Estudiantes con mochilas, llegando a la escuela
ABC

En seminario virtual con jóvenes, discutimos formas de ampliar su participación en la Agenda de Educación 2030

9 de agosto de 2014

El reto de ampliar la participación y la diversidad de la juventud latinoamericana y caribeña en la construcción de la nueva agenda internacional de desarrollo fue tema del seminario virtual “Educación y Juventud: la participación de las y los jóvenes en la agenda de desarrollo Post 2015”, realizado por la CLADE y transmitido vía web el 29 de julio. Vea la grabación del seminario a continuación.

Jóvenes integrantes de diferentes grupos involucrados en este debate analizaron los logros de la sociedad civil y los puntos de tensión en la definición de los Objetivos del Desarrollo Sostenibles hasta el presente momento. Las discusiones en Naciones Unidas seguirán el próximo año.

“Los jóvenes de América Latina no estamos muy organizados. Tenemos varias iniciativas de diferentes grupos. Tampoco tenemos recursos para garantizar que los jóvenes estén presentes en todos los espacios para hacer la incidencia. Y no son todos los países de nuestra región los que reconocen el derecho de la juventud a la participación”, evaluó Luciano Frontelle, integrante del Major Group for Children and Youth y de la Coalición de Jóvenes Brasileños por el post-2015.

Para Luciano, el documento final del Grupo de Trabajo Abierto de Nueva York (divulgado en Julio) aún no garantiza cómo las y los jóvenes podrán acompañar el proceso de implementación de esas políticas.

Otro punto de tensión destacado por todos los ponentes del seminario virtual fue la demanda por incluir la educación sexual integral en la agenda de la Educación. María Graciela Cuervo, participante del Women Major Group e integrante del ICAE (International Council for Adult Education), destacó que esta es una de las demandas prioritarias presentadas por la juventud y también por los grupos de mujeres.

“El Grupo Mayor de Mujeres exige un currículo educativo que comente los derechos humanos, la igualdad de género y que incluya la educación sexual integral. Y se ve claramente que esta no es una demanda solamente de las mujeres sino también de los jóvenes, de los niños y niñas”.

Luiz Carlos Guedes, representante del Youth Advocacy Group for the UN Global Education First Initiative y presidente de la organización brasileña Lute Sem Fronteiras, añadió la importancia de priorizar la definición de políticas para los 58 millones de niños y niñas que están fuera de la escuela en el mundo, además de darle voz a la juventud en los debates sobre reformas curriculares de manera que los contenidos y métodos educativos reflejen las demandas de su época.

“Queremos garantizar el acceso universal a la educación primaria, secundaria y terciaria de calidad  y gratuita. Hablamos también de educación formal y no-formal, de educación vocacional con entrenamiento técnico y con acceso a la tecnología, educación que comprenda la sexualidad y los derechos humanos. Que haya acceso en las ciudades o zonas rurales y que valorice los conocimientos tradicionales y los aspectos culturales”, afirmó Guedes.

Las disputas con grupos de intereses privados en las negociaciones con los Estados para la definición de las agendas post-2015 también merecieron atención en el debate. Los ponentes enfatizaron la importancia de poner en evidencia esos conflictos de interés y fortalecer la participación social en la definición de políticas de combate a la violencia, salud, además de la educación.  “Sobre todo los que deben interferir deberían ser los afectados directos, o sea los jóvenes, y que se escuchen nuestras propuestas para los métodos de educación para que sean diversos y más actuales para nuestro contexto. Una forma de solucionar los problemas que nos aquejan es que los jóvenes participen activamente en los procesos de toma de decisión política”, defendió Nicole Aguilar, co-fundadora y coordinadora de incidencia política del Movimiento de Jóvenes Contra la Violencia en Costa Rica.