Con más de 1500 feministas provenientes de 20 países de América Latina y El Caribe se realizó el Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe (EFLAC) con sede en Salinitas – El Salvador. Se trata del evento más importante que congrega a diversas organizaciones, artistas, activistas y militantes con el tema central del feminismo.
“Los EFLAC son espacios de reflexión teórica y posicionamiento político, y también han sido una plataforma de debate para los feminismos de este continente” se afirma desde LATFEM. Además de generar intercambios y debates desde la lectura de los contextos locales, nacionales e internacionales, han sido fuente de inspiración y compromiso para miles de mujeres, lesbianas, travestis y personas trans.
En el marco de la convocatoria las organizadoras señalaron que “Desde la comisión gestora consideramos que el 15° EFLAC es una oportunidad para hacer visible lo que estamos viviendo en la región centroamericana, para situar problemáticas centrales como: el desplazamiento forzado, la violencia contra defensoras de derechos humanos, violencia social, sexual y feminicidios; los embarazos impuestos, la penalización absoluta del aborto que sirven para comprender la realidad de todas las feministas de Latinoamérica. También para visibilizar toda la violencia que enfrentamos por parte de los grupos antiderechos; tenemos mucho que aportar para que juntas pensemos cómo avanzar desde la perspectiva de la sororidad y solidaridad feminista, eso es lo que queremos transmitir en este encuentro”.
Este encuentro contó con 12 asambleas simultáneas acogidas en tres componentes centrales: a) análisis para superar retrocesos democráticos en clave feminista, b) cuerpo, tierra y territorio: experiencias, caminos y acciones políticas para nuestra soberanía, y c) potencia feminista: debates para la autoconstrucción y transformación. Más de 71 actividades autoconvocadas versaron sobre múltiples temas: el cuidado, la economía, los fundamentalismos, la decolonialidad, la prevención de las violencias, y decenas de expresiones artísticas desde la propuesta política feminista, por mencionar algunos.
La convocatoria número 15 tiene diversos elementos claves del contexto que dan un sentido político particular a este encuentro, vamos a subrayar tres de ellos. El primero se refiere a que justamente la semana previa del EFLAC, se realizó el concurso de Miss Universo, evento mediático que ha sido cuestionado por la mercantilización de los cuerpos femeninos y la influencia que tiene en la forma de concebir la belleza corporal.
Un segundo elemento del contexto, cabe destacarlo en su antecedente, treinta años antes, es decir en 1993, El Salvador fue sede del sexto EFLAC, en un contexto muy diferente. Apenas un año antes (1992) se firmaban los acuerdos de paz que dieron fin a más de 12 años de vulneraciones de derechos humanos como más de ocho mil desapariciones y cerca de 70 mil asesinatos, además de innumerables torturas, abusos y desalojos.
Si bien el contexto de la guerra civil ha cesado, actualmente existen denuncias de una política securitista por parte del Estado que amenaza desde los sectores conservadores con retroceder las conquistas sociales, los derechos humanos y la participación en democracia.
Como tercer elemento clave del contexto, El Salvador es uno de los cinco países a nivel mundial y el único en la región latinoamericana y caribeña que prohíbe absolutamente
el aborto, esto es en cualquier circunstancia de la persona gestante. Muchas mujeres han sido procesadas por “aborto”, cambiando durante el proceso de acusación con la tipificación de homicidio agravado, como sucedió con Teodora Vásquez entre tantas otras.
Actualmente se hace un llamado #JusticiaparaBeatriz, “una mujer/madre joven, de una zona rural, en condiciones de pobreza extrema y con lupus que luchó para que el Estado le permitiera interrumpir un embarazo que la ponía en riesgo. El caso fue discutido en audiencia pública ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Como puede verse en El Salvador, la penalización del aborto ha tenido consecuencias graves, muchas mujeres han sido condenadas a penas de cárcel de hasta 40 años, tras enfrentar emergencias obstétricas y/o partos extrahospitalarios. Por ello, el movimiento feminista salvadoreño insiste desde el año 2016 que sea considerada una propuesta de reforma al Código Penal para despenalizar el aborto bajo cuatro causales. La lucha persiste hasta la actualidad. Que El Salvador fuera sede del EFLAC significaba un respaldo del movimiento feminista latinoamericano y caribeño sumándose al llamado de atención para que la despenalización del aborto sea reconocido cuanto antes.
La Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer definió la violencia contra la mujer como “todo acto de violencia que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o sicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada”.
Asamblea General de la ONU (1993)Cada 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de Eliminación de la Violencia contra la Mujer con el objetivo de alzar la voz y denunciar todos los tipos de violencias que las mujeres viven cotidianamente, si bien se muestran algunos avances en este sentido aún resultan insuficientes los programas y políticas públicas integrales que contribuyan a prevenir, eliminar y sancionar de manera oportuna y eficaz cualquier tipo de agresión hacia las mujeres de la región. La violencia contra la mujer sigue siendo un obstáculo para alcanzar igualdad, desarrollo, paz, al igual que el respeto de los derechos humanos de mujeres y niñas.
La fecha del 25 de noviembre para esta movilización internacional fue propuesta en 1981 durante el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe (#EFLAC) en Bogotá, Colombia, en honor de las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal; quienes fueron brutalmente asesinadas por órdenes del dictador Rafael Leónidas Trujillo a manos de la policía secreta de República Dominicana en 1960.
Escucha parte de la rueda de prensa donde el comité organizador hace un llamado para el 25 de noviembre:
Desde entonces en todas las capitales de la región, así como en muchas localidades se realizan marchas, conciertos, plantones y otras movilizaciones para exigir la protección prioritaria ante la violencia estructural que viven las mujeres en América Latina y El Caribe. Los Encuentros Feministas Latinoamericanos y Caribeños organizan y se integran a estas movilizaciones, por ello el EFLAC 15 culminó con una manifestación artístico – cultural en San Salvador el sábado 25 de noviembre.
La propuesta de movilización en torno al 28 de septiembre como día por la Despenalización del Aborto en América Latina y el Caribe surgió del quinto EFLAC realizado en 1990, en San Bernardo en Argentina.
El EFLAC 15 estaba programado para finales del año 2020, debido a la pandemia y las situaciones de crisis que con ella se profundizaron, fue reprogramado tras consultas virtuales con las comisiones organizadoras de encuentros en otros países. Entre el año 2020 y el 2023 se realizaron diversos encuentros preparatorios, el primero de ellos en marzo 2022 en la ciudad de Suchitoto con 80 participantes, luego en noviembre del mismo año en la Ciudad de Guatemala, más de 500 feministas centroamericanas organizaron el II Encuentro Feminista Centroamericano intercambiando desde la diversidad de los movimientos feministas en la subregión. Estos dos momentos sirvieron para reafirmar la pertinencia de un encuentro diverso, amplio e inclusivo de las diferentes expresiones que constituyen los feminismos de la región.
La convivencia y disputas que presentan tensiones entre las formas de vida tradicionales y las grandes metrópolis siguen reproduciendo las desigualdades estructurales de la sociedad, donde las mujeres, jóvenes y niñas se encuentran en situaciones de mayor precariedad y vulnerabilidad. Si bien persisten los procesos de colonización y violencia machista, al mismo tiempo se generan muchas expresiones de sororidad, resistencias y luchas que demandan una vida digna y en el marco de los derechos humanos.
Según OXFAM, una de cada tres mujeres a lo largo de su vida sufre algún tipo de violencia, lo cual afecta a millones de mujeres, jóvenes y niñas en todo el mundo y la región latinoamericana y caribeña no escapa de estas cifras alarmantes. También se resalta que “La violencia contra mujeres y niñas adopta diferentes formas, entre ellas la violencia en el hogar, los abusos sexuales, el matrimonio infantil, la trata sexual, los denominados ´crímenes de honor´ y la mutilación genital. Las violencias contra mujeres y niñas están radicadas en la desigualdad de género que las mujeres sufren durante toda su vida, desde la infancia hasta la vejez”.
Las desigualdades reflejan distintas formas de opresión y discriminación que complejizan el ejercicio de derechos humanos. Las condiciones de raza, origen étnico y condición socioeconómica pueden agravar estas desigualdades,
reproduciendo violencias estructurales que se podrían superar si se incorporasen políticas públicas con enfoque integral, interseccional y decolonial.
El analfabetismo también es un rasgo importante que profundiza las desigualdades, y se han generado alertas en el continente tanto para niños, niñas, jóvenes y personas adultas. Según el Banco Mundial y la Unicef con un estudio titulado La encrucijada de la educación en América Latina y el Caribe. Informe regional de monitoreo ODS4-Educación 2030, cuatro de cada cinco niños y niñas menores de diez años no saben leer ni escribir en la región latinoamericana y caribeña. A su vez, se registran 32 millones de personas analfabetas en la región, entre las cuales llama la atención la cifra de algunos países como Honduras con un 11%, El Salvador con 12% y Haití 28%.
Las políticas educativas que facilitan la superación de la pobreza y las desigualdades son posibles si se cuenta con los compromisos firmes de los Estados, lo que a su vez implica la gestión pública y la consecución de presupuestos oportunos y suficientes. Sin embargo, desde 2015 un total de 15 países de América Latina y el Caribe redujeron su inversión pública en educación, aumentando la preocupación en el periodo pospandemia.
Entrevista a Ana Felicia Torres, coordinadora de la Red de Educación Popular Entre Mujeres de América Latina y el Caribe (REPEM -LAC) a propósito del Encuentro Feminista Latinoamericano y Caribeño número 15 convocado en Sonsonate, El Salvador, entre el 22 y el 25 de noviembre. Diálogo realizado por Nelsy Lizarazo en una producción conjunta de la Agencia Pressenza y CLADE.
La relevancia de la educación no se hizo tan visible en el EFLAC 15 porque los proyectos de vida de las mujeres se ven amenazados por horizontes inciertos para la inclusión laboral, plenitud de proyectos de vida, así como ejercicio de derechos, esta reflexión fue compartida por Ana Felicia Torres.
Comentarios sobre el contexto y la agenda del EFLAC 15 de Tita Torres en donde señala que “de manera especial el movimiento feminista que es una parte muy importante del movimiento amplio de mujeres, ha venido desde 1980 realizando estos encuentros latinoamericanos muy relacionados con todas las las luchas de las mujeres en contra de los asesinatos de mujeres, que son entendidas no como homicidios si no como femicidios, porque siempre tenemos la sospecha de que hay una gran misoginia detrás de cada muerte violenta de las mujeres”.
En las proyecciones para un futuro sin discriminación ni violencias basadas en género, la entrevistada hizo un llamado a mantener despierta la atención sobre las demandas del movimiento feminista. “Yo me siento esperanzada porque somos un movimiento vivo (…) este encuentro evidenció que estamos vivas y que vivas nos queremos. Estamos para más, con muchos desafíos, entonces yo sí creo que que nuestras organizaciones más allá de la militancia personal también tenemos que poner la mirada y la escucha activa, reconocer las diversidades”.
La Red de Educación Popular Entre Mujeres de Latinoamérica (REPEM) realizó una actividad autoconvocada para debatir el derecho a la educación de las mujeres #EPJA, las violencias y el fortalecimiento de alianzas para enfrentar desde las resistencias. Tita Torres comenta que la red tiene más de 40 años de trabajo sostenido de Educación Popular feminista, con presencia en 18 países y más de 100 socias.
Para esta actividad autoconvocada se desean compartir las principales expresiones del movimiento de mujeres y feministas en la región latinoamericana y caribeña para reflexionar sobre las principales amenazas a los derechos de las mujeres, especialmente en el posicionamiento sobre los cuidados y el rol de la sociedad que violenta a las mujeres.
Con experiencias de Guatemala, Nicaragua, Panamá y El Salvador entre otras iniciativas de la región se compartió la preocupación por la crisis de los cuidados y como esto amenaza la dignidad de las niñas, jóvenes y mujeres. Muchas de ellas ven interrumpidas sus trayectorias de vida por responsabilidades de cuidado familiar o comunitario, lo que les dificulta o impide seguir sus proyectos educativos.
Sandra Collado integrante de REPEM comparte su análisis desde la práctica formativa y educativa de jóvenes y mujeres en el contexto político nacional, “como única universidad pública la Universidad de San Carlos de Guatemala desde el Instituto Universitario de la Mujer avala procesos formativos para mujeres en diferentes temas, sobre derechos humanos y derechos de las mujeres, especialmente en esta coyuntura, estamos conociendo que, a pesar de los problemas políticos que hay en el país, las organizaciones siguen capacitando a las mujeres y hemos visto que en algunos casos tanto virtual como presencial en el último mes las mujeres han llegado a sus clases, porque exigen y valoran los procesos formativos desde las comunidades. Tuvimos la experiencia de que muchas mujeres que tenían turnos en los bloqueos por la situación del país, en el cual los 48 cantones de Guatemala convocaron al paro nacional, las mujeres participan activamente, haciendo turnos, sirviendo la comida, haciendo vigilancia”.
Para la docente e investigadora la universidad desempeña un rol político en democracia, “nos involucramos desde el área de extensión en vinculación social para apoyar a las mujeres”. Sin embargo la criminalización persiste, así lo denuncia “ha habido una persecución y no solo de estudiantes, de operadores de justicia, dentro de las cuales hay mujeres abogadas que han sido defensoras de otras mujeres, tal es el caso de la abogada premiada internacionalmente Claudia González y Virginia la Parra, que siguen en detención domiciliar. Actualmente se ha dado orden de captura a 27 universitarios de los cuales ya capturaron a seis personas”. Con este llamado Sandra espera que las nuevas autoridades puedas asumir la gestión presidencial prevista para el 14 de enero de 2023.
Escucha a Sandra:
Guadalupe Ramos Ponce, coordinadora del Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres (CLADEM) en México realiza un comentario al cierre del EFLAC, reflexiones y alegría compartida de encuentros y desencuentros que son fundamentales para la lucha feminista, sin duda exige hablar de la transformación de los modelos políticos económicos de la hegemonía, capitalista y extractivista, del derecho a decidir sobre nuestros cuerpos, sobre nuestras vidas, del sistema de cuidados que recae fundamentalmente sobre las mujeres de la región, implica hablar de las disidencias y las diversas opresiones que nos atraviesan a las niñas y las mujeres del Caribe y de América Latina, así como de la protección integral feminista.
Para Guadalupe todas esas reflexiones eran necesarias y fundamentales, “hizo falta reflexionar sobre otros temas que también son necesarios (…) la educación transformadora que también debe estar vinculada al movimiento feminista y el feminismo (…) ya que es un movimiento emancipador”.
Continúa haciendo un llamado a que “comencemos a trabajar desde los diversas redes y plataformas en las que nos encontramos particularmente desde la CLADE. Nosotras tenemos que articularnos y vincularnos para que este eje de la educación este presente, no hasta -el encuentro de- Haití.” Extendiendo en todos los espacios feministas la reflexión sobre la educación transformadora, por lo que es necesario trazar acciones de incidencia para que sea real y efectiva acompañadora de procesos emancipadores en la región.
Escucha a Guadalupe:
Testimonio de Lorena Monroe, pertenece a las redes de mujeres indígenas de la provincia de Catamarca en el norte de la Argentina, integrada por liderezas que acompaña la protección del territorio, “lo más colonizante para nosotros es la educación, porque primero nos obliga a hablar en una lengua española y nos obliga a olvidar nuestra propia lengua, en muchos casos está prohibida que podamos hablarla en la escuela, por lo tanto vamos como perdiendo la memoria y el registro de esas lenguas. Luego nos obligan a comportarnos de tal manera que la colonización es tan fuerte en nosotras que no saben enseñar (…) nos obliga a vestir una ropa y olvidar como es nuestra ropa, nuestro atuendo. Con la propia espiritualidad nos vamos colonizando, así que la educación nos traspasa con la colonización y ni hablemos de los contenidos. Si bien en la Argentina la propia Constitución dice en el artículo 19, que podemos tener una educación bilingüe, consideramos que hay resistencia en el sistema”.
Escucha a Lorena
Monserrate Arévalo integrante de REPEM y la Asociación Mujeres Transformando, una organización feminista del Salvador señala la importancia de la exigibilidad de la educación a los Estados, “debemos seguir exigiendo a los Estados políticas públicas que promuevan la educación para las mujeres a lo largo de toda su vida, como un vehículo para lograr niveles de autonomía, empoderamiento y también por un tema de derechos humanos de las mujeres, entonces nos encontramos aquí la feministas debatiendo sobre estrategias y cómo construir esa exigencia hacia los Estados”.
El Salvador se encuentra con una fragilidad desde la estabilidad de los derechos humanos, Montserrate expresa su preocupación al respecto “es durísimo, sobre todo porque venimos de un proceso de guerra civil que nos costó más de 80.000 muertes para apenas lograr un incipiente democracia, para empezar a fortalecer a las instituciones tuteladoras de derechos. Ahora estamos viviendo retrocesos acelerados, viviendo cosas que en mi caso pensaba que ya no iba a vivir, porque vengo de las décadas de los 70s y 80s donde teníamos régimen de excepción, es muy duro ver cómo se restringen una serie de derechos constitucionales y cómo se criminaliza sobre todo a población, por ejemplo que vive en sectores empobrecidos, también a las feministas, periodistas y organizaciones de derechos humanos. Vemos amenazado nuestro accionar y libertad de expresión”.
El cuidado es un elemento clave de la formación y educación feminista, por ello la activista subraya, “es importante hacer una reflexión y una incidencia sobre la corresponsabilidad de los cuidados, no solamente dentro de la familia sino también por parte del Estado, y de las empresas que se ahorran con el trabajo del cuidado de las mujeres, el mantenimiento de su fuerza de trabajo. Es una lucha donde tenemos que poner siempre ese eje de responsabilidad en las tres partes, porque realmente nosotras las que sostenemos la vida. Es imperante que la sociedad haga una reflexión para poner la vida en el centro, para garantizar la sostenibilidad de la vida, porque de eso depende que sigamos en este planeta viviendo (…) Ponemos al centro lo que es importante, que es la sostenibilidad de la vida y esos son las tareas del cuidado”.
Escucha a Montserrate
Ana Acosta, periodista y comunicadora de El Churo Comunicación y de Wambra medio digital comunitario participó en la Asamblea de arte y comunicación, cultura y periodismo feminista en el EFLAC, comenta sobre las reflexiones compartidas en este espacio sobre el conocimiento y la necesidad de fortalecer nuevas epistemologías feministas, las alianzas entre la educación formal e informal, entre organizaciones, activistas y la academia, “generando nuevas formas de transformar patrones socioculturales que reproducen las violencias, queremos transformar las relaciones desiguales (…) generar conocimiento que no reproduzcan la mirada colonial, racista, machista”.
Escucha a Ana:
Fernanda Ordóñez integra la Red Nacional de Líderes y Liderezas Juveniles Tú Decides de Bolivia cuenta su experiencia en El Salvador, “puedo decir que uno de los resultados es el contacto y el reconocimiento con las diferentes colectivas y organizaciones que luchan en el tema de la Educación Sexual Integral (ESI) en sus diferentes países y que en cada contexto sigue siendo un reto debido a la situación política que vivimos en Latinoamérica y el Caribe, sin embargo sabemos que es uno de los ejes más importantes para promover el ejercicio de los derechos humanos, es decir, los derechos sexuales y derechos reproductivos”.
Escucha a Fernanda:
Asamblea Cuerpo – tierra – territorio: resistiendo y avanzando con la facilitación de Sonia Sánchez de Momujest.
En acto inaugural #EFLAC15, María Teresa Blandon de la colectiva feminista La Corriente de Nicaragua
Asamblea de Feminismos decoloniales, antiracismo e interseccionalidad.
En la declaratoria se confirma la convocatoria para el siguiente EFLAC en Haití, y un llamado para el Día de las defensoras, de esta producción colectiva resaltan los siguientes posicionamientos:
“Luchamos por transformar los modelos político económicos y la hegemonía capitalista y extractivista que sobreexplota la naturaleza, genera consumos desmedidos y produce la destrucción de la naturaleza, los territorios y los modos de vida, así como la persecución y expulsión de quienes resisten a los saqueos. ¡El modelo económico debe poner el centro en la vida y no el dinero! Por ello, tenemos el desafío de integrar nuestras miradas y de generar propuestas pensando en las más despojadas: precarizadas, trabajadoras del hogar o que laboran por fuera del sistema formal, cuidadoras, niñas, adolescentes y jóvenes, disidentes sexuales, mujeres de la tercera edad, trabajadoras sexuales y mujeres con discapacidad”.
“Reconocer las violencias y las políticas represivas nos duele y desgasta, debilita nuestras organizaciones y pone en riesgo nuestras luchas. Sin embargo, tenemos un saber histórico: redes comunitarias de protección; procesos de sanación ancestral; espacios de refugio y un largo etcétera. Por eso, el EFLAC debe seguir siendo un espacio para honrar la memoria de quienes nos fueron arrebatadas y convocamos a que cada 29 de Noviembre, “Día Internacional de las Defensoras”, alcemos la voz para denunciar estas violencias por el derecho a ejercer nuestra acción política sin miedo. Nos comprometemos a poner el cuidado y la protección en el centro de nuestra acción política como una estrategia de supervivencia regional. Para lograrlo, debemos ser generosas y aprender unas de otras: de las que ya vivieron o están viviendo en dictaduras y conflictos armados y de las que hoy construyen formas creativas de cuidado mutuo”.
Escucha la declaración final
Investigación, textos y diagramación: | María Cianci Bastidas |
Fotografía: | EFLAC, Denisse Guerra (REPEM), María Cianci Bastidas |
Revisión y Edición: | Nelsy Lizarazo y Carolina Osorio |