Haití: Las mujeres se movilizan para superar el sistema patriarcal y poner fin a la violencia contra las mujeres

El 8 de marzo es una fecha memorable para las feministas de todo el mundo, por ser el Día Internacional de la Mujer. El movimiento feminista en Haití aún está en batalla, y tiene muchos desafíos y perspectivas que algunas feministas haitianas querem destacar en el marco de la celebración este 8 de marzo.

El “NO” a la violencia contra las mujeres y niñas es el pilar de las demandas de este sector en el país. Según las feministas haitianas, las mujeres son víctimas de diversas formas de violencia, pero las mujeres de ciertos sectores sociales sufren aún más con esta problemática.

Según la Convención de las Naciones Unidas sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, adoptada en 1993, este tipo de violencia se define de la siguiente manera: “cualquier violencia ejercida contra una mujer que cause o pueda causar daños en su cuerpo o daños físicos o psicológicos”.

La violencia contra las mujeres y las niñas en Haití se presenta de muchas formas: doméstica, sexual, física, psicológica, económica y verbal. Esta violencia se ejerce sobre casi todas las mujeres (mujeres rurales, de grandes ciudades, mujeres que saben leer, escribir y con discapacidades), pero hay grupos vulnerables que son más víctimas.

29% de las mujeres sufren violencia en Haití

Según la Encuesta Mortalidad, Morbilidad y Utilización de Servicios (EMUS) de 2018, el 29 % de las mujeres y niñas de 15 a 49 años sufren violencia en Haití. El 45% de las mujeres son abusadas por su esposo o pareja, nuevamente según EMUS.

Las mujeres que viven en los barrios populares son más susceptibles a ser víctimas de este tipo de violencia, especialmente con la violencia generalizada en estos barrios, según la activista feminista Kenidd Ascelin. Dijo que la violencia que sufren las mujeres y las niñas se debe a las diversas etiquetas que la sociedad le pone a la mujer, las cuales distinguen el trabajo de la mujer, las actividades de la mujer y las capacidades de la mujer en relación con el hombre.

El hecho de que sean mujeres ya se considera un factor de riesgo que las hace más vulnerables a la violencia, según Daniel Mogloire, activista feminista haitiana.

Tipos de violencia

En Haití, la violencia verbal se considera como una violencia pública. La utilizan para devaluar, humillar, menospreciar a las mujeres. La violencia verbal también se utiliza en la música, los merengues de carnaval, cuando los hombres acosan sexualmente a una mujer o niña en la calle, colocando carteles con cuerpos de mujeres y otros.

Esta violencia tiene un efecto profundo en las mujeres y las niñas, según un informe de 2017 sobre la violencia contra las mujeres. Por estas razones, las mujeres tienen miedo de involucrarse en los asuntos políticos del país, muchas veces abandonan sus cargos y no quieren tomar iniciativas políticas.

Según la coordinadora de Mujeres por la Libertad, Stephanie Michel, en Haití, a pesar de los alegatos sobre la situación de violencia, y pese a que se han presentado anteproyectos de ley en el parlamento, hasta el momento no se ha promulgado ninguna ley específica contra la violencia sobre las mujeres y las niñas. El movimiento feminista solo cuenta con la ley sobre agresión sexual que fue aprobada por el Parlamento en 2005, así como la ley que prohíbe golpear a mujeres y niñas en sus cuerpos aprobada por el parlamento haitiano en 2001.

En 1981, el gobierno haitiano ratificó la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) y la Convención sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer en 1996, pero estos marcos legales siguen pendientes de cumplimiento, según Stephanie.

Desafíos de los movimientos de mujeres en Haití

El mayor desafío para el movimiento de mujeres es eliminar el sistema patriarcal y romper la cadena de violencia. Pero, para que esto suceda, el movimiento de mujeres debe sostener la antorcha de la movilización solidaria entre sí, dice la coordinadora de la organización Mujeres por la Libertad.

Para la integrante de la organización feminista (Solidarité des femmes haïtiennes) (SOFA), Kenidd Ascelin, la ausencia de leyes específicas sobre la violencia contra las mujeres es una de las razones por las que las mujeres son víctimas en el país, pues no existe una sanción específica para los diferentes tipos de violencia. 

Ella cree que los desafíos son muchos, pero el más difícil es eliminar la idea de superioridad e inferioridad que la población piensa que existe, respectivamente, para hombres y mujeres. Pero para lograrlo, el movimiento feminista debe fortalecerse y comprender su papel en la sociedad.


Este trabajo se lleva a cabo gracias al apoyo y la subvención concedida por el Intercambio de Conocimiento e Innovación (KIX) de la Alianza Global para la Educación (GPE) y el Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (IDRC), Ottawa, Canadá. Bajo la coordinación de la CLADE y del Reagrupamiento de Educación para Todos (REPT) en Haití.

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