En el marco del Día del Servicio Público de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que se conmemora cada 23 de junio, la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE), junto a más de 40 organizaciones y redes dan a conocer su posicionamiento a través de una Declaración colectiva titulada “Financiar un futuro público”, para demandar un cambio urgente en la arquitectura financiera global, con miras a la próxima IV Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo (FFD4) que se realizará en Sevilla, España entre el 30 de junio y el 3 de julio de 2025.
La declaración advierte que “menos de una quinta parte de las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) están actualmente en vías de alcanzarse”, y que el déficit crónico en la financiación de servicios públicos es una de las causas principales.
La declaración denuncia el impacto de la deuda externa y las políticas de austeridad, en especial las promovidas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que obligan a los países de menores ingresos a recortar inversión social, especialmente en salud, educación y protección social. “Por cada dólar que el FMI ha alentado a los gobiernos a gastar en servicios públicos, también les ha dicho que recorten seis veces más a través de medidas de austeridad” señala el posicionamiento.
A través de esta declaración, CLADE comprometida con la agenda de los derechos humanos y en especial con el derecho humano a la educación, se suma al llamado por una transformación radical del sistema financiero internacional, exigiendo condonación de deuda, justicia fiscal y financiamiento climático en forma de subvenciones, no préstamos.
Desde la mirada de los pueblos del Sur Global, también se enfatiza el vínculo entre deuda, cambio climático y justicia global. Los países empobrecidos, muchos de ellos altamente vulnerables a la crisis climática, enfrentan intereses superiores por su “alto riesgo”, al tiempo que son presionados a extraer bienes naturales (commodities) para generar divisas e ingresos. Frente a esta paradoja, la declaración cuestiona: “¿quién debe a quién?” y demanda que las naciones consideradas ricas reconozcan y reparen su deuda climática histórica con financiamiento justo y responsable.
CLADE, junto con aliados internacionales, hace un llamado a los gobiernos reunidos en Sevilla, a propósito de la IV Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo (FFD4), a “acordar un documento final que verdaderamente transforme la injusta arquitectura financiera para acelerar el progreso hacia servicios públicos de calidad para todos y todas, donde sea que vivan”. El movimiento reafirma que es posible otro modelo económico centrado en los derechos humanos, y que solo mediante una profunda transformación estructural será viable garantizar educación, salud, cuidados y otros servicios esenciales como bienes públicos y no como mercancías.
>> Descarga la Declaración colectiva con motivo del Día del Servicio Público de las Naciones Unidas. Financiar un futuro público. (Español, portugués, inglés y francés)