Para Laura Gianecchinni, coordinadora programática de la CLADE, uno de los destaques de la iniciativa es su poder de articulación de organizaciones nacionales, regionales e internacionales que luchan por el derecho humano a la educación en América Latina y el Caribe.

CLADE: articulación plural de organizaciones nacionales, regionales e internacionales por el derecho a la educación en América Latina y el Caribe

25 de septiembre de 2023

Para Laura Gianecchinni, coordinadora programática de la CLADE, uno de los destaques de la iniciativa es su poder de articulación de organizaciones nacionales, regionales e internacionales que luchan por el derecho humano a la educación en América Latina y el Caribe.


Proposito de la CLADE: articular la sociedad para defender el derecho humano a la educación

“El proposito de crear la CLADE fue articular los diversos actores sociales para defender el derecho humano a la educación que en aquel entonces – así como hoy – estaba en riesgo”, explica la primera coordinadora general de la CLADE, Camilla Croso. Al coordinar las acciones e iniciativas de la CLADE hasta 2020, Camilla Croso presenta algunos elementos importantes existentes en la lucha de la membresía a lo largo de todos estos años.


SAME 2023. Campaña brasileña por el derecho a la educación
SAME 2023. Campaña brasileña por el derecho a la educación

Andressa Pellanda, Campaña Brasileña por el Derecho a la Educación: SAME desafía las desigualdades que reproducen el racismo y la colonización

27 de junio de 2023

Con el objetivo de llamar la atención de la sociedad civil e instar los gobiernos, sobre la necesidad de hacer real y efectivo el compromiso por el derecho a la educación, especialmente debatiendo sobre las relaciones de financiamiento y cooperación, destacando la importancia de garantizar un sistema de financiamiento que tenga como eje fundamental la decolonialidad. Organizaciones y movimientos, estudiantes, docentes tuvieron al realizar la Semana de Acción Mundial por la Educación (SAME)al realizar, entre mayo y junio, la más grande y amplia movilización educativa del mundo.

En las vísperas de la realización de la Semana de Acción Mundial por la Educación en Brasil, entre el 19 al 26 de junio, Andressa Pellanda, coordinadora general de la Campaña Brasileña por el Derecho a la Educación conversó con la CLADE, habla sobre cómo es el contexto de financiamiento educativo y los ejes centrales de la gran movilización por el derecho a la educación en su país.

“El primer desafío [para la garantía del derecho humano a la educación] se refiere a la exigencia de una política económica desde la problematización de cómo decolonizarla y garantizar la financiación absoluta de todas las políticas sociales. Para este año de 2023, especialmente, estamos entrando en el último año de implementación del Plan Nacional de Educación en Brasil, que es un plan de diez años, que expira en junio de 2024”. 

Lee a continuación la entrevista completa.    

El compromiso con el derecho desde el plan y el sistema de educación

¿Cómo es posible reflejar procesos de decolonización en el financiamiento educativo?

Andressa Pellanda- En Brasil tenemos un enorme desafío con relación a la decolonización de la financiación de la educación ya que estamos bajo una política económica de austeridad muy fuerte desde el año 2016. Esta política puso un “techo”, es decir, un límite a la financiación de todas las inversiones sociales, incluida la educación. 

Actualmente nuestro reto es derrumbar esta política de austeridad que se debate en el Congreso Nacional, la Cámara de Diputados/as y el Senado Federal, lo que se traduce en una nueva política de marco fiscal para Brasil. 

Como Campaña, estamos promoviendo la inclusión en esta política para establecer un renovado fondo que garantice el Fondo de Mantenimiento y Desarrollo de la Educación Básica (FUNDEB) y de valoración de profesionales de la educación, que son los principales fondos de financiamiento para toda la educación básica en Brasil. También hemos denunciado la necesidad de retomar lo que estaba antes de la implementación de la política de austeridad, que significó un retroceso inmenso y sería un enorme revés si llegara a mantenerse en el futuro.  

Valoramos que apenas se ha cubierto un 85% de lo previsto en el Plan Nacional de Educación, poniendo en riesgo la financiación en varias etapas y modalidades, como la educación escolar indígena, quilombola, afrodescendiente, rurales y ribereñas que son las poblaciones que ocupan el territorio y habitaron mucho antes que se diera la llegada de la conquista portuguesa.

Andressa Pellanda, Campaña Brasileña por el Derecho a la Educación

El primer desafío [para garantizar el derecho humano a la educación] se refiere a la exigencia de una política económica desde la problematización de cómo decolonizarla y garantizar la financiación absoluta de todas las políticas sociales. Para este año de 2023, especialmente, estamos entrando en el último año de implementación del Plan Nacional de Educación en Brasil, que es un plan de diez años, que expira en junio de 2024. 

En junio de 2023 estaremos en el último año de ejecución del plan y, a pesar que se han cumplido nueve años, ninguno de sus 20 objetivos se han cumplido completamente. De hecho [como campaña] valoramos que apenas se ha cubierto un 85% de lo previsto en el Plan Nacional de Educación, poniendo en riesgo la financiación en varias etapas y modalidades, como la educación escolar indígena, quilombola, afrodescendiente, rurales y ribereñas que son las poblaciones que ocupan el territorio y habitaron mucho antes que se diera la llegada de la conquista portuguesa.

La colonización también se evidencia cuando la educación de estos grupos no es adecuadamente financiada. Resaltamos que el plan nacional de educación es la columna vertebral de la principal política educativa brasileña y por ello debería ser el motor que enfrente las desigualdades sociales y regionales étnico-raciales en Brasil. 

Construir un nuevo plan nacional de educación para el futuro deseamos que en su proyección no retroceda en relación a las metas actuales, incluyendo el financiamiento, y que no profundice la desigualdad, procurando políticas afirmativas con presupuesto a fin de enfrentar estructuralmente el sistema.

El primer desafío [para garantizar el derecho humano a la educación] se refiere a la exigencia de una política económica desde la problematización de cómo decolonizarla y garantizar la financiación absoluta de todas las políticas sociales. Para este año de 2023, especialmente, estamos entrando en el último año de implementación del Plan Nacional de Educación en Brasil, que es un plan de diez años, que expira en junio de 2024.

Andressa Pellanda, Campaña Brasileña por el Derecho a la Educación 

También tenemos el desafío de aprobar un Sistema Nacional de Educación. El Plan Nacional de Educación prevé este sistema, recordando que Brasil es un país federativo, entonces tenemos unidades federativas de gestión y gobierno federal con responsabilidades específicas sobre las etapas y modalidades de educación. 

Con frecuencia las poblaciones no cuentan con un sistema que coordine de forma cooperativa en su propio Estado y municipio, lo que hace que tengamos enormes desigualdades regionales. Se ven Estados y municipios más pobres justamente los que tienen mayor concentración de población negra, indígena, quilombola y rural.  

El sistema nacional de educación debe ser decolonizado en su financiamiento así como en la propia educación. Dentro de esta disputa nos enfrentamos, por supuesto, al sector privado y a la privatización de la educación en Brasil, ya que ésta ha aumentado en los últimos años. 

Hemos pasado de un modelo de privatización incremental a un modelo de privatización estructural, con reformas neoliberales que reducen el papel del Estado en la educación. Dentro de eso, observamos la regulación de las acciones del sector privado, para asegurar que la oferta que se haga por parte de estos grupos sea de calidad y que, a su vez, las decisiones sobre políticas públicas consideren las voces de los sectores de la sociedad civil, los movimientos sociales, las entidades representativas de los profesionales, los sindicatos, las agrupaciones de estudiantes para que al debatir sea una decisión con fines públicos para la educación pública.

De esta manera, tenemos enormes desafíos en términos de financiación que toca todas las etapas y modalidades, pero con atención particular a los grupos que sufren desde la colonización y actualmente también con las estructuras neocoloniales en Brasil.

Campaña brasileña por el derecho a la educación3
Campaña brasileña por el derecho a la educación3

La evaluación amerita decolonizarse

¿Cuáles son las propuestas de medición para abrir la mirada decolonizada del financiamiento?

Andressa Pellanda.- Un tema central en nuestra lucha ha sido desde el escenario mundial, con la aprobación del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 4 [relativo a la educación], tuvimos avances y victorias de sectores progresistas y defensores de la educación a nivel global. Pero vemos que al diseñar las métricas, la perspectiva de derecho se había reducido, ya que es una mirada neocolonial.

No deja de suceder en Brasil, incluso en el propio plan nacional, que el sistema de evaluación de la calidad que se ofrece resulta muy restringido, limitado al IDEB (Índice de Desarrollo de la Educación Básica), que es una prueba de evaluación de competencia a gran escala, de portugués y matemáticas. 

Si esto sucede es porque las políticas de reducción del Estado no promueven mejoras de la profesión docente. Este tipo de evaluación es muy restringido y no garantiza la valoración de la educación. Actualmente existe una propuesta dentro del Sistema Nacional de Educación que se previó en la enmienda constitucional del Fondo Básico (FUNDEB) que se llama el Sistema Nacional de Evaluación de la Educación Básica (Sinaeb), cuya propuesta amplía la evaluación de la educación para considerar otros indicadores, tales como el porcentaje de población afrodescendiente e indígena, evaluación de la infraestructura de las escuelas, a través del CAQ. 

El CAQ es un mecanismo construido por la Campaña Brasileña por el Derecho a la Educación y ahora está presente en la Constitución Federal por el FUNDEB, pero todavía no ha sido reglamentado para que garantice la financiación de calidad y para que también sirva como mecanismo de evaluación de la política educativa, valorando la transferencia de los recursos, su tratamiento, inversión en infraestructura, la valoración de profesionales docentes, la proporción de estudiantes por clase, lo que integra un factor importante para la calidad de la educación, entre otros.

Nuestra propuesta fue diseñada en 2015 y se hizo una política junto al Ministerio de Educación, pero esta fue una de las primeras políticas suspendidas cuando se ejecutó el golpe de Estado contra la presidenta Dilma Rousseff, y el entonces ministro de educación del gobierno de Michel Temer suspendió todo lo referido al sistema nacional de evaluación de educación básica. Desde entonces tenemos una resistencia, frente al modelo de los grupos neoliberales que también fueron cómplices del golpe a la presidenta constitucionalmente electa Dilma Rousseff. 

Así que tenemos este reto de ampliar su evaluación a través de la regulación del sistema que está dentro de la reglamentación del Sistema Nacional de Educación en su conjunto.

Campaña brasileña por el derecho a la educación2
Campaña brasileña por el derecho a la educación2

La medición decolonial de la calidad 

El CAQi es el estándar mínimo de calidad, razón por la cual recibe la “i” inicial. El CAQ avanza en relación al estándar mínimo porque considera el carácter dinámico del concepto de coste por estudiante y también la capacidad económica de Brasil, posicionado como la sexta economía del mundo. (CNDE)

¿Cómo aporta el estándar mínimo de calidad  (CAQi) y el Costo Alumno Calidad (CAQ) a la defensa de un financiamiento decolonial?

Andressa Pellanda.- Desde el año 2002, lanzamos el primer libro sobre el Costo Alumno Calidad (CAQ), con la propuesta de calidad social y educación, que promueve las condiciones para que el proceso de enseñanza-aprendizaje suceda con la calidad, es decir, con condiciones adecuadas y equitativas en todas las instituciones educativas, con agua potable, saneamiento básico, infraestructura, internet, canchas deportivas, laboratorios de ciencias así como temas relacionados con la valoración de profesionales docentes, sus condiciones laborales, planes de carrera, escala salarial, también infraestructura inclusiva, gestión democrática, financiamiento para espacios para realización de asamblea, de encuentro de gremios, buen funcionamiento del Consejo Escolar, integración de los espacios de participación. La visión de conjunto significa contemplar condiciones de aprendizaje e intercambio que garantice autonomía, que considere los contextos y sea territorializada, para favorecer un diálogo conjunto del conocimiento. 

La propuesta inicial del Costo Alumno Calidad se fue mejorando a lo largo de los años, a partir de los congresos de educación, cuando se sumó la participación de todos los sectores, entidades y movimientos de educación para llegar al congreso nacional de educación básica de 2008. Se han repetido los congresos nacionales de educación en 2010, 2014 y 2018, mientras que el congreso nacional popular de educación en 2018 y 2022.

A partir de la sistematización de participaciones en las conferencias, hicimos una interlocución con el Consejo Nacional de Educación y la Campaña Brasileña por el Derecho a la Educación, haciendo una resolución normativa indicando el segmento de estudiante y calidad. Lamentablemente esta resolución nunca fue homologada por el Ministerio de Educación, es decir, no fue puesta en práctica.

Por otro lado, logramos incidencia política en el Conferencias Nacional junto con toda la sociedad para demandar que el índice de CAQ fuera considerado el parámetro para el cálculo del financiamiento de la educación. Fue a través del costo por estudiante que calculamos el 10% del Producto Interno Bruto (PIB) para la educación en el plan nacional de educación. 

Sin embargo, este plan fue dejado de lado por las políticas de austeridad y la gestión de los últimos gobiernos autoritarios que no siguieron la legislación educativa.

Han pasado 11 años de lucha y hemos llegado a la Constitución Federal, que fue el primer mecanismo extenso en Brasil totalmente construido por la sociedad, pero todavía tenemos mucha lucha por delante, para pensar temas como los mecanismos de financiación, la evaluación de la calidad y el control social de la educación en Brasil.

Andressa Pellanda, Campaña Brasileña por el Derecho a la Educación

La aprobación en la Constitución Federal como el principal parámetro para el fondo para la educación básica en Brasil consideramos una conquista del proceso social. Nuestra propuesta era tomarlo como parámetro para el cálculo de la calidad del valor por estudiante, así como en el Plan Nacional de Educación.

La regulación del parámetro es un reto, porque hay un debate sobre lo que sería este costo – estudiante con el criterio de calidad, que implica llegar al consenso sobre el sentido de la calidad y sus parámetros de medición, a lo que sigue su regulación y el seguimiento a su aplicación.

Han pasado 11 años de lucha y hemos llegado a la Constitución Federal, que fue el primer mecanismo extenso en Brasil totalmente construido por la sociedad, pero todavía tenemos mucha lucha por delante, para pensar temas como los mecanismos de financiación, la evaluación de la calidad y el control social de la educación en Brasil.

Los aprendizajes deben transformar las desigualdades

¿Cuáles son las prioridades para lograr un financiamiento decolonial en la región latinoamericana y caribeña?

Andressa Pellanda.- El primer punto es que la educación debe ser entendida como un derecho y no como un servicio, mucho menos aquella dirigida a la formación precaria de una mano de obra que no desafía el status quo en América Latina. El status quo es elitista, racista, colonial que se vive en todas las estructuras sociales y culturales.

Tenemos que dar un giro hacia una visión de la educación de los territorios, para que la política educativa y de financiamiento contemple las diversas necesidades, las demandas y diversidades de todo tipo, también culturales presentes en nuestros países. Considerar a los pueblos indígenas, los pueblos tradicionales originarios, los pueblos quilombolas, los pueblos rurales y las propias diversidades que existen incluso dentro de estos pueblos.

Sólo si construimos un sistema de gestión democrática veremos una transformación de la legislación, institucional y de la calidad de la educación.  Por supuesto, sabemos que la educación no salva el mundo, pero no salvaremos el mundo sin la educación, así que tendremos que asegurarnos de que nuestras poblaciones puedan verse a sí mismas y formar parte de estas políticas educativas, que significan mejorar el financiamiento con las diversidades y territorialidades, especialmente considerando las desigualdades históricas. 

Invitación al cierre desde la tierra de Paulo Freire, nuestro maestro popular mundial

Andressa Pellanda.- Paulo Freire es nuestro gran maestro educador que dijo que la educación por sí sola no transforma el mundo, pero la educación si transforma a las personas que van a transformar el mundo.  Así que tenemos que poner a las personas en el centro de nuestra agenda para la Semana de Acción Mundial por la Educación (SAME) para garantizar que este mundo se transforme y que en el siglo veintiuno, podamos finalmente superar la estructura colonial que todavía existe a nivel global y dentro de nuestros países.

Mira video de la entrevista


Episodio 7: Semana de Acción Mundial por la Educación (SAME) en el podcast Educación ¿Qué onda?

29 de mayo de 2023

En el séptimo episodio del Podcast, Educación ¿Qué onda?, la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE) se suma al llamado de la Semana de Acción Mundial por la Educación (SAME). El episodio está dedicado a la SAME con diversas voces de nuestra región latinoamericana y caribeña, invitando a conocer en 25 minutos experiencias, reflexiones y prácticas desde nuestro quehacer en red. 

La SAME tiene como objetivo llamar la atención de la sociedad civil e instar a los gobiernos sobre la necesidad de concretar el derecho a una educación pública, gratuita y de calidad para todos y todas. Cada año de la movilización se destaca un tema clave, este año 2023 es centrado en la decolonización del financiamiento

Esta creación colaborativa cuenta con las voces de Vernor Muñoz, jefe de Política y Activismo de la Campaña Mundial por la Educación (CME); William Thélusmond, coordinador general de la Coalición Reagrupación Educación para Todos y Todas de Haití; Ramón Corvalán, Red por el Derecho a la Educación de Paraguay que también integra el Servicio Paz y Justicia (SERPAJ) y Andressa Pelanda, coordinadora general de la Campaña Nacional por el Derecho a la Educación de Brasil.

En la locución contamos con el apoyo de Patricio Cabezas, de la Marcha Global contra el Trabajo Infantil y Tamara Montalvo del equipo regional de la CLADE.

Escucha el podcast completo:

Notas en la pizarra: Campaña Mundial por la Educación (CME) y el llamado a la decolonización integral en Haití

Vernor Muñoz, jefe de Política y Activismo de la Campaña Mundial por la Educación comparte la relevancia del llamado mundial sobre el financiamiento educativo con un enfoque de decolonización. El lema invirtiendo en un mundo más justo: por la descolonización del financiamiento de la educación ¡ya! ha sido consensuado en la Campaña Mundial por la Educación (CME).

En el marco de la conmemoración del primer aniversario del Foro Mundial de Educación de Dakar, realizado en 2000, se impulsan diversas iniciativas de SAME, simultáneamente en más de 100 países para defender el derecho humano a la educación. 

William Thélusmond, coordinador general de la Coalición Reagrupación Educación para Todos y Todas de Haití expresa su preocupación por la inestabilidad política, la lucha contra la discriminación y la violencia en Haití como parte de los desafíos que se traducen en los esfuerzos de decolonizar nuestros pensamientos, prácticas, experiencias y vida cotidiana.

Además Haití se enfrenta a condiciones de desigualdades que impactan considerablemente la vida de las infancias, juventudes y personas adultas. Estas complejidades profundizan las brechas y exclusiones educativas y sociales de la mayoría de la población.

 

Ecos y Voces: demandas por un Plan Nacional de Educación decolonizado para enfrentar las desigualdades en Brasil 

Andressa Pelanda, coordinadora general de la Campaña Nacional por el Derecho a la Educación de Brasil afirma la necesidad urgente de no retroceder con el Plan Nacional de Educación, y frente a las desigualdades, ¡decolonizar la financiación!, ya que Plan Nacional de Educación (PNE) se encuentra en su noveno y último año de implementación de la Ley, por lo cual demandan la construcción de un nuevo Plan oportuno y pertinente. 

Adicionalmente Andressa Pelanda menciona cómo la educación decolonial se fortalece con la profundización de un Estado democrático que garantice los derechos, lo público y lo popular, lo que se impulsa con mayor participación social.

 

Tejido en Red: resistencia y propuesta desde la Red por el Derecho a la Educación de Paraguay

Ramón Corvalán nos invita a conocer un poco más sobre el trabajo de la Red por el Derecho a la Educación de Paraguay, él también integra el Servicio Paz y Justicia (SERPAJ).

La red tiene incidencia sobre la justicia fiscal para encaminar de mejor manera la garantía del derecho a la educación reconociendo que se percibe una creciente amenaza a los derechos humanos en Paraguay.

Por otra parte, la resistencia cultural y anticolonial de la apropiación del idioma guaraní para la expresión de los sentidos de un pueblo con conciencia histórica.

 

El abordaje de un financiamiento no colonial sobre la educación y la profundización de los compromisos por parte de los Estados implica reconocer que los pagos de deuda asfixian los presupuestos nacionales por lo que urgen mecanismos de reparación; la transformación de la cooperación internacional en relaciones transparentes, horizontales y decolonizadoras, así como aumentar las políticas fiscales progresivas como un paso de justicia social.

Les invitamos a visitar los informes sobre los sistemas tributarios y la evaluación de los gastos en educación que muestran los datos nacionales sobre la justicia fiscal para el derecho humano a la educación, que implica la disponibilidad de recursos y su administración en Argentina, Colombia, Guatemala, Paraguay, Perú y República Dominicana.

Créditos

Producción y entrevistas: María Cianci Bastidas 

Locución: Patricio Cabezas, de la Marcha Global contra el Trabajo Infantil y Tamara Montalvo del equipo regional de la CLADE

Canción: AnónimA Arte y Comunicación

Apoyo musical: Justicia Fiscal. Centro de Promoción de la Mujer Gregoria Apaza del Observatorio de Justicia Fiscal desde las Mujeres en Bolivia. 2008 

Ilustración: Renata Dorea

Producción General: Nelsy Lizarazo, Thais Iervolino, Carolina Osorio y María Cianci Bastidas


Rigoyrbk Pixabay

Decolonización del financiamiento educativo con perspectiva de género y enfoque interseccional

25 de mayo de 2023

El llamado a la Semana de Acción Mundial por la Educación (SAME) del 2023, es en torno a la decolonización del financiamiento educativo en América Latina y el Caribe.

Es importante hacer real y efectivo el compromiso por el derecho a la educación que garantice un sistema de financiamiento que tenga como eje fundamental la decolonialidad. En este sentido, la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE), hace énfasis de que en América Latina y el Caribe se pagaron alrededor de 95 mil millones de dólares en servicios de deuda en el año 2020, por lo que la deuda se convierte en una trampa colonizadora que contribuye a la desigualdad y a la violencia.

Otro eje importante para la decolonización del financiamiento educativo es la importancia de un sistema de tributo justo, que haga con que los 300 mil millones de dólares que la región pierde cada año en evasión de impuestos sean invertido en la garantía de los derechos humanos, como la educación.

De acuerdo con Alexander Ortiz Bernal, repensar y decolonizar la escuela implica formación, conciencia política y pensamiento crítico para “aprender a ser uno mismo en relación con y contra su propio ser, lo que implica tener ética humana en y con el mundo[1]”. Y continúa el autor, “cuando un proyecto educativo permita que tanto hombres como mujeres, individual y colectivamente, logren la posibilidad de expresión libre y espontánea, cuando se asuma la responsabilidad de pensar y reconocernos en el otro, y comprendamos la importancia de vivir en comunidad y en equilibrio con el medio, en ese momento participaremos del derribar de los muros del viejo paradigma”.

En este sentido, la decolonización en la educación no podría ser real y efectiva si no se decoloniza el financiamiento educativo con una perspectiva de género y con un enfoque interseccional. Para entender esto, ejemplificamos con el caso de los pueblos originarios de México, particularmente las mujeres se encuentran atravesadas por una desigualdad estructural, perpetuada a través de las disposiciones de política pública educativa, social, económica, sanitaria, cultural y presupuestal.

Si observamos las decisiones gubernamentales en los últimos 4 años, encontramos que el gobierno federal optó por eliminar las 35 casas de la mujer indígena o afromexicana “CAMI´s” que existían en el país, dejando en estado de mayor vulnerabilidad e incertidumbre a miles de mujeres víctimas de violencia o que requieren atención a su salud sexual o reproductiva en las comunidades indígenas.

Las “CAMI´s” eran un espacio donde mujeres indígenas y/o afromexicanas brindaban atención con pertinencia cultural, perspectiva de género y derechos humanos en las vertientes de derechos de las mujeres, prevención de violencia contra las mujeres, derechos sexuales y reproductivos.

Si analizamos el presupuesto total aprobado en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2023 de $8.299.647.800.000 (equivalente a u$463.994.300.153), tenemos que el 11% ($945.011.000.000, que representan u$52.831.123.458) se destina a educación y de éste último sólo el 1.8% ($17.471.805.156, siendo u$976.766.509) se destina a educación en las comunidades indígenas.

Por lo que respecta al anexo 10, sobre erogaciones para el desarrollo integral de los pueblos y comunidades indígenas, tiene una asignación presupuestal por $141.809.212.483 (u$7.927.886.567) que representa el 1.7% del total del presupuesto. Ante tal inequidad en la asignación presupuestal, tomando en cuenta sus condiciones de pobreza, desigualdad y vulnerabilidad, cabe preguntarse ¿realmente las necesidades y el desarrollo de los pueblos indígenas son una prioridad del gobierno? Evidentemente no es así.

Descolonizar la educación y darle paso a la cosmovisión, lengua y saberes de los pueblos originarios necesariamente pasa por la asignación presupuestal pertinente, de lo contrario es solo demagogia.

La creación de material educativo con contenidos prioritarios y diseñados desde y por las comunidades indígenas y afromexicanas, implica contar con recursos para distribuir el material o incorporarlo en los libros de texto gratuitos del país.

Es sumamente importante elevar las discusiones del financiamiento de la educación en los tres ejes centrales: la cancelación a la deuda, el rol de la cooperación internacional y el tema de la justicia fiscal.

Los Estados neoliberales han otorgado prioridad a los pagos de la deuda, lo que ha impedido presupuestos adecuados nacionales destinados a la educación pública. Y, además, esos presupuestos, se encuentran limitados también por una mirada colonialista que excluye la diversidad de los pueblos indígenas y con una afectación especial sobre las niñas y las mujeres.

Para América Latina y el Caribe es urgente y prioritario decolonizar el financiamiento educativo con una perspectiva de género y un enfoque interseccional.

[1] Freire citado por Walsh, 2013 p. 39

Bibliografía


SAME 2023

#SAME 2023 llama la atención sobre la decolonización del financiamiento educativo en América Latina y el Caribe

16 de mayo de 2023

“Invirtiendo en un mundo más justo: Por la descolonización del financiamiento de la educación ¡ya!” es el mensaje de la Semana de Acción Mundial por la Educación (SAME) de este año. Con él, esta movilización -que reunirá miles de estudiantes, docentes, activistas, autoridades de más de cien países de todas las regiones del mundo del 29 de mayo al 2 de junio- busca llamar la atención de la sociedad civil e instar los gobiernos, sobre la necesidad de hacer real y efectivo el compromiso por el derecho a la educación, especialmente debatiendo sobre las relaciones de financiamiento y cooperación, destacando la importancia de garantizar un sistema de financiamiento que tenga como eje fundamental la decolonialidad. La más grande y amplia movilización educativa del mundo reitera que solo se logrará garantizar el derecho a la educación pública con el financiamiento decolonial.

SAME 2023

América Latina y el Caribe: cancelación a la deuda, rol de la cooperación internacional y justicia fiscal

Durante estos días de realización de la SAME 2023, las organizaciones, colectivos, redes y activistas que forman parte de la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE) realizarán una serie de eventos, estrategias de formación, acciones de comunicación y sensibilización, diálogos, lanzamientos de estudios y otras actividades alrededor del tema central, con énfasis en tres temas: cancelación a la deuda, rol de la cooperación internacional y justicia fiscal.

Para la CLADE, otorgar la prioridad a los pagos de la deuda asfixia los presupuestos nacionales impidiendo el financiamiento adecuado a la educación pública, por ello desde la región latinoamericana y caribeña se apoya la cancelación de la deuda y los movimientos de reparación.

“La deuda es una trampa colonizadora que contribuye a la desigualdad y violencia sistemática. Nuestra región pagó alrededor de 95 mil millones de dólares en concepto de servicios de deuda en 2020. Argentina, Brasil y Costa Rica mostraron los mayores índices de deuda pública respecto del PIB (104,5%, 89,3% y 67,9%, respectivamente)”, afirma la CLADE. 

La cooperación internacional también tiene un rol fundamental para transformar el financiamiento educativo. Para la CLADE, la cooperación internacional y todo apoyo financiero internacional a la garantía del derecho humano a la educación deben plantearse también en términos de derechos.

“Apoyamos relaciones transparentes, horizontales y descolonizadoras. Agendas, contenidos, metodologías, gestión y organización deben ser construidas desde una mirada solidaria, entre pares, reconociendo el conocimiento situado y las propias lecturas de contextos desde los diversos lugares y grupos”, afirma. 

Otro eje importante para la decolonización del financiamiento educativo es la importancia de un sistema de tributo justo, que haga con que los 300 mil millones de dólares que la región pierde cada año en evasión de impuestos sea invertido en la garantía de los derechos humanos, como la educación.

“Demandamos políticas fiscales progresivas y marcos globales de acción para que este dinero se quede en los países, que los Estados lo inviertan en la garantía de derechos de todos sus ciudadanos y en sistemas de educación pública fuertes, igualitarios, pertinentes a los contextos”, defiende la CLADE. 

Diálogo regional virtual: Decolonizar el financiamiento del derecho humano a la educación: una mirada desde América Latina y Caribe

Para debatir sobre estos temas que abarcan la conquista de un financiamiento educativo decolonial y por ende el derecho humano a la educación, la CLADE convoca abiertamente al Diálogo Regional en el marco de la Semana de Acción Mundial por la Educación 2023.

La reflexión sobre el financiamiento en el contexto de la región y propuestas para su transformación enfatiza sobre la deuda, la recaudación fiscal justa y la cooperación internacional, desde las experiencias de quienes viven las consecuencias e impactos del financiamiento actual.

El encuentro tendrá como debate central la pregunta ¿Qué financiamiento queremos? para profundizar

 la mirada sobre la relación del financiamiento educativo, la deuda, el enfoque de género, la justicia fiscal y la mirada decolonial de la cooperación internacional. 

Participarán representantes de nueve países de América Latina y el Caribe, además de compartir diversas producciones audiovisuales y piezas educomunicativas.

Fecha: 30 de mayo (martes)

Hora: 11:00 hora Argentina/Brasil

Transmisión: vía zoom

Duración: 2 horas

Público: profesores/as, educadores/as, estudiantes, investigadores/as, activistas e interesados/as en el tema. 

Traducción: español, portugués, inglés y creole.

>> Haz tu inscripción aquí 

22 años de Acción Mundial por la Educación: SAME

Desde 2001, la Campaña Mundial por la Educación (CME) coordina la SAME, como iniciativa internacional impulsada simultáneamente en más de 100 países, recordando el aniversario del Foro Mundial de Educación de Dakar (2000).

El objetivo de la acción mundial es llamar la atención de la sociedad civil e instar los gobiernos, sobre la necesidad de hacer real y efectivo el derecho a una educación pública, gratuita y de calidad para todos y todas, destacando siempre a cada edición de esta movilización, un aspecto o tema clave respecto a este derecho humano.

Lee más sobre las SAMEs de los años anteriores:

2002: Semana de Acción Mundial por la Educación

SAME 2021: Más y mejor financiamiento para la educación latinoamericana y caribeña en la postpandemia

SAME 2019: Nuestra Educación, Nuestros Derechos