“Hay que visibilizar a las personas trans en la generación de proyectos y políticas educativas”
1 de abril de 2020
Por: Fabíola Munhoz y Thais Iervolino
En el marco del Día Internacional de la Visibilidad Trans, Alejandra Collette Spinetti Nuñez, profesora de Literatura de Educación Secundaria Pública y directora nacional del Colectivo Trans del Uruguay (CTU), analizó los desafíos de las personas trans en los sistemas educativos
Somos muy pocas las personas trans que accedemos realmente a los trabajos formales y con gran dificultad. En mi país, el acceso al trabajo y la permanencia en la educación siguen siendo un problema”, afirma Alejandra Collette Spinetti Nuñez, profesora de Literatura de Educación Secundaria Pública en Uruguay y directora nacional del Colectivo Trans del Uruguay (CTU).
En entrevista a la CLADE, la activista y profesora abordó los retos y barreras que enfrentan las personas trans para acceder al derecho humano a la educación, en el marco del Día Internacional de la Visibilidad Trans, celebrado ayer (31 de marzo).
Según Alejandra, más allá de la inclusión, son desafíos la permanencia y la conclusión del ciclo educativo. “Hay una realidad que lleva a que las personas trans vivan en situación de pobreza, y no puedan acceder a sus casas, ni pagar por los servicios básicos. Lleva también a que tengan una expectativa de vida de 35 a 40 años, en Latinoamérica”, afirmó.
Lee la entrevista completa:
¿Cómo es ser una mujer trans en el sistema educativo, ya sea estudiante o una profesional de la educación?
Alejandra Collette Spinetti Nuñez – Ser una mujer trans que trabaja en la docencia, y a su vez en la defensa de los derechos en la educación, no es fácil. En nuestros países latinoamericanos, en una sociedad machista y patriarcal, en una educación pensada y organizada, estructurada desde un enfoque cisgénero y heterosexual, desde una mirada binária, ser una mujer trans docente significa luchar contra una cantidad de prejuicios e imaginarios populares contra los cuales una tiene que pelear, buscando desarmar, romper. Por lo tanto, no es fácil.
“Ser una mujer trans docente significa luchar contra una cantidad de prejuicios e imaginarios populares contra los cuales una tiene que pelear, buscando desarmar, romper”
Se sufre mucho, se pasa mucho. Una tiene que probar doblemente no solo que es buena profesional, sino que además es buena persona, moralmente y éticamente intachable, todo el tiempo y con una constante demostración de ello. Es una lucha que te lleva la vida.
¿Cuáles son las principales problemáticas que las personas trans enfrentan en América Latina y el Caribe, y especialmente en tu país?
Alejandra Collette Spinetti Nuñez – Primero, es la visión de lo esperado de las famílias, en la educación y en el trabajo, es decir el binarismo. Si te asignan el género masculino, [esperan que] te construyas en este género. Si te asignan el género femenino, [esperan] que te construyas en el femenino.
Por lo tanto, cuando las personas trans construímos nuestra identidad, nuestro cuerpo, nuestra expresión de género, el no esperado, enfrentamos la discriminación, la violencia, el acoso. Eso lleva al bullying en la educación, al no ingreso al mercado laboral, a no estar contempladas dentro del sistema de salud para una salud integral trans. Por lo tanto, deja como único destino a las mujeres trans el trabajo sexual, y a los varones trans, el desempleo o el trabajo zafral.
“Más allá de la inclusión – podemos incluir, yo voy y me inscribo en una universidad y estoy incluída – el problema es la permanencia y el terminar el ciclo educativo”
Somos muy pocas las personas trans que accedemos realmente a los trabajos formales y con gran dificultad. En mi país, el acceso al trabajo y la permanencia en la educación siguen siendo un problema.
Yo siempre hablo que más allá de la inclusión – podemos incluir, yo voy y me inscribo en una universidad y estoy incluída – el problema es la permanencia y el terminar el ciclo educativo. Por lo tanto, hay una realidad que lleva a que las personas trans vivan en situación de pobreza, no puedan acceder a sus casas, ni pagar por los servicios básicos. Lleva también a que tengan una expectativa de vida de 35 a 40 años, en Latinoamérica.
¿Cuál es la importancia del universo trans para la educación? Y ¿cuál es la importancia de la educación para las personas trans?
Alejandra Collette Spinetti Nuñez – La importancia del universo trangénero para la educación es el cambio cultural. Que tanto docentes como alumnes puedan tener una persona transgénero en su centro educativo, en su grupo de clase, lleva a esa lucha que impulsamos hoy en día, que es el cambio cultural. El cambio cultural ante todo, porque esto es lo que nos va a llevar a la inclusión y permanencia.
Para las personas trans, la educación es lo más importante porque permite lograr el cambio social, el cambio cultural y el acceso a lugares de trabajo, a los que sin educación no se puede acceder.
¿Qué políticas públicas se necesitan hacia la educación para la igualdad de género y la diversidad sexual?
Alejandra Collette Spinetti Nuñez – Las políticas públicas tienen relación con acompañar el universo transgénero en la educación, con la contención vincular, el acompañamiento vincular, con intervenir en situaciones de bullying y discriminación, con dar herramientas a las personas trans y personas de la diversidad sexual para la permanencia, para la culminación de sus estudios. También tienen que ver con darles herramientas al cuerpo docente y al cuerpo directivo para no discriminar, para no ejercer bullying, para incluir y sostener a estas personas.
¿De qué manera los diferentes espacios educativos (escuelas, centros educativos, universidades, órganos de gobierno, etc.) están tratando esta cuestión, y cómo en su punto de vista deberían abordarla?
Alejandra Collette Spinetti Nuñez – Hoy en día, en Latinoamérica y el Caribe la educación no está tratando la cuestión de la diversidad sexual, de género, de expresión del género.
Muchas veces, desde los docentes, pero por una cuestión de compromiso social, se hace, pero la educación como tal, como sistema, no está abordando esta cuestión y debería abordarla desde un enfoque no cisgénero, no binario, desde una mirada transversal e interseccional.
Para eso, se necesitan otras personas actuando en la educación. En general, la educación de nuestros países latinoamericanos está dirigida por hombres o mujeres cisgénero, heterosexuales, que no conocen el tema de la diversidad sexual más que por los medios de comunicación. No les interesa sensibilizar y trabajar sobre el tema.
“La forma es visibilizar a las personas trans e incluirlas en la generación de proyectos educativos y políticas educativas, así como en el monitoreo de esas políticas”
A los sistemas educativos de algunos países les interesa “educar a los más pobres”, en el caso de los gobiernos más progresistas. A otros ni siquiera les interesa eso, y menos les va a interesar la diversidad sexual y la identidad y expresión de género. Creo que para eso necesitan incluir en sus directivos asesores, consultores que sean personas de la diversidad de género.
No diría de la diversidad sexual, porque este es un tema “más aceptado”. Se dice, por ejemplo: “es gay, pero por más que sea gay, es masculino”. Y así es mucho más aceptado. La mujer lesbiana, si es femenina, no hay problema. El problema surge con las personas trans.
Yo creo que la forma [de cambiar este escenario] es visibilizar a las personas trans e incluirlas en la generación de proyectos educativos y políticas educativas, así como en el monitoreo de esas políticas.