William Thelusmond. Foto: CLADE

[Entrevista] William Thelusmond: enseñanza privada impide populación de frecuentar la escuela en Haití

19 de diciembre de 2013

En entrevista, el coordinador de la ReagrupaciónEducación para Todos y Todas (REPT), WilliamThelusmond comenta los principales desafíos para la realización del derecho humano a la educación en Haití. “La creación de escuelas privadas en detrimento de un sistema público educativo impide que la mayor parte de la población haitiana pueda frecuentar la escuela”, dice
Fuente: Adital

William Thelusmond. Foto: CLADE
William Thelusmond. Foto: CLADE

¿Cuáles son los mayores desafíos a la realización delderecho humano a la educación en Haití?
Thelusmond – Haití representa un caso muy particular pues en este país la privatización de la enseñanza ha representado históricamente un grave problema. Antes aún de los sismos que afectaron el país en enero de 2010, la situación era alarmante: el 85% de las escuelas de Haití eran privadas. El problema de la educación privada es un tema omnipresente en el país.
Como se sabe que la población no puede pagar y hay miles de niños, niñas, jóvenes y adultos fuera de la escuela, el actual gobierno ha tomado como prioridad principal la búsqueda por la gratuidad de la educación – lo que no se está concretizando de manera general y sistemática aunque los gobiernos anteriores ya hubieran empezado a discutir el tema también. Sin embargo, tanto las políticas gubernamentales como la cooperación internacional en general se basan para incluir a estos estudiantes en la compra de becas en escuelas privadas y no en la ampliación y fortalecimiento del sistema público, lo que es un problema. De otra parte, se permite que las escuelas públicas del país también les cobren a las y los estudiantes cuotas escolares de inscripción y gastos preliminares a principios del año lectivo, lo que viola el principio de la gratuidad.
La presidencia actual y la anterior se han rehusado a publicar una ley para disminuir y reglamentar las obligaciones escolares aunque el Parlamento ya la haya aprobado desde hace más de dos años. Se habla sobre la gratuidad de la educación, pero no se comenta la necesidad de que haya calidad en la educación. Asimismo, hay un gran descompás con relación a los datos que se manejan en la política educativa. A veces las cifras que se utilizan están sobrestimadas. Un Ministro de Educación del país perdió su cargo por haber dicho que los beneficiarios del programa presidencial eran menos de 200 mil en vez de más 1 millón y 200 mil que menciona la campaña oficial.
Es decir, el desafío es de gran magnitud. El hecho de que la cooperación internacional financie el apoyo e inclusive la construcción de escuelas privadas en detrimento de un sistema educativo público imposibilita que la mayor parte de la población haitiana pueda ir a la escuela. En ese contexto, tenemos el desafío de aclararle a la opinión pública lo que pasa realmente en la educación pública del país. Otro desafío se refiere al hecho de que en los últimos cinco años se han empleado varias/os docentes que no tienen formación ni titulación para la docencia.
Por ello, actualmente los sindicatos de maestras/os del país luchan para que se les ofrezca y se exija formación a las personas que actualmente ejercen la docencia. Existen también normalistas que no logran titularse.
¿Qué logros alcanzó la sociedad civil hasta el momento respecto a la garantía del derecho humano a la educación en el país?
Thelusmond – Podemos decir que desde el 1986 hasta ahora hubo un avance significativo en la educación. Hasta hace poco tiempo la cantidad de personas analfabetas/os en Haití era del orden del 80 o 90%. Ahora ese porcentaje es alrededor del 50%. El último Informe de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Humano de 2013 muestra el 48,7%. Se trata de un número todavía elevado, pero hubo una mejoría, que sólo se hizo posible porque las organizaciones sociales la reivindicaron. Además, en el pasado, hubo gobiernos con más sensibilidad social que alcanzaron algunos logros para la educación del país. El problema es que, en ese recorrido, se preocuparon únicamente con la masificación de la educación, sin ponerle atención al tema de la calidad. Aun así para nosotros hubo un aumento representativo en el acceso a la educación, que resultó de la movilización de organizaciones sociales y personas. Pero es importante destacar que a pesar de ello la educación en el país sigue siendo muy deficiente.
Otro logro importante es que actualmente el tema de la defensa del derecho a la educación es el eje de la agenda del debate público en el país. Todos están discutiendo y opinando sobre este asunto, lo que prácticamente no existía hace unos diez años. La mayor preocupación por el tema también resulta del poder de presión de la sociedad civil organizada.
¿Cuáles fueron las principales actividades de movilización social e incidencia política que realizó la REPT en 2012?
Thelusmond – A principios del año pasado, discutimos la Ley de Educación, que se había aprobado en el Senado y en la Cámara de Diputados. Articulamos una campaña de información sobre esa ley por todo el país. Para eso fuimos a todos los departamentos de Haití, donde nos encontramos a poblaciones campesinas y organizaciones de barrio, entre otras comunidades, para explicarles el contenido de la ley y pedirles que se manifestaran y se movilizaran, por la sanción estatal a esa normativa.
Empezamos como REPT a debatir el contenido de esa ley y, simultáneamente, se realizaron diversas manifestaciones públicas por su aprobación, apoyadas por la coalición. Otro foco de acción de la REPT es informar a la población sobre la situación actual de la educación y las políticas públicas de educación en el país. Para hacerlo utilizamos las siguientes estrategias: debates públicos presenciales, producción y distribución de documentos, explicitación del tema a través de la radio, organización y participación en marchas y protestas, búsqueda de otros medios de difusión y movilización de la ciudadanía para que reivindiquen su derecho a la educación.
Para el futuro tenemos la intención de desarrollar un trabajo de observación y análisis de las políticas públicas de educación y también de lo que pasa respecto a ese derecho en la vida cotidiana de las escuelas y de la comunidad educativa. Queremos producir investigaciones, dando a conocer sus resultados a la población, para que de esa manera podamos hacer denuncias y propuestas bien fundamentadas. Ese es uno de los ejes de trabajo en que queremos ahondar. También anhelamos seguir defendiendo la descentralización de la educación para que todas las políticas, los proyectos y los recursos en educación lleguen a cada localidad del país.