[caption id= Jesus Juarez Rey: "La juventud no solo hace eco creativo de sus indignaciones, dolores e inconformidades en los pocos espacios juveniles, sino que además propone críticamente praxis concretas para transformar las políticas públicas para garantizar el derecho humano a la educación"[/caption] En el año de 1999, la Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 12 de agosto, como el Día Internacional de la Juventud. La celebración busca, entre otras cosas, generar un espacio de concientización sobre los desafíos y problemas que la juventud enfrenta. En América Latina se han realizado distintos esfuerzos para darle voz a las juventudes, especialmente en el tema del derecho humano a la educación. Sin embargo, aún falta mucho para que éstas sean verdaderamente tomadas en cuenta y se concreten las políticas públicas pertinentes de asequibilidad, accesibilidad, aceptabilidad y adaptabilidad en los sistemas educativos. En el pasado mes de junio, en México, se realizaron dos encuentros nacionales estudiantiles en el que las juventudes del país expresaron sus sentipensares en torno al derecho humano a la educación en el contexto de la pandemia. En los encuentros quedó clara su inconformidad hacia el adulto centrismo y su demanda para que el gobierno genere más espacios para la expresión juvenil que implique participación activa en la toma de decisiones que les afectan. Entre otras cosas, la juventud está en contra de la corrupción, la tecnocracia y la desigualdad educativa y su perspectiva de juventudes implica una perspectiva de derechos humanos, de género, intercultural y a favor del medio ambiente. La juventud no solo hace eco creativo de sus indignaciones, dolores e inconformidades en los pocos espacios juveniles, sino que además propone críticamente praxis concretas para transformar las políticas públicas para garantizar el derecho humano a la educación. De tal manera, que en el diálogo intergeneracional, nos va quedando claro que deben existir espacios específicamente juveniles con el cobijo y el acuerpamiento de generaciones adultas. Con su palabra, nos queda la impronta de estar siempre pendientes de tomar en cuenta las múltiples diversidades.
"El trabajo colaborativo está permitiendo retomar las distintas metodologías que en los países se han llevado a cabo para que en los debates de juventudes estén siempre presentes las personas de quienes se hablan y para que, con su fuerza y dinamismo, se impulse una educación liberadora para nuestros pueblos históricamente golpeados por las injusticias y, a raíz de ellas, tremendamente golpeados por la reciente pandemia".
En el tenor de estas inquietudes compartidas, foros y coaliciones nacionales que defendemos el derecho humano a la educación convocamos al ciclo de encuentros latinoamericanos estudiantiles con la participación de jóvenes de México, Argentina, Chile, Bolivia, Colombia, Perú, Paraguay y Centroamérica, para potenciar un movimiento estudiantil latinoamericano con la batuta de las mismas juventudes y el apoyo cercano de cada uno de los foros. El trabajo colaborativo está permitiendo retomar las distintas metodologías que en los países se han llevado a cabo para que en los debates de juventudes estén siempre presentes las personas de quienes se hablan y para que, con su fuerza y dinamismo, se impulse una educación liberadora para nuestros pueblos históricamente golpeados por las injusticias y, a raíz de ellas, tremendamente golpeados por la reciente pandemia. El primero de los encuentros, coordinado en esta ocasión por México y Argentina, se llevará a cabo el próximo 12 de agosto a las 12:00 (horario de México -GMT-5) y será transmitido en las diversas plataformas de las redes sociales de los foros nacionales, pero especialmente desde el Facebook y youtube de la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE). Será un momento histórico imperdible para todas aquellas personas que tienen la función pública de garantizar una educación justa e igualitaria, y un momento para repensarnos quienes seguimos con la esperanza viva en la transformación educativa desde y para nuestros pueblos.">
En su artículo, Jesús Juárez Reyes, coordinador de la Campaña por el Derecho a la Educación en México (CADEM), analiza la importancia de los encuentros estudiantiles realizados en su país y hace un llamado para la participación de la juventud en los Encuentros Latinoamericanos Estudiantiles

Urge que la voz juvenil sea escuchada

11 de agosto de 2020
Jesus Juarez Rey: “La juventud no solo hace eco creativo de sus indignaciones, dolores e inconformidades en los pocos espacios juveniles, sino que además propone críticamente praxis concretas para transformar las políticas públicas para garantizar el derecho humano a la educación”

En el año de 1999, la Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 12 de agosto, como el Día Internacional de la Juventud. La celebración busca, entre otras cosas, generar un espacio de concientización sobre los desafíos y problemas que la juventud enfrenta. En América Latina se han realizado distintos esfuerzos para darle voz a las juventudes, especialmente en el tema del derecho humano a la educación. Sin embargo, aún falta mucho para que éstas sean verdaderamente tomadas en cuenta y se concreten las políticas públicas pertinentes de asequibilidad, accesibilidad, aceptabilidad y adaptabilidad en los sistemas educativos.

En el pasado mes de junio, en México, se realizaron dos encuentros nacionales estudiantiles en el que las juventudes del país expresaron sus sentipensares en torno al derecho humano a la educación en el contexto de la pandemia. En los encuentros quedó clara su inconformidad hacia el adulto centrismo y su demanda para que el gobierno genere más espacios para la expresión juvenil que implique participación activa en la toma de decisiones que les afectan. Entre otras cosas, la juventud está en contra de la corrupción, la tecnocracia y la desigualdad educativa y su perspectiva de juventudes implica una perspectiva de derechos humanos, de género, intercultural y a favor del medio ambiente.

La juventud no solo hace eco creativo de sus indignaciones, dolores e inconformidades en los pocos espacios juveniles, sino que además propone críticamente praxis concretas para transformar las políticas públicas para garantizar el derecho humano a la educación. De tal manera, que en el diálogo intergeneracional, nos va quedando claro que deben existir espacios específicamente juveniles con el cobijo y el acuerpamiento de generaciones adultas. Con su palabra, nos queda la impronta de estar siempre pendientes de tomar en cuenta las múltiples diversidades.

“El trabajo colaborativo está permitiendo retomar las distintas metodologías que en los países se han llevado a cabo para que en los debates de juventudes estén siempre presentes las personas de quienes se hablan y para que, con su fuerza y dinamismo, se impulse una educación liberadora para nuestros pueblos históricamente golpeados por las injusticias y, a raíz de ellas, tremendamente golpeados por la reciente pandemia”.

En el tenor de estas inquietudes compartidas, foros y coaliciones nacionales que defendemos el derecho humano a la educación convocamos al ciclo de encuentros latinoamericanos estudiantiles con la participación de jóvenes de México, Argentina, Chile, Bolivia, Colombia, Perú, Paraguay y Centroamérica, para potenciar un movimiento estudiantil latinoamericano con la batuta de las mismas juventudes y el apoyo cercano de cada uno de los foros.

El trabajo colaborativo está permitiendo retomar las distintas metodologías que en los países se han llevado a cabo para que en los debates de juventudes estén siempre presentes las personas de quienes se hablan y para que, con su fuerza y dinamismo, se impulse una educación liberadora para nuestros pueblos históricamente golpeados por las injusticias y, a raíz de ellas, tremendamente golpeados por la reciente pandemia.

El primero de los encuentros, coordinado en esta ocasión por México y Argentina, se llevará a cabo el próximo 12 de agosto a las 12:00 (horario de México -GMT-5) y será transmitido en las diversas plataformas de las redes sociales de los foros nacionales, pero especialmente desde el Facebook y youtube de la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE). Será un momento histórico imperdible para todas aquellas personas que tienen la función pública de garantizar una educación justa e igualitaria, y un momento para repensarnos quienes seguimos con la esperanza viva en la transformación educativa desde y para nuestros pueblos.


Impactos de la crisis sanitaria en la cotidianidad educativa será tema de encuentro de estudiantes de América Latina y el Caribe

7 de agosto de 2020

Una semana después del evento de apertura de los “Encuentros Latinoamericanos Estudiantiles – Juventud, Educación y Pandemia”, realizado el jueves 6 de agosto y que lanzó la sistematización de la campaña “#LaEducaciónQueNecesitamos para el Mundo que Queremos”, jóvenes y adolescentes de América Latina y el Caribe se reunirán nuevamente el 12 de agosto, Día Internacional de la Juventud, para darle seguimiento a los debates y reflexiones sobre los impactos de la crisis sanitaria en la cotidianidad educativa. El evento será transmitido a las 14.00 (GMT-3) a través de las páginas de Facebook y Youtube de la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE). 

En este primer encuentro, participarán del encuentro las y los estudiantes: 

La moderación se quedará a cargo de Angelica Hidalit Pedraza Villegas, de CADEM, Jazmin Elena, de MELAC y RESALDE, y Eduardo Torres, de CADE.


Ciclo de encuentros

El ciclo de encuentros reúne estudiantes de América Latina y del Caribe para tratar temas vinculados al derecho a la educación. La iniciativa es de la CLADE y siete foros que componen su membresía: la CADE, la CBDE, el Foro por el Derecho a la Educación Pública de Chile, la CCDE, la RESALDE, la CADEM y la CPDE, además del MELAC.

La apertura de los encuentros se realizó el 6 de agosto y contó con la participación de Nelzy Lizarazo, coordinadora de la CLADE, que presentó la sistematización de la campaña “#LaEducaciónQueNecesitamos para el Mundo que Queremos”, iniciativa desarrollada por la CLADE con el apoyo de la Oficina Regional de UNICEF para América Latina y el Caribe, y que buscó incentivar a que adolescentes y jóvenes de América Latina y el Caribe compartieran sus voces, expectativas y opiniones sobre el derecho a la educación. 

A continuación, mira la grabación del evento:

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Joven peruana vestida con una camisa rosa de manga larga y un sombrero, sosteniendo un maíz pequeño. En la parte posterior de la imagen, hay montañas y un cielo azul.
Foto: PxHere

Perú: ¿Qué medidas deben tomar los gobiernos para asegurar el derecho a la educación y al cuidado en la primera infancia?

Articular esfuerzos para garantizar la participación y opinión de niñas, niños y adolescentes; promover el cierre de brechas y las condiciones para el acceso a la educación a distancia y desarrollar las estrategias pedagógicas de educación inicial, considerando las características culturales, lingüísticas y socioeconómicas de cada región del país. Esas fueron las recomendaciones que organizaciones y redes de educación en Perú, entre ellas la Campaña Peruana por el Derecho a la Educación, a través del Colectivo Interinstitucional por los Derechos de la Niñez y Adolescencia, hicieron al gobierno nacional y a los gobiernos regionales y locales del país para la superación de las limitaciones y dificultades impuestas por la pandemia al desarrollo de la educación de niños y niñas. 

Las recomendaciones elaboradas a partir de las conclusiones de ocho sesiones en línea con organizaciones e instituciones gubernamentales, como el Ministerio de Educación de Perú (MINEDU) y la Red de Municipalidades Urbanas y Rurales del Perú (REMURPE), están reunidas en el documento “Recomendaciones para la protección del Derecho a la Educación”.

“El derecho a la educación de las niñas, niños y adolescentes enfrenta nuevos retos en el contexto del COVID-19, debido a las restricciones de interrelación y movilización que plantea la pandemia, pues ha obligado a los países a suspender las clases presenciales y a optar por una educación a distancia en emergencia, haciendo uso de internet, radio y televisión para llegar a sus estudiantes. En el Perú, a estas dificultades se suman las brechas de acceso y cobertura educativa que aún prevalecen y que tienen que ser consideradas al momento de implementar estrategias para la educación a distancia, la educación comunitaria y toda medida en respuesta a la emergencia”, afirma el Colectivo en la publicación.

>>  “Recomendaciones para la protección del Derecho a la Educación”.


Estudiantes de América Latina y el Caribe discuten sobre juventud, educación y pandemia

29 de julio de 2020

Para reflexionar sobre los impactos de la crisis sanitaria en la cotidianidad educativa y expresar sus opiniones acerca de cómo garantizar el derecho a la educación en América Latina y el Caribe, las y los jóvenes de la región se reunieron para apertura de los  “Encuentros Latinoamericanos Estudiantiles – Juventud, Educación y Pandemia” previstos para este semestre. 

Para abrir este ciclo de encuentros se difundió la sistematización de la campaña #LaEducaciónQueNecesitamos para el mundo que queremos. La iniciativa de la CLADE y con el apoyo de la Oficina Regional de UNICEF para América Latina y el Caribe, la campaña se desarrolló en el segundo semestre de 2019, en el marco del aniversario de 30 años de la Convención sobre los Derechos del Niño de la ONU, y buscó incentivar a que adolescentes y jóvenes de América Latina y el Caribe compartieran sus voces, expectativas y opiniones sobre el derecho a la educación. 

Encuentro – 6 de agosto de 2020

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Encuentro – 12 de agosto de 2020

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Encuentro – 12 de septiembre de 2020


Encuentro – 13 de octubre de 2020


Ciclo de encuentros

El ciclo de encuentros iniciará con tres eventos los días 12 de los meses de agosto, septiembre y octubre de este año reuniendo estudiantes de América Latina y del Caribe para tratar temas vinculados al derecho a la educación. La iniciativa es de la CLADE y siete foros que componen su membresía: la Campaña Argentina por el Derecho a la Educación (CADE), la Campaña Boliviana por el Derecho a la Educación (CBDE), el Foro por el Derecho a la Educación Pública de Chile, la Coalición Colombiana por el Derecho a la Educación (CCDE), la Red Salvadoreña por el Derecho a la Educación (RESALDE), la CADEM y la Campaña Peruana por el Derecho a la Educación (CPDE), además del Movimiento Estudiantil de Latinoamérica y el Caribe (MELAC).


Foto: Adam Jones

¿Cómo garantizar la EPJA en tiempos de pandemia?

28 de julio de 2020

¿Qué se está haciendo para garantizar la Educación de Personas Jóvenes y Adultas (EPJA) en América Latina y el Caribe? ¿Qué pueden hacer las y los educadores? Buscando contestar esa y otras interrogantes sobre el derecho a la educación a lo largo de la vida en la región, especialmente en el contexto de pandemia por el Covid-19, el Consejo de Educación Popular de América Latina y el Caribe (CEAAL) y el Grupo de Incidencia en Políticas Educativas (GIPE), que forma parte del Consejo de Educación Popular de América Latina y el Caribe (CEAAL), lanzaron la publicación “La Educación de Personas Jóvenes y Adultas (EPJA) en América Latina y el Caribe durante la pandemia por la Covid-19″. 

Las medidas de aislamiento evidencian las asimetrías existentes y las profundizan, y suponen un retroceso educativo que tiende a profundizar las desigualdades, principalmente por las condiciones económicas y sociales de la gran mayoría de la población”

Con cinco capítulos divididos en 15 páginas, la publicación analiza el escenario actual del derecho a la educación de personas jóvenes y adultas en la región, además de subrayar algunos desafíos para garantizarlo, como la importancia de desarrollar políticas de democratización de la conectividad, especialmente para zonas urbanas marginales, rurales, amazónicas; y para personas afrodescendientes. Asimismo, subraya la necesidad de fortalecer el trabajo territorial ligado a la educación comunitaria que responda a las necesidades y demandas de las organizaciones y personas para construir una sociedad educadora, compartiendo saberes, el autocuidado, estrechando lazos de solidaridad y fortaleciendo los valores ciudadanos.

“En el mundo entero y en América Latina y el Caribe, estamos viviendo las consecuencias de una crisis que se inicia como sanitaria, ocasionada por el Covid-19, y que hoy tiene graves consecuencias en lo económico, educacional, ambiental, en el cuidado de la vida y de la naturaleza. (…) Las medidas de aislamiento evidencian las asimetrías existentes y las profundizan, y suponen un retroceso educativo que tiende a profundizar las desigualdades, principalmente por las condiciones económicas y sociales de la gran mayoría de la población”, afirma la publicación.

Según el documento, la educación de personas jóvenes, adultas y adultas mayores está caracterizada no solo por la edad de aquellos que están por fuera del sistema educativo, sino también por su condición social. “En otras palabras, son aquellos y aquellas que el sistema ya ha excluido. Son aquellos y aquellas a los y las que hoy el sistema vuelve a golpear en esta situación de aislamiento. Esta población se encuentra en situación de vulnerabilidad en todos sus sentidos”.

La publicación también presenta una muestra de lo que siete países de la región están haciendo, a partir de informes de países recopilados por miembros del GIPE-CEAAL. A continuación se presenta un resumen de cada uno de ellos. 

Argentina 

En lo que hace a política educativa, poco se habla de la situación de jóvenes y adultos en esta emergencia educativa. Las propuestas oficiales por parte del Estado no contemplan la particularidad del trabajo con este sector de la población. En cambio, apuntan a cierta democratización del acceso a la educación, a través de la elaboración de cuadernillos para educación primaria y secundaria (con el fin de que lleguen a los territorios más remotos de la geografía local) y a la generación de contenidos audiovisuales o radiales, que se presentan como sustitutos de los y las docentes: las clases continúan; el Ministerio de Educación educa a través de estos dispositivos.


Brasil 

La gran mayoría de los departamentos de educación, estatales y municipales, suspendió las actividades en el aula a fines de marzo. Recién el 28 de abril el Consejo Nacional de Educación (CNE) aprobó por unanimidad las directrices para guiar a las escuelas de educación básica y las instituciones de educación superior durante la pandemia de coronavirus. Durante este intervalo de un mes, los estados y municipios trataron de crear sus propias estrategias para la enseñanza y la asistencia alimentaria. En términos de estrategias pedagógicas, es posible identificar tres: las que usan Google Classroom, las aplicaciones desarrolladas específicamente para esta misión, las clases de video u otras plataformas de la propia secretaría, las que usan canales de TV abiertos para transmitir clases, y la preparación de material impreso y folletos que los estudiantes pueden recibir en casa o recoger en la escuela.


Chile 

En todo el sistema educacional chileno se ha enfrentado la emergencia sanitaria y su impacto en la vida escolar a través de la educación a distancia, con todas las limitaciones que ello tiene en materia de capacitación de los y las docentes. Además, la educación en línea es un recurso de emergencia en la actualidad pero no puede ser sólo una réplica de la educación presencial, como tampoco simular en las casas las actividades y los procedimientos de estudio y evaluación que son propios de la vida escolar regular. Directivos, docentes y equipos psicosociales de los establecimientos de la EPJA han debido asumir el desafío de enfrentar el cierre escolar con acciones de educación a distancia a través del uso de plataformas de tecnologías de comunicación remota (como Zoom y Whatsapp), preparación de guías de aprendizaje, entrega domiciliaria de estas guías donde no se tiene conexión a internet o no existen condiciones para la concentración y el estudio, al mismo tiempo que se procuraban ayudas alimentarias y apoyo psicosocial a los y las estudiantes que lo necesitaban.


El Salvador 

Se mantienen programas de alfabetización, educación básica y alfabetización para jóvenes y adultos, particularmente programas de modalidades flexibles como segunda oportunidad para quienes abandonaron el sistema y no lograron una educación oportuna. Estas modalidades han sufrido recortes presupuestarios y de cobertura en los últimos años. Se pasó de una inversión de $ 9,5 millones en 2019 a $ 8,1 millones en 2020 (este monto incluye los recursos asignados a través de instituciones implementadoras y los administrados desde las direcciones departamentales de Educación).


Guatemala

Guatemala mantiene enormes rezagos educativos a todo nivel. La cobertura del subsistema escolarizado es baja (80% en el nivel primario) y en algunos casos extremadamente baja (cercana al 50% en el primer ciclo de la secundaria y cerca del 25% en el segundo ciclo), mantiene una tasa de alfabetización absoluta del 20% según datos oficiales (2018) y tradicionalmente la EPJA ha sido mínima frente a la educación escolarizada. El sistema educativo en su conjunto se ha orientado hacia los procesos virtuales, lo que solo permite un alcance parcial, dada la baja cobertura de internet. Hasta ahora las principales acciones son: entrega de alimentos (alimentación escolar) a las familias de los estudiantes del nivel primario y, desde mayo, distribución de guías educativas impresas para todos los grados del nivel primario (para dos semanas, con baja calidad).


Nicaragua 

No ha interrumpido oficialmente las actividades educativas. Según el Ministerio de Educación se ha instado a los centros educativos a tomar medidas como el lavado de manos al menos dos veces al día y mantener distanciamiento de no menos de un metro con los estudiantes. No hay información específica sobre la Educación de Jóvenes y Adultos, y se continúan desarrollando como en tiempos normales las diversas modalidades de educación presencial y a distancia.


Perú 

El Ministerio de Educación (MINEDU) ha implementado una estrategia de enseñanza a distancia denominada “Aprendo en casa” que, según datos oficiales, está llegando a más de seis millones de estudiantes de colegios públicos de la Educación Básica Regular, Básica Alternativa y Especial, a través de diversos medios como internet, radio y televisión. Según un informe del Ministerio de Transportes y Comunicaciones, en el Perú solo el 46% de peruanos tiene acceso a Internet; la penetración de Internet es casi inexistente en las zonas rurales (1%), mientras que en las zonas urbanas es del 30,2%.


República Dominicana

A partir de la declaratoria del Estado de Emergencia Nacional, el 19 de marzo de 2020, y la suspensión de la docencia presencial, el Ministerio de Educación de la República Dominicana (MINERD) marcó la necesidad de diseñar e implementar estrategias y actividades para dar continuidad al aprendizaje desde casa, utilizando diversos recursos y herramientas virtuales disponibles para esos fines, y otras como medio de comunicación e información. La respuesta educativa ha integrado la televisión, la radio, las plataformas diversas, las herramientas y los recursos virtuales múltiples. En general, ha dado respuestas a casi tres millones de estudiantes a nivel nacional. En EPJA, se ha atendido alrededor de 300 mil estudiantes, sin contabilizar los de alfabetización, en mil centros y con alrededor de diez mil docentes. 


>> “La Educación de Personas Jóvenes y Adultas (EPJA) en América Latina y el Caribe durante la pandemia por la Covid 19″


Foto: Carolina Valenzuela

Relatora de la ONU: ninguna medida temporal responderá al fracaso en la construcción de sistemas educativos fuertes

27 de julio de 2020

“El fracaso anterior en la construcción de sistemas educativos fuertes y resistentes y en la lucha contra las desigualdades arraigadas ha abierto la puerta a un impacto dramático en los y las más vulnerables y marginados/as, a lo que ninguna medida temporal adoptada a toda prisa podría haber respondido completamente”, afirma la relatora especial sobre el Derecho a la Educación de la ONU, Koumbou Boly Barry, en su informe “Right to education: impact of the COVID-19 crisis on the right to education; concerns, challenges and opportunities” (Impacto de la crisis de COVID-19 en el derecho a la educación; preocupaciones, desafíos y oportunidades). 

En este informe, la relatora especial analiza los temas que considera más urgentes desde una perspectiva de derechos humanos. “Actuar dentro de un marco de derechos humanos es crucial para garantizar que las medidas adoptadas en respuesta a la pandemia no pongan en peligro el derecho a la educación y no aumenten el sufrimiento de los y las más marginados/as”, afirma.

Boly Barry también presenta en su informe una serie de recomendaciones para mitigar los impactos de la pandemia en la educación. En particular, se debe realizar una evaluación exhaustiva para determinar, en cada contexto local, la dinámica que condujo a una mayor discriminación en el disfrute del derecho a la educación durante la crisis. Se debe incluir un análisis de las crecientes desigualdades debido a las medidas adoptadas para enfrentar la pandemia; una investigación sobre la sostenibilidad de los modelos económicos y financieros detrás de los sistemas educativos, incluida la consecuencia del escaso financiamiento de las instituciones educativas públicas; un análisis del papel de los actores privados en la educación; una evaluación de la adecuación de la protección social brindada a los y las trabajadores/as de la educación, incluso en el sector privado; y una revisión de la falta de cooperación entre las administraciones de los Estados, las instituciones educativas, los y las docentes, los y las estudiantes, los padres, las madres y las comunidades.

Además, la relatora subraya que el despliegue de la enseñanza a distancia en línea (junto con la radio y la televisión) solo debe considerarse una solución temporal destinada a abordar una crisis. “La digitalización de la educación nunca debería reemplazar la escolarización en el lugar de trabajo con los y las docentes, y la llegada masiva de actores privados a través de la tecnología digital debería considerarse como un peligro importante para los sistemas educativos y el derecho a la educación para todos y todas a largo plazo”, afirma. Para Boly Barry, es necesario que se realice un debate exhaustivo sobre el lugar que se debe dar al aprendizaje en el futuro, teniendo en cuenta no solo las posibles oportunidades sino también el efecto nocivo que las pantallas tienen sobre los niños, las niñas y los jóvenes, incluido su derecho a la salud y la educación.

Mira la grabación de la presentación de Boly Barry en la sesión de la ONU sobre el informe, con subtítulos en portugués: 

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>> Informe “Right to education: impact of the COVID-19 crisis on the right to education; concerns, challenges and opportunities”

 


Foto: Wokandapix

Apertura de los centros escolares: seis meses después del cierre

Construir un plan de inversiones en educación, desarrollar metodologías para repensar la escuela y priorizar a los estudiantes y profesionales de la educación más vulnerables son algunas de las propuestas presentadas en el documento “Apertura de los centros escolares en septiembre, medio año después”, publicado este mes por la organización Educo.

Bajo la perspectiva de que la educación es un derecho que habilita todos los demás derechos, el documento contiene las reflexiones de la organización desde el bagaje de su experiencia y desde las opiniones de otros sectores educativos, de entidades sociales, de profesionales de la educación y de la administración pública, e incluye además las visiones e ilustraciones de niños, niñas y adolescentes.

La publicación también presenta un análisis sobre el sistema educativo en el contexto de crisis sanitaria en España. Según la Educo, el cierre de las escuelas no solo impactó el aprendizaje sino que también amplió la desigualdad educativa.

“Mientras que algunos alumnos encuentran entre la escuela y la familia una variedad de estilos de socialización, de espacios educativos y de acompañamiento, para otros la suspensión de las clases conlleva la desaparición de oportunidades de aprendizaje en el ámbito escolar, que difícilmente pueden compensar en los ámbitos no formales”. 

>> Publicación:  “Apertura de los centros escolares en septiembre, medio año después”


Foro Político de Alto Nivel: ¿Qué impactos está teniendo la pandemia del COVID-19 en la educación a nivel mundial?

13 de julio de 2020

En el marco del Foro Político de Alto Nivel de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) 2020, el Grupo de Educación y Academia (Education and Academia Stakeholder Group – EASG por su acrónimo en inglés) realizó el 9 de julio el evento online: “Educación: el camino para la transformación durante y después de la crisis”. El grupo compone la estructura de participación de la sociedad civil en los debates sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en Naciones Unidas. El encuentro, que contó con más de 75 participantes, buscó discutir cómo la pandemia del COVID-19 viene impactando en la educación a nivel mundial. 

Según el último balance de la UNESCO, al menos 850 millones de niños, niñas y jóvenes tuvieron sus clases suspendidas en más de cien países debido a las medidas adoptadas por los gobiernos para combatir el brote del nuevo coronavirus. En ese contexto, las y los participantes fueron invitados e invitadas a reflexionar sobre la necesidad de una acción acelerada para volver a garantizar el derecho a la educación a todas y todos. 

Refaat Sabbah, presidente de la Campaña Mundial por la Educación, destacó que, en momentos de crisis, la educación, especialmente de los grupos más vulnerables e históricamente excluidos, tiende a ser descuidada. Utilizando el argumento de que es necesario priorizar la salud, la economía y otros factores, muchas veces los gobiernos recortan los presupuestos educativos. En cambio, Sabbah defendió que las escuelas deben de ser entendidas como espacios de realización de derechos y por ende deben ser aún más protegidas en momentos de crisis. 

Igualmente, subrayó que la reapertura de las escuelas requerirá un abordaje holístico, que cuente especialmente con la participación de los distintos actores de las comunidades educativas –docentes, estudiantes, madres y padres y toda la comunidad- y que en ese sentido, será fundamental una acción de incidencia política coordinada a nivel mundial desde la sociedad civil para que las autoridades escuchen una voz unificada y robusta, que presione por la realización del derecho a la educación y por la comprensión de que la educación puede contribuir para superar la crisis. 

Según Reem Rabah, representante del Consejo Internacional de Educación de Adultos (ICAE), entre los grupos más impactados por la pandemia están las personas jóvenes y adultas. La crisis obligó a muchos gobiernos a migrar la oferta educativa formal para modalidades de educación a distancia, pero la educación no formal de personas adultas está siendo casi completamente ignorada por los Estados, destacó. Para Rabah, la educación de adultos debería ser una prioridad, ya que es urgente garantizar ese derecho a las personas que no pudieron tener acceso a la educación en la edad adecuada, para que ahora más que nunca aprendan a resistir a los procesos de crisis, a ser resilientes, a construir capacidades para aumentar su empleabilidad y actuar en sociedades democráticas. Asimismo destacó que el desarrollo sostenible no podrá ser alcanzado sin asegurar el derecho a la educación y que particularmente la educación de personas adultas tiene un impacto muy positivo en los indicadores de salud, lo que es clave en el contexto de la pandemia. 

Robert Napier, de la Unión Europea de Estudiantes (ESU), a su vez, ponderó que la educación formal también ha sido altamente impactada por la pandemia, incluso en los países en desarrollo. Un estudio organizado por ESU con 17 mil estudiantes mostró que el 90% de ellos no tenía computadoras disponibles para estudiar y que solamente el 40% tenía acceso adecuado a internet. En ese contexto, Napier destacó la necesidad de reforzar los sistemas educativos públicos, con inclusión y equidad, además de asegurar el involucramiento de las y los estudiantes en la toma de decisiones sobre su educación. Y ponderó que, si la pandemia impone múltiples desafíos para la educación, es también una oportunidad para que, al retornar a la normalidad, se construyan sistema educativos más sostenibles, equitativos e inclusivos, desde la educación en la primera infancia hasta la educación terciaria. 

En ese mismo sentido, Katarina Popovic, del ICAE, afirmó que es fundamental encontrar buenos ejemplos, incluso de oferta de educación en derechos humanos y para la ciudadanía en momentos de crisis, para presentar a los gobiernos como vías posibles, porque luego el retorno a las escuelas tendrá que lidiar con la agudización de las desigualdades.

Al final del encuentro, Marcela Browne, de la Fundación SES y de la Campaña Argentina por el Derecho  a la Educación, leyó un discurso enviado por Pablo Gentili, del Ministerio de Educación argentino, quien había confirmado su participación pero tuvo dificultades para conectarse. Gentili reconoce que la pandemia está impactando en el aumento de las desigualdades y que la enseñanza se está desarrollando en condiciones muy precarias. Aseguró que, para superar las antiguas y las nuevas dificultades, será clave desarrollar políticas públicas centradas en las familias y en la construcción de sistemas de protección de derechos justos y democráticos. Igualmente alertó que el proceso de reapertura de las escuelas es mucho más complejo que el cierre de los centros educativos, lo que implicará un compromiso de largo plazo y una mayor inversión en los sistemas públicos educativos, garantizando mejores condiciones de trabajo a las y los docentes. 


Foto: Alexandra_Koch/Pixabay

Bolivia: “Es urgente contar con un Plan de Emergencia Educativa ante el COVID-19”

8 de julio de 2020

La Campaña Boliviana por el Derecho a la Educación (CBDE) divulgó la semana pasada un pronunciamiento público en respuesta al Decreto Supremo N° 4260, emitido por el Estado Plurinacional de Bolivia el 6 de junio de 2020, que tiene por objeto regular la complementariedad de las modalidades de atención presencial, a distancia, virtual y semipresencial, en los subsistemas de educación regular, alternativa y especial, y superior.

Según la CBDE, el decreto no menciona aspectos prioritarios de contenidos curriculares, como la reprogramación del calendario escolar y el acceso a dispositivos e internet. Tampoco hay una voluntad clara de parte del Estado de realizar una inversión en favor del derecho a la educación en el contexto de la pandemia.

“Esta respuesta estatal ha generado reacciones de diversos sectores educativos como el Magisterio Rural y Urbano, los Consejos Educativos de los Pueblos Originarios (CEPOs), organizaciones e instituciones de la sociedad civil, madres, padres de familia y organizaciones estudiantiles, quienes califican de insuficiente y sin lineamientos claros el Decreto Supremo N° 4260, inclusive, cuestionan la ‘negligencia’ al tiempo de resolver la incertidumbre que vive el sistema educativo en este complejo escenario”, declara la CBDE.

Al expresar su apoyo y solidaridad a los sectores educativos movilizados, la Campaña Boliviana reitera que “el Estado boliviano es garante del derecho a la educación y que debe atender las demandas de los sectores sociales que exigen una educación única, pública y gratuita, que no genere desigualdades ni exclusiones, y que responda a la diversidad cultural del país”. 

>> Pronunciamiento completo


Foto: Natalye Ruiz/Pixabay

Primera infancia en tiempos de COVID-19: puntos cruciales para el bienestar de niños y niñas

6 de julio de 2020

La enorme crisis humanitaria causada e intensificada por la pandemia COVID-19 ha tenido consecuencias directas e indirectas que afectan profundamente la vida y el desarrollo de los niños y niñas, como las muertes de familiares, el miedo, el confinamiento, el hambre, el distanciamiento físico, el aumento de la violencia y el abuso, la falta de momentos para el juego y el movimiento, y la exposición excesiva a las pantallas. 

Frente a este contexto, la Organización Mundial para la Educación Preescolar (OMEP) destaca, en un informe divulgado la semana pasada, algunos puntos cruciales para proteger el interés superior de todos los niños y niñas, y su bienestar en todo el mundo.

El documento presenta 10 puntos claves sobre el rol del Estado en garantizar los derechos en la primera infancia. Remarca que los Estados Parte deben considerar las necesidades específicas de niños y niñas en materia de educación, cuidados, salud, economía y apoyo social, además de adoptar medidas específicas en el marco de la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN).

“Los Estados Parte son garantes del cumplimiento de la Convención sobre los Derechos del Niño y tienen el deber de aplicar las políticas necesarias para proteger y apoyar a los niños, las niñas y las familias, en colaboración con las autoridades y organizaciones locales. La Atención y Educación de la Primera Infancia (AEPI) desempeña un papel fundamental en este apoyo”, afirmó la OMEP en el documento.

Mercedes Mayol Lassalle: “Pensando en el futuro horizonte post-covid, tenemos que disponer nuestra energía y nuestros saberes para construir un mundo mejor, una nueva realidad, priorizando a la infancia en las políticas públicas, priorizando la inversión en educación y cuidado, el fortalecimiento a los servicios y los mecanismos de protección de derechos, apoyando a las familias”

La organización también demanda a los Estados realizar una serie de acciones para garantizar el cuidado, la educación y el bienestar en la primera infancia. Una de ellas es asumir que la apertura y funcionamiento de los centros de AEPI para niñas y niños no puede depender únicamente de una visión centrada en aspectos sanitarios o en respuesta a intereses económicos. “Las decisiones deben considerar la experiencia y saberes de los educadores y las familias, así como de otros sectores relacionados”, explicó la OMEP.

Otra demanda es “proporcionar una protección integral de los derechos, abordando medidas especiales para los grupos más vulnerables: niños y niñas en situación de pobreza, desigualdad, hambrunas y conflictos armados; niños y niñas en migración, desplazados, que viven en campamentos o encarcelados; niños y niñas afectados por el cambio climático, la contaminación, la degradación del medio ambiente y los desastres naturales; niños y niñas afectados por el racismo, la xenofobia y la discriminación de género; niños y niñas que sufren de explotación sexual o laboral”.

Según la OMEP, es necesario asumir  la responsabilidad de todos y todas sobre las vidas presentes y futuras de niños y niñas, y para ello se requiere un urgente replanteamiento sobre la sociedad que queremos.

Mercedes Mayol Lassalle, presidenta de la OMEP ha planteado que “ pensando en el futuro horizonte post-covid, tenemos que disponer nuestra energía y nuestros saberes para construir un mundo mejor, una nueva realidad, priorizando a la infancia en las políticas públicas, priorizando la inversión en educación y cuidado, el fortalecimiento a los servicios y los mecanismos de protección de derechos, apoyando a las familias. Necesitamos construir entornos seguros y cariñosos para la primera infancia en las familias, en la comunidad y en las instituciones de educación infantil, construyendo una reapertura epidemiológica y pedagógicamente segura, es decir que cuide la salud pero también que cuide la libertad y la creatividad infantil, y que aloje lo que los niños y niñas necesitan y tienen derecho: a jugar, a contactarse con su cuerpo, a expresarse a través de sus lenguajes y de sus modos de mostrar sus afectos”.

“Los niños y niñas necesitan de un Estado, de una familia, de una sociedad civil decidida a promover una educación holística y humanista, y la protección de su dignidad y sus derechos. La OMEP quiere subrayar la importancia de crear un mundo sostenible, para la humanidad, para el planeta, y especialmente para las infancias. Continuaremos trabajando en solidaridad para defender y mantener el progreso hecho en el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el ODS 4 [de la educación], convencidos y convencidas de que la educación es la principal herramienta para construir un mundo mejor para todos y todas, sin dejar a nadie atrás”, declaró la organización.

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