El Ministerio de Educación del Perú (MINEDU) anunció, en comunicado, divulgado el 27 de junio, que mantendrá el enfoque de la igualdad de género en el currículo nacional de la educación básica.
La decisión fue una respuesta a acciones de incidencia y movilización impulsadas por organizaciones de la sociedad civil del país contra la presión de movimientos conservadores y confesionales fanáticos que demandaban la retirada de la palabra “género” del currículo. “Esta visión nos permitirá desterrar patrones socioculturales como el machismo, que han legitimado, a lo largo de la historia, la violencia contra las mujeres y su postergación en distintos ámbitos del desarrollo. Eliminar la desigualdad entre varones y mujeres es nuestra prioridad” afirmó el MINEDU en su posicionamiento.
“En este proceso de incidencia, la perspectiva pedagógica, la calidad profesional del análisis de los textos -aporte del Colectivo Educación e Igualdad- enriqueció nuestra demanda y fundamentación para mantener el enfoque de género en el currículo”, señaló Madeleine Zúñiga, Coordinadora Nacional de la Campaña Peruana por el Derecho a la Educación (CPDE).
El 18 de junio, la Plataforma por la Educación, coalición de organizaciones de la sociedad civil de Perú, de la que la CPDE forma parte, había enviado una carta a Daniel Alfaro, Ministro de Educación del país, donde instaba por el mantenimiento del enfoque de género en el currículo de la educación básica nacional y su desarrollo en los textos escolares.
La carta fue también una respuesta de la Plataforma a consultas que el MINEDU viene impulsando, sobre contenidos de los textos escolares que están en uso en el país y otros que están por imprimirse, y la forma como tratan la cuestión de género y la diversidad sexual. En ese sentido, las organizaciones que integran la Plataforma compartieron las siguientes recomendaciones:
1. La urgencia de contar con una política de calidad de textos o materiales educativos en el MINEDU;
2. La necesidad de crear una unidad u oficina dedicada al desarrollo curricular y de materiales educativos, que logre convocar y retener a profesionales y especialistas capaces de producir o supervisar eficazmente la producción de materiales educativos;
3. La elaboración de una guía o manual para docentes acerca de la transversalización de los 7 enfoques del currículo nacional, entre ellos el enfoque de género;
4. La revisión de normas de contratación implicadas en el proceso de elaboración de los materiales educativos del MINEDU;
5. La necesidad de fomentar desde la educación básica el respeto, el trato igualitario y la empatía ante la diversidad sexual, así como la debida atención al bullying homofóbico en las escuelas;
6. La promoción de una alianza entre familia, escuela y docentes, no sólo para constatar la persistencia de las desigualdades y la violencia de género en la sociedad, sino para también entender sus consecuencias en la vida y el desarrollo personal de las y los estudiantes.
“La ausencia del enfoque de igualdad de género o su abordaje inadecuado tiene consecuencias en la vida de las y los estudiantes, cuyo derecho a una vida plena, con dignidad y en relaciones de igualdad, se ve afectado por prejuicios y estereotipos sexistas que limitan sus proyectos de vida, legitiman la discriminación y naturalizan la violencia”, señala la Plataforma por la Educación en la carta.