Investigadores predicen que aumentará aún más el riesgo de explotación, incluido el trabajo infantil, y los esfuerzos de respuesta se verán afectados

COVID-19: ¿Cómo evitar que la pandemia agrave el riesgo del trabajo infantil?

3 de abril de 2020

La Marcha Global Contra el Trabajo Infantil, red regional miembro de la CLADE, publicó una declaración sobre el impacto de la crisis que el mundo enfrenta, debido a la pandemia COVID-19, en la realización de los derechos de la niñez.

“Sabiendo que el COVID-19 ya ha perturbado la economía global y el trabajo continuo de los gobiernos para combatir problemas socioeconómicos como el trabajo infantil, la trata de personas y la esclavitud moderna; los investigadores de Delta 8.7 predicen que aumentará aún más el riesgo de los más vulnerables, aumentando el riesgo de explotación, incluido el trabajo infantil y los esfuerzos de respuesta se verán afectados”, afirma la red.

Lee el comunicado completo:

Estimados miembros, socios y simpatizantes,

¡Saludos desde la cuarentena en Nueva Delhi!

En medio de la crisis actual generada por el COVID-19, esperamos que todos ustedes estén a salvo y estén tratando de seguir todas las medidas de precaución emitidas por la Organización Mundial de la Salud y sus respectivos Ministerios de Salud. Estos son tiempos realmente muy desafiantes y difíciles de asimilar para todos nosotros. Actualmente, es la máxima prioridad de la Marcha Global contra el Trabajo Infantil garantizar que todo nuestro personal, colegas, miembros, socios y la Junta tomen todas las medidas para protegerse a sí mismos, a sus familias y a sus comunidades. En medio de una crisis de salud global de esta magnitud, ha quedado muy claro que la atención médica para todos es un derecho humano no negociable y, por lo tanto, debe ser disfrutado por todos y cada uno de los ciudadanos de este mundo, independientemente de su estatus social, ingresos, origen étnico, clase, grupo, género o edad.

Dadas las medidas de cierre por emergencia que muchos gobiernos en todo el mundo han ordenado en su totalidad o parcialmente en ciudades y áreas rurales para combatir este virus mortal, ha hecho también que las poblaciones vulnerables corran el máximo riesgo de esta pandemia; especialmente aquellos de bajos ingresos, personas sin hogar, en barrios marginales, trabajadores informales, trabajadores migrantes, refugiados, jóvenes huérfanos, personas con discapacidad, ancianos, mujeres y niños. Al igual que muchas otras emergencias de salud, el COVID-19 afecta a hombres y mujeres de manera diferencial, agravando las desigualdades de género y la discriminación que enfrentan entre otros grupos, las niñas y las mujeres. Como movimiento colectivo, nos gustaría expresar nuestra solidaridad con los más afectados y reafirmar nuestro compromiso de apoyo con ustedes y con otros miembros de la red en esta lucha conjunta contra esta calamidad de salud.

Mientras trabajamos desde la protección de nuestros hogares, también nos preocupamos constantemente no solo por los niños trabajadores, sino también por todos esos niños y sus familias que viven en vulnerabilidad sin asistencia médica, instalaciones o sanidad adecuada. Como miembros responsables de la sociedad civil, incitamos a todos nuestros miembros a trabajar junto con sus gobiernos, comunidades y otras partes interesadas en la implementación de las medidas estipuladas para combatir este problema y también contribuir a la creación de conciencia sobre saneamiento e higiene. Los invitamos a que tomen la iniciativa o contribuyan a proporcionar materiales de ayuda, así como apoyo psicosocial y emocional para los niños y sus padres, donde y cuando sea necesario. Aunque estamos practicando distanciamiento físico, no nos abstengamos de conectarnos social y emocionalmente con las personas a través de la tecnología y otros medios.

Sabiendo que el COVID-19 ya ha perturbado la economía global y el trabajo continuo de los gobiernos para combatir problemas socioeconómicos como el trabajo infantil, la trata de personas y la esclavitud moderna; los investigadores de Delta 8.7 predicen que aumentará aún más el riesgo de los más vulnerables, aumentando el riesgo de explotación, incluido el trabajo infantil y los esfuerzos de respuesta se verán afectados.

Por lo tanto, los invitamos a que propongan soluciones y recomendaciones concretas a sus gobiernos para garantizar que el impacto de la desaceleración económica, el cierre de empresas y escuelas; no empuje a más personas al ciclo de pobreza, explotación, hambre, desempleo y desescolarización. También esperamos que puedan presentar soluciones para la protección de los que ya están en condiciones de explotación, además de hacer que los gobiernos sean responsables de la falta de preparación ante esta situación de emergencia global.

Mientras estamos de luto por todos los que han perdido vidas y aplaudimos los esfuerzos de aquellos que están en primera línea de atención, continuemos avanzando con una resolución positiva, optimismo y un sentido de unión en este difícil tiempo; dejando atrás el estigma y los prejuicios hacia cualquier comunidad o grupo de población. Para asegurarnos de que todos nos mantenemos motivados y alentados, nos complace escuchar sus pensamientos, soluciones y recomendaciones sobre esta situación y poder discutirlo dentro de la red. Por favor, siéntase libres de compartir cualquier reacción al correo maina@globalmarch.org

Estamos juntos en esta situación. Luchemos con el espíritu de “los derechos humanos primero”.

Manténganse a salvo, manténganse protegidos y cuídense.

Saludos

Familia de la Marcha Global contra el Trabajo Infantil