A menudo se critica la educación pública como ineficaz e ineficiente. No obstante, las deficiencias de la educación pública frecuentemente pueden atribuirse no a la falta de capacidad, sino a la falta de voluntad política. El informe “La Educación Pública Funciona – Cinco Lecciones de Cinco Estudios de Caso en Países de Bajos y Medianos Ingresos“, elaborado por ActionAid; Asia South Pacific Association for Basic and Adult Education (ASPBAE); Campaña Brasileña por el Derecho a la Educación; Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE); East African Centre for Human Rights (EACHRights); Global Initiative for Economic, Social and Cultural Rights (GI-ESCR); Campaña Nacional por la Educación de Nepal (NCE Nepal); Open Society Initiative for Southern Africa (OSISA); Oxfam; Right to Education Initiative (RTE); y RTE Forum, presenta mecanismos efectivos y factibles para la educación pública. El estudio fue elaborado por Marina Avelar y Frank Adamson.
Revisando seis ejemplos de educación pública en países de bajos y medianos ingresos (Bolivia, Cuba, Ecuador, Namibia y Vietnam, así como las escuelas fomentadas por el Movimiento Sin Tierra (MST) en Brasil, se demuestra que, en contraste directo con las narrativas ampliamente difundidas, la educación pública puede ser el enfoque más efectivo, eficiente y transformador de la educación y, fundamentalmente, es posible desarrollar una educación pública de calidad en todas partes.
Al tiempo que nos invita a reimaginar la gobernanza de la educación, la pandemia de la COVID-19 ha puesto en manifiesto la insostenibilidad e ineficacia de la privatización de la educación. Mientras que la crisis ha demostrado inestabilidad de las escuelas privadas de bajo coste, que en muchos casos han cesado su funcionamiento y han dejado a los alumnos sin escuela, y que las soluciones de “alta tecnología” promovidas por empresas privadas han reforzado las desigualdades educativas, este informe ofrece alternativas. Analiza ejemplos de educación pública sólida en contextos muy diversos, desde Namibia, pasando por Vietnam hasta Brasil, que preparan el camino para una transformación pragmática y realista de los sistemas educativos.
¿Cuáles metodologías se utilizaron en esta investigación?
Se consultó a múltiples expertos en educación y de la sociedad civil para identificar ejemplos exitosos de educación pública alineada con los derechos. Los ejemplos se examinaron mediante una investigación documental y entrevistas preliminares, y se eligieron siete ejemplos: Bolivia, Cuba, Ecuador, Namibia y Vietnam, así como el Movimiento Sin Tierra en Brasil (MST). En todos los casos se han analizado datos secundarios de la educación previa al COVID-19. Por último, 13 organizaciones de la sociedad civil y cuatro investigadores académicos revisaron los estudios de caso.
Resultados
Los estudios de caso expuestos en esta investigación muestran que los sistemas de enseñanza pública pueden tener mucho éxito. En ellos se esbozan cinco lecciones transversales que sustentan sistemas de educación pública sólidos, a pesar de las diversas limitaciones y desafíos. Ilustran el potencial transformador de la educación pública, mostrando una serie de prácticas que promueven la calidad y la inclusión. Aunque cada contexto es específico, las lecciones que surgen son las siguientes:
- Los sistemas educativos localmente relevantes y motivados por la justicia social pueden impulsar un poderoso cambio social: la educación pública tiene una íntima relación con la sociedad, siendo tanto un producto de su contexto como una herramienta para el cambio social. Por ejemplo, en Ecuador y Bolivia, la educación busca crear una nueva forma de vivir y un nuevo enfoque del desarrollo social, valorando los conocimientos de los pueblos indígenas y cultivando la cosmovisión del Buen Vivir. Por otra parte, grupos históricamente excluidos en Brasil, como los trabajadores rurales sin tierra, se han movilizado hacia la inclusión social y la iniciativa de igualdad apostando en una educación en el campo que promueve el compromiso ciudadano para garantizar sus derechos, centrándose en las personas más vulnerables y marginadas.
- Los profesores actúan como catalizadores de cambio cuando se les valora, forma y capacita tanto en la escuela como en la estrategia: en los sistemas educativos públicos exitosos, los profesores son tratados como profesionales activos y creativos, y se les forma y capacita para que desempeñen un papel activo en la escuela. La profesionalidad se fomenta como una práctica reflexiva y como una relación de compromiso integrada en diálogos comunitarios e internos. n Vietnam, las y los profesores reciben retroalimentación por parte de directores de las escuelas, con una forma de desarrollo de la responsabilidad que promueve la supervisión y la cooperación entre las partes interesadas de la escuela. Del mismo modo, docentes de Namibia desempeñaron un papel central en la reforma educativa, fundamental para promulgar los cambios sociales de inclusión que se pretendían en una sociedad posterior al apartheid.
- La rendición de cuentas participativa y solidaria promueve el desarrollo profesional y una mejor calidad educativa: con un enfoque de desarrollo, la rendición de cuentas hace avanzar la profesionalidad de los profesores y el compromiso de la comunidad centrado en la mejora de la calidad de la educación. La rendición de cuentas basada en evaluaciones integrales permite a los líderes educativos evaluar y ayudar a las y los profesores, que también se evalúan y apoyan mutuamente. Asimismo, madres y padres ofrecen y reciben comentarios, creando un bucle de responsabilidad recíproca. En el caso de Cuba, los resultados de las evaluaciones no se hacen públicos, sino que son una herramienta para supervisar el aprendizaje de los alumnos y para informar sobre el desarrollo profesional de los profesores. Ya en la experiencia del MST de Brasil, se anima a los ciudadanos a conocer sus derechos y a saber cómo controlar las políticas y exigir derechos sociales y educativos.
- Las comunidades comprometidas e involucradas mejoran la calidad de la educación: el compromiso de la comunidad se produce de diferentes formas en los contextos examinados, pero forma parte de un ecosistema que eleva la calidad de la educación. En Bolivia, las escuelas mejoraron con el compromiso local y la percepción de las escuelas públicas también cambió, lo que hizo que algunas familias regresaran de las escuelas privadas a las públicas. En Vietnam, madres y padres participan en el sistema de rendición de cuentas, ayudando a los profesores a alcanzar la calidad.
- La financiación sostenida de la educación impulsa la transformación social a través de la mejora de la calidad y la inclusión: los elementos presentados anteriormente para la calidad educativa requieren un compromiso financiero sostenido por parte de los Estados, incluso en el caso de recursos limitados. El retroceso en la financiación puede tener efectos devastadores y la austeridad no es un enfoque adoptado en estos casos de éxito. El Marco de Acción Educación 2030 establece dos puntos de referencia: asignar al menos entre el 4% y el 6% del PIB a la educación, y asignar al menos entre el 15% y el 20% del gasto público a la educación, un objetivo alcanzado por muchos de los casos analizados. Por ejemplo, Cuba ha gastado sistemáticamente más del 5% del PIB en educación desde 1994, y más del 10% desde 2007. En el caso de Brasil, las comunidades escolares se movilizaron para mejorar sus escuelas locales, lo que supuso comprometerse con las autoridades municipales para garantizar una mejor financiación.
Conclusiones
Estas cinco lecciones proporcionan ejemplos de cómo los sistemas de educación pública pueden mejorar. Si bien algunas acciones siguen siendo específicas del contexto y pueden variar, en conjunto los casos demuestran la posibilidad de una acción eficaz e impactante para el cambio en todas partes. La educación pública debe ser el camino por seguir para construir sociedades más igualitarias, justas y sostenibles. Este estudio muestra ejemplos positivos de educación pública en diferentes escenarios y contextos. Los casos cuestionan la idea difundida de que la educación pública necesita la privatización para ser de calidad y apuntan a una definición de calidad basada en los derechos y comprometida con la sociedad, incluyendo la inclusión social y equidad, la participación de la comunidad y los actores locales, la valoración de los profesores y el respeto a la cultura local.
Esta investigación será presentada en su totalidad en el Civil Society Policy Forum, auspiciado por el Banco Mundial. Si deseas tener más información sobre este esfuerzo colaborativo, puedes acceder a la transmisión online del foro aquí: Civil Society Policy Forum.
La versión integral del estudio está disponible aquí y la versión reducida aquí, ambas en inglés.