El 2020 fue un año retador, de pérdidas, cambios y aprendizajes. La pandemia COVID-19 paralizó el mundo. Hasta enero de este año, tuvimos más de 95 mil millones de casos de COVID-19 y más de 2 mil millones de muertes. Solo en América Latina y el Caribe, se han reportado más de 11 millones de casos de coronavirus.

La pandemia cambió la dinámica social. En una región caracterizada por altos niveles de desigualdad, el COVID-19 ha exacerbado esta situación y, en el área de la educación, no fue diferente. Según el último balance de la UNESCO, al menos 850 millones de niños, niñas y jóvenes tuvieron sus clases suspendidas en más de cien países debido a las medidas adoptadas por los gobiernos para combatir el brote del nuevo coronavirus. 

Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el 46% de niñas y niños entre 5 y 12 años en la región no tienen conexión a Internet. El escenario es aún más dramático en los domicilios de más bajos ingresos de Bolivia, El Salvador, Paraguay y Perú, donde más del 90% de ellos no tienen acceso a Internet.

La pandemia resultó, además, en la reducción de los presupuestos educativos – que antes ya eran insuficientes en la región. OREALC UNESCO y CEPAL calculan que, dada la contracción económica de América Latina y el Caribe, la cantidad de recursos disponibles para la educación podría disminuir más del 9% en el 2020, con consecuencias en el presupuesto del 2021.

Este especial temático, que forma parte en una serie alrededor de los desafíos y luchas para el derecho a la educación que 2020 trajo a 2021 y expectativas para el nuevo año, enfatiza de manera general las desigualdades en la educación que fueron profundizadas con la pandemia.  A partir de reflexiones y acciones de la red de la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE), esta edición plantea, además, la educación inclusiva, el financiamiento educativo justo, la gratuidad de sistemas educativos públicos y la perspectiva holística, intersectorial y de derechos humanos en la educación, como caminos hacia una realidad mejor en el post-pandemia.

“Momentos de crisis como este exigen, más que nunca, el fortalecimiento de los Estados como garantes de derechos y la creación de paquetes de medidas y políticas públicas intersectoriales, reconociendo que los derechos humanos se hacen efectivos cuando son garantizados conjuntamente.”

Pronunciamiento CLADE sobre COVID-19 y Educación

"Por una nueva narrativa que no naturalice la vulneración de derechos"

En entrevista realizada por ALER, Nelsy Lizarazo, coordinadora general de la CLADE, destaca la urgencia de crear una nueva narrativa que no naturalice la vulneración de derechos, y afirma que es necesario luchar contra la privatización y la desfinanciación del derecho humano a la educación en la actual coyuntura.

El diálogo también contó con la participación de Jesús Juárez de la Campaña por el Derecho a la Educación en México (CADEM), y Elizabeth Robert, coordinadora de la comunidad de práctica en educación para América Latina y el Caribe de Oxfam IBIS.


 


>> Mira el vídeo completo del debate

 

 

 

 

Intensificación de los desafíos educativos de la región: discriminaciones y desigualdades

La aparición de la COVID-19 ha agravado las desigualdades hasta llegar a extremos insostenibles en todos los rincones del mundo, y especialmente en nuestra región. Según el Informe GEM 2020 América Latina y el Caribe- Inclusión y educación: Todos y todas sin excepción, América Latina y el Caribe es la región más desigual del mundo y, a las desigualdades ya antes existentes, la pandemia ha añadido un riesgo aún más grande de marginación y desconexión de los y las estudiantes, especialmente en los grupos de la población históricamente discriminados, como son las comunidades en situación de pobreza, personas con discapacidad, migrantes y refugiadas, niñas y mujeres, indígenas y afro descendientes, poblaciones rurales, personas adultas y mayores, etc.

“La pandemia de la COVID-19 que nos está azotando pone en relieve los problemas estructurales de desigualdad de la región, ya que tiene un impacto discriminado en diversos grupos de población y su capacidad de respuesta. La pandemia tiene también un enorme impacto sobre la educación, con el cierre de los centros educativos y dejando en evidencia que los sistemas educativos tienen importantes deudas de inclusión que requieren ser abordadas de manera urgente. La discontinuidad de estudios o la imposibilidad de acceder al mismo tipo de continuidad por vía virtual, sumada a la crisis económica que está afectando los ingresos de los hogares, aumenta el riesgo de abandono escolar, particularmente en los niveles de enseñanza secundaria y terciaria. También aumentan las brechas de aprendizaje, particularmente para los más pequeños, que tienen mayores dificultades de continuidad de la enseñanza por vía remota”, se afirma en el informe GEM.

De acuerdo a Blanca Cecilia Gómez, de la Coalición Colombiana por el Derecho a la Educación, la pandemia COVID-19 ha dejado a buena parte de la población por fuera del sistema educativo en su país. “Eso ha afectado realmente a los niños, a las niñas y a los jóvenes en todo el país, principalmente en las zonas rurales, campesinas, indígenas, de población afrodescendiente y en los barrios más marginales de las grandes ciudades”.

Según Diógenes Sanchez Perez, de la Coalición Panameña por el Derecho a la Educación, el año 2020, en el contexto de la pandemia, evidenció de manera más cruda las grandes contradicciones socioeconómicas en el sistema educativo panameño. “La falta de conectividad por vía de internet en las áreas urbanas y fundamentalmente en las áreas rurales fueron los mayores desafíos que tuvo que enfrentar el sistema educativo precario de recursos financieros”, afirmó.

Más allá de los desafíos: los aprendizajes y reflexiones que nos dejó 2020

Foto: Carolyn Viss

Fueron muchas las acciones que la red CLADE impulsó durante el 2020, para defender una educación pública, gratuita, inclusiva e igualitaria para todes, pese al contexto de pandemia. 

En abril de 2020, se realizó el Diálogo Virtual  “El derecho a la educación de las personas con discapacidad. ¿Cómo estamos en América Latina y el Caribe?”, ocasión en la que fue lanzada una consulta regional sobre el tema, en versiones PDF, resumen ejecutivo y página accesible. Participaron en la consulta organizaciones de la sociedad civil, universidades, docentes, estudiantes y familiares de personas con discapacidad de 19 países: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, España, Guatemala, Haití, Honduras, México, Nicaragua, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela

Entre los diversos aprendizajes, recomendaciones y lecciones compartidos en la consulta y el diálogo virtual mencionados, se destacan la necesidad de asegurar sistemas educativos públicos y gratuitos como primera condición para superar las barreras de acceso, el derecho a la participación de los sujetos de las comunidades educativas y el reto de repensar la educación, transformando los centros educativos en espacios que valoren, respeten y abracen la diversidad en todas sus formas. 

>> Para saber más o recordar, accede aquí a una síntesis del diálogo virtual. 

En noviembre del mismo año, en el marco de la XI Asamblea Regional de la CLADE, fue realizado el “Panel: Desigualdades, inclusión y educación: interseccionalidades”. El evento reunió a especialistas para dialogar sobre cuestiones como las discriminaciones y violencias por motivos de género y de proveniencia cultural, la segregación e invisibilización de las personas con discapacidad, y las condiciones que deben enfrentar las y los migrantes, entre otros aspectos, y especialmente en el contexto de COVID-19.

En medio a los varios planteamientos de este panel, se señaló que es imprescindible aprovechar la pospandemia para replantear el sentido y finalidad de la educación hacia un modelo heterogéneo, diverso, inclusivo, solidario y accesible para todas y todos. Se verifica que es necesario dejar atrás una matriz educacional concebida en el período industrial con el fin de disciplinar, estandarizar, cosificar y naturalizar la desigualdad, y que eso debe venir de la mano con la lucha contra la privatización de la educación, que refuerza injusticias e inequidades. Como alternativa, se subrayó que corresponde abordar sin dilación un tipo de educación intercultural, emancipadora, abierta al otro, al diferente. Una otra educación, que permita construir un horizonte formativo transformador, no reproductor de desigualdades.

>> Lee más en nota de balance sobre el panel, realizada por Javier Tolcachier, de la Agencia Pressenza. 

Panel: Desigualdades, inclusión y educación: interseccionalidades

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Debate: El derecho a la educación de las personas con discapacidad

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Próximo capítulo: Financiamiento educativo y lucha contra la privatización de la educación

Foto: Campaña Brasileña por el Derecho a la Educación

Este es el primer capítulo de la serie especial: “De 2020 a 2021: Aprendizajes de lo que pasó y nuevos sentidos y horizontes para la educación regional en el post-pandemia”. Este especial se elaboró en base a acciones y reflexiones de la red CLADE durante 2020 y entrevistas realizadas con los foros nacionales miembros de la Campaña este inicio de año. Con capítulos semanales que se divulgarán todos los martes, queremos abordar, a cada edición, diferentes temas o aspectos clave de la lucha por el derecho humano a la educación en una coyuntura de crisis y pandemia.

En el capítulo de la próxima semana, enfocaremos uno de los temas prioritarios en lo que se refiere a garantizar el derecho humano a la educación en la región: el financiamiento educativo y las acciones contra la privatización.

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Texto: Thais Iervolino
Edición: Fabíola Munhoz
Revisión : Carolina Osorio