Honduras: Estudiantes y autoridades firman acuerdo mediado por la CLADE
1 de agosto de 2016
Estudiantes y autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras firmaron un acuerdo presentado por la mesa mediadora, con un conjunto de recomendaciones para superar los conflictos ante la adopción de nuevas normas académicas sin diálogo previo con las comunidades educativas
Finalizaron exitosamente el 28 de julio los trabajos de la mesa mediadora entre estudiantes y autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH). La mesa funcionó durante cuatro días, dando seguimiento a un acuerdo suscrito entre las autoridades de la UNAH y representantes del Movimiento Estudiantil Universitario (MEU) que determinó su instalación, con miras a construir una propuesta de procedimientos para abordar las nuevas normas académicas.
El documento final de la mesa reconoce a las y los estudiantes como actores centrales de la UNAH y al MEU como interlocutor válido en el proceso de diálogo ante el conflicto. Según Vernor Muñoz, invitado por la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE) para integrar la mesa mediadora, “ha sido un éxito importante de esa mesa el reconocimiento del derecho a la participación de los y las estudiantes – en la toma de decisiones y en los órganos de gobierno de la UNAH – así como del derecho a la protesta, comprendiendo la protesta estudiantil como parte del ejercicio de la democracia”. Hubo además un compromiso de las autoridades universitarias de retirar las acusaciones judiciales contra 75 estudiantes. El 17 de agosto, el diario Presencia Universitaria anunció que la UNAH cumplió en su totalidad con la homologación del acuerdo dado el 20 de julio, con la eliminación de los requerimientos fiscales de 75 estudiantes [lea aquí la noticia].
Otro gran logro de la mesa mediadora ha sido en relación a las nuevas normas académicas. Específicamente, hubo un compromiso para la revisión de la totalidad de las normas académicas vigentes, de manera que estas puedan ser definidas en diálogo entre autoridades, estudiantes y docentes, en línea con la propia Ley Orgánica de la Universidad y otros marcos normativos, los cuales garantizan la participación de todos estos actores en la toma de decisiones y en los órganos de gobierno de la universidad. Además, en relación a las normas objeto del conflicto, la mesa recomendó suspenderlas de inmediato hasta que no se aprueben normas alternativas. Son ellas: la suspensión del cobro de servicios a las y los estudiantes; la tabla de unidad valorativa, que restringe al/a la estudiante el poder de matricularse en las clases que desea de acuerdo al puntaje que alcance en las evaluaciones; los artículos que determinan al/a la estudiante que pierde un examen más de dos veces dejar la universidad o cambiar de carrera; y el índice académico mínimo de 70%, bajándolo al 65%.
Para Engels Vladimir López, estudiante de Sociología y Trabajo Social y vocero del MEU, la mesa mediadora ha tenido un rol fundamental en el sentido de marcar una ruta para la superación de la problemática en la UNAH. “En el inicio, había poca apertura al diálogo. La mesa ha realizado un trabajo contundente e importante para avanzar en la crisis que se ha establecido en el 2013, estableciendo un diálogo participativo e incluyente”, declaró. “El primer gran punto amarrado por la mesa ha sido la convocatoria de elecciones estudiantiles para seleccionar la representación de las y los estudiantes para conformar el órgano de gobierno universitario”, celebró.
La mesa también recomendó que se incluyera en la agenda de diálogo un punto específico sobre las acciones necesarias para seguir mejorando la infraestructura de la Universidad y las condiciones laborales de las y los docentes. Finalmente sugirió a la UNAH evitar el uso de sanciones administrativas y disciplinarias internas contra estudiantes y docentes en protesta, garantizar la seguridad de estudiantes, docentes, autoridades y visitantes a los centros universitarios y regularizar la actividad académica e institucional, reprogramando el calendario académico a la mayor brevedad.
Para Camilla Croso, coordinadora general de la CLADE, la resolución del conflicto por medio del diálogo es un hito a conmemorar. “La promoción del diálogo para superar conflictos y el reconocimiento del derecho a la participación, expresión y libre asociación de los y las estudiantes son elementos que fortalecen la democracia en Honduras y son una inspiración para toda la región de América Latina y el Caribe”.
Aminta Navarro, coordinadora del Foro Dakar Honduras, a su vez, considera que ha sido importante la participación de la CLADE en el proceso de mediación entre estudiantes del MEU y las autoridades de la UNAH, sin dejar de reconocer el aporte previo al proceso de la mesa mediadora que brindaron otras instancias, como el Comisionado Nacional de Derechos Humanos de Honduras (CONADEH) y la representante de las Naciones Unidas para Honduras, contribuyendo juntos al fortalecimiento de los procesos democráticos y a los diálogos incluyentes.
Actualmente, los distintos actores de las comunidades educativas están desarrollando, por separado, una propuesta para la integralidad de las normas. Cuando cada proponente tenga sus sugerencias finales, se establecerá una mesa de diálogo para consensuar una nueva propuesta, que se remitirá al Consejo Universitario para aprobación final. Se estima que las negociaciones tendrán lugar hasta febrero del 2017.
La CLADE seguirá acompañando de cerca el proceso.
Entienda el caso
Desde el 2015, los movimientos estudiantiles de Honduras, en el ejercicio de su derecho a la libre manifestación y expresión, vienen reivindicando el cumplimiento de su derecho a una educación pública, gratuita y de calidad para todas y todos y mejores condiciones en las universidades del país. Estas manifestaciones han sido reprimidas a menudo de manera violenta, con acusaciones judiciales a manifestantes y hasta el asesinato de estudiantes, como los ocurridos en marzo del 2015, denunciados por la CLADE.
En mayo del 2016, sin previo diálogo con las y los estudiantes, la UNAH puso en vigencia sus nuevas normas, lo que ha motivado que los movimientos estudiantiles intensificaran sus manifestaciones. Las movilizaciones fueron reprimidas por las autoridades de manera violenta y generaron el establecimiento de acusaciones judiciales contra 75 estudiantes, lo que provocó un impase en la concertación entre autoridades y estudiantes.
Luego de un largo proceso de diálogo, el 20 de julio de 2016 se propuso la instalación de la mesa mediadora, que dio inicio a sus trabajos el 25 de julio, presentando 3 días después sus recomendaciones finales para las negociaciones futuras entre autoridades y estudiantes.
Conozca el contenido completo del documento final de la mesa mediadora.