En Conferencia de la Alianza Mundial por la Educación, demandamos compromisos de donantes y países en desarrollo con el financiamiento de la Agenda 2030
13 de febrero de 2018Países donantes se comprometieron a colaborar con 2,3 mil millones de dólares, y 50 países en desarrollo anunciaron que aumentarán su gasto público en educación en 30 mil millones de dólares en el período de 2018 al 2020
Los días 1º y 2 de febrero, en Dakar, Senegal, la Alianza Mundial por la Educación (AME) celebró una conferencia histórica sobre el financiamiento educativo. Por primera vez la conferencia de financiación para el reabastecimiento de la AME se realizó en un país en desarrollo, co-convocada por los presidentes de Senegal y Francia. Fue una oportunidad única para ampliar el compromiso de países de todos los continentes con la asignación de más recursos para la educación en el período 2018-2020, bajo los parámetros de la Agenda de Educación 2030.
Diez jefas/es de Estado, tres ex representantes de gobiernos nacionales y más de 60 Ministerios de Educación estuvieron presentes en el evento, que tuvo la participación de 1200 personas, incluyendo altos representantes de distintas agencias de las Naciones Unidas, como UNESCO y UNICEF, además de representantes de la sociedad civil y del sector privado.
Como resultado de la Conferencia, países donantes se comprometieron a colaborar con 2,3 mil millones de dólares a la AME para los próximos tres años, un aumento representativo en comparación con el 1,3 mil millones que la Alianza Mundial ha recibido en donaciones en los últimos tres años. A la vez, 50 países en desarrollo anunciaron que aumentarán su gasto público en educación en el período de 2018 al 2020 para un total de 110 mil millones de dólares, lo que representa un importante avance en comparación con los 80 mil millones que invirtieron entre el 2015 y el 2017. Dos tercios de estos países se comprometieron en alcanzar una inversión en educación del 20% de su gasto público total hasta el 2020, lo que era una reivindicación de la AME, apoyada por la CLADE, la Campaña Mundial por la Educación (CME) y otras redes y organizaciones de la sociedad civil que vienen participando activamente en este proceso de reabastecimiento.
La CLADE estuvo presente en la Conferencia con una delegación formada por: Camilla Croso, coordinadora general de la CLADE y presidenta de la Campaña Mundial por la Educación; Francisco Feliz, del Foro Socioeducativo de la República Dominicana; Jorge Mendoza, del Foro de Educación y Desarrollo Humano de la Iniciativa por Nicaragua; José Javier Acevedo, del Foro Dakar Honduras; y Laura Giannecchini, coordinadora de desarrollo institucional de la CLADE y representante de las organizaciones de sociedad civil de los países en desarrollo en el Consejo de Administración de la Alianza Mundial por la Educación.
“Este fue un momento clave para lograr el apoyo prioritario de los países en desarrollo y de la comunidad internacional para la educación, buscando reverter la actual tendencia de disminución de los fondos de la ayuda internacional al desarrollo para la educación. Una vez anunciadas las promesas, la sociedad civil de todo el mundo tendrá el papel crucial de hacer el seguimiento a esos compromisos, garantizando que se cumplan de manera transparente y que sean sostenibles a lo largo de los años”, afirmó Laura Giannecchini.
Otro avance de la Conferencia ha sido el énfasis que se ha puesto en la justicia tributaria como principio fundamental para garantizar un financiamiento educativo justo, sostenido y que respete la soberanía de los países. Esta perspectiva fue defendida fuertemente por Noruega, que prometió apoyar a los países en desarrollo que deseen promover reformas tributarias progresivas, y Gana, que convocó a sus colegas de continente a luchar contra la corrupción, los flujos ilícitos de recursos y las evasiones fiscales, con miras a garantizar los fondos necesarios para implementar una educación gratuita, universal y de calidad.
“Durante la Conferencia, también quedó claro que la disputa alrededor de qué educación queremos es intensa y que debemos seguir avanzando en la lucha por una educación emancipadora y garante de derechos”, afirmó Camilla Croso.
Croso participó en un panel de la Conferencia de Financiamiento, al lado de UNESCO, Internacional de la Educación (IE), Save the Children y el ex Ministro de Educación de Tanzania. En esta oportunidad, dio a conocer los puntos centrales de la Declaración de la Sociedad Civil ante la Conferencia. Entre los principales puntos, destacó el rol de los Estados como garantes del derecho a una educación gratuita, inclusiva y de calidad y que el fortalecimiento de los sistemas educativos públicos debe ser una prioridad para la AME, la cual debe ser explícita en no usar sus recursos para financiar la educación privada, negocios educativos con fines de lucro o cualquier reforma educativa que promueva la estratificación de los sistemas educativos.
“Invitamos a todos los socios de la AME a abordar no solo el porcentaje que se invierte en educación, sino también el tamaño de los presupuestos de los gobiernos, a través de reformas tributarias progresivas y justicia tributaria. Exhortamos a la AME para que sume su voz a la convocatoria de un organismo intergubernamental con los recursos necesarios para establecer y hacer cumplir normas tributarias mundiales. Para ello, deben detenerse los flujos financieros ilícitos, la evasión y elusión de impuestos, así como los incentivos fiscales nocivos”, afirmó la presidenta de la CME.
Destacó también que el marco de financiamiento de la AME debe asegurar que los países que reciben recursos promuevan una efectiva participación de la sociedad civil y el respecto por los derechos humanos [lea aquí su ponencia completa].
Encuentro de la sociedad civil – En preparación a la Conferencia de la AME, la Campaña Mundial por la Educación, en alianza con ANCEFA y COSYDEP, realizó el 31 de enero el evento de la sociedad civil “Financiación sostenible de la educación”, en el cual la delegación CLADE estuvo presente al lado de otras/os activistas y representantes de organizaciones aliadas.
Además de hacer un análisis global de las tendencias sobre el financiamiento educativo y la problemática de la privatización y de la urgente necesidad de promover justicia tributaria, la reunión enfatizó cuatro dimensiones clave: el monto total de recursos disponibles para la educación (y para ello la justicia tributaria como estrategia fundamental); el porcentaje del gasto público que se invierte en educación; la importancia de asegurar una inversión de recursos sensible a la inclusión y calidad educativa y la necesidad de un seguimiento a la ejecución presupuestaria por la sociedad civil.
En el cierre de este encuentro, 250 representantes de la sociedad civil de 40 países acordaron un posicionamiento conjunto sobre el financiamiento educativo y el proceso de reabastecimiento de la AME, el cual se presentó a Jefas/es de Estado y aliados de la Alianza Mundial por la Educación, en el marco de la Conferencia [lea aquí el posicionamiento completo].