En el marco de la IV Cumbre CELAC-UE y el Foro de la Sociedad Civil de América Latina, el Caribe y la Unión Europea convocados alrededor del tema de justicia social y servicios públicos de calidad realizado el pasado 7 y 8 de noviembre de 2025 en Santa Marta Colombia, se hizo público el lanzamiento del Pacto Birregional sobre los Cuidados.
En un avance significativo para la cooperación social entre ambas regiones, 16 países de América Latina y el Caribe (ALC) suscribieron junto a la Unión Europea el Pacto. Este marco de cooperación pionero tiene como objetivo central situar el bienestar, la dignidad y la igualdad de las personas en el corazón de la asociación birregional.
Priorizar los cuidados en la agenda birregional
El Pacto establece un foro permanente de diálogo acompañado en su implementación por la Fundación UE-LAC. El Pacto está basado en valores compartidos, con la prioridad de fortalecer los sistemas de cuidados y garantizar el acceso a servicios de calidad y asequibles. Además, busca promover una distribución más equitativa de las responsabilidades de cuidado no solo entre el Estado, familias y sector privado, también crucialmente entre mujeres y hombres. La declaración permanece abierta a la adhesión de otros países de la región.
Esta iniciativa responde a desafíos similares que enfrentan Europa y ALC, como el envejecimiento acelerado de la población, la creciente necesidad de cuidados, la escasez de personal cualificado y las condiciones laborales precarias del sector.
El Pacto Birregional sobre los Cuidados se apoya en la base de compromisos que se alinean con la agenda de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), respondiendo así a una demanda sostenida de las organizaciones de la sociedad civil de ambas regiones desde la Cumbre UE-CELAC de 2023.
Pacto Birregional sobre los cuidados
La adopción de un Pacto birregional sobre los cuidados (disponible en inglés) facilita intercambios de avances y buenas prácticas en la economía del cuidado. El Pacto busca promover la cooperación entre la Unión Europea (UE), América Latina y el Caribe (ALC) para el desarrollo de políticas que reconozcan el cuidado como un derecho fundamental y universal.
Los objetivos principales del pacto son la mejora del bienestar, la reducción de brechas de género y la creación de servicios accesibles de calidad y empleos dignos para quienes cuidan.
Considerando la brecha de desigualdad de género en América Latina y El Caribe llama la atención que, según cifras de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), las mujeres dedican entre 6,3 y 29,5 horas semanales más que los hombres a realizar trabajos de cuidado no remunerados, lo que representa un total de 8.417 millones de horas semanales por las que no reciben ningún salario.
Con un llamado a la mirada integral de los cuidados, se “Abarcan todas las actividades emprendidas para garantizar y mantener el bienestar, la salud y el desarrollo de las personas a lo largo de sus vidas, incluida la prestación de asistencia a aquellas en situación de dependencia o que requieren apoyo temporal o permanente, como niños, personas mayores, personas con discapacidad o personas con enfermedades crónicas o temporales”, señala el documento del Pacto.
Hacia un sistema de cuidados con mirada integral
El Pacto refleja un compromiso compartido por proteger a las personas más vulnerables y reconocer el trabajo de cuidados como motor de justicia social, crecimiento inclusivo y desarrollo humano. En los próximos meses, los países participantes definirán la frecuencia de los intercambios, las modalidades de consulta y los posibles mecanismos de financiamiento, designando puntos focales para el intercambio de experiencias y buenas prácticas sobre políticas, formación de cuidadores/as y medidas para reducir y reconocer el trabajo no remunerado.
Por su parte, también la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) calcula que el aporte económico de este trabajo no remunerado representa un 21,3 % del producto interno bruto (PIB) en promedio de la región, llegando a alcanzar más de un cuarto del Producto Interno Bruto (PIB) total en algunos países. Resulta alarmante que se estime que un 74,5 % de ese aporte recaiga en las mujeres.
El pacto ha sido firmado por la Unión Europea, junto con 16 países de América Latina y el Caribe: Colombia, Barbados, Belice, Brasil, Chile, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Granada, Guatemala, Honduras, México, Paraguay, Trinidad y Tobago y Uruguay, formalizando un marco de cooperación que sitúa el bienestar, la dignidad y la igualdad de las personas en el centro de la asociación UE-ALC.
El Pacto establece la importancia de un diálogo permanente destinado a fortalecer los sistemas de cuidados y garantizar que el acceso a servicios de cuidados de calidad y asequibles se convierta en una prioridad compartida en ambas regiones. También promueve una mejor distribución de las responsabilidades de cuidado entre las familias, el sector privado y el Estado, así como entre mujeres y hombres.
La nota de prensa señala que “esta iniciativa responde a los desafíos similares que enfrentan Europa y América Latina y el Caribe en este campo: una creciente demanda de cuidados, debido al rápido envejecimiento de la población, y una distribución cada vez más equilibrada de las responsabilidades domésticas y profesionales dentro de las familias, que se ve atendida por la escasez de profesionales cualificados, las precarias condiciones laborales de quienes cuidan, así la necesidad de reconocer y abordar mejor la carga del trabajo de cuidados no remunerado. También refleja nuestra determinación compartida de proteger a los más vulnerables y de reconocer la importancia del trabajo de cuidados como motor de justicia social, crecimiento inclusivo y desarrollo humano.”




