La iniciativa busca generar evidencia para orientar el escalamiento del impacto de un modelo pedagógico de educación comunitaria inclusiva en Guatemala y Honduras. El proyecto trabaja con tres comunidades educativas: niños, niñas, familias y docentes que hablan el idioma Poqomchi’ en el municipio de Alta Verapaz (Guatemala) y tres en Honduras en los municipios de Danlí y Yuscarán.
La iniciativa busca generar evidencia para orientar el escalamiento del impacto de un modelo pedagógico de educación comunitaria inclusiva en Guatemala y Honduras. El proyecto trabaja con tres comunidades educativas: niños, niñas, familias y docentes que hablan el idioma Poqomchi’ en el municipio de Alta Verapaz (Guatemala) y tres en Honduras en los municipios de Danlí y Yuscarán.
Los objetivos son: (a) fortalecer y escalar la educación inicial inclusiva en Guatemala y Honduras mediante la adopción de estrategias y herramientas provenientes de la adaptación y pilotaje del modelo pedagógico de educación comunitaria inclusiva; (b) movilizar nuevos conocimientos sobre factores que incentivan o impiden el escalamiento del modelo pedagógico de educación comunitaria inclusiva; y (c) fortalecer las capacidades de docentes, educadores/as, líderes y lideresas comunitarios/as, familias y autoridades, para que usen herramientas que les permitan sostener y escalar la aplicación del modelo.
El trabajo en género es transversal y se orienta hacia el cuestionamiento de roles y estereotipos de género en niñas, niños, mujeres, docentes y familias; la promoción de relaciones más igualitarias entre hombres y mujeres, democratizando las prácticas de cuidado entre hombres y mujeres; se implementa desde un enfoque interseccional.
Los círculos dialógicos se gestan en un espacio de confianza para explorar narrativas personales y generar conocimiento colectivo. La dinámica de esta estrategia es la de abrir una discusión sobre un tema específico, sin juicios ni valores ni retroalimentación de lo conversado. Se busca que a través de la interacción con otras personas se generen argumentos colectivos sobre temas específicos que le incumben a la comunidad educativa.
El profesorado tiene que establecer interacciones con el entorno cercano al estudiantado, ya que los niños y las niñas aprenden con más personas, también fuera de los entornos educativos. Es decir, aprenden con personas con perfiles muy diversos y los procesos de enseñanza y aprendizaje se dan en espacios muy distintos, no sólo en el aula escolar. El profesorado debe tener en cuenta que sus estudiantes aprenden con personas diferentes en diversos contextos como la calle, la casa, la asociación cultural, la biblioteca del barrio, etc. En estos espacios, el estudiantado interactúa y aprende con sus abuelos y abuelas, vecinos y vecinas, amigos y amigas.
Se utilizan como recursos de apoyo para el diálogo: fotografías, música, cuentos, poesía y otros materiales que sean culturalmente pertinentes.
Los grupos interactivos son espacios de práctica de habilidades comunicativas y desarrollo de pensamiento crítico de acuerdo a las realidades sociales y culturales de las personas que participan en los grupos. Son implementados a través de una estrategia de organización inclusiva dentro del aula, en la cual todos/as los/las estudiantes participan en el proceso de aprendizaje con la ayuda del/la docente y de otros recursos materiales y humanos dentro del aula, sin que ninguno de ellos quede segregado. Además, puede contar con el apoyo de otros adultos además del/ de la docente responsable por la clase.
Los Grupos Interactivos son una de las formas de concretar una agrupación inclusiva del aula. Además, los Grupos Interactivos se basan en el aprendizaje dialógico y sus siete principios: diálogo igualitario, inteligencia cultural, transformación, dimensión instrumental, creación de sentido, solidaridad e igualdad de diferencias.
Normalmente, los Grupos Interactivos se priorizan en las asignaturas instrumentales tales como lenguas y matemáticas. Cuando se organizan los grupos, cada uno cuenta con una persona adulta, la clase se divide en periodos cortos, de 15 a 20 minutos, en los que cada grupo debe resolver una actividad instrumental determinada. Estas actividades son rotativas, de modo que a lo largo de una sesión cada pequeño grupo ha pasado por unas cuatro actividades, cada una de ellas dinamizadas por una persona adulta diferente.
Las comisiones mixtas son un tipo de organización de la comunidad, en el cual se articulan diversas personas: docentes, directivos, familias, miembros comunitarios claves, para trabajar hacia un propósito común. La participación de las personas, debe trascender sus instituciones, organizaciones o agrupaciones particulares, para constituir un cuerpo vivo con presencia local.
En el proyecto, se formará una comisión mixta en cada escuela participante y su actuación se dirige para potenciar la pedagogía inclusiva con perspectiva de género de la primera infancia. El propósito es generar el acercamiento y la confianza entre las personas, a través de diálogos horizontales e igualitarios, en los cuales se reconoce su inteligencia cultural. Lo más relevante, es que, de este modo, se levanta una información en la que la comunidad se reconoce, y permitirá que el proceso vaya generando acciones conscientes de transformación. Es clave en el Modelo de Aprendizaje Dialógico y el proceso de Investigación Acción Participativa Transformadora.
En estos espacios, se dialoga sobre las necesidades de las escuelas, los detalles de implementación y adaptación del modelo. A través de la participación en las comisiones mixtas, se genera compromiso, cohesión social y valoración de la educación/escuela como agentes de transformación social/cultural.