alfabetización promedio de América Latina y el Caribe. 

“La población haitiana en edad escolar de 3 a 18 años representa el 33,3% de la población (PDEF 2020, p. 19). El 23% de la población es analfabeta, de los cuales el 30% son mujeres rurales, el 24% hombres rurales y el 13% mujeres urbanas. El 37% de los niños de 36 a 59 meses no asisten a un programa preescolar”, se afirma en el documento. 

Además, en todo el país, la tasa de abandono escolar de las niñas y los niños más pobres se encuentra entre las más altas. “En las áreas rurales, esta tendencia es más pronunciada: la tasa de asistencia escolar es del 50% entre los niños que viven en la pobreza extrema, en comparación con el 59% en las áreas urbanas. La tasa de asistencia de las niñas que viven en áreas rurales es más baja (alrededor del 50%) que la de las niñas que viven en áreas urbanas (70%)”, se subraya en el informe.

Recomendaciones

Para cambiar el contexto educativo en el país y fortalecer los caminos hacia la garantía del derecho a la educación, la Reagrupación destacó 24 recomendaciones al Examen Periódico Universal de la ONU, divididas en tres grupos, relativas a la prestación del servicio público de educación, a la continuación de las actividades escolares en un contexto de inseguridad e inestabilidad política y ante la retomada de las actividades escolares durante y después de la crisis del COVID-19.

Según las organizaciones autoras del informe, estas recomendaciones fueron “formuladas para atender, en el corto, mediano y largo plazo, las diversas fallas del sistema y conducirlo a dar un giro cualitativo hacia la educación pública, de calidad, inclusiva y no discriminatoria”.

>> Lee el documento completo (en francés)

 


Foto: Proyecto Lechuza/Alexander Reyes Guevara

Día Internacional contra la Violencia y el Acoso Escolar: Necesitamos superar la violencia sexual y de género y fomentar la equidad en las escuelas rurales

5 de noviembre de 2021

Los Estados miembros de la UNESCO designaron el primer jueves de noviembre de cada año como el Día Internacional contra la Violencia y el Acoso en la Escuela, el cual se celebró ayer, 4 de noviembre de 2021. Se busca reconocer así que la violencia en el entorno escolar, bajo todas sus formas, atenta contra los derechos de los niños, niñas y adolescentes, su salud y bienestar.

El bullying o acoso escolar es la forma de comportarse o dirigirse a otra persona, ya sea de forma verbal o física, que causa un daño temporal o permanente en la víctima. Consiste en un tipo de hostigamiento reiterativo de una o más personas hacia sus semejantes, en el cual la persona sufre de amenazas, intimidación, manipulación e inclusive agresiones físicas. Es un enemigo silencioso que se nutre de la soledad, la tristeza y el miedo.

De acuerdo con estudios realizados por UNICEF referenciados por el Observatorio de la Discriminación en Radio y TV, de Argentina, un alto porcentaje de los niños, niñas y adolescentes de todo el mundo sufre de acoso escolar en alguna oportunidad, por lo que se estima que uno de cada tres es víctima de este tipo de comportamiento. Quienes cometen estos actos de violencia y acoso en el entorno escolar son principalmente los propios compañeros y compañeras, pero en algunos casos también docentes y personal escolar.

La violencia de género, una de las formas de violencia presentes en los espacios educativos, se refiere a los actos dañinos dirigidos contra una persona o un grupo de personas en razón de su género. Tiene su origen en la desigualdad de género, el abuso de poder y la existencia de normas dañinas y patriarcales. El término se utiliza para subrayar el hecho de que las diferencias estructurales de poder basadas en el género colocan a las mujeres, las niñas y todas las personas con identidades de género y orientaciones sexuales diversas a los patrones heteronormativos, en situación de riesgo frente a múltiples formas de violencia y discriminación.

Según María Guadalupe Ramos Ponce, del Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer (CADEM), la violencia contra las mujeres y las niñas se define como todo acto de violencia basado en el género que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o mental para la víctima, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada. “La violencia contra las mujeres y niñas abarca, con carácter no limitativo, la violencia física, sexual y psicológica que se produce en el seno de la familia o de la comunidad, así como la perpetrada o tolerada por el Estado”, explica.

Para responder a esta problemática, planteando formas de superarla, se impulsa el proyecto “Estrategias para prevenir la violencia sexual y de género y fomentar la equidad en las escuelas rurales”, iniciativa que se implementa entre 2021 y 2023 en Nicaragua, Honduras y Haití, bajo la coordinación de la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE), en alianza con Alternatives (Canadá) y en los países con Foro Dakar Honduras, Reagrupación para Todas y Todos de Haití y el Foro de Educación y Desarrollo Humano de la Iniciativa por Nicaragua.

Con el enfoque de investigación acción participativa, el proyecto se propone desarrollar el conocimiento y la capacidad local para identificar y prevenir las múltiples expresiones de violencia y de violencia de género y para diseñar y adaptar las herramientas e instrumentos existentes, contribuyendo así para incorporar este tema en las prácticas locales y de las comunidades educativas, y también en los instrumentos de política nacional y regional. Todo el proceso contará con una estrategia comunicativa y educomunicativa que dará cuenta del mismo en cada una de sus etapas, como una forma de compartir aprendizajes con toda CLADE y con los aliados nacionales, regionales y globales.

>> Lee más sobre la iniciativa aquí.


Fase inicial: Entérate de algunos hallazgos preliminares del proceso de diagnóstico que se está desarrollando en los tres países, sobre la violencia escolar

1. En Nicaragua, la violencia escolar de género se vive desde agresiones, intimidaciones, exclusión y coacción, hostigamiento verbal y hasta robos. Además, el bullying ejercido por autoridades educativas va desde el menosprecio, la exclusión, las notas injustas, burlas e insinuaciones sexuales, mayormente por personal del género masculino.

2. En Honduras, se verifica que las violencias que sufren niñas y niños siguen creciendo en el país, particularmente por la presión de maras y pandillas, así como por el incremento en el número de niños/as (particularmente en varones) que consumen drogas tanto lícitas (alcohol, tabaco), como ilícitas (principalmente mariguana).

Otro fenómeno que se ha extendido en algunas regiones del país es el llamado prepago, modalidad de explotación sexual comercial de niños y niñas. Una exploración preliminar ha permitido identificar el surgimiento de violencias desde nuevos residentes, principalmente en el municipio de Ojojona, donde se han asentado pobladores provenientes de la capital, Tegucigalpa.

Por un lado, se observa una gran disponibilidad por parte de docentes, madres y padres de familia y diversos sectores, por la puesta en marcha de la temática del enfrentamiento a la violencia; por otro lado alguna incomodidad o temor de identificación de posibles casos de los cuales todos en la comunidad están enterados, pero que solo se quedan entre ellos.

Además, como resultado de la exploración preliminar, se considera que se encontrarán diversas expresiones de violencia, sin abordajes o con abordajes muy superficiales, que no contribuyen a su resolución, e incluso constituyen una especie de cortina para mantenerlas fuera de la mirada pública.

3. En Haití, el contexto actual es de muchas violencias de grupos armados en los entornos educativos. Recientemente invadieron un centro educativo en Puerto Príncipe, la capital, para matar y herir a un padre de familia y estudiantes. En este escenario, es imperativo proteger a la sociedad de la violencia y, con ella, los espacios y establecimientos escolares, asegurando que no haya violencia en las escuelas.

Los espacios escolares no son zonas de delincuencia y de guerra, y las autoridades y la sociedad son responsables de protegerlos de cualquier tipo de violencia.


Foto: Zach Vessels | Unsplash

CLADE inicia acción para fortalecer la igualdad de género en las escuelas rurales

26 de agosto de 2021

Contribuir al fortalecimiento de la igualdad de género y prevención de la violencia de género en las escuelas rurales, generando y divulgando datos empíricos y estrategias que puedan orientar el tratamiento y la prevención de la violencia en los espacios educativos y contribuyendo al desarrollo y difusión de materiales y políticas públicas para abordar este tema. Este es el objetivo del proyecto recién lanzado “Estrategias para prevenir la violencia sexual y de género y fomentar la equidad en las escuelas rurales”, iniciativa que se implementa entre 2021 y 2023 en Nicaragua, Honduras y Haití, bajo la coordinación de la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE), en alianza con Alternatives (Canadá) y en los países con Foro Dakar Honduras, Reagrupación para Todas y Todos de Haití y el Foro de Educación y Desarrollo Humano de la Iniciativa por Nicaragua.   

“Esta propuesta es innovadora ya que trata un tema invisible y poco investigado para la sociedad y propone un método participativo con el involucramiento directo de los actores, como partícipes centrales en el proceso de investigación-acción y posterior propuesta de política pública. Es importante anotar que la CLADE participa en diversos escenarios regionales e internacionales de debate y decisión en torno al Derecho Humano a la Educación; en estos espacios, divulga sus productos, posiciona temas de discusión y actúa de forma articulada con actores de otras regiones, como África, Asia, el mundo árabe y otras regiones del planeta. Los resultados de este proyecto podrán compartirse al interior de la región latinoamericana y viajar a otras latitudes”, afirmó Nelsy Lizarazo, coordinadora general de la CLADE. 

Con el enfoque de investigación acción participativa, el proyecto se propone desarrollar el conocimiento y la capacidad local para identificar y prevenir las múltiples expresiones de violencia y de violencia de género y para diseñar y adaptar las herramientas e instrumentos existentes, contribuyendo así para incorporar este tema en las prácticas locales y también en los instrumentos de política nacional y regional. Todo el proceso contará con una estrategia comunicativa y educomunicativa que dará cuenta del mismo en cada una de sus etapas, como una forma de compartir aprendizajes con toda CLADE y con los aliados nacionales, regionales y globales.

Taller formativo de arranque del proyecto: temas y metodología en debate

Como actividad preparatoria del proyecto, la CLADE realizó la semana pasada, entre los días 16 y 19 de agosto, una serie de talleres para definir conceptos y metodologías comunes sobre el tema y el desarrollo del proyecto. En dicha actividad, participaron los equipos nacionales responsables del proceso y también los equipos coordinadores del mismo en CLADE y Alternatives. Se contó, además, profesionales de investigación y comunicación, tanto en temas de violencia como del enfoque investigación acción participativa.

Una de las especialistas que participó en la formación fue María Guadalupe Ramos Ponce, del Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer (CADEM). Durante su exposición, habló sobre la violencia de género. 

“La violencia de género se refiere a los actos dañinos dirigidos contra una persona o un grupo de personas en razón de su género. Tiene su origen en la desigualdad de género, el abuso de poder y la existencia de normas dañinas. El término se utiliza principalmente para subrayar el hecho de que las diferencias estructurales de poder basadas en el género colocan a las mujeres y niñas en situación de riesgo frente a múltiples formas de violencia”, explicó.

Según Guadalupe Ramos, la violencia contra las mujeres y las niñas se define como todo acto de violencia basado en el género que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o mental para la víctima, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada. “La violencia contra las mujeres y niñas abarca, con carácter no limitativo, la violencia física, sexual y psicológica que se produce en el seno de la familia o de la comunidad, así como la perpetrada o tolerada por el Estado”, dijo.

Añadió que los feminismos han señalado la urgencia de desmontar el modelo hegemónico del patriarcado, que está detrás de todas las violencias, desigualdades y opresiones de la sociedad actual. “Eso porque el patriarcado [organización social en la que el varón goza de una condición de supremacía sobre la mujer, la cual se encuentra en una situación de opresión tanto en la esfera pública como en la esfera privada] está en el capital, en la apropiación de la riqueza, restringiendo las libertades y los derechos, congelando sueldos, y fomentando los empleos en precario. En el precio de la vivienda, la especulación, la privatización de la sanidad, la destrucción del planeta y en la pobreza y la educación sexista y discriminatoria”, subrayó.

Metodología de Investigación Acción-Participación

Para abordar, estudiar el tema y actuar en las comunidades educativas de los tres países que participan en el proyecto, la metodología adoptada es la Investigación Acción-Participativa (IAP). Durante los talleres mencionados, la investigadora y docente argentina, directora de la Facultad de Comunicación de la Universidad Nacional de Córdoba, Maria Cristina Mata, explicó qué significa este enfoque metodológico. 

La IAP se define, según sus intervenciones, como un modo específico de abordar el quehacer científico. Es la producción de conocimiento que se realiza de modo colaborativo entre investigadores profesionales y determinados grupos sociales con una explícita intencionalidad política: contribuir a la transformación social, a suprimir las inequidades y situaciones de dominación existentes que afectan principalmente a las grandes mayorías populares y a sectores subalternos de la sociedad. 

“La IAP representa una opción de trabajo junto a los grupos o clases sociales dominadas y excluidas, que busca incidir en su organización y en su capacidad de participar en las decisiones que afectan su vida cotidiana, potenciando así su condición de protagonistas activos de su historia”, afirmó.

La investigación acción participativa no es exclusivamente una metodología de investigación, explica Maria Cristina Mata. Es al mismo tiempo una práctica educativa – porque supone que los sujetos que la desarrollan realizan aprendizajes y avances en la comprensión de sí mismos y de su realidad – y es también una estrategia de intervención social – porque se opera sobre la realidad investigada.  

“Este tipo particular de investigación es también acción. En general esta afirmación suele asociarse al hecho de que se trata de un tipo de investigación que tiene finalidades prácticas. Y eso es cierto. Porque los problemas que se investigan, y que son en general aquellos donde se expresan las múltiples opresiones y desigualdades que se viven – desde la falta de tierra para los campesinos hasta la incomprensión que suelen sufrir los jóvenes por parte de adultos autoritarios, para dar algunos ejemplos-, se abordan para provocar cambios en esas situaciones; es decir, para desarrollar acciones que las modifiquen”, destacó.

El proyecto abarca diversas acciones y etapas que se impulsarán hasta el 2023. La CLADE seguirá difundiendo los hallazgos, experiencias, aprendizajes y logros del proyecto, sobre la marcha, y especialmente desde producciones educomunicativas y dando a la comunicación un rol transversal y estratégico en la expresión, visibilidad y construcción de conocimientos sobre la temática de la violencia de género y su superación, en y con las comunidades que forman parte de la iniciativa. 


Haití: “Estamos sin garantías constitucionales para la libertad de expresión, de organización”

30 de julio de 2021

“La gente está muy inquieta, esperando lo que va a venir o no sabiendo lo que va a venir, porque generalmente cuando hay este tipo de cosa o golpe de Estado, ahí siguen las represiones”, así explicó Willian Thelusmond, de la Reagrupación por la Educación para Todos y Todas al explicar el escenario que vivió los habitantes del país un día después del asesinato del presidente Jean-Bertrand Aristide, el 7 de julio de 2021. 

La entrevista fue realizada originalmente por Nelsy Lizarazo, coordinadora de la CLADE, en audio y hace parte del programa Cuatro Elementos, de Pressenza, el 8 de julio. 

Lee a continuación la entrevista completa: 

Nelsy Lizarazo: Hace un poco más de 24 horas del asesinato del presidente y quisiéramos saber, primero que todo, ¿Cuál es el clima que se vive en Haití? ¿Cómo están en este momento? ¿Cómo está la población?    

Willian Thelusmond: Humanamente es muy difícil entender. La población está en sus casas, hasta ahora no hay casi en las calles, no hay vehículos, realmente la gente no sale, se queda encerrada en su casa. La gente está muy inquieta, esperando lo que va a venir o no sabiendo lo que va a venir, porque generalmente cuando hay este tipo de cosa o golpe de Estado, ahí siguen las represiones.

Este gobierno tiene muchos grupos armados. Uno no sabe si este grupo va a salir a levantarse en contra de los miembros de la oposición, los miembros de la oposición del sector popular, en los barrios populares, entonces no sabemos por qué se ha hecho eso, y qué va a venir después.

La segunda preocupación, que viene desde hace unos días antes, es que hubo muchos grupos armados en las calles y estaban haciendo lo que querían y uno inmediatamente piensa si tal vez eso no es una preparación para una invasión militar, de otros países o para una nueva ocupación militar ya sea con la ONU o con los EEUU.

Si hoy hay una reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, uno teme en casa desde ahora que decidan enviar otra misión. Esto puede suceder y lo rechazamos desde ahora y pedimos, también, solidaridad para que se diga “NO” a eso, a la ocupación militar que viene de allá. Solicitamos la solidaridad primero que todo. 

Las dos principales preocupaciones por el momento son: que por un lado haya la ocupación y la represión descarada y, por otro, el hecho de que estamos sin garantías constitucionales para la libertad de expresión, de organización porque los nuevos responsables políticos han decretado el Estado de Sitio.

Asesinaron al presidente y se quedó todo el aparato intacto y no hay ningún cambio, el control sigue y se podría decir que lo que pasó no viene de muy lejos.


Nelsy Lizarazo:¿Qué hipótesis hay sobre la responsabilidad de ese asesinato? ¿Qué se piensa al respecto? ¿Qué hipótesis hay en el escenario? 

Willian Thelusmond:  Hay dos escenarios que podrían ser verdaderos. Uno se inclina más a pensar que se podría tratar de una lucha interna para las próximas elecciones. Se trata de una coalición de poder muy heteróclita, con muchos grupos, de bandidos, de drogas (narcotráfico), hay de todo. Dentro de esta coalición, había un grupo que estuvo en el control por cinco años y hay dos integrantes en este grupo que quieren candidatearse a presidente para las próximas elecciones y parece que el presidente se estaba inclinando hacia uno, por eso quería hacer las elecciones muy temprano y lo más rápido posible.

El presidente acababa de darle, el domingo, la bendición a un grupo de ministros y ex primer ministro, diciendo que ya estaban libres y que podrían presentarse como candidatos. Es decir, que ellos ya no tenían deudas fiscales  y no tendrían que rendir cuentas de su gestión.  

Si el presidente no hubiera hecho eso, el primer ministro no podría ser candidato. Este hecho llamó la atención de que tal vez el asesinato puede tener origen del propio gobierno del presidente.

No creo que haya cuestiones para decir “mira, parece que es la oposición, la élite política”. Están buscando a los autores materiales, como decirle a un comando de extranjeros venezolanos y colombianos que hablaban inglés y español y vinieron con siete vehículos y ahora dicen que han matado a cuatro y han detenido a dos.


Nelsy Lizarazo: o sea, todo muy oscuro, muy raro 

Willian Thelusmond: Sí. La segunda hipótesis es que sí haya fuerzas en contradicción y entre el poder nacional y otros intereses extranjeros. El presidente no ha seguido las recomendaciones de la OEA [Organización de los Estados Americanos] por presión de la oposición, aunque la OEA lo estaba apoyando, así como los Estados Unidos. 

Pero lo que hizo en desacuerdo de la OEA fue algo muy tímido, como no haber hecho cambios en el consejo electoral. No creemos que para ellos hubiera sido necesario llegar tan lejos para conseguir del presidente lo que querían.

Nelsy Lizarazo: claro, por supuesto.

Willian Thelusmond: De cualquier manera, el grupo del poder que ha estado luchando contra es presidente no hubiera podido actuar totalmente solo, sin esa tolerancia, sin que se hayan hecho “a ciegas”, ¿verdad? 


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Haití: Reagrupación Educación para Todos y Todas de Haití denuncia persecución y represión a sindicatos docentes

8 de octubre de 2020

“La REPT condena enérgicamente la persecución y represión de docentes y sindicatos de docentes y los actos de brutalidad policial contra estudiantes que protestan para exigir que el Estado respete sus derechos”, afirma en una carta pública la Reagrupación Educación para Todos y Todas de Haití (REPT). 

En el documento, que fue publicado el 16 de septiembre, REPT también denuncia actos de brutalidad policial perpetrados contra estudiantes durante las movilizaciones para exigir el respeto de sus derechos.

“Las demandas de los sindicatos de profesores y estudiantes son justas. La Constitución reconoce que todos los ciudadanos y ciudadanas pueden manifestarse por sus demandas y garantiza que el Estado haitiano escuche su voz y respete sus derechos. Es un abuso, una violación de los derechos humanos y de su integridad cuando la policía les impide manifestarse. La policía debe proteger y servir en lugar de reprimir”, señala la REPT.

La organización también cuestiona el motivo por el cual las autoridades no están pensando en solucionar el problema en lugar de promoverlo. “¿Por qué no buscar un compromiso con los sindicatos para que los profesores puedan ir a trabajar? ¿Por qué el estado obliga a los y las estudiantes a manifestarse en las calles para exigir maestros y maestras en las aulas? Esto demuestra que estamos en un país que no se rige por un sistema educativo cada vez más distorsionado y que necesita un respiro”.

Sistema educativo

La REPT llama la atención de las autoridades sobre el mal funcionamiento del sistema educativo. “Hoy, se ve al ministerio pidiendo a las escuelas que ‘salven’ un año escolar en solo dos meses, mientras que otra categoría de escuelas ya ha comenzado el nuevo año escolar 2020-2021. Esto muestra claramente que el sistema educativo no tiene realmente un compromiso con la igualdad, tampoco con la equidad”, se afirma en el documento.

La carta pública también demanda al Estado haitiano un sistema educativo público y gratuito más amplio, visto que más del 80 por ciento de los niños, niñas y jóvenes están en las escuelas privadas, según el informe del censo realizado por el Ministerio de Educación Nacional y Formación Profesional (MENFP).

“Debe haber un compromiso claro para desarrollar escuelas públicas con buenos planes de estudio, buenos maestros y maestras y buenas condiciones de trabajo y de vida, buenos materiales e infraestructura. Una vez más, la REPT hace un llamado al MENFP a hacer lo necesario para facilitar las negociaciones con los sindicatos de docentes. El Estado tiene la responsabilidad de negociar para que la situación no se deteriore más, para que los niños y niñas puedan sentarse en clase con los docentes a aprender”, se afirma en la carta.


>> Lee la carta publicada por la REPT (versión en francés)


[caption id= Camille Chalmers: "Más del 60% de los ingresos educativos es asegurado por la gente directamente". Foto: Brasil de Fato[/caption] En Haití, país donde el 84% del sistema educativo es formado por escuelas privadas, defender una educación pública y gratuita para todas las personas es uno de los retos más grandes en la lucha por la realización de los derechos humanos en el ámbito nacional.  La CLADE conversó con Camille Chalmers, uno de los representantes de esta lucha, para conocer mejor cómo se da la mercantilización y el lucro en la educación haitiana y cómo la sociedad civil ha resistido a este proceso.  Camille Chalmers es profesor representante de la Plataforma para un Desarrollo Alternativo (PAPDA) e integrante de la red Jubileo Sur/Américas. Durante el diálogo, Camille Chalmers expuso la vulnerabilidad en relación a las leyes y la reglamentación existentes en el país, respecto al sistema educativo privado.  “Hay una ley, cuyo proyecto quedó 10 años en el parlamento, y que fue publicada hace un año y medio. Esta norma realmente prohíbe un aumento abusivo de los gastos reclamados a las y los estudiantes, por el sector privado, pero no hay ningún instrumento legal que regule realmente la actividad educativa en términos de prohibir la mercantilización”, explicó.  Lee a continuación la entrevista completa. 
"Existen disposiciones constitucionales que aseguran el acceso gratuito a la educación, pero dentro de los programas neoliberales han inventado un organismo que reúne las escuelas privadas y, seguramente, están preparando todo un contexto legal para favorecer la privatización y mantener lo que ya han conquistado: el 84% del sistema educativo nacional es de escuelas privadas"
¿Existe alguna legislación nacional que prohíbe o restringe el lucro en la educación? Camille Chalmers: Por supuesto, existen disposiciones constitucionales que aseguran el acceso gratuito a la educación, pero dentro de los programas neoliberales, han inventado un organismo que reúne las escuelas privadas y, seguramente, están preparando todo un contexto legal para favorecer la privatización y mantener lo que ya han conquistado: el 84% del sistema educativo nacional es de escuelas privadas.  Existe también el Pacto Internacional por los Derechos Económicos, Sociales y Culturales, que fue ratificado por el gobierno haitiano, y por lo tanto, tiene fuerza de ley. Este pacto ofrece provisiones para avanzar hacia la prohibición del lucro en actividades educativas, y hacia la previsión del acceso universal libre y equitativo a los servicios educativos.  
¿Cómo se da el lucro en la educación de Haití?  Camille Chalmers: La privatización de la educación aquí hace parte de un plan global neoliberal, que ya avanzó bastante. Hay una ley nacional [la llamada Ley de Tasas Escolares] que fue publicada recientemente, y trata de regular el aumento de los gastos reclamados a las y los estudiantes por el sector privado, pero todavía no se está aplicando realmente esta norma. Sin embargo, la ley abre posibilidad para la creación de reglamentos interesantes en términos de prohibir el lucro en la educación.  El proyecto de la Ley de Tasas Escolares quedó 10 años en el parlamento, hasta que finalmente la ley fue publicada, hace un año y medio. Esta norma realmente prohíbe un aumento abusivo de los gastos reclamados a las y los estudiantes, por el sector privado, pero no hay ningún instrumento legal que regule realmente la actividad educativa en términos de prohibir la mercantilización. 
Respecto a la definición de las legislaciones en Haití, ¿destacaría algún actor o proceso particularmente determinante? Camille Chalmers: Los actores más importantes en este sentido, en la coyuntura actual, son los sindicatos de profesores y educadores, que tienen un peso importante en la lucha democrática global y, cuando están debidamente informados y sensibilizados, pueden jugar un papel determinante en la presión sobre el Estado y la Asamblea Legislativa. 
¿Qué actores han sido los responsables por impulsar el lucro en la educación en Haití? Camille Chalmers: El gobierno, la USAID, que es muy activa y apoya la asociación de escuelas privadas, y sobretodo las escuelas religiosas, protestantes. La asociación de directores de escuelas privadas y también este frente de educadores protestantes tienen mucho financiamiento directo del gobierno de Estados Unidos, de la USAID.  Estos actores están presionando hacia la privatización de la educación y para mantener el estado negativo que tenemos en este momento. 
La definición de 'organizaciones sin fines de lucro' varía según el país, siendo a menudo un nombramiento jurídico establecido por las propias organizaciones. En Haití, ¿considera que estas organizaciones actúan con coherencia en relación a su nomenclatura?
"Llevamos a cabo, hace muchos años, una lucha para tener una legislación general que regule, defina y estabilice el sector de las asociaciones, pero no existe todavía"
Camille Chalmers: En Haití no existe una ley general sobre asociaciones que permitiría definir muy claramente qué es un organismo sin fines de lucro. Llevamos a cabo, hace muchos años, una lucha para tener una legislación general que regule, defina y estabilice el sector de las asociaciones, pero no existe todavía. Lo que existe son textos legislativos antiguos que fueron adoptados durante la dictadura de [François ] Duvalier, y son represivas. No son aplicables porque fueron adoptadas en un contexto legal totalmente distinto al que tenemos ahora. Hay, entonces, una situación de vacío legal, donde realmente no se define lo que es un organismo sin fines de lucro. 
Respecto al marco legislativo vigente en su país, ¿qué ajustes o mejoras se debería hacer para consolidar la educación como un derecho humano fundamental?  Camille Chalmers: Es una lucha que tenemos que impulsar. La Asamblea actual es una legislatura muy reaccionaria y conservadora, controlada por el gobierno y el PHTK [Haitian Tèt Kale - partido político], que no tiene ninguna sensibilidad social y no está de acuerdo en aplicar medidas para la universalización del acceso a la educación.  Como estamos en un período de crisis política profunda y de crisis institucional, que probablemente deben retrasar el proceso electoral para la próxima legislatura, esperamos que mientras tanto surjan organismos más sensibles a este tipo de cuestiones. Nos mantenemos en la lucha contra la orientación neoliberal y contra la privatización de los servicios básicos y también contra el hecho de que están quitando cada vez más las competencias del Estado para transferirlas al sector privado.  Es una lucha que llevamos a cabo hace muchos años, y que seguiremos impulsando. Por supuesto, aprovecharemos la transición política para enfatizar estas demandas. 
"Se necesita una campaña global hacia la sociedad, que promueva la presión y recomendaciones, así como la preparación de instrumentos legales nuevos en interlocución con el Ejecutivo y con el Parlamento"
¿Qué recomendaciones haría a las organizaciones de la sociedad civil que actúan contra la mercantilización de la educación y en defensa de la educación pública y gratuita? Camille Chalmers: Creo que hay que hacer una campaña global, que abarque la sensibilización de la opinión pública, pero también otros aspectos. En Haití, la gente cree mucho en la educación e invierte mucho en este derecho. Más del 60% de los ingresos educativos es asegurado por la gente directamente.  Se necesita una campaña global hacia la sociedad, que promueva la presión y recomendaciones, así como la preparación de instrumentos legales nuevos en interlocución con el Ejecutivo y con el Parlamento. Hay también todo un trabajo a hacer directamente con las organizaciones gremiales del sector educativo.  Pensando en los sindicatos de los profesores y también en algunas asociaciones de directores de escuelas, creo que hay todo un trabajo por hacer con ellos directamente, para darle legitimidad a los nuevos instrumentos legales que permiten asegurar un acceso universal a la educación pública de calidad.
¿Le gustaría añadir otras informaciones? Camille Chalmers: Es importante modificar los compromisos internacionales firmados por el Estado haitiano, los cuales a veces condicionan e impulsan la mercantilización de la educación pública. Por ejemplo, el acuerdo que la Unión Europea acaba de firmar con Haití tiene provisiones muy estrictas sobre lo que llaman de servicios educativos, y favorece la tramitación de las transnacionales europeas en la educación nacional, sobretodo en el campo de la investigación y la educación superior. Así, es muy importante que tengamos en la tradición política que se abre la posibilidad de modificar los compromisos tomados, para realmente generar las condiciones favorables a la creación de un plan educativo nacional global, autónomo y soberano, pero también para limitar todo lo que se haga contra la soberanía del país.
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En entrevista a la CLADE, el activista y profesor haitiano analiza los contextos y características de la privatización, la mercantilización y del lucro en la educación en el país

Camille Chalmers: “Gobierno, USAID y escuelas religiosas son los principales actores de la privatización educativa en Haití”

29 de enero de 2020
Camille Chalmers: “Más del 60% de los ingresos educativos es asegurado por la gente directamente”. Foto: Brasil de Fato

En Haití, país donde el 84% del sistema educativo es formado por escuelas privadas, defender una educación pública y gratuita para todas las personas es uno de los retos más grandes en la lucha por la realización de los derechos humanos en el ámbito nacional. 

La CLADE conversó con Camille Chalmers, uno de los representantes de esta lucha, para conocer mejor cómo se da la mercantilización y el lucro en la educación haitiana y cómo la sociedad civil ha resistido a este proceso. 

Camille Chalmers es profesor representante de la Plataforma para un Desarrollo Alternativo (PAPDA) e integrante de la red Jubileo Sur/Américas. Durante el diálogo, Camille Chalmers expuso la vulnerabilidad en relación a las leyes y la reglamentación existentes en el país, respecto al sistema educativo privado. 

“Hay una ley, cuyo proyecto quedó 10 años en el parlamento, y que fue publicada hace un año y medio. Esta norma realmente prohíbe un aumento abusivo de los gastos reclamados a las y los estudiantes, por el sector privado, pero no hay ningún instrumento legal que regule realmente la actividad educativa en términos de prohibir la mercantilización”, explicó. 

Lee a continuación la entrevista completa.  (más…)