Pautas prioritarias de los movimientos estudiantiles de América Latina y el Caribe

2 de diciembre de 2016

Se realizó en México un conversatorio con representantes de movimientos estudiantiles de la secundaria en América Latina y el Caribe para discutir las coyunturas actuales, demandas y retos de los movimientos estudiantiles que luchan en defensa de la educación pública de sus países

Por Merlin Aguirre

En el marco de la IX Asamblea Regional de la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE), que tuvo lugar del 11 al 14 de noviembre de 2016 en la Ciudad de México, se realizó un conversatorio con representantes de movimientos estudiantiles de la secundaria en América Latina y el Caribe. Entre ellos, Yuri Velasco Tavares, de Brasil, José Bustillo Cruz, de Honduras y Ariel Veras, de Paraguay, que participaron como expositores de las coyunturas actuales, demandas y retos de los movimientos estudiantiles que luchan en defensa de la educación pública de sus países. Asimismo se contó con la participación de estudiantes de distintos movimientos secundaristas de México, Colombia y Ecuador.

Mientras se desarrollaba el conversatorio se pudo constatar que existían pautas y características en común entre los diferentes movimientos estudiantiles presentes, como nuevas formas de lucha que van desde el arte hasta el uso de las redes sociales como métodos de socialización, sensibilización y convocatorias.

La militancia heterogénea de los movimientos estudiantiles también es algo en común actualmente. Hay pautas y demandas en común dentro de los movimientos estudiantiles pero no así ideologías o corrientes políticas. Esto de algún modo ha hecho que los movimientos estudiantiles en AL&C tengan mayor militancia y simpatía de los y las estudiantes y de una parte de la sociedad, todo lo contrario con los medios de comunicación que siguen criminalizando la protesta estudiantil con el fin de desmovilizar.

Espacios de construcción y discusión caracterizaron a los diferentes movimientos estudiantiles presentes, los cuales expusieron las formas de organización horizontales y poco verticales, como tradicionalmente se hacía tiempos atrás. En donde se procura tomar y aprobar decisiones y acciones de manera democrática, facilitando espacios de discusión donde todos y todas participen dejando atrás los vicios y prácticas antidemocráticas.

Movilización permanente, donde el accionar de los movimientos estudiantiles por la defensa de la educación pública es permanente y no coyuntural, en respuesta a la evidente reconfiguración del neoliberalismo globalizado que pretende mercantilizar la educación pública, favoreciendo a las alianzas públicas-privadas que están impulsando los distintos gobiernos en América Latina.

En relación a las demandas de los movimientos estudiantiles participantes, está luchar por una educación democrática que se imparta a todos y todas por igual, sin excluir ni marginar a las poblaciones vulnerables partiendo de la democratización de la educación con la participación de toda la sociedad.

Siguiendo con las demandas de lucha, está la defensa de los presupuestos de educación, ya que se están viendo afectados con recortes y congelamientos presupuestarios como el caso de Brasil y Argentina, asimismo con la misma tendencia en los demás países.

Otra de las demandas es por una educación pública de calidad, garantizándose la disponibilidad, accesibilidad y adaptabilidad de todos/as y para todos/as y eliminando las diferentes pruebas estandarizadas que afectan a estudiantes con bajo capital cultural, ya que no miden la “calidad educativa”, si no que se centran en lo que no saben o no pueden realizar los/as estudiantes, excluyéndolos/as y marginándolos/as del sistema educativo público.

Por lo anterior, concluyeron que se tienen que crear mecanismos de diálogo, construcción y discusión con los diferentes sectores de la sociedad, esencialmente con padres y madres de todos los niveles, para garantizar que no se vulnere ni se viole el derecho a la educación. Así mismo frenar la criminalización institucionalizada de la protesta estudiantil que cada día se intensifica con encarcelamientos, persecución, represión y órdenes de captura. Solo en Honduras, en el 2016, fueron procesados judicialmente más de 70 estudiantes universitarios de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) por el hecho de oponerse a normativas y reformas que afectan a la mayoría de la comunidad estudiantil y exigir la democratización de esta universidad. Lo mismo está pasando en Ecuador, México, Brasil, Paraguay y Brasil – este último donde recientemente se dio un golpe de Estado, lo que pone más vulnerables a los y las estudiantes que luchan en defensa de la educación pública.

A continuación, se comparten algunos de los retos y desafíos del movimiento estudiantil de AL&C debatidos en este encuentro:

  • Considerar la educación como un derecho humano;
  • Formación permanente para mantener la movilización;
  • Mantener los mecanismos y espacios democráticos en los movimientos para generar y despertar el interés de lucha de la comunidad estudiantil y de la sociedad en general por una educación pública, gratuita y de calidad;
  • Articulación entre movimientos y organizaciones que luchan por el derecho a la educación para acciones complementarias;
  • Crear y articular con otras organizaciones mecanismos de respuestas ante a la ola de criminalización de la protesta estudiantil en AL&C;
  • Empoderarse de la Agenda de Educación 2030 para mantener un enfoque de objetivos, metas y resultados.

Merlin Aguirre, sociólogo, educador popular, promotor y defensor de los derechos humanos de los pueblos Indígenas y afrohondureños, personas en situación de discapacidad y comunidad LGTB. Defensor y promotor del derecho humano a la educación.


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