El 2 de julio de 2022 diversos gremios docentes, campesinos, ganaderos, transportistas, pesqueros de Panamá agrupados en la Alianza Nacional por los Derechos del Pueblo organizado han realizado movilizaciones y un llamado a huelga como protesta contra el alto costo de la vida y para exigir la disminución del costo del combustible y el congelamiento de su precio, así como el pago de salarios atrasados del sector docente, pago de retroactivos, por las condiciones de los centros educativos y por el desabastecimiento de medicamentos en la Caja del Seguro Social.
El sector docente ha realizado varias concentraciones y marchas al ritmo de pailas, maracas y otros instrumentos musicales que se expresaban contra las medidas impopulares por varios puntos del país. Durante estas acciones se socializaron las consignas: “Esta lucha no es de uno, esta lucha es de todos”, “Educador que no atreve luchar, no merece educar”, “Millones para qué, si el pueblo no lo ve” y “Si no hay justicia para el pueblo, que no haya paz para el gobierno”.
Diógenes Sánchez, exsecretario general de la Asociación de Profesorado de la República de Panamá (ASOPROF) señaló a CLADE que: “El contexto educativo está mediado por la pandemia, que ha profundizado la desigualdad social, ya que muchos estudiantes no pudieron participar de las clases virtuales porque no contaban con los dispositivos ni [condiciones para] conectarse virtualmente. Obviamente que los desafíos son muy amplios porque estamos en una campaña ardua de que se destine el 6% del Producto Interno Bruto (PIB) en educación, ya que Panamá es uno de los países que menos invierte en materia educativa a pesar de los compromisos que están en nuestra Ley Orgánica que señala que debe ser 6% en virtud de los acuerdos que se llevó con la UNESCO, esa sigue siendo la gran deuda social no cuenta con los recursos suficientes para atender la demanda del sistema educativo nacional”.
Las organizaciones sociales rechazan las detenciones arbitrarias, el abuso de la fuerza y uso de bombas lacrimógenas, y represión contra las movilizaciones especialmente en la península de Azuero, se encuentra situada en el centro sur de Panamá, siendo la de mayor tamaño del país.
Diálogo con respuestas concretas
El sector docente propone mesas de diálogos, de las cuales se ha avanzado la primera con el presidente de la República concretada el día lunes 11 de julio.
Sánchez señala que: “Efectivamente el movimiento pedagógico panameño en este momento también un poco vinculado al tema político y socioeconómico ya que en este momento los altos precios de combustible, el alto costo de la canasta familiar, una gran cantidad de escuelas destruidas ha provocado que los educadores junto con los sectores populares estemos abocado a la huelga nacional y prácticamente las clases están paralizadas casi en su totalidad. (…) Estamos en la calle exigiendo el diálogo con respuestas concretas ya no queremos falsas promesas ni tácticas discursivas. Lo que queremos es respuestas concretas a las demandas genuinas del sistema educativo del pueblo panameño que reclama una rebaja del alto costo de la vida”.
El presidente panameño Laurentino Cortizo anunció el día lunes 11 la reducción del galón del combustible a 3.95 dólares, pero es insuficiente a juicio de las movilizaciones que aún se mantienen a nivel nacional.
Las manifestaciones seguirán en las calles
Los gremios docentes han acordado seguir en las calles apoyando el paro nacional, hasta que se llegue a un acuerdo satisfactorio. Se estima que en Veraguas, es una de las diez provincias al norte del país, con mayores movilizaciones actualmente, se han reunido más de 7 mil personas.
En los próximos días se fortalecerán los procesos de formación y organización docente hasta que puedan concretarse estas demandas sociales que afectan a la población panameña en general.
Escucha a Diógenes Sánchez, exsecretario general de la Asociación de Profesorado de la República de Panamá (ASOPROF).
Con información de Radio Temblor Internacional Panamá.