Pandemia y privatización en la educación superior: Tecnologías de la educación y reforma de la Universidad
24 de septiembre de 2021
Por: Ana Raquel Fuentes
La pandemia de COVID-19 ha catalizado un rápido crecimiento en el uso de los servicios de tecnología digital en la enseñanza superior (ES), y una aceleración de las tendencias de comercialización, privatización y mercantilización de los sistemas educativos de todo el mundo. Puede ser que la ES "no vuelva a ser la misma después de la crisis del coronavirus", pero muchos de los problemas que se manifestaron durante la pandemia vienen con un trasfondo mayor.
El desarrollo de políticas y prácticas de mercado en la ES, junto con la expansión de las asociaciones público-privadas (PPPs por sus siglas en inglés), la participación del sector privado y la creciente participación de los proveedores de servicios de tecnología digital comercial, tiene una larga historia en muchos sistemas educativos de todo el mundo. A través de un completo estudio para la Internacional de la Educación, Ben Williamson y Anna Hogan identifican que la expansión de la tecnología educativa es altamente motivada por beneficios económicos y examinan las diversas formas de la “transformación digital” de las universidades.
A través de un ejercicio de mapeo, los autores identifican once dinámicas y organismos clave en la mercantilización, privatización y comercialización de la ES, las cuales se han reproducido o exacerbado por los procesos de creciente digitalización y dataficación. Estas incluyen la educación digital como catalizadora del mercado, el cambio de comportamiento de los consumidores, el resurgimiento de cursos masivos en línea y la transformación de la Inteligencia Artificial (IA) que ha sido justificada durante la pandemia como una ayuda para “acelerar el proceso de recuperación” de estudiantes que experimentaron una “pérdida de aprendizaje” como resultado de las clases canceladas.
Utilizando las organizaciones y actividades de comercialización, el informe presenta siete resultados principales y problemas claves descubiertos a través de este estudio:
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Reimaginación de la educación superior:
Diversas organizaciones de múltiples sectores tradujeron la crisis de la salud pública en una oportunidad para rediseñar la ES a largo plazo como un sector digitalmente innovador y con gran cantidad de datos de las sociedades y economías postpandémicas. Si bien la enseñanza presencial constituía una amenaza urgente para la salud pública mundial, también fue construida por organizaciones que incluían empresas de tecnología educativa, consultorías, organismos internacionales e inversores, como un problema a más largo plazo y una amenaza para la “capacitación” de estudiantes, la “empleabilidad” y la recuperación económica mundial post-coronavirus. Visualizadas como una forma de “ayuda de emergencia” durante los cierres, las herramientas EdTech (Tecnologías de la Educación) también se presentaron como una oportunidad para la inversión y la obtención de beneficios económicos.
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Gobernanza por infraestructuras tecnológicas:
Aunque todavía es demasiado pronto para saber cómo será el panorama post-pandémico de la ES, parece razonable predecir que la mayoría de las instituciones de ES seguirán utilizando estas infraestructuras tecnológicas para ampliar su oferta. De igual manera, las infraestructuras desarrollarán nuevas capacidades de análisis de datos y aprendizaje automático. Esto constituye una forma de gobernar la ES a través de la tecnología, ampliando la influencia política de las organizaciones del sector privado para que se conviertan en centros políticos “en la sombra”, estableciendo el formato de la enseñanza y el aprendizaje de la ES a distancia, e internacionalmente, a través de infraestructuras técnicas.
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Hibridación universidad-empresa:
Las nuevas PPPs están trabajando para difuminar los límites entre sectores. A medida que las instituciones públicas de ES dependen cada vez más de los modelos empresariales del sector privado y de las prácticas basadas en el mercado, corren el riesgo de privatizar la ES en busca de beneficios. Algunos acuerdos de colaboración público-privada parecen ser complejos a propósito para ocultar las intenciones de obtener beneficios. Sin embargo, cuando se utiliza a las y los estudiantes para generar estos beneficios con tácticas de humo y espejos, tenemos que cuestionar la ética de estos acuerdos.
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Entornos pedagógicos programados:
Es necesario garantizar que la educación no se convierta en algo lineal como una entrega unidireccional de contenidos de docentes (a través de plataformas comerciales) a estudiantes en estos entornos pedagógicos programados. Parte del problema de la rápida asimilación del EdTech por parte de los sistemas de ES durante la pandemia ha sido que los miembros del profesorado han sido los responsables de hacer pivotar su práctica en línea sin una formación y apoyo formales, ni tiempo y recursos suficientes. La expectativa potencial de las y los estudiantes de recibir tanto enseñanza presencial como en línea planteará importantes retos en términos de trabajo académico y podría catalizar un mayor desarrollo de servicios complementarios de “EdTech” para consumidores, incluidos aquellos en los que el personal con empleo precario presenta recursos para su compra por parte de estudiantes consumidores. También podría dar lugar a un mayor uso de datos y herramientas de inteligencia artificial que puedan compensar a profesores, proporcionando comentarios e intervenciones automatizadas.
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Dataficación y vigilancia:
Las empresas de tecnología educativa y sus promotores han aumentado el despliegue del análisis de datos, el aprendizaje automático y la inteligencia artificial (IA) en la enseñanza superior, y han hecho hincapié en el lenguaje y las prácticas del “aprendizaje personalizado” y la “toma de decisiones basada en datos”. La IA también se ha potenciado mediante el despliegue de herramientas de control de datos a gran escala integradas en el software de gestión del aprendizaje en línea, tecnologías de vigilancia como los sistemas de corrección de exámenes a distancia, y sistemas de seguridad en los campus y las aplicaciones de localización de estudiantes. En la imaginación del futuro de la educación superior basada en la IA, la próxima generación de experiencias de aprendizaje será “individual y personalizada” y escalada con algoritmos, junto con la acreditación digital y la alineación de la educación con el trabajo basado en datos.
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Libertad y autonomía académica:
La labor de educadores académicos y académicas se ha visto afectada por la creciente penetración del sector privado y la tecnología comercial en la ES durante la pandemia. Se ha exigido a educadores académicos y académicas que dupliquen su preparación e impartición de clases tanto en formato presencial como en línea. La libertad académica está en peligro cuando la enseñanza y el aprendizaje en línea realizados en un contexto internacional son contrarios a la política de determinados regímenes estatales, lo que hace temer la censura y la supresión de la investigación crítica en la educación a distancia.
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Reproducción de desigualdades:
Muchos y muchas estudiantes, en particular aquellos y aquellas de mayores recursos económicos, han podido mantenerse al día con sus estudios de educación superior a lo largo de la pandemia. No obstante, también hay estudiantes a que no les ha quedado más remedio que hacer una pausa o cancelar sus matrículas. Las desigualdades están determinadas y se profundizan por el género, la clase, la cultura, la raza y el contexto geopolítico, entre otros factores. Al igual que la pandemia presenta a la industria de la tecnología educativa un momento para rediseñar el futuro de la educación superior, los propios sistemas de educación superior tienen la oportunidad de reimaginarse como un sistema más igualitario, y de definir y regular el papel de la tecnología educativa en estos imaginarios alternativos.
Durante el COVID-19, las medidas “temporales” de emergencia han surgido como oportunidades experimentales para establecer una nueva “normalidad digital” en la que los actores privados ejercen un papel sustancialmente mayor en las escuelas, colegios y universidades de todo el mundo, con amplias implicaciones para la experiencia de las y los estudiantes y la vida laboral del personal. Aunque las respuestas a la pandemia han sido claramente definidas por regiones y contextos específicos, la digitalización de la enseñanza superior se ha convertido en una vía para privatizar y comercializar aún más la educación pública.
En pocas palabras, la pandemia de COVID-19 ha sido explotada como una oportunidad de emergencia para que el sector privado y las organizaciones comerciales aumenten su penetración e influencia en la educación superior. Los autores recomiendan que las partes interesadas en la ES, incluidos el personal académico, las y los estudiantes y los sindicatos que les representan, trabajen de forma urgente y colegiada para definir imaginarios alternativos que puedan guiar la recuperación postpandémica de la ES.
Para acceder al informe completo (en inglés) pueden hacer clic aquí: Pandemic Privatisation in Higher Education: EdTech & University Reform. De igual manera, pueden acceder al resumen ejecutivo (en español) aquí: Pandemia y privatización – Principales Realidades Observadas.