“Hace unos años, llegué a una escuela en Colombia, en una universidad donde decía “aula tal, aula tal… Alguien curiosamente había puesto una “J” en la palabra, de tal manera que ella se había transformado en “jaula tal”. A mí me pareció muy significativa esa crítica. Muchas veces pensamos que los espacios educativos son espacios cerrados, mirados hacia adentro en lugar de ser escuelas sin paredes, con ventanas abiertas donde todo lo que ocurre en nuestro alrededor debería ser todo lo que tocamos en nuestros procesos educativos. Tanto la educación como la formación docente no se van a realizar solamente con el estudio individual, sino también con los movimientos, con los procesos sociales que ocurren en nuestros respectivos países”.
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Esta reflexión fue compartida por el sociólogo y educador popular Oscar Jara, durante un diálogo virtual con el tema “educación emancipadora”, que fue realizado por la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE) el 15 de octubre, en el marco de la movilización regional “Educar para la Libertad”.
Para Oscar, al pensar los cambios que requiere la educación, la sociedad debe hacerse una pregunta: “¿nos educamos para adaptarnos a los cambios que ocurren, o nos educamos para transformar esta situación y dirigirla hacia los cambios que queremos que ocurran y desarrollar, por lo tanto, nuestras capacidades de proyección?”
Según el sociólogo, la educación hoy enfrenta una ofensiva conservadora. “El fundamentalismo del mercado se está expresando también en un proceso, no solo de retroceso, sino de una ofensiva conversadora brutal, cargada de ánimos sumamente agresivos y que buscan hacer que los procesos de cambio que han habido en América Latina no sigan adelante, retrocedan y “ojalá, segun ellos, nunca vuelvan a aparecer”.
Género y educación
El educador también analizó la ola conservadora que la región de América Latina y el Caribe viene enfrentado en relación a los derechos de las niñas y mujeres, lo que ha afectado fuertemente a la educación.
“Este refuerzo de una lógica autoritaria, vertical, del predominio de la violencia en las relaciones de poder es una herencia que ahora se agudiza porque hay una reacción, porque la revolución feminista ha sido una de las revoluciones más fundamentales que hemos tenido en este siglo y que cambia la lógica de las relaciones de poder, en la vida cotidiana y en todos los espacios de la vida política, económica, cultural”, dice.
Educación: espacio en disputa
Por estos y otros conflictos sociales que América Latina y el Caribe han enfrentado con más intensidad en los últimos meses, la educación, según Oscar Jara, es un espacio en disputa.
“Estamos permanentemente enfrentando una lógica, una matriz de pensamiento y una matriz cultural que es patriarcal, capitalista, con valores individualistas, de mercado, una matriz colonial, que nos va siempre limitando en nuestras capacidades. Ante esta situación, debemos crear una otra hegemonía, una otra manera de pensar, de vivir, y eso es un proceso de una educación emancipadora y liberadora”.
Los docentes y la educación emancipadora
La formación docente, para Oscar Jara, es un elemento clave para que la opresión se combata a través de la educación y en la educación.
“El docente o la docente que continúa reproduciendo esquemas autoritarios, impositivos, unidireccionales, aunque tenga un discurso “liberador”, está reproduciendo las maneras de generación de poder, de limitación de poder, las maneras opresivas que las sociedades capitalistas, patriarcales, colonialistas, como la que nosotros vivimos, refuerzan. Entonces, ¿cómo nos formamos como docentes capaces de generar aprendizajes que puedan generar otro tipo de vínculos?”
Educación popular
Durante el diálogo virtual, Oscar Jara explicó las principales características de la educación popular. Según el educador, ella debe ser entendida en tres aspectos: una educación para toda la gente, un derecho universal y una educación construida por los movimientos populares.
“Para que una educación sea popular, para que alcance a todo el mundo como aspiración democrática, es necesario que priorice a los sectores populares que sufren niveles de asimetría y que, por otro lado, tenga como protagonista, como sujeto histórico y político, a aquellos sectores que luchan para transformar estas asimetrías”.
Existencia y reexistencia
Según Oscar, la resistencia ante la lógica de educación dominante es fundamental, pero hay que crear mecanismos para la construcción de otras maneras de pensar y actuar, hay que transformar la resistencia en reexistencia.
“Es importante no solamente quedarnos en los espacios de negación, lo que es fundamental, sino también generarnos entre nosotros otras maneras para convertir la resistencia en reexistencia: otra manera de pensar, de hacer y de generar capacidad de desmontaje de la lógica dominante”
Sobre Oscar Jara
El peruano-costarricense Oscar Jara es sociólogo y educador popular. Director del Centro de Estudios y Publicaciones Alforja en Costa Rica y Presidente del Consejo de Educación Popular de América Latina y el Caribe (CEAAL). Ha trabajado en procesos de educación popular en todos los países de América Latina, impulsando una pedagogía basada en el pensamiento de Paulo Freire con quien tuvo oportunidad de trabajar en varias oportunidades en los años ochenta. Afirma que los procesos de educación deben ser críticos, dialógicos, liberadores y desarrollar nuestras capacidades de transformación social y personal, vinculados a procesos de organización y participación. Su planteamiento se sustenta en una propuesta ética, política y pedagógica emancipadora. Uno de los temas que más ha trabajado es en torno a la teoría y metodología de sistematización de experiencias como forma de producir aprendizajes significativos desde las prácticas.