Compartimos este especial de fin de año 2024 como una invitación desde la red CLADE a renovar nuestra lucha colectiva por un futuro donde ninguna sea excluida del derecho humano a la educación. En cada centro educativo que permanece con las puertas abiertas, en cada docente que inspira y en cada estudiante que escribe una historia de esperanza y transformación veamos las múltiples posibilidades de un presente más justo, sin discriminación ni violencias de ningún tipo. Sigamos trabajando en conjunto para que la educación deje de ser un privilegio y se convierta en un derecho pleno, accesible y concreto para cada persona en nuestra región latinoamericana y caribeña.
La XIII Asamblea Regional de la CLADE, realizada en noviembre de 2024 bajo el lema “Por una educación transformada y transformadora”, tuvo como propósito central fomentar el diálogo, la formación y la construcción colectiva entre la membresía para fortalecer el derecho humano a la educación. En su preparación, incluyó cuatro eventos virtuales internos centrados en temas clave como el financiamiento público de la educación, el impacto de las tecnologías digitales, una educación inclusiva y antirracista, el análisis crítico del contexto regional y global. Estos espacios propiciaron una reflexión profunda sobre los desafíos actuales y las estrategias necesarias para garantizar una educación equitativa y de calidad, priorizando la inclusión y la transformación social.
Durante los días de la asamblea, las representaciones oficiales discutieron temas como la educación en contextos digitales, las dinámicas de financiamiento público de la educación así como la promoción de una educación crítica y de género. También se destacaron experiencias locales que enriquecieron el diálogo y fortalecieron las estrategias de incidencia política de CLADE. Con una metodología interactiva y participativa, el evento reforzó su compromiso con la defensa del derecho humano a la educación como un pilar esencial para la justicia social y la no discriminación, abordando de manera integral las múltiples dimensiones del contexto regional.
El derecho humano a la educación es como la llave que abre las puertas hacia un presente y futuro más justo y equitativo. En América Latina y el Caribe, donde la diversidad cultural, étnica y social se acompaña de profundas desigualdades, garantizar una educación inclusiva y transformadora es esencial para empoderar a comunidades enteras.
La educación transforma vidas, ayuda a romper ciclos de pobreza, superar brechas de exclusión y empodera a las personas con la opción liberadora de soñar y contribuir al bienestar colectivo.
Hoy, más que nunca, el compromiso con este derecho es urgente. Las organizaciones de la sociedad civil juegan un papel crucial en la defensa del derecho humano a la educación como uno de los caminos hacia la equidad. Desde el acompañamiento en zonas rurales hasta la incidencia en políticas públicas, estas iniciativas demuestran que el cambio es posible cuando trabajamos en red. Cada esfuerzo regional, nacional y local es un paso hacia el cumplimiento del compromiso por los derechos humanos.
La inversión en educación varía considerablemente entre los países de la región, casi ningún país ha logrado destinar entre el 4% y el 6% del Producto Interno Bruto (PIB), conforme a las recomendaciones y acuerdos internacionales, por lo cual el financiamiento educativo sigue siendo un desafío, no solo por su priorización presupuestaria, como por la información de su distribución y el monitoreo en su ejecución para todas las modalidades a lo largo y ancho de la vida. Esto implica aumentar la inversión en educación, mejorar la formación docente y promover políticas que reduzcan las brechas de acceso y aprendizaje.
La cooperación regional y el intercambio de prácticas inspiradoras son esenciales para enfrentar estos desafíos y avanzar hacia el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), particularmente el ODS 4, que busca garantizar una educación de calidad para todos y todas de aquí a 2030.
Según la CEPAL, la región ha alcanzado casi la universalización de la educación primaria, con tasas de matrícula cercanas al 95%. Sin embargo, las brechas en la educación secundaria y superior siguen siendo preocupantes, especialmente para los sectores más vulnerables, como las comunidades rurales, indígenas y afrodescendientes. Estas disparidades son reflejo de inequidades estructurales que limitan el pleno ejercicio del derecho a la educación, impidiendo que las personas accedan a continuar su trayectoria educativa según sus propios intereses y las demandas del contexto.
Las interrupciones prolongadas en la educación derivadas de la pandemia han profundizado las desigualdades existentes, afectando especialmente a las personas de contextos vulnerables (OREALC-UNESCO). Se destaca la urgencia de implementar estrategias de recuperación educativa que aborden tanto la pérdida de aprendizajes como el bienestar con perspectiva integral y comunitaria. Por ello urge la necesidad de priorizar políticas inclusivas interseccionales e intersectoriales que combinen la ampliación del acceso con estrategias para fortalecer la pertinencia del sistema educativo, promoviendo un enfoque centrado en la vida.
La Asamblea culminó con la aprobación de una declaración que resalta la urgencia de una educación transformadora ante la crisis civilizatoria actual. Este documento reafirma el compromiso de CLADE con un modelo educativo inclusivo y democrático, capaz de responder a las desigualdades y desafíos globales, fortaleciendo la defensa del derecho humano a la educación como un pilar esencial para la justicia social.
“Que la educación es un derecho humano que se garantiza a través de sistemas de educación pública generadores de equidad. Es un derecho habilitante para el ejercicio de los demás derechos humanos y por tanto es indispensable para el ejercicio de la dignidad humana” afirman los foros nacionales, las redes regionales y las organizaciones internacionales que integran la membresía de la red de la CLADE en la Declaración de la XIII Asamblea, documento que reúne los acuerdos, posiciones políticas, demandas y priorizaciones de la agenda institucional construidos en consenso gracias a los debates de los cuatro eventos virtuales previos y las dos jornadas de deliberación.
La Asamblea reiteró la importancia de consolidar una educación transformadora en contextos complejos, considerando las perspectivas de inclusión, género e interculturalidad.
El informe de actividades 2023-2024 subrayó los esfuerzos de CLADE para incidir en políticas públicas, promover una perspectiva de género interseccional y producir investigaciones que visibilizan desigualdades educativas en la región. Aunque se destacó la amplitud temática y los logros en la defensa del derecho a la educación, se reconoció la necesidad de abordar realidades locales con mayor profundidad y fortalecer la representatividad de diversos contextos, considerando la transversalización como componentes clave como género e inclusión en todas las acciones de la red.
Durante la asamblea, se debatieron iniciativas fundamentales para la educación pública, resaltando la preocupación por los procesos de privatización que socavan la equidad en el acceso a este derecho. La Asamblea reafirmó la necesidad de incidir por sistemas educativos públicos, gratuitos y universales, que garanticen la equidad para todas las personas a lo largo de la vida.
El fortalecimiento de la red intercambió experiencias sobre vínculos más estrechos entre la membresía y la colaboración en iniciativas colectivas. Los desafíos vigentes incluyen mantener una comunicación constante y visibilizar las acciones para maximizar el impacto de la red. También se subrayó la relevancia de alinear la red con principios políticos sólidos en la búsqueda incidencia, alianzas estratégicas y la sostenibilidad con perspectiva integral.
A partir de la realización de su XIII Asamblea Regional, se renovaron tres representaciones del comité directivo, a saber, por el cono sur la Campaña Brasileña por el Derecho a la Educación, por Centroamérica, México y Caribe (CAMEXCA) el Foro Panameño por el Derecho a la Educación, por las redes regionales la Red de Educación Popular Entre Mujeres (REPEM) y por asamblea el Colectivo Educación para Todas y Todos de Guatemala.
Permanecen en el Comité Directivo por los siguientes dos años, por la región andina la Coalición Colombiana por el Derecho a la Educación, por la organizaciones internacionales EDUCO, por Centroamérica, México y Caribe (CAMEXCA) el Foro Dakar Honduras y el Foro Socioeducativo de República Dominicana y la coordinación general de la CLADE.
Producción y edición de texto e imágenes:: | María Cianci Bastidas |
Revisión de textos, edición:: | Thais Iervolino |
Imagen gráfica:: | Carolina Osorio |
Coordinación general:: | Nelsy Lizarazo |