Hay que debatir y garantizar el financiamiento en la Educación pública, gratuita y de calidad

30 de noviembre de 2018

Hoy, 30 de noviembre, empieza la Cumbre del G20 que, este año, realiza dos hechos inéditos: será realizada en un país latinoamericano y tendrá como uno de los temas de discusión la educación. Para la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación, es necesario que los líderes de Estados comprendan que el financiamiento de la Educación pública, gratuita y de calidad es urgente.

La cumbre del G20, que empieza hoy (30) y termina en 1 de diciembre, será realizada por primera vez en un país latinoamericano, Argentina, cuya capital, Buenos Aires, será la ciudad que recibirá el encuentro. Otro aspecto que será inaugurado en la cumbre es el hecho de que, por primera vez en la história, la Educación será uno de los temas a ser debatido en la cumbre.

“El G20 como un encuentro que tiene históricamente mirado hacia las economías de la región, así como sus retos comunes en términos políticos y sociales, representa un momento oportuno para analizar los impactos negativos que han traído las políticas de austeridad económica y de endeudamiento para el garante de derechos. Esperamos que los liderazgos reunidos puedan hacer este análisis y comprender la necesidad urgente de retomar las inversiones para las áreas sociales, ante el riesgo de haber un aumento brutal de las desigualdades, de la pobreza y de la disminución de los indicadores sociales en la región”, afirma Andressa Pellanda, coordinadora de Políticas Educacionales de la Campanha Nacional pelo Direito à Educação, de Brasil.

Los tres días de reuniones en Buenos Aires van a definir cuestiones previamente debatidas en encuentros preparatorios al G20. Es decir, la cumbre es resultado de las discusiones temáticas realizadas en reuniones previas, que ocurrieron a lo largo de este año.

La CLADE  ha participado de la elaboración de las recomendaciones en los temas de educación, empleo e inclusión. Con sus miembros en Argentina (Campaña Argentina por el Derecho a la Educación) y en Brasil (Campanha Nacional pelo Direito à Educação), también ha denunciado los impactos negativos de las políticas económicas implementadas en esos dos países, que reducen o congelan recursos públicos para la educación y otros derechos sociales.

“Es preocupante que los países latinoamericanos que están entre las más grandes economías del mundo no tengan el financiamiento suficiente en la educación pública. Entendemos que la lucha por una educación pública, gratuita y de calidad empieza por exigir el fin de los incentivos fiscales prejudiciales y de las prácticas de evasión fiscal por empresas nacionales y transnacionales; por aumentar la transparencia de los gobiernos y de las grandes corporaciones; y por establecer una nueva arquitectura tributária internacional”, afirma la coordinadora general de la CLADE, Camilla Croso.

Para el coordinador de la Campaña Argentina por el Derecho a la Educación, Alberto Croce, las discusiones relacionadas al G20 no siguen el mismo eje defendido por los movimientos que defiende la educación como un derecho. “Yo creo que la línea hologal generalizada que hoy implica en los organismos internacionales directa o indirectamente al G20 están impulsando mucha cosa que tiene que ver con la privatización de la Educación, con la desarticulación de los sindicatos docentes, con el armado de pruebas estandarizadas. Toda esa agenda es una agenda que los movimientos sociales no compartimos porque nos parece que vemos la educación como un derecho y no como un bien de mercado, como algo que el Estado tiene que garantizar, sostener y no como una oportunidad de hacer negocios”, explica.


Por un compromiso del G20 con la efectiva implementación de la Agenda de Educación 2030

Participando del “Civil 20”, espacio de participación de la sociedad civil en el G20, la CLADE ha acompañado los encuentros previos del Grupo de Trabajo de Educación, y estuvo presente en la Reunión de Ministros de Educación de Ministros, realizada en 5 de septiembre, en Mendoza (Argentina).

En la ocasión, la CLADE entregó a las autoridades presentes el documento “Por un compromiso del G20 con la efectiva implementación de la Agenda de Educación 2030” que demanda a los Estados latinoamericanos participantes del G20 la reafirmación de su compromiso con la garantía de un financiamiento público adecuado, justo y sostenible para el fortalecimiento de los sistemas educativos públicos, gratuitos e inclusivos, así como el cumplimiento de las legislaciones educativas nacionales vigentes que profundizan y fortalecen estos compromisos globales.

La CLADE también propone en el documento que los planes educacionales y presupuestos para la educación sean sensibles a la inclusión, equidad, igualdad de género y garantía del acceso y de la continuidad escolar para todas las personas.

De acuerdo conla publicación, los Estados deben rechazar campañas discriminatorias para evitar retrocesos en la lucha por igualdad y contra la discriminación y además deben tomar todas las medidas provisionales necesarias para garantizar la igualdad de derechos de las mujeres y las niñas en todas las áreas, incluso la educación.

“Eso implica garantizar la igualdad de género en y desde la educación, a partir de planes, currículos y prácticas pedagógicas sensibles a la cuestión de género, que incluyan una educación sexual integral y políticas para superar la violencia relacionada a género en los espacios educativos”, describe el documento de la CLADE.