CLADE junto a la Campaña Brasileña por el Derecho a la Educación, la Coalición Colombiana por el Derecho a la Educación, el Colectivo de Educación para Todos y Todas, así como la Red Nacional por el Derecho a la Educación de Paraguay, desarrollaron un estudio sobre las ofertas educativas públicas para mujeres indígenas jóvenes y adultas de entre 15 y 30 años en cuatro países de la región, a saber, Brasil, Colombia, Guatemala y Paraguay durante el año 2023. El estudio aporta recomendaciones de políticas públicas que parten del reconocimiento de las particularidades para la realización del derecho humano a la educación intercultural bilingüe y transformadora de género.
Como parte del proceso de construcción de recomendaciones surgieron las propuestas de generar acercamientos y diálogos de incidencia que logren posicionar la educación indígena con foco en jóvenes y mujeres adultas, de modo que se logre priorizar adecuadamente en las agendas de instancias locales, regionales y nacionales. En continuidad con esta dinámica y en el marco de este esfuerzo la Campaña Brasileña por el derecho a la Educación realizó la convocatoria de un seminario en la Plenaria del Consejo Estatal de Educación de Mato Grosso (CEE-MT), en Cuiabá (MT) en el que se realizó el lanzamiento nacional del estudio.
“Necesitamos que se garantice una educación diferenciada, tener una educación de calidad que cumpla con la legislación”
Eliane Xunakalo
Convocatoria nacional para acciones afirmativas por la EPJA
El Seminario sobre Educación de Jóvenes y Personas Adultas (EJA) para mujeres indígenas se realizó el miércoles 9 de octubre en el Consejo Estatal de Educación de Mato Grosso (CEE-MT). El evento contextualizó la educación escolar indígena con foco en la EPJA y las cuestiones de género en el estado de Mato Grosso.
Los debates y diálogos permitieron un intercambio de especialistas del ámbito local y nacional para profundizar los hallazgos del estudio para encaminar políticas afirmativas enfocadas a mujeres indígenas que han estado limitadas a acciones intermitentes en programas de alfabetización y apoyo económico como becas, con una mirada no integral del enfoque de género, no victimizante y decolonial, necesaria para promover una educación transformadora y emancipadora más allá de la formación técnica profesional tradicional.
Quienes participaron del seminario se comprometieron con los caminos presentados para garantizar estos derechos a nivel nacional, reiterando el llamado para una construcción colectiva de territorialización de las políticas públicas, lo que implica profundizar el diagnóstico y la ampliación de la articulación a nivel estatal y municipal.
Eliane Xunakalo, presidenta de la Federación de Pueblos y Organizaciones Indígenas de Mato Grosso (FEPOIMT), destacó que, a pesar de que Mato Grosso fue conocido como pionero en políticas de Educación Escolar Indígena en el pasado “necesitamos que se garantice una educación diferenciada, tener una educación de calidad que cumpla con la legislación -con un concurso público para docentes indígenas- y enfrentar los problemas y desafíos de la EJA”, subrayado por la nota informativa publicada por la Campaña Brasileña.
La población que se considera indígena ha crecido al menos un 66% en Brasil, pasando a más de 1,4 millones
Contexto de la educación indígena para jóvenes y mujeres adultas
Según el Censo de 2010 de Brasil, se registraron 305 grupos étnicos y 274 lenguas, la población indígena de Brasil ascendía a 896.917 indígenas, estimando que 572.083 vivían en zonas rurales y 324.834 en zonas urbanas de Brasil. Aunque los datos del Censo de 2022 aún no han sido divulgados en su totalidad, se cuenta con la referencia del Instituto de Geografía y Estadística (IBGE) que informó que el Censo Demográfico registra 1.652.876 indígenas en todo el país, incluyendo la recolección en la tierra indígena Yanomami. Los datos actualizados en el informe, aunque preliminares, indican que en poco más de una década, la población que se considera indígena ha crecido al menos un 66% en Brasil, pasando a más de 1,4 millones.
En las recomendaciones del estudio se indica la necesidad urgente de “garantizar que la educación indígena respete la impartición en las lenguas de estas poblaciones , la formación específica de los profesionales de la educación y la interculturalidad” así como “desarrollar políticas públicas que impulsen a las poblaciones indígenas , especialmente a las mujeres, a acceder a las diferentes etapas de la educación, con especial atención a la educación técnica y profesional y a la educación superior”, entre otras señaladas en el estudio.
La alfabetización es un foco prioritario
La Campaña Brasileña por el Derecho a la Educación ratificó durante el seminario y, a través de su nota, que “no existen datos desglosados sobre la Educación Escolar Indígena, especialmente sobre el acceso y la retención de las mujeres. Se han perdido más de un millón de matrículas en la EJA desde el inicio del Plan Nacional de Educación (PNE 2014-2024), siendo sólo la población analfabeta mayor de 15 años, que es sólo una parte del público objetivo de esta modalidad, correspondiente a más de 9 millones de personas”.
A juicio de la Campaña en Brasil el balance sobre el Plan Nacional de Educación (PNE) en cuanto a la Educación de Jóvenes y Adultos (conocido como EJA en Brasil, y EPJA en el resto de América Latina y El Caribe), del Objetivo 9 se retrocedió con relación al inicio del plan, en 2014. Así la Ley 14.934/2024 quedó prácticamente abandonada, aunque se ha previsto aumentar la tasa de alfabetización de la población de 15 a 64 años, incluso en la erradicación del analfabetismo absoluto.
Incidencia para un financiamiento adecuado y oportuno
Durante el evento se señaló que una de las principales causas del abandono que enfrenta la modalidad EJA es la falta de financiamiento, especialmente cuando la población está conformada por mujeres indígenas.
Andressa Pellanda, coordinadora general de la Campaña Nacional por el Derecho a la Educación señaló que “A pesar de que el factor de ponderación del Fundeb [principal fondo de educación básica] para la Educación Escolar Indígena ha aumentado un 14%, y un 20% para EJA, tanto para 2023 como para 2024, en base al impacto de la Campaña, Fineduca y comprensiblemente, la inversión aún no llega al mínimo adecuado, que se expresa en el Costo Inicial-Calidad Estudiantil (CAQi) y el CAQi Amazonía, que deben ser regulados por Fundeb”, por lo que resulta imperativo regular el Pacto Nacional de Alfabetización y Calificación de la EJA.