La CLADE reafirma el rol de una educación emancipadora, liberadora y garante de derechos para asegurar el fortalecimiento del pensamiento crítico y apuntar caminos hacia el fortalecimiento de nuestras democracias y la superación de las desigualdades y discriminaciones estructurales que marcan nuestras sociedades y que se están profundizando.

Para la Campaña, una educación emancipadora y garante de derechos presupone estar orientada a los propósitos de los derechos humanos, a la construcción de la paz, de ciudadanías activas, críticas y participativas, y a la realización de una vida digna, reconociendo las singularidades y diversidades de los pueblos.

La CLADE considera que es necesario promover una disputa sobre el sentido y los fines de la educación y del proyecto político pedagógico de nuestros sistemas educativos, hacia qué ideal de persona, colectividad y mundo queremos.

En ese sentido, viene impulsando diálogos, producción de conocimiento y acciones de comunicación y sensibilización sobre los sentidos y retos de una educación emancipadora, y la necesidad de superar las actuales tendencias homogeneizadoras de los sistemas educativos. Estas tendencias se han instalado de la mano con la aplicación de pruebas estandarizadas nacionales e internacionales para medición del desempeño de estudiantes y docentes, las cuales son frecuentemente definidas por actores privados e implementadas sin debate público, teniendo como algunos de sus impactos negativos la responsabilización, punición, o premiación de la comunidad educativa por la baja calidad de la educación.

En dichos diálogos y acciones, se han subrayado como elementos fundamentales de una educación emancipadora y garante de derechos: la inclusión; la igualdad; el respeto a la diversidad y los derechos humanos de todas y todos; el fortalecimiento de sistemas educativos públicos y gratuitos; la garantía de una educación a lo largo de la vida, para la paz, la democracia, la ciudadanía y la cooperación; evaluaciones que tomen en cuenta los procesos educativos y de hecho promuevan la mejora del sistema educativo, respetando los derechos de los sujetos de la comunidad educativa; la articulación entre el arte, la cultura y la educación; y la participación social, especialmente de la comunidad educativa, en la toma de decisiones y el diseño de las políticas y planes de educación.

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