Informe analiza la reducción de espacios de participación popular ante las crisis democráticas alrededor del mundo
18 de julio de 2017
Cada año, la organización CIVICUS publica un informe sobre el estado de la sociedad civil, en el que analiza los principales acontecimientos que la afectan en todo el mundo
La primera parte del informe de 2017 enfoca los espacios de participación de la sociedad civil, el impacto del resurgimiento de las políticas populistas de derechas, el derecho a disentir, y los movimientos de protesta y acciones de la sociedad civil a nivel internacional. La segunda parte del documento trata específicamente la relación entre la sociedad civil y el sector privado.
La publicación contiene una serie de entrevistas con personas involucradas en las principales historias del momento, hallazgos de una encuesta a miembros de redes nacionales y regionales de la sociedad civil, y 27 artículos encargados a una serie de invitadas/os especiales. La mayoría de los aportes son de la sociedad civil, pero también hay opiniones de personas que trabajan en el gobierno y en el sector privado.
El Informe observa las posibilidades de incidencia de la sociedad civil en un contexto de crisis en las democracias y restricciones de los canales de participación popular. De acuerdo al documento, sólo el 3% de la población mundial vive en países con un espacio cívico completamente abierto. “Se está afianzando un patrón de ataques sistemáticos contra organizaciones de la sociedad civil y activistas por la defensa de los derechos humanos y las libertades fundamentales, de la maquinaria estatal represiva, de grupos extremistas y de fuerzas criminales vinculadas a las grandes empresas”, señala la publicación.
Añade que, mientras algunas de las peores condiciones para el ejercicio de los derechos fundamentales de la sociedad civil de asociación, reunión pacífica y expresión se experimentan en África y Asia, todas las regiones del mundo tienen países donde la sociedad civil es reprimida. “El espacio cívico viene siendo seriamente restringido en 106 países, más de la mitad de los países miembros de las Naciones Unidas (ONU). Esto significa que la restricción del espacio cívico se ha convertido en la norma y no en la excepción. Es un patrón que debe considerarse una emergencia mundial”, afirma el documento.
Lea el sumario ejecutivo del informe aquí y el informe completo (en inglés) aquí.