Reporte: La Red Koch y la Captura de la educación K-12
15 de octubre de 2021
De acuerdo con el estudio, en los Estados Unidos, las escuelas privadas tienen poca o ninguna regulación, lo que permite que se enseñe prácticamente cualquier cosa, incluyendo contenidos que terminan beneficiando a las grandes corporaciones fuertemente involucradas en la financiación de la educación
Según la investigación “Reporte K-12: La Red Koch y la Captura de la educación K-12” (2021), a nivel mundial, el recorte de fondos a las escuelas públicas ocurre debido a crisis financieras como las recesiones y el COVID-19, pero los presupuestos escolares también son atacados por fuerzas externas que impulsan programas de privatización de la educación. Cuando estos recortes ocurren, se da paso a que florezca la educación privada. De acuerdo con el estudio, elaborado por UnKoch My Campus y SOS Arizona, en los Estados Unidos, las escuelas privadas tienen poca o ninguna regulación, lo que permite que se enseñe prácticamente cualquier cosa, incluyendo contenidos que terminan beneficiando a las grandes corporaciones fuertemente involucradas en la financiación de la educación. La Red Koch es el influyente conjunto de grupos financiados por el multimillonario industrial Charles Koch y más de 600 personas adineradas que comparten su visión económica proempresarial y antirreglamentaria y sus posiciones en política social, como la negación del cambio climático.
Con el fin de influir en la educación pública desde el jardín de infancia hasta la secundaria, la Red Koch ha financiado mecanismos locales, estatales y nacionales para crear múltiples crisis – sólo para dar la vuelta y citar estas mismas crisis como razones para adoptar sus soluciones de libre mercado. La Red Koch no ha ocultado el papel fundamental que desempeña la educación pública como escenario ideal para influir en la política y la cultura de Estados Unidos. A través de una variedad de tácticas – escuelas concertadas, vales, planes de estudio, libros de texto, formación, utilización de políticos estatales para participar en la guerra cultural contra las ideas progresistas y más – la Red Koch es capaz de asegurar la difusión de sus ideas, incluyendo la desinformación sobre el clima y la filosofía económica que favorece el libre mercado.
La Red Koch propone las escuelas concertadas como la solución a la crisis de la educación pública que ha fabricado e incitado. Las escuelas concertadas son independientes de los sistemas escolares estatales existentes y su popularidad ha aumentado enormemente en los últimos tiempos, en gran medida como respuesta a la financiación filantrópica. Las familias se ven tentadas a enviar a sus hijas e hijos a una escuela concertada o a utilizar un vale financiado con fondos públicos como expresión de “elección de escuela”, inyectando una “competencia al estilo del mercado en la educación pública”.
La Red Koch también crea currículos escolares para promover los ideales conservadores del capitalismo de libre mercado entre jóvenes de Estados Unidos. Dado que los años K-12 (término usado para definir la primaria y secundaria en Estados Unidos) son los años formativos de la vida de los y las estudiantes, la manipulación del plan de estudios es particularmente peligrosa. Según la investigación, un plan de estudios imparcial y basado en la investigación es esencial para que los niños y las niñas entiendan con precisión el mundo que les rodea, por lo que no es de extrañar que la alteración de esta información sea atractiva para la Red Koch.
Hay varios ejemplos que exponen la realidad de la influencia de Koch en los planes de estudio de la enseñanza desde el jardín de infancia hasta la secundaria (K-12). En “Ética, Economía y Emprendimiento (EE&E)”, un libro de texto de David Schmidtz propuesto para su uso en el Distrito Escolar Unificado de Tucson (Arizona), abundan las afirmaciones históricamente inexactas. Schmidtz es el director del Centro para la Filosofía de la Libertad de la Universidad de Arizona, un centro de estudios que ha recibido más de 17 millones de dólares de financiación de la Red Koch.
Entre las numerosas afirmaciones históricamente inexactas figuran las siguientes: Los neandertales se extinguieron porque “no eran emprendedores”; Jamestown fracasó porque los colonos no tenían derechos de propiedad privada; los nativos americanos despeñaron a los bisontes hasta casi extinguirlos; las ciudades se fundaron antes que la agricultura; y, por supuesto, que el capitalismo de libre mercado es el mejor sistema económico. Cabe destacar que no se mencionan los devastadores desplomes del mercado de 1929 y 2008.
La Red Koch de legisladores, comités de acción política y grupos de reflexión están amplificando y astroturfizando la actual reacción nacional contra la Teoría Crítica de la Raza (CRT, por sus siglas en inglés). Esta campaña está diseñada con el objetivo de proteger la base ideológica de una economía de mercado ultra-libre impidiendo que las y los educadores enseñen sobre las fuentes estructurales del racismo en Estados Unidos. En este momento, hay un esfuerzo coordinado en los estados de todo el país para aprobar proyectos de ley que intentan prohibir la enseñanza de la CRT en las escuelas públicas. La Fundación Heritage, financiada por Koch, está liderando la campaña, alegando que la CRT “es destructiva y rechaza las ideas fundamentales en las que se basa la república constitucional de los Estados Unidos de América”. En su afán por controlar lo que se enseña en las escuelas, Heritage Action for America, una filial del grupo de especialistas de la Fundación Heritage, creó un conjunto de herramientas para que la gente impulse la legislación contra la CRT en sus estados.
La infiltración de los Koch en la educación K-12 perjudica a las y los estudiantes, docentes y la democracia en general. Las y los estudiantes están perdiendo el acceso a una educación pública de calidad. Docentes pierden el acceso a los recursos y el apoyo necesario para crear un ecosistema escolar público sano y generador. Por último, las fundaciones democráticas de un país se ven perjudicadas cuando se enseña a las y los estudiantes con planes de estudio financiados por los Koch, que promueven ideologías regresivas y ahistóricas que contribuyen a los mitos de la meritocracia, normalizan las prácticas económicas extractivas que desprecian nuestro clima y justifican la violencia estructural histórica.
UnKoch My Campus es una campaña cooperativa dedicada a interrumpir el poder corporativo en los campus y en las comunidades en todo el país. La agenda de la Red Koch afecta la educación pública en los Estados Unidos, situación que se ve replicada en todo el mundo. Si deseas conocer más sobre la influencia de los Koch en el gobierno estadounidense, que afecta a los fondos de las escuelas públicas, el plan de estudios y los libros de texto respaldados por los Koch, y el rechazo a la CRT, puedes acceder al reporte The Koch Network – The Capture of K-12 Education (disponible en inglés). El reporte cuenta con un estudio de caso en Arizona, estado donde se han proliferado de manera masiva las ideologías de la Red Koch, y muestra cómo un estado y su educación K-12 pueden ser capturados por un ataque bien coordinado contra la educación pública a expensas del bien común.