Brasil post elecciones: el mayor desafío es evitar el avance del bolsonarismo en las escuelas
7 de noviembre de 2022
Por: Thais Iervolino / Traducción: Carolina Osorio
En entrevista, la coordinadora de la Campaña Brasileña señala la agenda prioritaria de acciones con un nuevo escenario político brasileño.
En vísperas de la realización de la etapa presencial de la Asamblea Regional de la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE), conversamos con Andressa Pellanda, coordinadora de la Campaña Brasileña, sobre la importancia del trabajo de la red para garantizar el derecho humano a la educación.
Brasil acaba de celebrar una de sus elecciones más disputadas de los últimos tiempos. De un lado estaban los sectores de ultraderecha, representados por el actual presidente Jair Messias Bolsonaro, y, del otro, sectores más progresistas, cuyo candidato -y vencedor- fue Luiz Inácio Lula da Silva. Durante la entrevista, Andressa Pellanda relata el papel fundamental de la Campaña en la incidencia política y en el desafío de superación del movimiento de derecha que -incluso con la derrota de Bolsonaro- avanza en las escuelas y en la sociedad.
¡Buena lectura!
- Brasil acaba de elegir a un presidente progresista. ¿Cuál es el papel de la Campaña Brasileña de ahora en adelante?
Andressa Pellanda – La Campaña Nacional por el Derecho a la Educación nació el 5 de octubre de 1999, 11 años después de la promulgación de la Constitución Federal de Brasil, hecha el 5 de octubre de 1988, y el papel de la Campaña Brasileña – independientemente del contexto político- siempre ha sido la defensa de la Constitución, la democracia, la justicia social y el derecho a la educación como está escrito en la Carta Magna.
Después de todos estos años de gobiernos conservadores -que comenzaron con el golpe de Estado de 2016- volvemos a tener espacios y respiros para poder avanzar en la defensa del derecho a la educación en un ámbito democrático. Esta victoria de Lula [Luiz Inácio Lula da Silva] en esta elección representa una reanudación de la perspectiva democrática y de garantía de los derechos en Brasil, con la educación inmersa en ese contexto.
De esta forma, nuestro papel será seguir incidiendo para que tengamos mejoras en las políticas educativas y participar en todos los espacios de decisión posibles que se abran para la sociedad civil y trabajar para abrir más espacios de participación de la sociedad civil.
Un caso es el Foro Nacional de Educación, que fue desmontado en el gobierno de [Michel Temer], cuya Campaña era una de las integrantes. La idea es que podamos volver a participar, así como las demás entidades que se retiraron del foro cuando fue desmontado en el gobierno de Temer.
Seguramente tendremos que seguir ejerciendo un rol de control, vigilancia y presión social para que las políticas educativas avancen más en el camino del cumplimiento de lo que está previsto en nuestra Constitución.
También es importante fortalecer el trabajo de debate en las Conferencias de Educación, que fueron citadas por el mismo Lula en su discurso de victoria como uno de los ejes principales de la agenda de trabajo de su gobierno.
Sabemos que el gobierno de Lula será un gobierno de coalición, que ya les ha hecho señales a grupos con una postura política de centro y por lo tanto no será un gobierno que automáticamente reciba todas nuestras agendas progresistas, pero presenta, incomparablemente, un mejor escenario que el que teníamos hasta ahora, representando – simbólicamente – un hito que fortalece la democracia brasileña.
Seguramente tendremos que seguir ejerciendo un rol de control, vigilancia y presión social para que las políticas educativas avancen más en el camino del cumplimiento de lo dispuesto en nuestra Constitución.
- ¿Cómo fue el desempeño de la campaña brasileña en estas elecciones (incidencia política, carta a los candidatos, etc.)?
Andressa Pellanda – La Campaña tiene como prioridad en 2022 el trabajo de incidencia en las elecciones de octubre/noviembre de este año, ya que la definición del presidente y de los parlamentarios del Senado y de la Cámara Federal impactará el rumbo de la garantía de derechos, entre ellos el derecho a la educación, y de la propia democracia para los próximos años. Nuestra perspectiva dentro de la planificación estratégica y política fue precisamente poner la centralidad de la incidencia en las elecciones.
Lanzamos una carta de compromiso por el derecho a la educación con 40 puntos que van desde cuestiones estructurales de la economía y el estado brasileños, pasando por la financiación, el Plan Nacional de Educación (PNE), políticas de inclusión y diversidad y cuestiones específicas de etapas y modalidades, llegando a la Educación Superior, con la reanudación de las inversiones en investigación, ciencia y tecnología, y con acciones afirmativas como la ley de cuotas.
Llevamos la carta a todos los Estados, hicimos un lanzamiento nacional y la llevamos a las candidaturas de diputados estatales y federales, senadores y presidente para que, desde la firma del documento, los candidatos se comprometieran -si resultaran electos- con los 40 puntos. Obtuvimos 502 firmas de todos los cargos electos, de 26 de los 32 partidos, obteniendo un amplio espectro político, obteniendo la confirmación del apoyo de los entonces candidatos presidenciales Ciro Gomes y Lula. Esta carta es un resumen de la carta de la ciudad de Natal (RN) aprobada en la Conferencia Nacional Popular de Educación en julio de este año.
En los meses de noviembre y diciembre realizaremos reuniones y un diálogo nacional con un llamado a todas las candidaturas que firmaron el documento y, luego de este proceso, realizaremos diálogos regionales para territorializar la carta y llevarla a aquellas autoridades que firmaron el documento – 60% de las firmas – y hacer que esos compromisos salgan del papel.
- ¿Cuáles son los desafíos que enfrentará con relación a la lucha por el derecho a la educación en el escenario político, con nuevos y viejos gobernadores, diputados, senadores?
Andressa Pellanda – Nuestro Congreso Nacional sigue siendo muy desafiante. Tenemos una bancada de extrema derecha que ha aumentado con partidos como el PL (Partido Liberal), União Brasil, pero tenemos una bancada de izquierda, de autoridades que fueron electas con el compromiso de trabajar por garantizar el derecho a la educación. Aunque el Senado tiene representantes de la derecha, tenemos una importante representación del ala progresista.
Nuestro trabajo en el Congreso será muy duro, en un ambiente muy árido. Nuestro mayor desafío es regular el Sistema Nacional de Educación, culminar el proceso de regulación del Fundeb [Fondo para el Mantenimiento y Desarrollo de la Educación Básica y para la Valorización de los Profesionales de la Educación] y un desafío estructural que es la construcción del nuevo Plan Educación Nacional cuya vigencia comienza en menos de dos años.
El escenario brasileño, en términos de garantía de derechos para los próximos años, presenta desafíos muy duros. Esa fue la elección presidencial más disputada que hemos tenido. Le ganamos a Bolsonaro en la presidencia, pero necesitamos vencer al bolsonarismo en las escuelas y en la sociedad.
También vemos, poco después del final de las elecciones, la implementación del Proyecto de Ley de Educación en el Hogar (PL), cuya segunda audiencia contará con mi participación y se realizará dentro de dos semanas. El regreso de esta agenda presenta un escenario muy riesgoso, ya que con el fin del gobierno de Bolsonaro, la tendencia es que haya un movimiento para aprobar varios proyectos de ley que representan un retroceso a la garantía del derecho a la educación, como es el caso de la educación en el hogar. Nuestro papel es continuar en la resistencia a este tipo de proyectos.
El escenario brasileño, en términos de garantía de derechos para los próximos años, presenta desafíos muy duros. Esa fue la elección presidencial más disputada que hemos tenido. Le ganamos a Bolsonaro en la presidencia, pero necesitamos vencer al bolsonarismo en las escuelas y en la sociedad. Necesitamos acciones de mediano y largo plazo para que este escenario pueda revertirse.
- ¿Cuál será la agenda prioritaria de la campaña para 2023?
Andressa Pellanda – Nuestra agenda prioritaria para los próximos años fue aprobada por la Asamblea en enero de 2022 y tiene como lineamientos de política de construcción el Sistema Nacional de Educación, el nuevo PNE y el financiamiento vía Fundeb y la regulación del Costo de Calidad Estudiantil (CAQ) y el Sistema de Evaluación de la Educación Básica (Sinaeb) y, al mismo tiempo, continuaremos resistiendo las agendas conservadoras que han pautado el área y fueron destaques del gobierno de Bolsonaro, como la militarización de las escuelas, la educación en el hogar, la censura y los enfrentamientos a la libertad de cátedra.
También tenemos una agenda programática que toca las infancias y las adolescencias que son invisibles en Brasil, como las pertenecientes a pueblos indígenas, quilombolas, comunidades de migrantes, las que se encuentra en situación de calle, entre otros grupos que han sido marginados. Estamos en un gran frente intersectorial para visibilizar a estas poblaciones y también trabajamos para fortalecer la gestión democrática de las escuelas a través de la promoción y fortalecimiento de los gremios estudiantiles, en un fuerte trabajo con las juventudes en las escuelas.
Además, tenemos una agenda de producción de conocimiento y articulación con relación al conservadurismo y fundamentalismo religioso en un proyecto sobre religión y laicidad en la educación y, finalmente, tenemos un trabajo de fortalecimiento de la red propia de la Campaña, nuestras bases, diversidad de nuestros comités y movimientos que componen nuestra red y seguiremos trabajando para que la educación brasileña tenga un sistema transformador y antirracista a través del proyecto Seta, que es una iniciativa desarrollada en alianza con organizaciones educativas y movimientos negros de Brasil.
- ¿Cuál es la importancia de ser miembro de la CLADE y participar en su Asamblea?
Andressa Pellanda – Ser parte de la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación permite intercambiar experiencias y análisis con países hermanos frente a los desafíos, además de aprender de esa diversidad y multiplicidad de miradas, de la producción de documentos formales y conocimiento no formal en esta red. También sumamos esfuerzos para que nuestra América Latina y el Caribe pueda crecer en el debate internacional, pueda incidir en ese debate para que las decisiones internacionales se tomen de manera más democrática, incorporando una agenda decolonial y de garantía de derechos de manera transversal con una interculturalidad, que es una marca importante en nuestra región.
La Asamblea de CLADE es un momento para reunir a todos los miembros de su red en vivo, especialmente después de la pandemia, y fortalecer el pacto colectivo para garantizar el derecho a la educación en América Latina y el Caribe y en el mundo.
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