En el marco del 21 de junio, compartimos este especial transmedia sobre la educación no sexista como clave para construir una sociedad igualitaria, libre de estereotipos de género. Este enfoque promueve el desarrollo pleno de todas las personas, especialmente mujeres, desde una perspectiva crítica e inclusiva. El Estado debe garantizar este derecho humano con políticas que transformen patrones culturales discriminatorios.
Con motivo del Día Internacional de la Educación No Sexista, que se conmemora cada 21 de junio, la Red de Educación Popular Entre Mujeres de América Latina y el Caribe (REPEM) y CLADE lanzan una campaña conjunta para visibilizar el derecho humano a una educación transformadora, con enfoque de género y justicia social. Esta acción busca fortalecer la exigencia a los Estados de garantizar el acceso y permanencia educativa de mujeres, jóvenes y personas adultas diversas en entornos libres de discriminación y estereotipos.
La campaña reafirma que la educación no sexista es una herramienta clave para cuestionar las normas culturales que perpetúan la desigualdad de género. Desde una perspectiva interseccional, se alerta sobre la necesidad de políticas afirmativas que reconozcan las múltiples opresiones que enfrentan mujeres, juventudes, personas indígenas, afrodescendientes, rurales y de sectores populares. La persistencia de estereotipos de género y el rol excluyente asignado a las mujeres en el trabajo de cuidados demandan una transformación estructural que incluya cambios curriculares, pedagógicos y presupuestarios.
Frente al avance de discursos conservadores que buscan bloquear la educación sexual integral y limitar los derechos sexuales y reproductivos, la campaña reafirma la urgencia de mantener abierta la agenda de debate y acción pública.
La iniciativa forma parte de los esfuerzos conjuntos de CLADE y REPEM con el apoyo de DVVI por posicionar en espacios regionales e internacionales una educación popular, feminista, laica y gratuita, que habilite el ejercicio pleno de derechos a lo largo de la vida.
Compartimos videocast para visibilizar las luchas por una educación no sexista que reconozca y respete la diversidad de género, identidades y trayectorias vitales, contamos con la participación de Eusebia Chevi Solís, educadora popular y psicóloga panameña, y Luana Massei del Papa, trabajadora social del Servicio de Acción Popular (SeAP) en Argentina, ambas presentaron sus experiencias en la promoción de una educación transformadora desde los márgenes.
Las educadoras y especialistas invitadas coincidieron en que la educación no sexista no solo es un derecho humano, sino una herramienta clave para combatir violencias estructurales. En territorios como los barrios populares de Córdoba o las comarcas indígenas de Panamá, hablar de educación es hablar también de salud, vivienda, trabajo y vínculos afectivos. Estas reflexiones resaltan el valor de los espacios comunitarios como puntos de encuentro donde se tejen resistencias y se construyen proyectos de vida.
Invitamos a ver y escuchar el videocast que hace un llamado para que la educación con todas las letras siga siendo una apuesta política por sociedades más democráticas, justas, diversas y libres de violencia para todas las personas a lo largo de la vida.
El contexto regional no es ajeno a las amenazas nacionales y locales. Con el avance de sectores conservadores y gobiernos autoritarios, los derechos conquistados se encuentran en riesgo. En ese escenario, las organizaciones sociales se convierten en focos de referencia fundamentales para sostener la esperanza y fortalecer los lazos colectivos. Sus voces no solo denuncian, también proponen, inciden y construyen alternativas desde una pedagogía crítica y emancipadora fueron parte de sus comentarios durante el videocast.
En el diálogo se destacó la importancia de que los Estados asuman su responsabilidad en garantizar una educación con perspectiva de género e interseccional, sin desplazar el rol vital de las organizaciones territoriales. Se viven tensiones actuales que buscan el desmantelamiento de políticas de inclusión y la reducción de derechos.