Educación a lo largo de la vida
La CLADE defiende como un derecho humano fundamental el acceso a la educación a lo largo de la vida para todas las personas, desde la primera infancia hasta la educación de personas jóvenes y adultas (EPJA).
Respecto a la EPJA, persisten importantes desafíos a nivel regional y demandas educativas aún no contempladas de diversos sectores de la población, como las comunidades indígenas, población rural, personas privadas de libertad, personas con discapacidad y personas adultas mayores. Asimismo, sigue pendiente que los Estados respondan a un adecuado nivel de financiamiento, cobertura, calidad, pertinencia, inclusión y participación en esta modalidad educativa. Según datos de la UNESCO, en todo el mundo, aún hay alrededor de 758 millones de personas adultas, entre ellas 115 millones de entre 15 y 24 años de edad, que aún no lograron leer ni escribir adecuadamente.
Con miras a revertir este escenario y fortalecer la lucha por la EPJA como un derecho humano, la CLADE ha participado en los procesos preparatorios y en las diversas instancias de seguimiento de la VI Conferencia Internacional de Educación de Personas Adultas (CONFINTEA VI), en la cual se adoptó el Marco de Acción de Belém (2009), que prevé compromisos de los Estados con la garantía de esta modalidad educativa.
Más recientemente, la CLADE estuvo presente en la Reunión de Revisión de Medio Término de la CONFINTEA VI, que se realizó con el objetivo de evaluar los avances y desafíos pendientes en la implementación del Marco de Acción de Belém. En la ocasión, en conjunto con otras organizaciones de la sociedad civil, hizo un llamado por la realización de la educación de personas jóvenes y adultas como parte integral del derecho humano a la educación, subrayando su rol “estructural, facilitador y fundamental” en la implementación de la Agenda de Desarrollo 2030.
También como contribución a la mencionada revisión de medio término, la CLADE impulsó en alianza con el CEAAL, la REPEM y el ICAE, las Consultas “Ampliando Voces: La Educación de Personas Jóvenes y Adultas desde la mirada de sus sujetos” y “Ampliando Voces: La Educación de Personas Jóvenes y Adultas desde la mirada de investigadoras e investigadores”. Estos informes presentan un relevamiento sobre la situación de la EPJA en la región desde la perspectiva de educadoras y educadores, educandas/os e investigadoras/es de este campo.
Se destaca a su vez la iniciativa “Ampliando Voces: Miradas y Propuestas para la Educación de Personas Jóvenes y Adultas en la perspectiva de sus sujetos”, que nace a partir de la Reunión Regional de Seguimiento de la CONFINTEA VI (México, 2011), en la que se constató la ausencia de las voces y perspectivas de educadores/as y educandas/os. Desde este momento, la CLADE despliega un proceso de escucha que apunta a colocar a los sujetos de EPJA en el centro del debate sobre las prácticas y políticas educativas y que tiene como eje fundamental recoger sus
demandas, expectativas, testimonios, vivencias, reflexiones y recomendaciones.
A su vez, la CLADE considera que la educación y el cuidado en la primera infancia es un derecho humano desde el nacimiento, lo que implica reconocer que su disfrute tiene valor en sí mismo y debe darse por la condición humana de los niños y niñas, y no como medio para cualquier otro fin, como por ejemplo su eventual costo-beneficio económico.
En ese sentido, la red CLADE:
– ha impulsado debates sobre las implicaciones del reconocimiento de la educación en la primera infancia como un derecho humano en los marcos normativos y las políticas públicas de la región;
– incide en los Comités Internacionales de Derechos Humanos para profundizar la reflexión sobre la educación en la primera infancia y su consolidación como un derecho humano;
– realiza, en alianza con Educo y OMEP Latinoamérica, un estudio sobre la situación de la educación en la primera infancia en América Latina y el Caribe.