La Conferencia Anual de la Sociedad Educativa Comparada e Internacional (CIES, por su acrónimo en inglés), se realiza en la Ciudad de México entre los días 26 y 29 de marzo. La CIES 2018 se impulsa bajo el lema “Re-mapeando la educación global”, y tiene miras a sumar esfuerzos para mejorar los diálogos entre los países desarrollados y en desarrollo respecto a esta temática.
Carmen Campero Cuenca, integrante de la Red de Educación de Personas Jóvenes y Adultas (Red- EPJA) de México y representante de la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE) en el Comité Directivo del Consejo Internacional para la Educación de Personas Adultas (ICAE), como vicepresidenta para América Latina, participa en la CIES 2018 y realiza hoy (29/03) una ponencia sobre el derecho a la educación secundaria en la región, representando los posicionamientos y reflexiones de la CLADE en esta temática. En su intervención, presenta un panorama de esta etapa educativa en América Latina y el Caribe, en un contexto en el que muchos países de la región han adoptado marcos legales que incorporan la provisión de la educación secundaria obligatoria.
La CLADE señala que, pese a las nuevas leyes, solamente el 59% de los y las jóvenes de 20 a 24 años de edad ha concluido la secundaria alta en la región. En términos de gratuidad educativa, se apunta que muchos países tienen marcos legales que la garantizan, aunque ni siempre la cumplan. Algunos Estados establecen 12 años de educación primaria y secundaria obligatoria y gratuita (como Argentina y Brasil), otros prevén 11 años (como Venezuela, Guatemala y Colombia), y Nicaragua establece 9 años apenas.
Además de datos sobre la situación de la secundaria en la región, la representante de la CLADE expone algunas de las principales demandas y agendas de lucha de las y los estudiantes de América Latina y el Caribe. Los principales obstáculos para la realización de una secundaria garante de derechos, según los movimientos estudiantiles (sus miradas y posicionamientos se reúnen en un documento lanzado por la CLADE en 2017), incluyen los procesos de privatización de y en la educación; la mirada reduccionista de la educación y la orientación del aprendizaje de acuerdo a resultados esperados en pruebas estandarizadas; la resistencia de grupos conservadores a políticas y prácticas que busquen la superación de las múltiples discriminaciones (en particular la de género y la que sufren las personas LGBTI); la infraestructura precaria; la falta de gestión democrática en la educación y la represión a la participación y la movilización ciudadana.
Para ver la ponencia completa, pinche aquí.