Entrevista: “En la prensa hegemónica, la educación aparece vinculada a la escuela pública como caos y a la escuela privada como calidad”
29 de octubre de 2015
¿Cómo el tema de la privatización de y en la educación aparece en los medios de comunicación? Esta pregunta orientó el estudio “Mediatización y Privatización de la Educación en América Latina: Tensiones y Disputas en la Cobertura Mediática”, realizado conjuntamente por el Centro de Estudios Avanzados de la Universidad Nacional de Córdoba y por la Asociación Latinoamericana de Educación Radiofónica (ALER). La investigación se dividió en dos frentes: un equipo del Centro de Estudios Avanzados analizó la cobertura de educación vehiculada durante un mes por ocho periódicos, en cuatro países – El Clarín y Página 12 (Argentina); El Mercurio y El Mostrador (Chile); El Comercio y El Telégrafo (Ecuador); y El Universal y La Jornada (México), así como algunos portales de prensa digital, con una muestra de cerca de 100 a 200 noticias por periódico. De otra parte, desde ALER se evaluó la cobertura radial del mismo tema.
#Contracorriente entrevistó a Eva Da Porta, docente e investigadora del Centro de Estudios Avanzados, quien coordinó la investigación en periódicos gráficos y digitales.
Esta entrevista es parte del Especial: "La educación privatizada" Para la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE), conocer y contrarrestar las distintas formas de privatización en la educación en América Latina y el Caribe, y en particular sus riesgos e impactos para la realización del derecho humano a la educación, es una tarea urgente. En esa serie de entrevistas, #Contracorriente presenta las conclusiones y puntos de vista de investigadoras/es recientes sobre el tema, que permiten conocer mejor los contornos de este fenómeno en nuestra región. Las entrevistadas y entrevistados comentan puntos como los impactos de las Alianzas Público-Privadas en la educación, las consecuencias de la comercialización de servicios educativos en el mercado de acciones, y también el hecho de que las tendencias hacia la privatización se encuentran profundamente respaldadas por los medios de comunicación hegemónicos. Dichas investigaciones han sido realizadas con el apoyo de la Iniciativa de Investigación sobre la Privatización en la Educación (PERI, por su acrónimo en inglés), de Open Society Foundations, mediante una convocatoria que contó con los aportes de la CLADE. ¡Acompáñenos!
Descarga aquí el informe de resultados del estudio Mediatización y Privatización de la Educación en América Latina: Tensiones y Disputas en la Cobertura Mediática.
Lee, a continuación, la entrevista:
¿Qué se puede decir sobre la influencia que tienen los medios de comunicación en los procesos de privatización de y en la educación en América Latina?
El eje de nuestro trabajo fueron los medios hegemónicos, es decir, los medios que tienen una posición dominante en el mercado en cada país, ese fue el énfasis más analítico para tratar de encontrar de qué manera esos medios van construyendo ideas y sentidos dominantes en torno a los procesos de privatización de la educación, pero también nos pareció interesante indagar medios que estuvieron posicionados desde otras perspectivas que, si bien no son hegemónicos, también conviven en el mercado de la prensa gráfica. Se puede decir que los medios hegemónicos siguen siendo constructores de opinión pública, de discurso social, de las representaciones en torno de la realidad, y siguen marcando la temática, los enfoques, el espacio de la discusión – siguen siendo la esfera de la discusión de lo público. A pesar de las transformaciones que hay por la Internet, ellos siguen siendo reconocidos como los diarios que interpretan el sentir de la nación. Esos medios son los más leídos y los que tienen mayor circulación, y también son los más retomados en el discurso público, en los discursos políticos, en los discursos empresariales, en los discursos educativos. Son quienes definen las temáticas de lo que se debe discutir, de lo que se debe pensar, y de lo que se debe sentir por la actualidad, aquello que nos pasa a todos y todas. Aunque esta hegemonía hoy está jaqueada por los medios independientes, sigue siendo dominante su posición en la construcción de agenda.
La temática de privatización en educación es una temática central, sobre todo por la magnitud de lo que encontramos, hay una presencia muy notable de esa temática en los medios investigados y atraviesa todas las secciones de los diarios.
¿Qué tipo de enfoque se da al tema de la privatización de y en la educación en esos periódicos?
Los estudios relevados por otras investigaciones son estudios de editoriales o de artículos de opinión, donde es más fácil ver el enfoque ideológico que se da a cualquier temática. Nosotros estudiamos no solamente el formato de Opinión sino también que trabajamos con el formato de Noticia y Crónica, donde predomina un estilo más objetivo, más distante, más neutral, que hace más complejo ver de qué modo los medios van poniendo ciertos énfasis sobre determinados contenidos. En el género de opinión, los diarios opinan a través de sus propios editoriales y dejan el espacio abierto a las y los especialistas en los artículos. Lo que ocurre es que hay mucha coincidencia entre lo que esos especialistas dicen y el posicionamiento de cada diario. Son muy pocos los diarios que hemos visto en que hay una apertura o una paleta amplia ideológica. Por lo general, en los medios más hegemónicos, hay una perspectiva más orientada hacia la privatización: predominan los especialistas consultores/as “think tanks” que trabajan quizás desde una empresa de consultoría privada, y que hemos atestado que tienen columnas de opinión todas favorables a los procesos de privatización. Estos/as consultores/as ofrecen información más cuantificada en defensa de una educación privatizada y en desmedro de la educación pública. En los diarios más progresistas, aparece la figura del o de la intelectual critico/a que es por lo general de un centro universitario, un investigador/a, un sociólogo/a, que plantea la problematización de la educación y del tema central de los procesos de privatización de la educación en nuestros países. Pero en los medios mas conservadores o de perfil neoliberal predomina un enfoque afín a la privatización de la educación.
¿Qué caracteriza la cobertura de la prensa hegemónica respecto al tema de la privatización en el campo educativo?
En líneas generales, la prensa orientada hacia la privatización plantea algunas cuestiones que se repiten en todos los países. Lo que encontramos en esos medios es un énfasis puesto en la mayor eficiencia del sector privado al respecto de lo público en cuestiones de la educación. Eso es muy marcado en todos los medios de orientación neoliberal conservadora. Se destaca de distintas formas que la educación privada es más eficiente que la educación pública y se pone un fuerte énfasis en la ineficiencia de las políticas públicas, de las escuelas públicas, de las decisiones del Estado, de los y las funcionarios/as estatales – este es un punto central. El otro punto central es cómo se va construyendo la noticia orientada a favorecer o tratar como positiva la Alianza Público Privada en educación. Hay distintas maneras a través de que en las noticias se va orientando las lecturas que positivan la influencia o el ingreso de los sectores privados en lo público, por ejemplo, aparecen noticias vinculadas a las ventajas que traen determinadas empresas que invierten en las escuelas estatales, que ponen la tecnología a la disposición de las y los estudiantes, que abren pasantías en empresas privadas, etc. Otro punto es que la educación se plantea como una cuestión individual, inclusive los derechos son tomados como individuales. No hay un enfoque de la educación pública como una cuestión colectiva, pero se destacan historias de vida de niñas/os provenientes de sectores marginados o maestras/os y cómo del esfuerzo individual, se generan buenas prácticas educativas. Está muy centrada la mirada en la educación como formación del individuo y no como una cuestión social, comunitaria y derecho humano – lo que no aparece de ninguna manera. Como la educación está relatada como si fuera un servicio, todas las cuestiones vinculadas a demandas de las y los docentes, movilizaciones y paros están pensadas como obstáculos para que las y los ciudadanas/os puedan educarse. Hay una mirada no política del tema, es decir, todos los hechos políticos vinculados a la educación están evaluados negativamente. Las y los docentes – y eso quedó muy claro en el caso de México porque todo el mes estudiado (octubre de 2013) estuvo atravesado por los conflictos docentes – son asociados a cuestiones de delito: frente a los paros, las tomas y acciones de las y los docentes en lucha, se ha puesto el énfasis en los efectos negativos que eso genera sobre el comercio, sobre el funcionamiento de la ciudad. Todo lo político está valorado negativamente, la militancia estudiantil, las demandas de las y los docentes, etc. Otra cuestión que aparece muy fuerte es que el diagnostico de los problemas relacionados a la falta de inclusión, a la segregación, etc., que son diagnósticos que uno podría hacer de los sistemas educativos nuestros, siempre se resuelven a partir de perspectivas claramente orientadas a la privatización: más eficiencia, más gestión empresarial, más ingreso de capital privado. Hay un reconocimiento del problema educativo, pero la respuesta siempre viene de la mano del sector privado o de alianzas público-privadas. El Estado es siempre planteado como ineficiente, hay un claro posicionamiento en contra de la educación pública y la calidad es siempre asociada al esfuerzo individual, a estándares internacionales, a aportes del sector privado. Lo público es siempre vinculado a la ineficiencia, a la falta de calidad, o sea, se critica fuertemente toda la inversión del Estado en educación, como si estuviera mal orientada. Respecto de las fuentes consultadas, cuándo algún/a funcionario/a del Estado es entrevistado, en el próximo párrafo es deslegitimado contraponiendo “datos” que lo deslegitiman. Esa es una situación común, se evalúa la educación con criterios económicos, se utiliza el lenguaje de los intereses económicos, la eficiencia, la cantidad, y los números, los resultados de las pruebas estandarizadas como los máximos componentes para medir la calidad de la educación. Otra cuestión que parece muy fuerte son los lugares comunes que se van construyendo en el discurso. En el discurso hegemónico la escuela pública siempre aparece asociada a caos, a crisis educativa, a ineficiencia, a déficit, a malos resultados, y la educación privada aparece asociada a calidad, al respeto del individuo, a valores positivos a progreso individual.
¿Y cómo es la cobertura de los medios más críticos?
En las perspectivas más críticas, en diarios orientados hacia líneas más de izquierda, hay enfoques muy distintos de educación. En primer lugar, está planteada la educación como un derecho más claramente, esto no lo vemos en la prensa de tipo más hegemónico donde la educación no está planteada como un derecho social, sino que como un derecho individual. Se pone énfasis en las demandas al Estado y en las políticas públicas, que son valorados positivamente. Además, aparecen otros actores sociales como fuentes, se le da la voz a las y los maestras/os, estudiantes, madres y padres de familia, a las comunidades que demandan – actores sociales que en la prensa hegemónica son genéricos, están casi invisibilizados. En la prensa orientada a una perspectiva más social aparecen otras voces, otros encuadres, se contextualiza la información, se vincula el hecho educativo con diversos procesos sociales. Hay una mirada más socioeducativa, dónde lo político aparece como dimensión de lo educativo. Se piensa a las y los docentes, por ejemplo, desde el derecho laboral y no como quiénes reclaman y hacen un paro y obstaculizan a las y los estudiantes en sus estudios. En la prensa mas hegemónica las y los docentes casi no tienen voz, son hablados por otras personas; en algunos caos, se les da la palabra, pero hay una voz hegemónica que ofrece un relato en contra. En cambio en la prensa más progresista las y los docentes son voceras/os y representantes de su grupo social. De igual modo las y los estudiantes: en la prensa más hegemónica, se invisibiliza sus demandas – y además, las personas adultas suelen hablar en su lugar, mientras en la prensa más alternativa las y los estudiantes son tomadas/os como sujetos de derechos, tienen voz, son consultadas/os, es un enfoque muy distinto.
¿Cómo comprender la influencia de la publicidad que financia a los vehículos de comunicación en la cobertura de educación?
En el caso de los medios estudiados, un solo el medio es estatal, El Telégrafo, de Ecuador; todos los otros viven de la publicidad. En el caso de El Mercurio, es muy notable la cantidad de publicidad de escuelas y universidades privadas y con mucho espacio, cubriendo las mismas hojas donde aparece información sobre educación. En los otros medios, de otros países, no aparece tanto la publicidad de empresas privadas de educación, pero hemos encontrado noticias que uno puede reconocer que es una publicidad encubierta, por ejemplo, que determinada empresa, Intel, va a dar un curso de capacitación gratis a docentes o que va donar determinada cantidad de computadoras a escuelas. La cuestión de la publicidad es central, en la medida que permite a los medios tener mayor o menor independencia respecto de las temáticas.
¿Qué se puede decir sobre el alcance de esos periódicos? ¿Cómo ve usted el impacto relativo de esos vehículos, su capacidad de difundir sus ideas?
Lo que se puede ver es que los medios gráficos nacionales diarios siguen definiendo la agenda temática, se tiene mucha potencia discursiva porque después son retomados por otros medios, por otros discursos a lo largo del día, se impone la agenda. Por ejemplo el tema del bullying aparece repetidas veces en los medios hegemónicos, y por lo general el tema del bullying o la violencia hacia las y los estudiantes en la escuela aparece asociado a escuelas públicas, escuelas de sectores marginados. Esos encuadres forman una cadena de sentidos que queda asociada a esos lugares y luego los otros medios, los otros espacios de discusión van retomando esa temática. Entonces, hay que considerar la influencia de los medios en términos de representaciones sociales, o textos que van teniendo ciertas ideas que se van haciendo aceptables. Esa idea de que la educación privada es de mejor calidad se va construyendo en parte en ese tipo de noticia que muestra, por ejemplo, una escuela privada con capitales privados y aportes de una empresa, donde las niñas y niños hacen un experimento que largan al espacio un robot para medir una cuestión de la atmosfera: se van narrando estos hechos de forma aparentemente objetiva, de modo que no hace falta decir directamente que la educación privada es de mejor calidad. Al lado, aparece la información de que en una escuela pública le pegaron a un niño a la puerta de la escuela, o a una niña porque era bonita, y las madres y padres se metieron al medio, etc., y luego se genera esa asociación entre escuela pública y caos, crisis social y educativa sin decirlo abiertamente. Yo creo que la operación discursiva es muy compleja y sobre todo hay que mirarla en esa asociación entre sentidos que se van estableciendo, entre educación privada y calidades positivas y educación pública y calidades negativas. Es un formato que se va repitiendo en distintas noticias, con distintas temáticas, pero siempre el enfoque que predomina es que la educación privada o los procesos de privatización se asocian a eficiencia, calidad, integración, y la educación pública se asocia a caos, a descuido, a mala calidad… Esas narrativas se van retomando en el discurso político, en discursos del sentido común, en la vida cotidiana y su impacto es sobre el imaginario social, sobre el sentido común.
Se mencionó anteriormente que los medios críticos hacen una cobertura más coherente con la idea de educación como un derecho humano. ¿Podría comentar un poco más esa idea?
Eso es claro, aparece claramente educación como un derecho, cuándo, por ejemplo, se plantea que hay un paro docente, una huelga, y se le pregunta por qué hacen paro a las y los docentes, cuál es el derecho vulnerado. En esos casos, se les reconoce como trabajadoras/es y se reconoce un derecho. En la forma con que se construye la noticia, cómo se narra, cómo se relata, qué énfasis se pone, cómo se cuentan los hechos, a quiénes se les da la palabra, se va orientando la lectura hacia una mirada orientada hacia la educación como un derecho – y como un derecho social y colectivo también, donde el Estado es el garante. Eso se ve claramente en la forma de interrogar a las funcionarias/os estatales, por ejemplo, una vez que se les interpela por las respuestas que pueden dar a las demandas sociales. Otra cuestión que hemos visto es que, en la prensa alternativa, aparece lo educativo no sólo vinculado a la escuela, sino otras demandas, de reconocimiento de otros saberes que plantean distintas comunidades; hay una mirada más amplia de educación. En la prensa hegemónica, la educación aparece vinculada a la escuela pública como caos, mediocridad, deficiencia, atraso y a la escuela privada como orden, calidad, modernidad.
¿A qué aspectos un lector o lectora de periódicos debe estar atento/a para hacer una lectura crítica de los mensajes que ellos transmiten?
El trabajo de los medios es sutil, es un trabajo sobre el lenguaje, sobre la imagen, sobre los énfasis, entonces, en primer lugar, hay que pensar desde qué lugar se está contando el hecho, cuál es la posición que tiene el medio respecto al que se está contando. Por ejemplo, si un periódico está contando la toma de una universidad, ¿está en contra o a favor, o tiene una posición neutral? ¿De qué manera caracteriza el hecho: cómo una ruptura social o cómo una demanda de derechos vulnerados? ¿A qué actores sociales se da la palabra y qué se dice de esos actores sociales? ¿Quiénes hablan, quiénes tienen voz? ¿Quiénes son las y los especialistas consultadas/os?. Importa notar cuáles son los encuadres desde los cuáles es narrado el hecho noticioso, pues un hecho noticioso puede ser narrado de distintas perspectivas. Es distinta una perspectiva que ponga el énfasis, por ejemplo, en los problemas que genera la educación pública de una que ponga el énfasis en las demandas que se generan a la educación pública. ¿Se pone el énfasis en la educación como un derecho o se pone el énfasis en la educación como un servicio? Hay que estar atento a ese tipo de cuestión. La pregunta central es cuál es el lugar de la educación pública en el relato noticioso. Otro aspecto central a considerar es en la composición de la noticia, es decir, ¿cómo se titula?, ¿qué fotos se ponen?, ¿cuáles son los encuadres?; ¿la foto está valorando positiva o negativamente al hecho y a los sujetos que aparecen?; ¿cómo se retrata a los actores?, y ¿cuál es el espacio que se les da en todo el periódico? También el lugar que ocupa cada asunto en la página las noticias es muy importante, por ejemplo, en la prensa hegemónica, hay noticias sobre cómo una universidad privada promueve la inserción laboral que ocupan toda la página.
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