“Reconocemos a la educación como un derecho humano fundamental que pone a las y a los estudiantes y a las comunidades en el centro del proceso de enseñanza y aprendizaje. La educación es una herramienta para combatir la desigualdad y construir sociedades justas, equitativas y pacíficas”, subraya la Declaración de Buenos Aires 2022 “El derecho a la educación en contexto: recuperar y transformar, aprobada durante la III Reunión Regional de Ministras y Ministros de Educación de América Latina y el Caribe, encuentro convocado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y realizado entre el 26 y 27 de mayo en Buenos Aires, Argentina.
El encuentro afirmó los compromisos asumidos por las máximas autoridades educativas de la región durante la anterior, realizada en 2018 en Cochabamba, Estado Plurinacional de Bolivia, y tuvo por finalidad dar seguimiento a la implementación del cuarto Objetivo de Desarrollo Sostenible: “Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad, y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida, para todas las personas”.
El documento aprobado renueva también el compromiso por reducir la desigualdad social y educativa, considerando que la educación es un derecho humano universal y un bien público social para todas y todos los ciudadanos de nuestros pueblos. “Ponemos toda nuestra voluntad para seguir trabajando por la calidad y pertinencia de la educación a lo largo de toda la vida, desde la primera infancia hasta la educación superior y de adultos y por la expansión de la cobertura en todos los niveles educativos.
Trabajaremos también por el compromiso de enriquecer los contenidos educativos y las prácticas de los sistemas educativos para el desarrollo de conocimientos, valores y habilidades, necesarios para enfrentar los desafíos de nuestro mundo cambiante, con un enfoque de derechos y con miras al desarrollo sostenible y la cultura de paz”.
Se suman voces y voluntades por el derecho a la educación
Durante la reunión, el presidente de Argentina Alberto Fernández dijo “La igualdad para aprender debería ser una consigna para toda América Latina y el Caribe.” Por su parte, el ministro de Educación Perczyk en la apertura expresó: “La educación es una de las vías más importantes para alcanzar mayor justicia social, emancipación y liberación de los seres humanos, y para transformar nuestras sociedades”.
La ministra de Educación de Colombia, María Victoria Angulo, formó parte de la apertura y dijo que “los sistemas educativos de la región enfrentan viejas y nuevas tensiones en su objetivo de garantizar el derecho a la educación a lo largo de la vida para todos y todas y en ese marco, ello nos invita a un llamado a la acción que redoble esfuerzos, la realidad del retorno a las clases presenciales nos exige un trabajo arduo en el cierre de brechas de aprendizaje, así como en la innovación y la inversión de recursos que promueven trayectorias educativas y desarrollo integral para una educación de calidad”.
Claudia Uribe, directora de la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe (OREALC/UNESCO Santiago) afirmó que “la pérdida en los aprendizajes y en el bienestar que millones de niños y niñas y jóvenes sufrieron durante la pandemia pone en riesgo su futuro y su esperanza. No hay tiempo que perder para poner en marcha todas las medidas necesarias para reparar este daño y así evitar que sus consecuencias se tornen permanentes o irreparables”.
En el contexto regional, Venezuela y Cuba pidieron solidaridad ya que el bloqueo económico que persiste hacia sus países afecta de manera directa a la educación.
Cambios en la economía para cambiar la sociedad
En los aspectos mencionados durante la reunión hubo coincidencia respecto a que los sistemas educativos requieren una mayor inversión para ser más justos y equitativos, para lo cual se deben considerar acciones destinadas a favorecer el encuentro de todos los actores que conforman la comunidad educativa. Además, se hizo hincapié en revalorizar el papel de las familias y las organizaciones de la comunidad que se han construido como una fuerza catalizadora de soluciones en cada entorno.
El modelo económico requiere ser transformado, porque la pobreza afecta de manera directa el derecho a la educación. En la actualidad, el creciente endeudamiento de los países hace que los esfuerzos económicos de los países fueran destinados al pago de la deuda y por lo tanto, los presupuestos educativos decrecieron; sin embargo no tendría que mantenerse esta tendencia a futuro.
Volver a la escuela implica la oportunidad de repensar el sistema educativo en términos de regímenes académicos y recursos pedagógicos que incluyan la diversidad de trayectorias, especialmente para aquellas personas que acumulan desventajas y requieren de medidas educativas alternativas y de protección social complementaria para garantizar el derecho humano a la educación.
Es importante consolidar una voz regional que respalde la necesidad de priorizar la educación en la agenda pública, garantizando el financiamiento y la voluntad política para reintegrar al conjunto de estudiantes a la escuela, establecer sistemas de alerta temprana para identificar a los que están en riesgo de abandono escolar, recuperar los aprendizajes, fortalecer el bienestar socio emocional de toda la comunidad educativa, y valorar, apoyar y formar a los y las docentes, que también se encuentran atravesados/as por los efectos traumáticos de la pandemia.
CLADE presenta hoja de Ruta
Para seguir trabajando en las metas del Objetivo de Desarrollo Sostenible en el ámbito regional, Marcela Browne en nombre de la CLADE, presentó la Hoja de Ruta (2022-2025). Agenda de Educación 2030 en América Latina y el Caribe junto a Claudia Uribe, Directora de la Oficina de la OREALC/UNESCO; Hugo Yasky, presidente del Comité Regional de la Internacional de la Educación; Jaime Perczyk, Ministro de Educación de la Nación Argentina; Andrea García, Secretaria de Cooperación Educativa y Acciones Prioritarias del Ministerio de Educación de la Argentina.