Hoy (21 de marzo), Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial, la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE) llama la atención de movimientos, organizaciones, activistas, educadores, educadoras y estudiantes sobre la urgencia de enfrentar y superar el racismo, la xenofobia y la intolerancia desde y en la educación.
Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), hay alrededor de 200 millones de personas en las Américas que se autoidentifican como afrodescendientes, y otros muchos millones más dispersos en diferentes partes del mundo.
“Ya sea como descendientes de las víctimas de la trata transatlántica de personas esclavizadas o como migrantes más recientes, los afrodescendientes constituyen algunos de los grupos más pobres y marginados. Todavía tienen acceso limitado a educación de calidad, servicios de salud, vivienda y seguridad social y su grado de participación política es, a menudo, bajo. Además, pueden sufrir múltiples formas de discriminación por edad, sexo, idioma, religión, opinión política, origen social, propiedad, discapacidad, nacimiento u otra condición”, afirma la ONU.
Para enfrentar la problemática, que resulta del racismo estructural persistente en nuestras sociedades, la ONU proclamó el decenio 2014-2025 dedicado a las y los afrodescendientes. Intitulado “Afrodescendientes: reconocimiento, justicia y desarrollo”, el decenio se centra en impulsar la protección de los derechos de las personas de ascendencia africana, reconociendo sus aportaciones y actuando por la preservación de su rico patrimonio cultural.
Luchemos contra el racismo: conoce algunos documentos y recursos de la ONU sobre el tema
>> Historias de la vida real acerca de la superación de la discriminación
>> Folleto “Unidos contra el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia”, con información de la Conferencia de Durban
>> 50 años de la lucha contra el racismo [Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación Racial (ICERD)]
>> Programa Recordemos la esclavitud destinado a educar sobre el comercio transatlántico de esclavos y comunicar los peligros del racismo y de los prejuicios
>> Declaración sobre la raza y los prejuicios raciales
>> Declaración y Programa de Acción de Durban
>> Documento Final de la Conferencia de Examen de Durban
Antecedentes
El Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial se celebra el 21 de marzo. Ese mismo día, en el 1960, la policía abrió fuego y mató a 69 personas en una manifestación pacífica contra la ley de pases del apartheid que se practicaba en Sharpeville, Sudáfrica. Al proclamar el Día en el 1966, la Asamblea General de la ONU instó la comunidad internacional a redoblar sus esfuerzos para eliminar todas las formas de discriminación racial (resolución 2142 (XXI).
En el 1979, la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó un programa de actividades para su realización durante la segunda mitad del Decenio de Lucha contra el Racismo y la Discriminación Racial (A/RES/34/24). En esa ocasión, se decidió que todos los años, en todos los Estados, a partir del 21 de marzo, se organizaría una semana de solidaridad con los pueblos que luchan contra el racismo y la discriminación racial.
Desde entonces, el sistema del apartheid en Sudáfrica se ha desmantelado. Leyes y prácticas racistas se han suprimido en muchos países, y hemos construido un marco internacional para el enfrentamiento del racismo, guiado por la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial. La Convención está ahora a punto de ratificarse a nivel universal y, aún así, en todas las regiones, muchas personas, comunidades y sociedades sufren con la injusticia que implican el racismo y el estigma contra afrodescendientes.
Principio de la igualdad
La Asamblea General de la ONU reiteró que todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y tienen la capacidad de contribuir de manera constructiva al desarrollo y al bienestar de la sociedad. En su resolución más reciente, la Asamblea también enfatizó que todas las doctrinas de superioridad racial son científicamente falsas, moralmente condenables, socialmente injustas y peligrosas, debiendo rechazarse.
Desde su fundación, las Naciones Unidas han priorizado esta cuestión, por lo que la prohibición de la discriminación racial se ha consagrado en diversos instrumentos internacionales de derechos humanos. Estos instrumentos imponen a los Estados obligaciones y tareas dedicadas a erradicar la discriminación en las esferas pública y privada. El principio de igualdad exige también de los Estados que adopten medidas para eliminar las condiciones que causan o propician la perpetuación de la discriminación racial.