La educación de personas adultas es un derecho humano del que deben gozar todos y todas. La razón que explica la importancia del aprendizaje y la educación de personas adultas es la misma que la del aprendizaje a lo largo de toda la vida, a saber, que la educación, en todo el mundo, es la base indispensable para crear y mantener el bienestar personal, social y económico. Hoy en día, esto es un objetivo permanente que abarca todos los aspectos de la vida, tanto para el refuerzo de la autonomía como para la creación de recursos humanos. Estos dos pilares tienen la misma importancia y por tanto sólo resultan eficaces de manera conjunta.