Para conocer cuáles son los desafíos, oportunidades y expectativas que se avizoran para la realización del derecho a la educación en Argentina, en el 2020, con el nuevo gobierno de Alberto Fernández, dialogamos con Alberto Croce, secretario nacional de la Campaña Argentina por el Derecho a la Educación (CADE).
“Pese a la esperanza que el nuevo escenario despierta y aunque el nuevo presidente tenga la educación como una de sus prioridades en su plan de gobierno, es necesario tomar en cuenta la difícil situación económica y social del país. Este es un año de muchas expectativas y de muchas preocupaciones”, afirma Croce.
Lee la entrevista a continuación.
¿Cuál es el contexto nacional del derecho a la educación actualmente, y cuáles son las expectativas para el 2020?
Alberto Croce – El 2020 será un año especialmente importante para la educación en el país, una vez que el nuevo gobierno, liderado por Alberto Fernández, asumió la presidencia hace menos de 2 meses, representando un nuevo escenario para dicha área.
Las prioridades del nuevo presidente están relacionadas a superar la gran crisis económica que el país enfrenta, la cual tiene conexión con la deuda externa argentina. Sin embargo, aún resta mucho a aclarar en relación a las otras políticas públicas planteadas por Fernández.
“Pese a la esperanza que el nuevo escenario despierta y aunque el nuevo presidente tenga la educación como una de sus prioridades en su plan de gobierno, es necesario tomar en cuenta la difícil situación económica y social del país”
Los primeros pasos hacia un plan de gobierno para la educación son dados esta semana, con una reunión entre el gobierno federal y los ministros de educación provinciales. Además, se realiza hoy [31 de enero] la primera reunión entre el gobierno y los sindicatos docentes en 4 años, para debatir la cuestión de los salarios y las condiciones de trabajo de las maestras y los maestros. Este debate es particularmente importante, pues afecta las condiciones de enseñanza de las y los estudiantes y también la participación de la comunidad educativa en el planeamiento de las políticas.
Pese a la esperanza que el nuevo escenario despierta y aunque el nuevo presidente tenga la educación como una de sus prioridades en su plan de gobierno, es necesario tomar en cuenta la difícil situación económica y social del país. Este es un año de muchas expectativas y de muchas preocupaciones.
Ante el contexto mencionado, ¿cuáles serán las actividades o ejes de acción prioritarios de la CADE este año?
Alberto Croce – Estamos planteando para el 2020 algunas cuestiones muy importantes y diversas. Entre ellas, seguiremos impulsando la implementación de la Verificación Técnica Escolar (VTE) en los centros educativos del país. La Verificación, que asegura que la infraestructura de las escuelas esté en condiciones adecuadas y seguras para la garantía del derecho a la educación, es una iniciativa que busca promover el control ciudadano accesible sobre los presupuestos educativos locales y la calidad y seguridad de las condiciones de los centros educativos.
“La educación no debe quedarse en el reciclaje solamente, sino promover que debemos ser ciudadanos y ciudadanas cuidadores de la Madre Tierra, de la Pacha Mama”
También nos proponemos abrir espacios de participación a los distintos sectores sociales en el planeamiento de las políticas públicas. Trabajando con las y los estudiantes, sindicatos, cooperativas, ONGs y escuelas, queremos generar espacios de discusión sobre el derecho a la educación y las políticas educativas, para que él se abra y no se quede cerrado a sectores muy técnicos o que se apropien de la educación sin realizar debates públicos.
La CADE también desea promover una educación emancipadora en las escuelas, defendiendo que se incluyan cuestiones como la educación sexual integral (ESI) y la educación ambiental. Creemos que la educación no debe quedarse en el reciclaje solamente, sino promover que debemos ser ciudadanos y ciudadanas cuidadores de la Madre Tierra, de la Pacha Mama, y que esta idea se forme desde la escuela.
En el ámbito jurídico, la CADE planea sostener una perspectiva federal de la educación, pero respetando y acompañando las propuestas provinciales, así como valorando las cuestiones y especificidades locales, a través del apoyo a las experiencias educativas de gestión social y cooperativa.
Asimismo, una de las grandes apuestas de la Campaña para el 2020 será la lucha por mecanismos legales que garanticen un financiamiento educativo nacional adecuado. Además, queremos incidir por un compromiso del nuevo gobierno en actuar por la garantía de una inversión mínima del 6% del Producto Interno Bruto (PIB) del país a la educación básica.