El 20 de noviembre se conmemoraron 3 décadas de la Convención sobre los Derechos del Niño de la ONU, el marco internacional de derechos humanos más ratificado en el mundo, y que garantiza los derechos de la niñez y la juventud. Todos los países de América Latina y el Caribe que son miembros de la ONU han firmado la Convención. Sin embargo, todavía no se ha logrado que todos los niños y las niñas disfruten de una infancia con la plena garantía de derechos en la región.
Jazmín Elena señala como principal demanda de los movimientos estudiantiles la calidad educativa y el compromiso que deben asumir los Estados para garantizarla efectivamente. Al mismo tiempo, señala que en El Salvador se cuenta con el Consejo Nacional de la Niñez y la Adolescencia, en el cual participan en diálogo con el gobierno central diversas organizaciones de la sociedad civil, pero con insuficiente representación de los y las estudiantes.
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Elena denuncia la criminalización de estudiantes, así como su estigmatización por el hecho de ser jóvenes o por su lugar de origen, razones que en su mirada impiden una mayor participación y movilización estudiantil. Actualmente, en El Salvador, sigue siendo un punto pendiente la demanda del 6% del Producto Interno Bruto (PIB) para la educación.
Jazmín Elena enfatiza que los Estados deben abrir espacios para el encuentro, la participación y la convivencia de la comunidad educativa. “También es imperativo priorizar la protección de la integridad física y social de niños, niñas y adolescentes”, añadió.
Finalmente, hizo un llamado a promover espacios de debate para profundizar la actividad política y social de los y las jóvenes, así como los mecanismos de exigibilidad y cumplimiento de los derechos.
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