Una de las recomendaciones sobre el contenido son las actividades de educación de personas adultas que se sitúan en la perspectiva de la educación permanente no tienen fronteras teóricas y responden a las situaciones particulares creadas por las necesidades específicas del desarrollo, de la participación en la vida colectiva y del desenvolvimiento individual; tienen por objeto todos los aspecto de vida y todos los campos del conocimiento y se dirigen a todos los individuos, sea cual fuere su nivel de desenvolvimiento. Cuando se defina el contenido de las actividades de educación de personas adultas debería darse prioridad a las necesidades específicas de los grupos menos favorecidos en cuanto a educación se refiere.