Entre el 27 de octubre y el 1 de noviembre de 2025, un equipo de investigación de la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE) recorrió los territorios de Santa Cruz Verapaz (Guatemala), Danlí y Yuscarán (Honduras) como parte del proyecto “Pedagogía inclusiva con enfoque de género para la educación infantil comunitaria en Guatemala y Honduras”. La misión principal fue recolectar evidencias, acompañar los avances locales, entregar materiales didácticos y, sobre todo, fortalecer el diálogo con las comunidades educativas que hacen posible una educación más justa y participativa desde la primera infancia.
Fueron días de una agenda intensa, casi una maratón, atravesando caminos rurales y fronteras para llegar a cinco escuelas donde el aprendizaje se vive entre montañas, colores y afecto. Las actividades incluyeron círculos dialógicos con las comisiones mixtas, tertulias con niños y niñas, y espacios creativos con plastilina y dibujo. También se realizaron entrevistas con familias, docentes, directoras/es de las escuelas y autoridades locales, todas comprometidas con la construcción de entornos de aprendizaje inclusivos y con perspectiva de género.
En cada territorio, la acogida fue cálida y entusiasta. Los niños y niñas se mostraron participativos/as, curiosos/as y cariñosos/as; las familias, abiertas al diálogo; y los equipos escolares, dispuestos a compartir sus avances y desafíos. Durante las visitas, se entregaron los materiales de la colección “Cinco herramientas para fortalecer la educación inclusiva y comunitaria en la primera infancia”, elaborados, en el marco del proyecto, por la CLADE y la Organización Mundial para la Educación Preescolar (OMEP) para orientar la práctica pedagógica desde un enfoque comunitario, intercultural e inclusivo. Estas herramientas fueron recibidas con entusiasmo, como un recurso clave para seguir innovando en las aulas rurales.
Visitas que retoman juegos y saberes
Entre el 27 y 29 de octubre, el equipo visitó escuelas rurales Poqomchí de Santa Cruz Verapaz, donde las comunidades han incorporado la lengua materna, los juegos tradicionales y los saberes locales en la educación preprimaria. Luego, entre el 30 de octubre y el 1 de noviembre, el recorrido continuó en Danlí y Yuscarán (Honduras), donde los equipos docentes destacaron los avances en la integración del enfoque de género en las prácticas cotidianas, así como la participación activa de las familias en los procesos educativos.
Los testimonios recogidos muestran que el proyecto ha permitido fortalecer la identidad de las comunidades educativas, promover la equidad y valorar la diversidad como un principio pedagógico. Este vínculo entre la escuela y la comunidad ha sido una de las claves del proceso que impulsan la CLADE y la OMEP en articulación con el Foro Dakar Honduras y el Colectivo de Educación para Todas y Todos de Guatemala.
Proyecciones para fortalecer intercambios de aprendizajes
El siguiente paso será sistematizar las experiencias y evidencias recolectadas para elaborar un documento que reúna los aprendizajes del proceso en ambos países. Además, se tiene planeado realizar un encuentro regional en abril de 2026 en El Salvador, donde se articularán los aprendizajes del proyecto con la experiencia “Jardines Sensoriales para la Primera Infancia”, impulsada, en el país, por EDUCO. El evento reunirá representantes de Guatemala, Honduras, El Salvador, y otros países invitados para intercambiar metodologías y prácticas transformadoras.
El encuentro regional buscará tender puentes entre los modelos de educación comunitaria inclusiva y las estrategias pedagógicas basadas en el juego y la exploración sensorial. A través de talleres, visitas a territorios y un evento público con autoridades educativas, se promoverá el diálogo de saberes y la generación de propuestas conjuntas. Porque, como lo confirman las voces de las comunidades visitadas, la educación inclusiva no se decreta, se cultiva, se juega y se construye día a día desde la infancia, con participación, afecto y compromiso colectivo.




