En América Latina y el Caribe cuatro de cada 10 mujeres no están conectadas y/o no pueden costear su conectividad, lo que constituye un elemento clave para la desigualdad estructural que conlleva a exclusiones del ámbito educativo, de una vida libre de violencia, del acceso laboral, sanitario y otros derechos que se ven seriamente amenazados para la mayoría de las niñas, adolescentes, jóvenes y mujeres.
En este contexto, la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW67) ha realizado su convocatoria anual, con énfasis en un tema central para la sesión de este 2023 cuya prioridad es la innovación y cambio tecnológico, y educación en la era digital para lograr la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas, acompañado de un tema de revisión, señalado en esta oportunidad como los desafíos y oportunidades para lograr la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y niñas rurales.
La 67ª convocatoria de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW67) tendrá lugar del 6 al 17 de marzo de 2023 y reunirá los representantes de los Estados miembros, las entidades de la ONU y las organizaciones no gubernamentales (ONG) acreditadas por el ECOSOC, entre ellas la Red de Educación Popular Entre Mujeres de Latinoamérica y el Caribe (REPEM LAC) integrante de las redes regionales de la CLADE, quienes participarán como parte la sociedad civil.
El enfoque feminista en el llamado de la sociedad civil
La Red de Educación Popular entre Mujeres de América Latina y el Caribe -REPEM LAC ha sido acreditada para asistir como parte de la sociedad civil en calidad de organización no gubernamental, realizando un posicionamiento que será presentado en diversos espacios de incidencia de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer. Señala que “la perspectiva de innovación, cambio tecnológico y educación en la era digital para ser acorde con la igualdad de género, ha de basarse en un cambio de modelo científico y tecnológico que se centre en el desarrollo humano (…) y no solo en el crecimiento económico y militar (…) pasa por el reconocimiento de las mujeres como creadoras, productoras e innovadoras en el ciencias, tecnología e innovación”.
La REPEM reitera un llamado a profundizar un proceso de digitalización vinculado estrechamente al derecho humano a la educación. Una educación que permita la proyección de las mujeres hacia “nuevas y mejores formas de vida que trasciendan y transformen lo que les ha impedido ser y estar, hasta que la democracia, la justicia y el bien colectivo se hagan costumbre”, de esta manera se suma a las voces de demandas de la sociedad civil por una inclusión digital con enfoque de derechos y perspectiva feminista.
El documento también afirma que “desde la experiencia y práctica histórica de la Educación Popular de la REPEM llamamos a los Estados partes reunidos en la CSW67 a implementar y reforzar políticas públicas inclusivas para el avance de las niñas y las mujeres, para que desde su diversidad cuenten con herramientas que les permita acceder a los avances tecnológicos que mejoren su incorporación social y económica, con nuevos modelos de aprendizaje como derecho humano”.
Avances globales en los derechos de las mujeres
La Comisión sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW) es una comisión funcional del Consejo Económico y Social (ECOSOC), y es el principal organismo intergubernamental dedicado exclusivamente a la promoción de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres.
Desde 1996, el ECOSOC amplió su orientación para ofrecer seguimiento a la agenda intergubernamental del escenario internacional con perspectiva de género, a fin de promover acuerdos globales sobre la igualdad de género, los derechos de las mujeres en los ámbitos político, económico y social y su empoderamiento.
La Comisión tiene una convocatoria anual, convocando a representantes de los Estados miembros de la ONU, organizaciones de la sociedad civil y entidades de la ONU para “la implementación de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing (1995), el documento de política global clave sobre igualdad de género, y la 23ª sesión especial de la Asamblea General (2000 -Beijing+5), así como temas emergentes. Se pretende que las recomendaciones de esta comisión contribuyan al seguimiento de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
La Comisión sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW) se reunió por primera vez en Nueva York (1947), desde su inicio contó con la unidad de las Naciones Unidas, hasta que como CSW obtuvo estatus consultivo con el Consejo Económico y Social de la ONU (ECOSOC).
La Comisión redactó las primeras convenciones internacionales sobre los derechos de la mujer, como la Convención sobre los Derechos Políticos de la Mujer (1953), siendo el primer instrumento de derecho internacional en reconocer y proteger los derechos políticos de la mujer.
En su trayectoria siguieron diversos marcos normativos progresivos para los derechos de las mujeres desde esta instancia de la Comisión, como la regulación para los matrimonios, la edad mínima para su consentimiento, así como la igualdad en la remuneración y salario del sector trabajador de mujeres, eliminación de todas las formas de discriminación y pronunciamientos vinculados a la afectación diferenciada por la pobreza, el desarrollo comunitario y rural, el trabajo agrícola, la planificación familiar y los avances científicos y tecnológicos. También se profundizaron iniciativas en torno a la prevención de la violencia contra la mujer.
La desigualdad de género se acentúa con la brecha digital
“La pandemia aceleró la tendencia hacia la transformación digital y visibilizó demandas pendientes en cuanto a los sistemas de educación y a las brechas de conectividad y uso de dispositivos”, situación advertida en el marco de la Mesa Directiva de la Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), espacio en el cual se dio a conocer el documento de referencia titulado La igualdad de género y la autonomía de las mujeres y las niñas en la era digital: Aportes de la educación y la transformación digital en América Latina y el Caribe, y con preocupación afirma sobre la región que se “enfrenta una serie de crisis en cascada que exacerba las brechas históricas y los nudos estructurales de la desigualdad de género”. En tal sentido, se subraya que disminuir las brechas digitales de género favorece la autonomía, la participación y la inclusión de las mujeres.