 Si nos tomamos en serio la ampliación de la financiación sostenible para la educación, necesitamos centrarnos menos en la ayuda exterior y más en la movilización de recursos internos, en particular en la justicia fiscal. A menos que las proporciones de impuestos-a-PIB aumenten, los gobiernos tendrán dificultades para financiar los sistemas de educación integral. Mucho se puede hacer para poner fin a los incentivos fiscales perjudiciales, detener la evasión fiscal agresiva, ilegalizar la sobrefacturación y aumentar la recaudación de impuestos progresiva. Este es el tema del análisis de David Archer, coordinador de programas de ActionAid.
Si nos tomamos en serio la ampliación de la financiación sostenible para la educación, necesitamos centrarnos menos en la ayuda exterior y más en la movilización de recursos internos, en particular en la justicia fiscal. A menos que las proporciones de impuestos-a-PIB aumenten, los gobiernos tendrán dificultades para financiar los sistemas de educación integral. Mucho se puede hacer para poner fin a los incentivos fiscales perjudiciales, detener la evasión fiscal agresiva, ilegalizar la sobrefacturación y aumentar la recaudación de impuestos progresiva. Este es el tema del análisis de David Archer, coordinador de programas de ActionAid.
Descárguelo (en inglés): David Archer (2015). The Power of Tax: The Case of Education. NORRAG News, 52, 77-79.

 
								 
															


