Repudiamos la detención ilegal de tres estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), resultado de la creciente criminalización y represión de estudiantes movilizadas/os por el derecho a la educación en el país

Nos manifestamos por el cese de la criminalización y violencia contra estudiantes en Honduras

17 de diciembre de 2018

Repudiamos la detención ilegal de tres estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), resultado de la creciente criminalización y represión de estudiantes movilizadas/os por el derecho a la educación en el país.

La CLADE, en alianza con la Asociación Latinoamericana de Educación y Comunicación Popular (ALER), el Consejo de Educación Popular de América Latina y el Caribe (CEAAL), la Agencia Pressenza y la Red de Educación Popular entre Mujeres de América Latina y Caribe, hace público su repudio a la detención ilegal de tres estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), resultado de la creciente criminalización y represión de estudiantes movilizadas/os por el derecho a la educación en el país.

El pasado 6 de diciembre, los estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) Carlos Hernández, Misael Martínez y Rolando Melguen fueron detenidos de manera ilegal y arbitraria por la Policía Nacional, en el marco de una protesta donde tres unidades de transporte de pasajeros fueron quemadas en el boulevard Suyapa, frente a la universidad, sin la existencia de pruebas materiales de que dichos estudiantes fueron los responsables por estos daños. Tanto es que el juzgado de letras de Tegucigalpa posteriormente declaró inocentes a los tres estudiantes que habían sido acusados por los delitos de terrorismo e incendio agravado.

Ante este hecho, sumado a la creciente criminalización y represión de estudiantes movilizadas/os por el derecho a la educación en el país, venimos a público manifestar nuestra solidaridad y apoyo a las y los estudiantes y docentes de la UNAH que condenan la acusación de universitarios organizados, sin pruebas, así como el reciente asesinato del estudiante de ingeniería civil Iván Enrique Mejía Montoya, y la muerte violenta e impune de otros 1,500 estudiantes que tuvieron lugar en los últimos 8 años en Honduras, según el Observatorio de la Violencia de la UNAH.

Nos sumamos también a su llamado por la acción del gobierno, del poder judicial y de las autoridades universitarias para que estos hechos de violencia, criminalización y represión cesen y se retomen medidas hacia la resolución pacífica de los conflictos. Consideramos que esto apenas se realizará a partir del diálogo y del respeto a los derechos humanos y a la dignidad e integridad de todas las partes interesadas, así como desde la garantía del derecho a la participación social y libertad de expresión y asociación de todas las personas.

Nos solidarizamos igualmente con la lucha de las y los estudiantes que toman en este momento los edificios de la UNAH para condenar la infiltración de la Policía Nacional e inteligencia militar en el campus, y exigir la desmilitarización de la universidad. Entendemos que una educación emancipadora y para el pensamiento crítico, la ciudadanía y la democracia no puede darse en ambientes de represión, control e intimidación. Asimismo, recordamos que la educación desde la perspectiva de derechos y para la realización y el respeto de los derechos humanos apenas puede darse en espacios seguros y pacíficos, donde se respete la libertad e integridad de las comunidades educativas.

Puedes descargar la carta aquí.


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