Congreso Mundial de Educación condena privatización educativa
1 de octubre de 2020
Encuentro realizado de 25 a 27 de septiembre reunió miles de educadores de 25 países para reflexionar sobre el desafío de enfrentar al neoliberalismo educativo y luchar por en defensa de la educación pública
“Este I Congreso Mundial de Educación: en defensa de la educación pública y contra el neoliberalismo educativo acuerda en condenar de manera firme y contundente este nuevo modelo de privatización educativa que se intenta imponer en el marco de la pandemia del COVID-19. Por ello, se insta a los gobiernos, a que en el periodo que aún resta de la pandemia se garantice el acceso universal y gratuito al internet y los planes de datos, así como la dotación de equipos de computación a docentes y estudiantes” se afirma en el primer punto de la Declaración final del I Congreso Mundial en defensa de la educación pública y contra el neoliberalismo educativo, realizado de 25 a 27 de septiembre de este año.
El encuentro reunió miles de educadores, educadoras, activistas, estudiantes e interesados en el tema del derecho a la educación para reflexionar sobre el neoliberalismo en todas sus formas y expresiones a fin de avanzar en el establecimiento de una Coordinadora Internacional de los y las Trabajadores de la Educación (CITE), como espacio permanente de diálogo, encuentro y organizaciones de quienes luchamos en defensa de la educación pública y contra el neoliberalismo educativo.
A continuación, lee algunas de las resoluciones tomadas durante el encuentro.
Movimiento pedagógico en la construcción de resistencias gremiales y sindicales
El I Congreso Mundial por la Defensa de la Educación Pública y la Defensa contra el Neoliberalismo Educativo invita a los maestros y maestras del mundo a organizar colectivos en cada centro educativo y en cada espacio de trabajo para hacer de la pedagogía un asunto político central para enfrentar el capitalismo cognitivo desde los territorios y desde cada práctica según las particularidades de los contextos.
De igual manera, convoca a las organizaciones y movimientos ligados a la educación que den lugar en sus estructuras a estas formas de lucha con especificidad pedagógica, y que promuevan el más amplio movimiento internacional de las posiciones críticas convocando a toda la sociedad y concientizándola de que la educación es un asunto de todas-os para construir una escuela que haga real una educación pública, democrática, científica y popular”.
La paz en Colombia es una garantía para la paz en la región
Colombia ha sufrido una crisis humanitaria que se expresa en lo ocurrido en el año 2020 en el cual se han perpetrado 63 masacres en las que se han asesinado 252 personas, entre ellos 215 líderes y lideresas sociales indígenas, afros, campesinos, juveniles, sindicales y defensores de DDHH y 43 firmantes del acuerdo de paz de La Habana.
“Este congreso expresa también su plena solidaridad con el pueblo colombiano que hoy sale a las calles a exigir el respeto por la vida, por la libertad de expresión y por la supervivencia. Nos corresponde a las y los de abajo, juntar fuerzas e iniciativas para superar desde nuestra imaginación, creatividad y resistencia, este momento aciago que vive la humanidad y que no se superará por vía del capitalismo depredador neoliberal”, se afirma en el documento final del congreso.
Desde el campo de la educación, el congreso también denunció los fuertes estragos que ha generado en el sistema educativo nacional, la desfinanciación sistemática, enmarcada en la doctrina neoliberal de privatización y recorte de las responsabilidades del Estado. Este elemento es generador de más violencia, de mayor desigualdad entre las colombianas y los colombianos y no permite que por el suelo del país hermano, transite la paz, la vida digna, el respeto por la diferencia.
“Respaldamos la lucha de FECODE por hacer de la Escuela Territorio de Paz, para que se garantice una educación con condiciones dignas, donde se garantice la libertad de catedra, de pensamiento e investigación y la justicia social. No puede haber paz, sin garantías para la vida, sin respeto por la diferencia, sin unas políticas de gobierno que favorezcan a las mayorías empobrecidas, sin verdad, justicia, reparación integral y garantías de no repetición de los crímenes en el marco del agudo conflicto social y armado que no cesa; por ello desde el congreso mundial de educación elevamos la alerta sobre la situación de Colombia para que podamos hacer efectiva nuestra solidaridad en estos momentos y en el futuro” se dice en el documento.
Condena y repudio al Bloqueo norteamericano contra Cuba
En embargo de Estados Unidos a Cuba también fue tema de debate del congreso. Participantes del encuentro denunciaron el hecho de que Estados Unidos haya presionado para que el gobierno de la isla no pudiera acceder a respiradores artificiales y otros insumos necesarios para superar la contingencia el COVID-19.
La isla también fue destaque sobre el tema de la educación. “Cuba prueba cada día que la escuela solidaria debe nacer de una sociedad solidaria y que la sociedad solidaria debe nacer de una escuela tal. Esa es la verdadera dialéctica de la educación a la que aspiramos: gobiernos liberadores y escuelas descolonizadas. Cuba lo ha logrado y no merece que el imperialismo entorpezca su desarrollo con medidas carentes de todo valor ético e irresponsables con la vida humana.
Desaparición de los estudiantes normalistas de Ayotzinapa
La desaparición forzada de los 43 jóvenes, aspirantes a maestros, en de Ayotzinapa (México) fue otro tema presente en el congreso, que exigió del Estado mexicano la presentación con vida de los normalistas desaparecidos y demandó a todos los niveles de gobierno castigo a los culpables materiales e intelectuales.
“Exhortamos a todos los asistentes a este primer congreso a difundir ampliamente la lucha de los padres y madres de los 43 y ratificamos nuestro apoyo incondicional a la lucha ejemplar emprendida por el Comité de Padres y Madres de los 43 y organizaciones hermanas”, se afimar en el documento final del evento.
Renta básica universal
“Más que definiciones generales que demandan cambios imaginarios sobre las condiciones de vida de la población, desde este Congreso Mundial de educadores y educadoras de todo el mundo asumimos el compromiso de la lucha por la distribución del ingreso y de la riqueza que se explicita en la demanda por una Renta Básica Universal, RBU”, se afirma en el documento final del encuentro.
Para el congreso, es importante no solo combatir la pobreza y la desigualdad, sino terminar con la explotación y el saqueo, defender el metabolismo social y natural en beneficio de las actuales y futuras generaciones.
>> Lee todas las resoluciones construídas en el marco del Congreso Internacional
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