Hace cerca de un año, un nuevo foro nacional se sumó a la membresía de la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE): el Foro Venezolano por el Derecho a la Educación (FOVEDE). Nacido del empuje y deseo de un grupo de docentes, académicas/os, maestras/os y dirigentes sociales de Venezuela, el Foro se propone abrir espacios de debate y reflexión sobre las posibilidades de generar alternativas que garanticen la continuidad y expansión del derecho a la educación en el país.
En el marco de los análisis sobre los impactos de la pandemia en la educación latinoamericana y caribeña entre 2020 y 2021, reunidos en siete especiales CLADE, entrevistamos a Rose Mary Hernández Román. La Coordinadora del FOVEDE, Rose Mary, comenta la situación de la educación pública en el país, los desafíos para que este derecho sea garantizado y el rol del foro en esta lucha.
A continuación, lee la entrevista completa:
¿Cuáles son los grandes desafíos para la educación de Venezuela que todavía siguen presentes en el 2021?
Rose Mary Hernández Román – Venezuela, es un país que se encuentra polarizado en el plano político, en tensión social ante la convulsionada o colapsada economía que se vive desde el año 2015 cuando el ex presidente estadounidense la declara como “una amenaza para la seguridad nacional” y con ello se inicia un conjunto de sanciones económicas perversas que se cruzan con el manejo errado en economía nacional.
Esta situación nos ha puesto de frente a grandes desafíos de subsistencia como pueblo y ante una educación que se encuentra en un vertiginoso desplome que se agudiza con la suspensión del proceso escolar presencial ante la llegada de la pandemia del Covid-19, la cual conllevó a un confinamiento como medida de prevención y resguardo a la vida, acompañado de una nueva forma de asumir la continuidad escolar a través de las clases a distancia, que no han tenido el éxito deseado por ser una decisión tomada sin evaluación previa de la realidad de pobreza en la cual está más del 80% de la población que depende de la Administración Pública con un salario precarizado, el cual no supera 10 dólares mensuales como pago, y, por tanto, es imposible cubrir necesidades básicas como alimentación, vestido, calzado, medicina, recreación, así como tampoco permite poseer equipos de tecnología como computadoras, tabletas y teléfonos inteligentes, o acceder a la Internet para realizar conexión o al servicio de electricidad que posterior al mega-apagón general en el país en el año de 2019, no ha logrado estabilizarse.
“Seguimos presentando las mismas situaciones complejas para asumir el derecho a la educación, nos encontramos con los mismos nudos críticos como sociedad y país”
Rose Mary Hernández Román
Esta realidad, a pesar de que se ha tratado de paliar desde los Ministerios de Educación asignándole a la fecha equipo de tecnología a las y los Docentes de carga laboral alta, no ha logrado dar continuidad al Programa escolar y universitario por lo que no cubre al universo de la población (docentes y estudiantes) en general, lo cual sigue siendo una problemática real y constante, que se junta con las carencias propias ante un salario efímero.
Testimonios de docentes, padres y representantes – muchos de ellos hechos públicos en las redes sociales y otros medios de comunicación – denuncian la imposibilidad que tuvieron de realizar las actividades, enviarlas y revisarlas.
Hoy, a mediados del tercer trimestre del año 2021, con la misma existencia del virus y una aparición de una nueva cepa, seguimos presentando las mismas situaciones complejas para asumir el derecho a la educación, nos encontramos con los mismos nudos críticos como sociedad y país. El desafío de las escuelas e instituciones educativas cerradas, así como el impacto del salario pulverizado, debe invitar al Estado a proveer en este contexto de pandemia tres cosas fundamentales: condiciones para preservar el derecho a la vida, condiciones para el desarrollo de la educación como derecho humano, y condiciones para el desarrollo de un trabajo que cuente con seguridad, salario digno y los instrumentos pedagógicos y tecnológicos para el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Los docentes deben reivindicar su rol pedagógico, y los representantes deben restablecer su papel de contralor social.
¿Cuáles son las expectativas para el sistema educativo nacional en el 2021, especialmente en un contexto de reapertura de las escuelas y pandemia?
Rose Mary Hernández Román – Teniendo en cuenta que, la función de las, los y les educadores se ha desvalorizado y descontextualizado en el intento de una educación a distancia, al trasladar la labor pedagógica a los padres y dejar la función del docente reducida a recibir y corregir tareas y actividades, sin desarrollar ningún proceso de enseñanza, produciendo una sobrecarga de horas de trabajo que al final fueron improductivas desde el punto de vista académico porque la comprobación del aprendizaje no se pudo evaluar realmente, genera expectativas para el sistema educativo nacional en el 2021, especialmente en un contexto de reapertura de las escuelas y pandemia.
Las mismas están enmarcadas en un acoplamiento a las exigencias que imponen en primer orden el derecho a la salud y bienestar, que se exacerban las desigualdades y se pueda garantizar el derecho a la educación de todas las niñas, niños y adolescentes. Este contexto requiere revisar la organización de la escuela, el trabajo de los equipos docentes y las condiciones de toda la comunidad educativa: docentes, no docentes, estudiantes y sus familias.
Para ello, urgen programas y políticas en la educación pública adecuadas a las necesidades: 1) salario ajustado al Artículo 91 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela que garantice la Canasta Básica Alimentaria. 2) planificación en contextos de emergencias; 2) el acompañamiento al equipo docente, las familias y las y los estudiantes; 3) la contención emocional del equipo docente y de las familias; 4) la retroalimentación de las actividades escolares; 5) el desarrollo de nuevas praxis de enseñanza, y 6) el regreso a las clases presenciales en contexto seguro.
¿Cómo nació el Fovede y cuáles son las principales líneas de acción del Foro en el 2021?
Rose Mary Hernández Román – El Foro Venezolano por el Derecho a la Educación (FOVEDE) nace del empuje y deseo de un grupo de docentes, académicos, maestros pueblo y dirigentes sociales del país, que deseaban poder vincular este espacio a la Campaña Latinoamericana por el derecho a la educación (CLADE), la más importante coalición en la materia en América Latina y el Caribe.
“En FOVEDE, nos hemos propuesto abrir espacios de debate y reflexión sobre este impacto y las posibilidades de generar alternativas que garanticen la continuidad y expansión del derecho a la educación”
Rose Mary Hernández Román
Entre sus fundadores se encuentran destacados(as) pedagogos(as) venezolanos(as). Sus integrantes, organizados por Luis Bonilla-Molina, Rose Mary Hernández, Luz Palomino, Luis Peñalver, entre otras y otros, manifiestan la defensa del derecho a la educación, no como una consigna, sino como un compromiso. Pero esta tarea adquiere características muy específicas en cada momento histórico y coyuntura nacional.
En FOVEDE, nos hemos propuesto abrir espacios de debate y reflexión sobre este impacto y las posibilidades de generar alternativas que garanticen la continuidad y expansión del derecho a la educación en las materias de: formación docente; programas de estudio; infraestructura escolar; salarios y remuneraciones de los y las docentes; educación científica y laica en las escuelas; nuevas profesiones en un mundo cambiante; sistemas de Postgrados, entre otros temas.
En esta etapa de pandemia, se estarán realizando en alianza con otras instituciones, foros virtuales y conferencias en línea, que se presentan a través del canal de YouTube de Otras Voces en Educación. Todo este conglomerado es entendido como dinámicas propositivas que cumplirán su trabajo, convocando a un panel plural que responda a tres interrogantes que permitan generar propuestas para fortalecer las cosas que estén bien hechas, corregir aquellas que han tenido una definición y aplicación equivocada, así como lanzar al vuelo nuevas ideas.
¿Cuál es la importancia de haberse sumado a la red CLADE?
Rose Mary Hernández Román – Desde el FOVEDE agradecemos a la CLADE por permitirnos formar parte de ella, un espacio de activismos en pro del Derecho a la Educación, derecho humano fundamental que ocupa el centro mismo de la misión de ambas instituciones. Mantenernos en trabajo armonizado y/o en sintonía para exigir que exista igualdad de oportunidades y el acceso universal permite allanar el camino de la buena gobernanza, de los sistemas educativos transparentes y de responsables capaces de responder a las necesidades de tod@s l@s educandos. Los responsables políticos deben garantizar que la educación y los compromisos contraídos a nivel internacional queden debidamente reflejados en sus programas legislativos y políticos en el plano nacional, pero son las organizaciones como las aquí mencionadas, una constitución de poder de hacer que los Estados rindan cuentas a la luz de sus obligaciones legales.